— julio 2020
FORRAJES
SILAJE DE CULTIVOS DE INVIERNO
Alto valor estratégico
Un análisis de las ventajas de su uso y lo que pueden aportar a nivel de nutrientes.
C
on mayor frecuencia se observa el uso de silajes de cultivos de invierno en los sistemas productivos. Cultivos como avena, cebada, centeno, trigo y raigrás, se los usa como ensilajes para ingredientes de dietas o para suplementar pasturas. Si bien presenta un costo por kilo de materia seca más elevado que los silajes de maíz o sorgo, esta desventaja puede diluirse al maximizar la producción de materia seca. La cantidad dependerá del cultivo, la zona, el clima, el cultivo antecesor, el nivel tecnológico que se aplique, entre otros. Como se puede apreciar en el cuadro 1, el rendimiento de los distintos cultivos invierno promedia los 9.653 kg MS/ha con un contenido de materia seca del 34,4% a cosecha y una
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producción de 28.062 kg de materia verde/ha. Aunque hay variabilidad en los resultados por cuestiones ya nombradas, los valores no son nada despreciables, sobre todo como complemento de los silajes de verano. Más allá de lo discutido previamente sobre la importancia del rinde, la calidad forrajera también lo es, y en este punto hay una disyuntiva: la mayor calidad se logra perdiendo rendimiento y viceversa. Aunque, a medida que avanzan los estados fenológicos la planta cambia, madura y junto a esto hay un aumento en el contenido de materia seca de la planta, mayor acumulación de almidón y disminución de la digestibilidad de la fibra, el balance es una pérdida de la calidad en general. Por lo tanto, el momento óptimo
de cosecha dependerá del objetivo productivo, siendo la máxima calidad en estadios temprano –hoja bandera hasta espigazón– o cuando presente el máximo rendimiento en estadios más tardíos como grano lechoso o pastoso. Es importante remarcar que, en el caso de la cebada, avena y trigo, que en general son cosechados en estadío de grano pastoso, una parte importante de la energía es aportada por el contenido de almidón en los granos, y no por la digestión de la fibra. El contenido de materia seca Una recomendación para no fracasar y lograr un buen silaje, es asegurar que el contenido de materia seca del material tenga de 32%. Para esto cuando