Trayectoria y aportes de una escuela feminista con perspectiva lesbo-política
3.2
CAMBIOS QUE EXPERIMENTA ÁGORA LES A RAÍZ DE LA PANDEMIA
Si bien en Ágora Les no se hacen evaluaciones formales al cierre de cada edición, desde la primera vez que se implementó, sus gestoras –Esther, Marie, Meche, Jimena, Gissy, Luisa– han buscado recoger informalmente las apreciaciones de las, les y los participantes y han compartido entre ellas sus impresiones sobre lo que habría resultado mejor, y lo no tan bueno, sintiéndose motivadas a proponer cambios. Consecuentemente, el syllabus se ha ido revisando y mejorando, adaptando a las exigencias de la coyuntura política, incorporando debates teóricos que emergen, nuevas autoras y textos. Así, en 2016, a sugerencia de María y otras compañeras, se introdujo el tema de las propuestas políticas que se están generando desde el feminismo comunitario indígena y otras vetas del feminismo en Abya Yala. En el 2017, la propuesta se dividió en dos ciclos, con unas semanas intermedias de descanso y con una segunda inscripción. En esta ocasión, fueron 9 sesiones en cada módulo. En otro momento se trató de impulsar, sin éxito, un Ágora de segundo nivel, más especializado, para tratar el tema de la “Cuerpa Política”: “Cuando quisimos hacer el Ágora sobre el tema de las cuerpas, cometimos el error de dejar que pongan los temas, todo mundo mandó, y nunca más nos volvimos a reunir… ahí nos dimos cuenta que es necesario tener algo de lo cual partir, sino lo dejan de lado, no mantienen el interés…” (Gissy).
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En 2019, dentro del módulo primero se dedicaron varias sesiones a conocer sobre la presencia y participación de las mujeres en el antiguo Perú y en la Colonia. En el segundo módulo se trató el tema de expropiación/invisibilización del trabajo de cuidados de las mujeres por parte del capitalismo, así como sobre los efectos de la minería extractivista sobre las cuerpas y los territorios de los pueblos originarios. También se introdujeron algunas variaciones en la propuesta metodológica, al incluirse dinámicas que se han desarrollado en el marco de la “educación para la paz”, que buscan la integración del cuerpo, emociones, afectos, en la reflexión sobre los temas. Ello, con miras a que “la formación recibida en Ágora Les, toque todos los aspectos de la persona, con el fin de asociar y relacionar los elementos que dan forma a la humanidad” (LIFS, 2019). Pero el año 2020 ha implicado condiciones mucho más complejas y difíciles, como lo fueron para cualquier otro emprendimiento que suponía reuniones presenciales. Por causa de la pandemia de COVID-19, la población en su conjunto, y más aún quienes se encuentran en los márgenes de lo que la cultura hegemónica considera aceptable y
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