— julio 2020
CRIANZA
SALUD INTESTINAL
No siempre es la gente, no sólo es el calostro Los crecientes nivel de estrés y patologías, alejan al ternero la posibilidad de generar estructuras –una gran masa bacteriana–, capaces de defenderlo de la progresión de los patógenos y la pérdida de kilos y animales por diarreas.
L
os profesionales de la salud animal tenemos en nuestra mente la imagen de que el intestino de nuestros terneros estaría conformada por las cuatro capas de tejido típicas del tubo digestivo. Adicionalmente en aquellos terneros en los que se logra que calostren correctamente cierta cantidad de inmunoglobulinas semiadheridas a los enterocitos. Los patógenos siempre presentes, ingresan solos o combinados y con diferentes niveles de concentración, que en líneas generales dependen de la carga ambiental para lograr tomar » 64
contacto directo con las células intestinales. ¿Cuál sería la razón entonces por la cual estos patógenos no interactuaran con las estructuras que tienen previsto hacerlo y en consecuencia desarrollar una lesión y/o alteración del funcionamiento de las células intestinales con el consecuente aumento de la secreción de líquidos, si es que no hay ninguna estructura que se interponga entre los patógenos y las células intestinales? ¿La condición para que la diarrea ocurra es solo la presencia de los patógenos o además
de su presencia la posibilidad de que estos interactúen directamente con las células intestinales sin nada se interponga entre ellos? ¿Francamente creemos que la sola presencia de inmunoglobulinas será suficiente para evitar el progreso de los patógenos? Existen más líneas de defensa Analicemos con un poco más de detalle: 1. Además de inmunoglobulinas, el calostro contiene muchas substancias bacteriostáticas y bactericidas como son la lactoferrina, el sistema