Juan Bromley
daños que viviendo en las rancherías les suceden; y así he proveído en 18 de este presente mes que nombraré persona con fianza, de autoridad y experiencia que entienda en ello y sea corregidor de los indios: confiando de voz el capitán Juan Ortiz de Zárate para que hagáis las dichas reducciones y saquéis los indios de San Lázaro y de las rancherías de las huertas del contorno, y los reduciréis y poblaréis en el dicho pueblo de Santiago del Cercado por la mejor traza y orden que conviniere con la mayor brevedad que fuere posible, dándoles orden como hagan y acaben sus casas en los sitios solares que para ellos les señalaréis; y de aquí en adelante los indios que están poblados y se poblaren en el dicho cercado no se vayan de él a vivir y hacer sus casas y viviendas en otras partes fuera de la dicha reducción, reformándola siempre con los indios que de nuevo vinieron a esta ciudad, de manera que vuelvan a hacer sus casas y rancherías en las dichas partes donde habían estado antes, sino que todos acudan al pueblo del Cercado para que de allí acudan a sus oficios y labranza y servicios, y si algunos indios oficiales o pescadores tuviesen justa causa para se excusar de ir a la dicha población, les mandaréis que ocurran ante mí a darme razón de ello. En tiempo del virrey príncipe de Esquilache se fundó en el Cercado el llamado Colegio de Caciques del Príncipe, bajo la advocación de San Francisco de Borja y a cargo de los frailes jesuitas. Este pueblo del Cercado fue perdiendo con el tiempo la regularidad de trazo que se le dio y finalmente, cuando se construyeron las murallas, sufrió una reducción en su área original. Es de advertir que en el plano de Escobedo sus calles aparecen sin nombre, lo que hace pensar en que su nomenclatura urbana es de data relativamente moderna, formada también por la improvisación popular y asentada luego por el uso repetido de los nominativos. 2.3 EL BARRIO DE SAN LÁZARO El lugar, hacia la margen derecha del río Rímac, donde se fundó el barrio o arrabal de San Lázaro constituía, antes del nacimiento de la ciudad, una sucesión de pedregales y matorrales poco adecuados para el cultivo vegetal. Por el lado occidental de este lugar, menos montuoso que el oriental, ingresaba al valle del Rímac el camino real de los llanos. La ruta de Chancay tomaba la llamada Sierra de la Arena (Pasamayo), continuaba por el valle de – 110 –