— julio 2020
EXPLOTACIONES
ESTANCIAS DEL LAGO, URUGUAY
Trabajo artesanal a gran escala Hace siete años iniciaron un camino hacia la sustentabilidad que hoy les permite alcanzar una producción de 39,5 litros con 12.500 vacas a base del trabajo en los detalles y al compromiso del equipo de trabajo.
S
e la puede definir como un verdadero parque industrial en sí mismo. Con sus galpones que encierran miles de vacas, verdaderas montañas de silos, planta de secado de polvo, de aceite de soja con la producción del expeller y biodigestores que generan gas y abono además de reciclar el agua, poco tiene que ver con el tambo promedio uruguayo o argentino. Pero sin embargo hay elementos que son una verdadera marca en Estancias del Lago que deberían ser propios de cualquier tambo que se precie de querer ser sustentable. Sólo hay que advertir el compromiso que tienen con el medio ambiente, el bienestar animal, la formación y capacitación de sus empleados, los detalles en los procesos diarios y en la competitividad de sus recursos para » 32
entender el valor estratégico que es contar para la lechería rioplatense con este tipo de empresas. Un tambo de medio millón de litros Estancias del Lago cuenta con dos establecimientos –San Pedro y El Mirador–, ubicados al norte de la localidad de Durazno y distanciados entre sí en alrededor de 12 kilómetros. San Pedro que es donde se encuentra la mayor cantidad de vacas –alrededor de 11.500 de las 15.000 vacas totales–, la fábrica de leche en polvo y los biodigestores, cumple siete años desde que se realizó el primer movimiento de tierra. El resto del rodeo –las recrías y vaquillonas–, se distribuyen por distintos campos completando los 30.000 animales Holando.
Hace dos años contrataron como gerente de producción a Julio Godoy, reconocido médico veterinario y asesor, quien había gerenciado “Santa Isabel”, un tambo de 1.700 vacas en Pergamino y competido exitosamente durante más de 30 años con la mejor agricultura del país. “Fue un lindo desafío trabajar en una empresa como Estancias del Lago. Desde el comienzo me apoyé mucho en la gente. Fue muy importante brindar confianza y generar un alto nivel de comunicación”, señala Julio. “Estamos ubicados casi en el centro del Uruguay. No es la zona agrícola por excelencia, pero para la producción de silos y granos, con riego y fertilización con bosta reciclada de los biodigestores se consiguen producciones aceptables aunque costosas”.