[tanto monta]
No. 1 Julio/Agosto, 2018
© Nudo Gordiano, 2018. Todos los derechos reservados. Revista literaria de difusión bimestral.
Dirección: Enrique Ocampo Osorno autor@enriqueocampo.com
Consejo editorial: Adrián Alcántara Solar Eduardo López Albarrán Enrique Ocampo Osorno
Captación de talento: Edgar León Meléndez
Esta revista se edita desde Toluca de Lerdo, México. Contacto: revistanudogordiano@gmail.com
Todos los textos e imágenes publicadas en este número son propiedad de sus respectivos autores. Queda, por tanto, prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos de esta publicación en cualquier medio sin el consentimiento expreso de los autores. Los comentarios u opiniones expresados en este número son responsabilidad de sus respectivos autores, y no necesariamente representan la postura oficial de Nudo Gordiano.
Presentación
Hace mucho tiempo, en Frigia, el oráculo vaticinó que el nuevo rey sería aquel que entrara por la Puerta del Este, acompañado de un cuervo sobre su carreta. Tiempo después, Gordias, un campesino empobrecido que poseía únicamente su carreta y sus bueyes, cumplió la profecía y fue proclamado rey. En señal de agradecimiento, ofreció su carreta a Zeus, atando la lanza y el yugo con un nudo cuyos cabos se escondían en el interior, tan complicado que resultaba imposible de desatar. De acuerdo con la tradición, el que lograra desatarlo conquistaría toda Asia. Cuando Alejandro Magno conquistó Frigia, fue desafiado a desatar el nudo. Ante la situación aparentemente irresoluble, sacó su espada y lo cortó, proclamando en voz alta: “tanto monta cortar como desatar”.
La vida, en todas sus vertientes, implicaciones, causas y consecuencias, es un nudo gordiano; un problema inexorable. Desenmarañar los ocultos e intrincados cabos del nudo de la existencia, parece a priori una tarea imposible. Hasta que aparece la literatura. Con ingenio, pasión, creatividad e inteligencia, el nudo se corta y la gloria eterna recae sobre el mundo gracias a la literatura. Esta revista está perpetuamente dedicada a todos los que, a través del filo del lenguaje, leen y escriben literatura en intento valeroso de resolver el nudo que es la vida. Desatarlo o cortarlo: tanto monta…
Carta de los editores Mi nombre es Enrique Ocampo y soy el director general de Nudo Gordiano. Fundé esta revista con la firme convicción de que la calidad literaria existente supera con creces los espacios disponibles, y contribuir a que existan más es un imperativo moral para todos los que decimos amar la literatura. Me gusta creer que esta revista es tres oportunidades en una: la oportunidad de todos los autores apasionados y talentosos que se estrellan de frente con una pared cuando buscan publicar textos excelentes, para dar a conocer sus voces; la oportunidad de todos los lectores ambiciosos, para conocer plumas nuevas e ingeniosas y mundos e imágenes fantásticas a través de ellas; y, por último, la oportunidad mía, para tener una excusa para continuar dedicándome a esto que tanto me gusta, para rodearme de personas que comparten mi gusto y, finalmente, para hacer un cambio, por pequeño que sea, en este mundo que, lamentablemente, con tanta frecuencia tiene las puertas cerradas para el talento. Enrique Ocampo, Director General
Las iniciativas independientes como la Revista Nudo Gordiano son una forma de darle la espalda a lo dictado por la academia. Formo parte del consejo editorial de esta revista porque considero que puede llegar a ser un lugar en donde los escritores jóvenes de la lengua española puedan ser conocidos sin necesidad de una trayectoria literaria, pues esto muchas veces frena el que los jóvenes (los nacidos en la década de los noventa) puedan ser publicados en editoriales prestigiosas o en revistas que olvidan su objetivo principal: dar a conocer a las nuevas voces. La literatura es la palabra que hoy decimos, es el espejo del otro. Es el pensamiento más grande en el más pequeño de los encuentros: la pluma y el papel. Eduardo Albarrán, Consejo editorial
Más allá de incentivar la literatura en el mundo de las personas para fomentar nuestra cultura culta, formo parte del consejo editorial de Nudo Gordiano porque las palabras me han abierto los ojos a otro tipo de vida. Creo fervientemente en que, después de ejercitarse un rato con algunas rutinas de consumo y de creación, con lectura y escritura, la literatura es capaz de traspasar sus propios bordes e invadir nuestra vida cotidiana. A partir de entonces, si me permiten las groserías, cualquier momento es un paisaje literario en potencia y de pronto somos capaces de succionarle el néctar más fino al instante más banal. Es vivir en otra dimensión, una más jugosa. Detesto garigolear así mis propias palabras, pero seamos justos y aceptémoslo como una consecuencia ineludible de convocar el poder de las letras; y si una iniciativa como Nudo Gordiano surge con el fin de esparcir esta virtud, es mi oficio, es mi deber aportar hasta donde alcance mi capacidad. Bienvenido y gracias por dar la oportunidad de abrir una puerta más. Gracias a ti, mi sincero lector. Adrián Alcántara, Consejo editorial
Índice La espada - Cuentos Elemental, por Adrián Alcántara Solar…………………………………………………6 El canto, por Wendy N. Gutiérrez………………………………………………………11 Uróboros, por Alejo Ruíz…………………………………………………………………16 Ventana, por Regina Freyman……………………………………………………..….…21 El mar, por Arturo Alcázar……………………………………………………………….23 Tazas de porcelana, por Enrique Ocampo……………………………………………26
La lanza - Poemas Murallas, por Jorge Humberto…………………………………………………………..35 La Tierra Prometida, por Isa Serrato …………………………………………………..39 Río de vida, por Lupita Tzibi…………………………………………………………….42 No te olvides, que yo no me olvido, por Ana Lorena Martínez Peña……………43 La serpiente se devora, por Eduardo Albarrán………………………………………51
La carreta - Entrevista Desde Roma, con ambición: Entrevista a la escritora Bertha Balestra, por Brian Mendoza ……………………………………………………………………………………..54
Imagen: César Alejandro Hernández Morales, África, 2016.
La espada Cuentos
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mesa, y aun así me las arreglaba para quemar ese tiempo a favor y llegar
Elemental
a las diez de la noche; entonces mi
por: Adrián Alcántara Solar
abuela, cansada de estar sola, de no hacer nada en todo el día, ya dormía
Estaba sumido en uno de los
encerrada en su habitación.
momentos más solitarios de mi vida. Eso, a estas alturas, ya lo puedo afirmar
En una de las primeras noches de
con certeza.
marzo, todavía me acuerdo, cuando el frío de las nubes bajaba hasta el ras de
Tenía casi los veinte años y vivía
las banquetas, mientras me encontraba
con mi abuela en una privada repleta de
afuera, justo delante de la puerta
abuelos. Diario salía de la casa a las seis
principal, repasando el llavero en busca
de la mañana y llegaba a las diez de la
de la llave indicada, apareció un gato en
noche. Nada odiaba más que manejar
el jardín. Se estaba rascando los bigotes
de noche y manejar solo. En realidad,
con la fascia de mi viejo Tsurito 86.
nada aborrecía más que el estar solo,
Tenía ya un tamaño considerable; era
pero tampoco hacía nada al respecto
blanco de la barriga y de las patas,
para rodearme de las personas. Resulta
negro del lomo y de la cola, y en su
que cuando uno pasa la mayor parte de
rostro se juntaban los dos colores,
su día aislado, se vuelve mucho más
formando una especie de yin yang
quisquilloso al momento de decidir con
alrededor de sus ojos.
quién pasar el rato. Incluso a mi abuela,
Siempre quise
tener un gato. Me agaché con cuidado,
la segunda persona más sola del
suponiendo que el animal se iría
mundo, jamás traté de hacerle
corriendo, como lo hubiera hecho
compañía a la hora del desayuno, o de
cualquier callejero; pero lo que sucedió
ver a su lado alguna de esas telenovelas
fue que buscó mi mano extendida para
estúpidas. Había ocasiones en las que
acariciarse y rascarse los costados. Le
yo tenía oportunidad de llegar más
agradé desde el primer momento. “Tú
temprano y cenar frente a ella en la
vas a ser Watson”, le dije.
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Lo acaricié, lo abracé, y jugué con
esperarlo y abrir mi libro sentado
él hasta que finalmente me quedé
en el jardín. Hubo veces que me
dormido a su lado en plena intemperie.
quedaba ahí la noche entera, diciendo
Desperté cuando las tres de la mañana
su nombre cada página, silbando,
me estaban congelando la carne, y lo
maullando, aullando, esperando que me
que hice fue subirme al coche para
viera o me escuchara y pasara a
seguir descansando. Watson
saludarme. Hacía todo esto hasta que se
inmediatamente subió a mi lado. Había
alzaban los primeros matices cálidos
llegado en el momento en el que más lo
entre las nubes, entonces me ponía de
necesitaba.
pie y salía a caminar por la calle.
Pasaron unos pocos días. Watson
No sé si yo era feliz. No podría
se acostumbró a visitar el jardín de
asegurarlo. Pero sí pienso que todo eso
noche para comer, dormir, y volver a las
le dio sentido al hecho de llegar a la
calles en la mañana. Le compré un kilo
casa de mi abuela, al hecho de estar ahí,
de comida para gato, le dejaba una
al hecho de estar.
puerta abierta del coche y le preparaba unas camisetas viejas ahí dentro para
No tuvo que pasar mucho tiempo.
que durmiera cómodo. Me seguía a
Debo confesar que lo veía venir, y me
todas partes; a veces paseaba con él
siento triste al decirlo ahora. No
antes de meterme a la casa. Me hubiera
recuerdo exactamente dónde estaba,
encantado que durmiera a mi lado, en
pero recuerdo que tuve que salir para
mi recámara, pero con mi abuela en el
atender la llamada y noté que estaba
cuarto de enfrente, no era opción.
atardeciendo. Observé en la pantalla el número de casa de mi abuela. Nunca
Algunas noches, Watson no
fue una mujer de cualidades sutiles. “Ya
aparecía. Me suponía entonces que
no quiero ver a ese animal”. Lo iba a
había pasado un poco antes que yo y
envenenar. Watson se tenía que ir esa
que se había ido, o bien que no tardaría
misma noche.
mucho en llegar; así que acostumbraba
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Me tomó poco tiempo resolverlo.
Lo miré en silencio. Su barriga se
Yo sabía que encontrarle dueño no era
inflaba y se aliviaba con tranquilidad.
problema. Todo el mundo quiere
Watson, necesito hablar contigo.
compañía. El caso es que yo quería que
Watson no me respondió. Los gatos no
Watson estuviera conmigo. Traté de no
hablan. Una vez más, me sentí
pensar mucho en el asunto, tenía que ir
profundamente solo. No puedo
enseguida para salvarle la vida a mi
soportarlo, Watson. Me bajé
gato. Salvarle la vida, pensé, como si se
repentinamente del coche. Él alzó la
tratara de un villano desalmado,
cabeza, sin levantarse; no entendía lo
envuelto en una capa, bajo una enorme
que hacía. Cerré la puerta con
joroba, mirando desde la ventana a la
brusquedad antes de que me alcanzara.
gente pasar, madurando su próximo
Esperaba una reacción alarmante, una
plan. Pero era mi abuela, era
respuesta violenta o defensiva ante la
sencillamente mi abuela, una mujer de
trampa. Pero Watson seguía acostado,
cabello blanco, de huesos delgados y
sin estar muy seguro de nada. Abrí el
temblorosos, la que era capaz de
portón, me subí al coche y arranqué el
envenenar a mi única compañía a pesar
motor, que tosió estrepitosamente.
de que nunca le había causado el
Watson me miró, sentí que me
mínimo problema.
preguntaba algo.
Watson ya me esperaba en el
Cuando el coche tomó camino,
jardín. Le serví más comida y me senté
Watson reaccionó en serio. Trató de
a leer en el asiento trasero del coche. El
salir por la puerta que siempre dejaba
plan era estar con él hasta que se
abierta. Estaba espantado. Me llamó.
quedara dormido. Pero subió a mi lado
Traté de responder el maullido, pero mi
y se acomodó para descansar. No podía
voz se quebró. Casi se muere del miedo.
soportarlo.
Se metió debajo de mi asiento. Para él, ya no se trataba de mí, ahora yo era un ser violento que daba portazos, hacía ruidos extraños, y lo encerraba en una
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máquina gris. Al ser transportado a
en él. Llegamos media hora antes
tal velocidad, comenzó a sentirse de
de lo acordado con su nuevo dueño, la
una manera muy extraña. Watson no
inquietud allá en mi casa no me había
sabía lo que estaba pasando con él. Yo
dejado disfrutar los que pudieron ser
tampoco.
mis últimos minutos amigables con mi compañero. No, me había precipitado, y
Se me revolvieron las lágrimas en
entonces, con el motor apagado y todo
los ojos. ¡Oye, Watson! Era incapaz de
en penumbra, Watson estaba debajo de
hablarle con dulzura, se me quebraba la
mi asiento, negándose a toda invitación
voz a cada momento. Watson maulló
o caricia.
quedo, en tono de súplica. Yo también tengo mucho miedo, Watson, estoy
Al llegar su nuevo dueño, abrí la
contigo, siempre voy a estar contigo.
puerta y lo dejé bajar en su nuevo
Dejó de contestarme. Lo entendí, todo
jardín, que comenzó a recorrer con
eso era un martirio para él. Pero yo me
extrañeza. No me volvió a mirar, no me
sentía igual; en otro tipo de automóvil,
volvió a dirigir su atención. Sentí que yo
bajo el manejo de otro conductor, bajo
era un traidor. Sentí que el mundo era
otro tipo de estrellas, me sentía
un traidor. No pude despedirme de él,
exactamente igual. Watson, no me
así que solo le di la mano a su nuevo
dejes. No sabía si pisar con más fuerza
dueño que me sonreía agradecido, y me
el acelerador, a costo de un mayor
marché. El Tsurito 86 arrancó con
rugido del motor, para que el tormento
suavidad, una suavidad tal que me llegó
durara lo menos posible, o si reducir la
a doler.
velocidad para desvanecer el ruido a costo de prolongar el tiempo. Ya casi
Cuando llegué a mi casa, con las
llegamos, te lo prometo.
mejillas húmedas y los labios sabor sal, me encontré completamente solo. Había
No hubo más maullidos. Solo se
una nota al lado del teléfono. “¿Por qué
escuchaba el ruido de mi viejo motor,
tardaste tanto?” decía. La casa estaba
que jamás me había parecido tan
vacía.
estridente, y algún sollozo mío ahogado 9
Mi abuela se había sentido terriblemente mal y una tía acababa de llevársela en calidad de urgencia al hospital. Cerré los ojos por un momento. Subí los escalones con calma, abrí la puerta de su habitación, y me recosté boca arriba en su cama matrimonial Adrián Alcántara Solar (Atlacomulco, México, 1997): se declara lector y escritor desde los quince años. Es ganador de tres premios nacionales de la Cátedra Alfonso Reyes en las categorías de cuento largo, cuento corto y poesía. En 2017 concluyó un diplomado en Creación Literaria en la Escuela de Escritores “Juana de Asbaje”, en Metepec, Edo. de México. Ha publicado una edición no definitiva de su primer libro de cuentos cortos, Inapelable, con la editorial independiente Entelequia, en Monterrey, Nuevo León; y ha publicado su primer poemario, Viaje del poeta adolescente, con la revista La Colmena, en Toluca, Edo. de México. Actualmente, estudia la licenciatura de Comunicación y Medios Digitales con una concentración en Literatura y Discurso.
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El canto
este lugar. No me molesta la oscuridad, me molesta que cuando es
por: Wendy N. Gutiérrez
de día los rayos de sol no alumbran la casona, es algo raro, lo entenderías
Mazamitla, 09 de marzo de 1999.
mejor si estuvieras conmigo. Querida Lucía: Mi trabajo no ha avanzado mucho. Yo sé que ha pasado tiempo desde
Desde que llegué mi novela no termina
mi partida y te pido perdón por no
por convencerme. Sé que ya falta poco
haberte escrito desde que llegué a mi
para terminarla, solo hace falta el
nueva estancia. No te gustaría. El lugar
último capítulo. Era necesario venir
es muy húmedo; los muebles de madera
aquí; desde que vi la foto en internet
están carcomidos, se caen a pedazos;
supe que este lugar era el indicado para
las cortinas son delgadas y con
inspirarme. Es complicado, no tiene
agujeros (supongo que antes eran
pies ni cabeza. ¿Crees que deba dejarla?
blancas, pero con el polvo tomaron un
Debería dejarla.
aspecto amarillo). ¿Por qué escribir una novela de El único cuarto habitable que
amor y soledad? ¿Qué sentido tiene?
encontré y en el que estoy pasando los
Nunca he escrito algo así, es un género
días es oscuro, tiene una ventana
desconocido para mí. Además, el papel
pequeña, una cama individual cubierta
es escaso y la tecnología no tiene lugar
por colchas pesadas, húmedas y
aquí, no tengo televisión ni teléfono.
polvorosas; hay un buró y un escritorio
Presiento que me quedaré sin luz
pequeño donde paso la mayoría del día
porque los focos parpadean todo el
trabajando. Pienso que fue una buena
tiempo; todo lo estoy haciendo a la
idea venir solo porque hay mucha
antigüita, como esta carta que te
oscuridad aquí. No es el tipo de lugar al
escribo. El pueblo más cercano está a 30
que estás acostumbrada; si hubieras
km de donde estoy viviendo, entonces
venido le habrías dado luz a la
prefiero quedarme en casa y aprovechar
oscuridad que siempre está presente en 11
hasta el último espacio en las
He tenido la intención de ir al
hojas de papel, a ir hasta allá por otro
pueblo, pero ya van varias veces que me
paquete.
asomo a la ventana y no pasa el camión que se supone me llevaría hasta allá.
Ya está oscureciendo, tengo que
Pensé en irme caminando, pero no
despedirme. Te escribiré pronto, no sé
podría llegar; así que al igual que el
cuánto se tarden en llegar mis cartas,
papel, las velas las utilizo con
pero ten por seguro que las recibirás.
moderación para no terminar viviendo en total penumbra. No quiero que eso
Siempre tuyo…
pase, Lucía, porque a cierta hora se comienza a escuchar un canto extraño;
P.D. Valdrá la pena, Lucía, ya lo verás.
no sé de qué se trate, pero viene del
Cuando termine la novela saldremos de
exterior. No lo sé, lo más seguro es que
la sequía en la que hemos estado
no sea nada.
viviendo. Espero acabar el último capítulo a tiempo. Tenías razón, necesitaba alejarme de la ciudad. El estar aislado
Mazamitla, 26 de abril de 1999.
sin compañía alguna me hace empatizar Querida Lucía:
con mi personaje, sentir lo que él siente. Ya sabes, esa soledad a la que te
¿Recuerdas que en mi última carta
acostumbras, pero al mismo tiempo te
te comenté que la casona en la que me
hace extrañar el exterior, las personas,
quedo es oscura todo el tiempo? Bueno,
la realidad. He avanzado poco, creo que
en las noches me la paso escribiendo,
funciona. Pronto acabaré y regresaré a
tratando de culminar y encontrarle
tu lado, pero por el momento tengo que
sentido a esto que escribo casi a ciegas
encontrar la manera de avanzar más
porque, desde que la electricidad se fue,
rápido y descubrir de dónde proviene
la única luz que tengo es la de algunas
ese canto tan extraño, aunque en
velas que encontré por ahí, pero
realidad eso sea algo irrelevante.
comienzan a agotarse. 12
Te escribiré pronto, te extraño.
No he logrado identificar de dónde proviene el ruido, la verdad me he
Siempre tuyo…
despertado muchas veces en la madrugada para intentar descubrir de
P.D. Escribe pronto, comienzo a pensar
qué se trata todo esto de lo que te
que ignoras mis cartas. Necesito saber
hablo. He tenido sueños donde puedo
que estás ahí, que me esperas, que me
ver la fuente de ese sonido. Una vez
extrañas…
soñé que la almohada en donde duermo reventaba haciendo que la casona se llenara de plumas largas y negras. Al momento de caminar sobre ellas las
Mazamitla, 09 de junio de 1999.
sentía pegajosas en las plantas de mis Querida Lucía:
pies, manchándome como si se tratara de tinta, la misma tinta con la que
Algo está sucediendo en este lugar;
escribo; no podía limpiarlas por más
hace unos días comencé a quedarme sin
que lo intentara, las manchas seguían
agua y creo que sin ella no podré
esparciéndose por todo mi cuerpo.
continuar mi estancia aquí. Espero que la siguiente carta que recibas contenga
Había un poco de luz amarilla
la noticia de mi regreso a casa contigo.
viniendo del exterior, pero no era
Este lugar siempre está en total
suficiente para iluminar toda la casa.
penumbra, no se escucha nada más que
Cuando me acerqué a la puerta para
el canto, es entre un grito y un sollozo,
poder huir de ahí, me di cuenta de que
no sé cómo describirlo. La mayoría del
la puerta estaba repleta de marcas de
tiempo el canto comienza a escucharse
esas, como cuando golpeas con una
a partir de que el sol se oculta; quizá ya
pluma la mesa. En mis otros sueños,
te lo había contado antes, pareciera que
siempre que estoy a punto de resolver
anuncia algo, pero ese algo nunca llega.
el misterio, la imagen se desvanece, como si huyera de manera apresurada, parecido al escurrimiento de una 13
acuarela, hasta que finalmente
soltarme de él. En fin, espero que
desaparece. Es justo en ese instante
te encuentres bien, Lucía; sabrás más de
cuando despierto agitado y corro hacia
mí en unos días cuando pueda
la ventana con la esperanza de
escribirte nuevamente.
descubrir el origen de ese canto sin éxito alguno.
Siempre tuyo…
Sé que están ahí afuera intentando
P.D. Empiezo a acostumbrarme a su
ocultarse, pero no pueden hacerlo por
compañía y a tu ausencia, escribe
siempre. Quizá deba alimentarlos, o
pronto, Lucía.
alimentarlo, no sé a qué o a quién, seguramente necesitan comida. ¿De
Mazamitla, 16 de octubre de 1999.
dónde, Lucía? Yo tampoco he comido mucho, la comida es escasa,
Querida Lucía:
últimamente mi reflejo no parece pertenecerme, estoy cada vez más flaco,
No sé nada de ti. ¿Por qué no me
mis manos con trabajos soportan el
has escrito? No sé de qué se trate,
peso de la pluma sobre el papel y
Lucía, quizá sean aves o quizá alguna
parezco más bajo, un poco encorvado,
otra criatura, pero juro que el ruido me
mi nariz sobresale naturalmente ante
es familiar. Quién sabe, tal vez estoy
mis ojos hundidos y puedo sentir mis
exagerando. Te contaré lo que sucedió
huesos.
anoche. Estaba en mi habitación tratando de leer el libro que me
Espero pronto descubrir de qué se
regalaste cuando nos despedimos.
trata. Tengo la sensación de conocer de dónde proviene aquel ruido, me
Extrañamente, soy el único en esta
recuerda a mi infancia, pero esta vez es
parte del pueblo que se hospeda en esta
diferente, ha aumentado, es más fuerte
antigua casona; las demás habitaciones
y agudo, pero constante. De niño lo
están vacías y nunca ha venido el
escuchaba, pero lo ignoraba y
casero, ni ninguna otra persona. Es
continuaba. Esta vez dudo que pueda
como si esta casa estuviera olvidada o 14
no existiera, como si estuviera totalmente solo. Siento que en realidad lo estoy. Pero, Lucía, no lo estoy, porque durante el día escucho todo tipo de ruidos en la cocina, en los baños, incluso en la entrada, pero cuando salgo de mi habitación todo vuelve a estar en profundo silencio. Sé que pensarás que probablemente esté teniendo otra de mis crisis; quizá la tenga. Estas cartas son lo único que me mantiene con juicio porque sé que cuando regrese, la cordura y tu compañía volverán a mí. Ahora que lo pienso, no he visto pasar personas por aquí, el cartero no ha pasado en todos estos días o al menos no lo he escuchado; quizá solo pasa por las cosas del buzón y se marcha, pero, ¿qué tal que no, Lucía? Estoy atrapado aquí, no puedo salir entre la novela y la casona; el canto y yo nos atamos para poder concluir -o al menos enfrentarme a- lo que sea que emita el canto. Es tiempo de que me despida. Ya comenzó el canto y esta vez lo escucho demasiado cerca. No puedo seguir escribiéndote porque este ruido es ensordecedor. Puedo imaginarlos: grandes, pero a la vez pequeños. No logro ver su rostro, pero sé que lo tienen. Pienso que tienen piernas, pero no podría describirlas. No puedo describir lo que imagino, pero me es muy familiar, seguramente tú también los has imaginado o lo harás pronto… Wendy N. Gutierrez (Taxco de Alarcón, México, 1996): Nació un 26 de abril. Desde el 2014 vive en la ciudad de Toluca, Edo. de Mex. donde estudia la Lic. en Comunicación y Medios Digitales en el Tecnológico de Monterrey. Su pasión por la cinematografía la ha llevado a realizar cortometrajes desde que comenzó sus estudios profesionales. Entre los materiales más destacados en los que ha participado se encuentran el cortometraje “Obsessio” (2015) y el cineminuto “Añoranza” (2016), los cuales han sido premiados y proyectados en Lagocinema (ITESM) y Miradas Locales (UAEMex). Su último proyecto, el corto-documental “Semana Santa, la Fe a través del Lente”, quedó seleccionado en la 3ra. Muestra Internacional de Cine de Taxco (MICT3, 2017), ha sido premiado en Lagocinema (ITESM 2017) y fue acreedor al Estímulo Principal Del Género Documental: A Pantalla Abierta (UAEMex/UNICINEMA, 2017). Además, fue exhibido en Miradas Locales 2017 y en la Muestra Internacional de Videonarración A/R/Topográfica, en la Universidad de Granada, en España. Derivado de la cinematografía, Wendy ha desarrollado el gusto por la escritura, “El Canto” es su debut en el género literario del cuento. Está en Facebook: https://www.facebook.com/wendy.gutierrez.338 y en Twitter como @Wendy_GtzR
15
primer nórdico que soñó con Thor, o tal
Uróboros
vez, desde el murmullo del medio
por: Alejo Ruíz
oriente bajo algún cuento contado por Sherezada. En este instante, que bajo el
Sueña un sol antiguo, milenario.
infinito cosmos es cualquier instante,
Con la terrible mañana de un presagio
indiferente habrá de regresarle la noche
remordimiento, que son todos los
la mirada al poeta, que observa el
ayeres y todas las resignaciones del
oscuro cielo implorando un milagro a
porvenir. Sueña con el mármol, la
pesar de que conoce lo irreversible de
piedra, la luna de los sajones y la
su final (así se lo han hecho saber los
melancolía de la espada. Como fugaz
dioses por la mañana), porque hoy es la
eternidad, que es tan solo una gota en
noche en que terminarán con su vida. El
la arena: sueña que escribe un poema,
poeta suspira. Se siente frágil,
que sus palabras son palabras del aire y
insignificante, lo único que le impide
la flor, del tiempo vuelto polvo, escribe
lanzarse al mar es continuar
del futuro de sus ancestros, de la
escribiendo su última obra, una obra
incertidumbre de sus dioses, de las
que solo habrá de existir para ella, por
supersticiones y los sueños, de los
ella, a ella que no puede imaginar otro
recuerdos y los anhelos, escribe de él
epíteto a la eternidad que con su
para ella, por ella, a ella que amó tantas
nombre. Hacia el horizonte siempre sus
veces y odió algunas otras. Lo hace
ojos se han posado, sintiendo este
mientras la omnisciente luna le acaricia
melancólico presagio sin nombre que
fatídicamente la mejilla, y la vela va
no sabe de dónde viene. Una nostalgia
guiando su destino a través de su
por el futuro que le carcome el
escritura entre la oscuridad espectral,
presente. ¡Oh, esta miseria que no tiene
con la playa en la lejanía, el mar sin
origen! ¡Que es todo lo que puede ser
espacio o tiempo que arrulla sus
porque nunca ha sido! Son como
secretos resguardados en las crestas de
recuerdos que nunca han vivido, y que
sus olas que se levantan y caen, se
solo le sirvieron a lo largo de su
levantan y caen. Vive en Cartago o en
venturosa vida a escribir varios poemas
Roma como también del estruendo del
y reflexiones. Alguna vez anotó en su 16
diario (allá por tiempos en los que viajó
menos algo que exigirle… Vendrán a
a lo largo y ancho del viejo mundo
buscarlo hombres de blanco. Sentirás
sobre barcos comerciantes del
que es como estar dormido, le dijeron,
Peloponeso): He extrañado. He
y sus familiares se opusieron. Aún
extrañado la vida, así como se extraña
tienes toda una vida… Una vida que no
el recuerdo, de lo que nunca ha vivido…
quiero, que no deseo. Uno no debería
Y por ello, el poeta quiere que todo sea
dejar de devanarse tanto por lo infausto
un sueño, no le interesa la ambición de
de la muerte, que es simple y llana.
los demiurgos, que es perdurar en el
Vivir es mucho más trágico, porque hay
tiempo. Tal vez el sueño sea la
en la vida, cierta crueldad estética de la
eternidad en la que podrían estar
que al menos para él, no es posible
juntos, sin embargo, esa esperanza va
soportar. Cómo le duele el olor del mar,
desvaneciéndose ante la puerta de
cómo sufre por los recuerdos, la
cuerno, abriéndose estrepitosamente y
intimidad de la música, la fragilidad de
hay caos en la sala, una esclava grita, se
la flor, el absurdo de Jörmundgander.
desenvaina la espada; y la invisible
Es demasiado abrumador para él
espada del invisible soldado, habrán de
conmoverse por tanta belleza… Como
despertarlo de aquella invisible vida
cuando vio una mujer hermosa y lloró,
condenada al olvido en esta mañana en
conmovido, por la imposibilidad del
la que se levanta fatigado, escuchando a
amor. No quiso a nadie a su lado
lo lejos los metálicos cantos dedicados
cuando lléguese el momento. En la
al alba de alguna ciudad mecánica. Sólo
soledad, todo es más solemne. Prefirió
recuerda del sueño las monedas de oro
los libros a la espera del anochecer,
y su metafórica libertad. Recuerda la
leyendo sus cuentos favoritos y entre
leche y la miel. Una mañana y una
ellos Las Mil y Una Noches, algunos
noche. Recuerda un rostro. El deseo de
poetas sajones, y ensayos tan antiguos
un beso. Recuerda amar. Por eso siente
y vivaces como la rivalidad de Annibal y
una mayor convicción: Hoy es el día en
Escipión, queriendo sentir -con cierta
que se quitará la vida porque no tiene
arrogancia- que vivía y moría mil veces
nada que ofrecerle al mundo, ni mucho
en un murmullo; que había sido más de 17
lo que muchos otros han sido con tan
una fantasmagoría del ahora: el pasado
solo estar en su alcoba. Y creyó, con
solo es una invención de la mente como
cierta consolación, aquello que Borges
resignación del presente, y el futuro, su
citó tantas veces en tantos libros: que el
terrible espejo. Los hombres de blanco
destino de los hombres es uno solo, y
han llegado, delicados y solemnes,
ese solo destino de un solo hombre, es
entran tras la puerta de marfil, y le
la solemne historia universal; la muerte,
sorprende la fugacidad del sol, lo
entonces, es una empequeñecida
rápido que pasó la mañana y la tarde,
molestia del cuerpo. Cerró el libro, miró
sonríe, es como si el mundo ya lo
la noche a través de la ventana, y
quisiese muerto; en esta noche, más
volando la mirada entre el firmamento
oscura que las sombras de los sueños,
fue pensando contrariadamente que
le preguntan, de nuevo, si es lo que
estaba cada vez más viejo, cada vez
quiere, y de nuevo, responde que sí; se
más pequeño: soy corpúsculo del
firman algunas solemnidades y
tiempo. Soy el rocío que obliga al último
obligaciones. Ve que entre ellos hay una
pétalo de la última flor del mundo a
mujer cargando un libro, tan ajena a los
caer. Como suspiro se va el tiempo,
otros, como si ya fuera una sombra de
llevándose todas mis memorias, todo lo
la eternidad entre los Campos Elíseos, y
que he sido y pude ser. Porque he
pide -extrañado- su lectura, siente que
cometido el más grande acto de miseria
ya la ha visto antes. Y la doctora lee su
que cualquier hombre puede cometer:
poema favorito, ese que siente suyo, tan
He extrañado. He extrañado la vida, así
suyo que ha llevado media vida
como se extraña el recuerdo, de lo que
creyéndolo así; que ese poema
nunca ha vivido. Porque nada dura por
encontrado por accidente hace más de
siempre: El sueño del mañana es el
dos mil años entre los vestigios de la
sueño del ayer, hoy olvido lo que ayer
flor y el mármol, ha sido escrito para
amé, mi destino es un devenir que no
que se enamorara una y mil veces más
soporto y no importa, tristemente, nada
de aquel autor anónimo, y que
importa, pues todos somos viejos
tristemente, le ha costado media vida
recuerdos del porvenir, y, por lo tanto,
en soledad. Entonces él la escucha, la 18
entiende (y ella sabe que lo entiende) y
compasión de confirmarle su fatídico
en este juego inconsciente que rompe
destino). Lo denunciará esta tarde ante
los muros de sus introspecciones, él
las autoridades para salvaguardar su
sabe y se cree una epifanía: No tiene
vida. Así se ha planeado. Él por ella,
miedo a la muerte, piensa que es un
siempre por ella; uno no debe pagar los
sueño. Porque cree que los sueños son
pecados de otros, hay cierta arrogancia
para que al menos se tenga algo que
en ello que el poeta no soporta. Mira la
despierto no se tiene: un hogar, un
bella esclava que toma asiento a su
amor, un destino. Así, cuando muera,
lado, nerviosa, tímida, limitada, y olvida
no habrá de morir, porque la muerte es
lo poco que recordaba del sueño, y
un sueño, porque para entonces será
recuerda -a su vez- cómo se conocieron,
como estar vivo: siendo el polvo del
cómo fue rescatada de los esclavistas
cimiento continuo de una quimera sin
de Epiro en el río Aqueronte. Es tan
forma ni colores que no entiende de
hermosa que le deprime. Y la ama tanto
tiempos. No hay presente, no hay
que ella aprendió a amarlo. Espera que,
continuidad en esa quimera, todo
por la noche, cuando haya dado los
vuelve a ser, a ser polvo y sueño y
últimos arreglos a su trabajo, ella lo
nada… Y él no se explicará por qué la
entienda… Y la mira y le tiende una
amó con tanta vehemencia en sus
bolsa de cuero con monedas de oro. Es
últimos instantes, y ella jamás se
tu libertad, después de lo que
explicará porque lloró aquel día cuando
acordamos, puedes irte. Lo toma,
le leyó el poema a aquel extraño
ofendida, queriendo besarlo. Siempre
hombre mientras le cerraban los ojos,
he sido libre, tu amor me ha hecho
despertando en una mañana remota,
libre. Y antes de que pudiera sentir sus
con dolor de cabeza, desayunado leche
labios, él se levanta y se va, para
y miel, extrañado por soñar con seres
caminar una última vez a la orilla del
de blanco y -él creé- con la esclava que
mar, sobre la blanca arena, bajo el
venía por su vida. Sonríe, irónico, sabe
antiguo sol, con el azul de un cielo
que ese sueño es un presagio de los
homérico. No soporta la idea de verla
dioses (que han tenido al menos la
llorar por lo que vendrá, meditando la 19
forma de traicionarlo ante las autoridades. Y ella llora la culpa, el presagio remordimiento; lamentará esta mañana por la eternidad ante el desamparo de su amor por el despertar insospechado del poeta, donde piensa mientras camina, a lo lejos: soñar es despertar el alma, que es infinita, y, por lo tanto, todo sueño lo es. Todo lo vive, todo lo es. Porque el alma es a sí misma lo que todas las cosas son cuando se sueña. Es demiurgo de la eternidad, espejismos de nuestras quimeras, y si somos polvo y nada, pues nada seremos más que el vestigio de una flor. Del polvo al polvo vuelto polvo, es el universo. Todo lo que hubo y lo que habrá vivirá en mí, mientras sueñe Alejo Ruiz (Toluca, México): Escritor trillado, obsesionado con los existencialismos. Tiene la fiel creencia de la filosofía de los espejos: Todos los hombres son El Hombre; pero se sabe limitado, sólo puede escribir al vacío, y esperar que un día, le respondan en un eco.
20
Temprano de mañana, una familia
Ventana
pasea frente a mi ventana, a veces ríen,
por: Regina Freyman
otras me señalan. La madre unas veces se detiene y me mira, otras acelera el
1.
paso repentinamente, pretendiendo que
Hoy como todos los días me siento
me ignora. A diferencia de los otros,
frente a mi ventana. No espero a la
para quien soy indiferente, esta mujer
muerte, aquí está sentada, sólo la
se inquieta ¡Qué no entiende que el
entretengo con los cuentos de mi
espectáculo está al otro lado de la
ventana. Desde aquí miro correr la vida
ventana! Pensará que estoy pintada.
que a mí ya se me escapa. Desfilan
Algunas veces, y a pesar del esfuerzo
actores anónimos a quienes he dado
que presupone, me acerco al cristal y la
nombre y circunstancia.
espero con gesto disgustado.
Ahí va de nuevo la niña con los
Cuando cavilo sobre todo esto, me
muñecos, siempre escondiéndose. La
fastidio y considero cerrar la ventana.
vieja Juana camina despacio por las tardes soleadas. Uno de sus ojos se
2.
queda siempre fijo, pendiente de una
Todas las mañanas me propongo
sombra. A las seis salen los niños en
escribirlo y por cualquier pretexto
sus bicicletas y les cuento mi infancia
cotidiano lo pospongo. El cuento es
enredándola entre las ruedas de sus
sobre una ventana; y sé que una
bicicletas. Como a las ocho se ve con
ventana por si misma es un cuento.
claridad la luna apuesto con la venta de
Dicen que una lápida también es un
qué color será la noche, la fase con la
cuento, pero para mí una lápida es un
que nos saldrá la luna, la cifra exacta de
cuento cerrado y las ventanas son
las estrellas.
siempre cuentos abiertos hasta que
Al amanecer, cuando el tráfico se
algún aburrido cierra la cortina.
junta jugamos al póquer con las placas
Diario, rumbo al trabajo paso justo
de los coches; yo pongo las reglas pero
enfrente de una ventana que contiene a
ella, visionaria, siempre gana.
una viejita. 21
Discuto con mi marido que insiste en pensar que la anciana es triste. Yo me rebelo porque no hay un lugar más común que la tristeza senil y le platico que no, que mi viejita es feliz, que no se sienta ahí a esperar la muerte sino a ver pasar la vida. Tal vez sea una vampira que absorbe a través de la ventana jugos de sol y vida de cuantos por ahí paseamos. Mis hijas para molestarme la llaman la viejita de adorno y especulan acerca de su vida. Afirman que la ponen para asustar en Halloween y en Navidad será la Señora Claus llena de focos. Yo reacciono molesta y afirmo que ella pertenece a la mafia, se sienta frente a la ventana para despistar y controlar sus territorios. Es dueña de la cuadra entera, no cualquier terragal, una calle completa de las Lomas de Chapultepec. Como tiene el teléfono cerca, arregla todo negocito desde ahí con la ayuda de esa joven que aparenta ser su enfermera, pero que realmente es la alcahueta de la casa de citas de su propiedad, donde acuden políticos distinguidos y empresarios transnacionales. Las niñas me preguntan qué es alcahueta y qué es una casa de citas, la mayor le explica a su hermana que citas son, como le dijo la maestra Lu, frases que ya han sido dichas y que uno puede meter en sus trabajos, por supuesto siempre entrecomilladas. Respecto a lo de alcahueta, a pesar de que le suena a chuleta, no sabe con certeza y me pregunta, mientras me muero de risa y cambio de tema, para no soltar la sopa y perjudicar a mi viejita Regina Freyman: Es adicta...a las historias. Comenzó a leer oyendo los cuentos y anécdotas de los abuelos, el gato que era de trapo, que se repetía al derecho y al revés. Emprendió travesías por el país de las hadas y acompañó al Dr. Watson en su recorrido por el crimen mientras que su admirado Holmes resolvía para nosotros el enigma. Se metió en la cama con Poe para salir asustada, fue Aura o Pedro Páramo, fue Cossete y viajó a Macondo. Fue Amante de Bolzano y reina de Inglaterra. Juega a los mapas con Borges y se pierdo frecuentemente entre sus libros de arena. Para prolongar su pasión por las historias, estudió letras en la UNAM y se especializó en cuentos en la IBERO pero es feliz trabajando hace más de 10 años para el TEC. Le gustan las palabras bien dichas y las historias bien contadas, no acepta que porque lleven la firma de un ilustre sean ya por eso incuestionables, ni a la inversa, que se desdeñe cualquier cosa que haga feliz a un lector solo porque no se puede hacer de ello un análisis estructuralista. 22
El mar
condón o ver pornografía; no
por: Arturo Alcázar
importa cómo camina, si tiene una voz chillona o rasposa, qué tan largo se deja
Arturo Alcázar es un hombre como
el cabello, la barba y el bigote, si se le
cualquier otro: no importa dónde nació,
asoma por debajo de la camiseta una
dónde creció, qué estudió, dónde vive
barriga de cerveza, qué tan grandes son
ahora, en qué trabaja, qué ambiciones
sus manos, a qué le huelen las axilas los
tiene, qué habilidades, qué torpezas,
sábados por la noche; no importa cómo
qué seguridades, qué miedos, qué
se siente por dentro, no importa si llora
sueños, qué posesiones; no importa
todas las noches o si canta por las
cuánto mide, cuánto pesa, cuántos años
mañanas, no importa si se siente
tiene, de qué color son sus ojos, su
demasiado solo o demasiado abrumado,
cabello, su piel, qué tan largas se deja
no importa si su vida es lo que siempre
las uñas de los pies, cada cuánto se
quiso o si está pensando seriamente en
baña; no importa cuál es su música
acabarse el botecito de medicinas de un
favorita, su color, su comida, su marca
jalón; no importa si cree en algún dios,
de ropa, qué le gusta tomar, qué le
no importa el papel que juega dentro de
gusta ver, con quién le gusta salir; no
los moldes y de los engranes de la
importa si tiene pareja, no importa ni
sociedad, y no importa la forma en la
siquiera si está enamorado, si le gustan
que entiende la vida: Arturo Alcázar es
las mujeres o los hombres, si tiene
un hombre como cualquier otro.
muchas o pocas amistades; no importa si habla muy seguido con su familia, si
Lo único que importa de
tiene buen carácter, si le deja dinero a
Arturo Alcázar es que él quiere ir al
las personas que piden limosna, si le
mar. Esa es la condición humana a la
gusta contemplar los atardeceres; no
que tiene que atenerse. Desea, ansía,
importa qué parte de su cuerpo se rasca
anhela, ambiciona, aspira, pretende,
cuando está aburrido, si es un
quiere conocer el mar, con todas sus
pervertido o es un asexual, si le gusta
fuerzas. Arturo Alcázar quiere ir al mar,
fumar o masturbarse, si le gusta usar
y eso es lo único que importa. 23
El mar
Alcázar es un hombre como cualquier otro… Lo único que importa
Arturo Alcázar es un escritor
de Arturo Alcázar es que él quiere ir al
fracasado que quiere escribir sobre un
mar. Esa es la condición humana a la
personaje que quiere ir al mar. Eso es lo
que tiene que atenerse. Desea, ansía,
único que importa.
anhela, ambiciona, aspira, pretende, quiere conocer el mar, con todas sus
En las reuniones sociales, a la
fuerzas. Arturo Alcázar quiere ir al mar,
mitad de una borrachera, siempre vuela
y eso es lo único que importa”.
algún comentario como flecha perdida respecto a su triste oficio. “¿De verdad
El mar
eres escritor?”, acostumbran preguntar
Arturo Alcázar es un escritor
dos o tres personas que no tienen la
exitoso que quiere escribir sobre un
menor idea de lo que es un escritor. “Sí,
escritor fracasado que quiere escribir
al menos eso intento; tengo una idea”.
sobre un personaje que quiere ir al mar.
Las respuestas nunca difieren. No me
Eso es lo único que importa.
digas, qué interesante, ay, ¿ya leíste El código Da Vinci? Cuéntanos, ándale. Se
Su editora sabía que ya estaba
destapan dos o tres corcholatas más, y
maquinando un nuevo best-seller, y,
bueno, ándenle pues.
aunque él todavía no quería revelar nada respecto a la trama, ella confiaba
“Llevo meses pensando en una
ciegamente en su trabajo. El calendario
misma idea y le estoy dando vueltas y
avanzó y llegó el día de la primera
vueltas. Quiero escribir sobre un
revisión. Él entró a su oficina con el
personaje, Arturo Alcázar, que quiere ir
manuscrito terminado: eran dos mil
al mar”. Casi siempre la gente sigue en
ochocientas cincuenta y tres páginas.
silencio, pero no por impacto ni por
Tras descubrir encolerizada que no se
reflexión, sino por expectativa. “¿Y ya?”,
trataba de una broma, le gritó “¿Quién
siempre hay un valiente. “Sí, Arturo
diablos te crees? ¿Vas a dividirlo en siete tomos?”. “No, tiene que ir junto”. 24
Hubo golpes de escritorio y resoplidos con ojos volteados. Evidentemente iba a arruinar el negocio. “¿Y de qué rayos se trata?”. Arturo Alcázar mostró una sonrisa extraña. El mar Yo soy Arturo Alcázar y quiero escribir sobre un escritor exitoso que quiere escribir sobre un escritor fracasado que quiere escribir sobre un personaje que quiere ir al mar. Eso es lo único que importa... Aunque acaso sea pertinente pensar, a estas alturas, en quién me estará escribiendo a mí. Sobre el mar Estás leyendo sobre un escritor que se llama Arturo Alcázar que quiere escribir sobre un escritor exitoso que quiere escribir sobre un escritor fracasado que quiere escribir sobre un personaje que quiere ir al mar. Eso es lo único que importa. Aunque acaso sea pertinente pensar, a estas alturas, en todas las otras historias que están ocurriendo en este momento en cada una de las realidades de estos escritores, y pensar en todas las otras historias que ocurren en tu realidad, y pensar en quién estará leyendo tu historia y todas las otras historias que están ocurriendo en su realidad
Arturo Alcázar (1993): ejerce el oficio de escritor desde los diecinueve años. Se ha dedicado desde entonces a leer y escribir poesía "sin cuartel", a pesar de que ninguna editorial ha aceptado publicar ninguno de sus poemas. En el ámbito cuentístico, sin embargo, ha contado con un tino afortunado para las revistas literarias y las editoriales. Su prosa se ha publicado con más de diez editores, y su primera obra, Libro de cuentos, ya va por la cuarta edición con la casa editorial Tortuga. Actualmente reside en la Ciudad de México, estudiando la maestría de Filosofía Occidental Moderna.
25
Tazas de porcelana
—Continúa entonces —suplicó él
por: Enrique Ocampo
con una sonrisa aliviada.
Así no, por favor —la interrumpió
—En la casa con las ventanas de
él haciendo un ademán—. Odio las
espejo —ella comenzó— los residentes
historias cíclicas.
tomaban el té a cualquier hora. Las gotas de sol intentaban colarse a la
—¿De qué hablas? —replicó ella,
mesa, pero rebotaban desde afuera y se
todavía masticando la frase a medias
diluían entre las copas de los árboles
que se le había quedado atorada entre
del parque de enfrente. Por su parte, la
los dientes.
sala
de
té
era
alumbrada
permanentemente por el brillo de los
—Las historias donde el final se
residentes, que emanaba de sus ojos,
conecta con el principio y todo se
rebotaba en la parte interna de las
vuelve una pesadilla interminable —él
ventanas de espejo y era redirigido a
parecía lamentar haberla interrumpido.
otra ventana, multiplicándose y esparciendo por la casa un resplandor
—Pensé que habíamos acordado
anaranjado agradable y perenne.
contar la historia que quisiéramos, a
Naturalmente, los residentes habían
nuestro modo y sin interrupciones —
resuelto mucho tiempo antes enterrar
ella parecía lamentar haber sido
los relojes y guiarse por el cronómetro
interrumpida.
más preciso de la historia: el estómago. Sus actividades diarias giraban en torno
—Solo sin historias cíclicas, hazme
al hambre y habían olvidado mucho
el favor —él limosneó, compungido.
tiempo atrás que era posible medir la hora con números cardinales. Los siete
—Puedo intentarlo, pero no
azahares todavía no se asentaban en el
prometo nada —ella replicó, divertida.
suelo caliente de la porcelana de las tazas cuando, por primera vez en
26
doscientos años, alguien llamó a la
—Del baúl —prosiguió ella, sin
puerta.
interrupciones— sacaron las cortinas negras que no habían usado en poco
—Los dos residentes —continuó
más de dos siglos. Implorando
ella— chocaron sus miradas y el brillo
paciencia al inoportuno visitante, se
de la habitación disminuyó al instante.
apresuraron a cubrir todas las ventanas
Una regla inquebrantable era nunca
en carrera angustiosa, viendo con pesar
verse a los ojos; todo el mundo sabe
cómo se enfriaba el té.
que no hay nada que apague el brillo de una mirada como dirigirla a unos ojos
—Pase a prisa, por el amor de
que se amaron y que ahora ya no se
Dios —dijo la residente, abriendo
reconocen. En sus miradas abrazadas,
la puerta con los ojos cerrados.
por primera vez en incontables lustros, saborearon por un instante fugaz algo
Un señor alto, enjuto y con manos
que ya no recordaban que existía. Pero
arrugadas cerró la puerta tras de sí,
lo que ahora importaba era el invitado.
dejando la mañana clara y frondosa del
Abrir la puerta, obviamente, conllevaba
otro lado del portal.
un ritual profiláctico moderadamente fastidioso. Si afuera era de día, medio
—Un segundo —dijo el
mililitro de brillo solar escabulléndose
residente, también con los ojos
por el portal, rebotando y
cerrados—. No hemos hecho esto
amplificándose entre las decenas de
en quién sabe cuánto.
ventanas espejo bastaría para incinerar a los dos al instante. Si era de noche,
Haciendo gala de una excelente
por el contrario, una pizca de
memoria muscular, los residentes
resplandor lunar haciendo lo propio
trastabillaron hasta el baúl, sacaron dos
pintaría para siempre las paredes de luz
escobitas negras y procedieron, sin
de nostalgia. Y todo el mundo sabe que
abrir los ojos una sola vez, a barrer
la nostalgia es especialmente nociva
hasta la última gota de luz solar a
para las tazas de porcelana. El timbre
través de una ínfima ranura en el
sonó de nuevo.
picaporte. Cuando solo quedó el calor 27
del té tibio –que es notablemente
—Tenga por seguro que lo
distinto al calor producido por la luz
aprecio —respondió el señor alto,
solar-, taparon la ranura nuevamente
enjuto y con manos arrugadas, con
con cera y abrieron los ojos en la
una sonrisa gigantesca.
oscuridad abrumadora. —Vengo a contarles…—
—¿Viene
entonces
a
comenzó el señor alto, enjuto y con
contarnos…? —increpó el
manos arrugadas.
residente.
—Todavía no, que tampoco
—Vengo a contarles del último
somos cavernícolas —lo
grito de la moda en iluminación
interrumpió el residente haciendo
alternativa —dijo el señor alto,
un ademán en medio de la
enjuto y con manos arrugadas en
penumbra.
tono de vendedor de aspiradoras.
Quitaron con habilidad —prosiguió
—Ilumínenos entonces —
ella— las cortinas negras y la sala
respondió la residente sonriendo, y
recuperó casi de inmediato el
la luz del cuarto decreció un poco
resplandor anaranjado agradable
a causa del par de segundos de
cuando abrieron los ojos al unísono.
ojos en blanco que puso el
Vieron por primera vez a su invitado y
residente a causa del chiste poco
sonrieron confundidos.
ingenioso de su mujer.
—Aprecie usted el ritual
—Está claro —comenzó el
insoportable —dijo la residente
señor alto, enjuto y con manos
tratando de ser amable, pero seria
arrugadas— que son usuarios
al mismo tiempo—. No se había
orgullosos de la luz mirádica.
barrido luz en esta casa en más de
Mucho menos agresiva que la luz
veinte décadas.
solar, menos costosa que la luz eléctrica y menos perjudicial para 28
la porcelana de las tazas que la luz
—Hay cinco cosas que
nostálgica. Por el módico precio de
nunca voy a poder olvidar: de
dos sonrisas, vengo a ofrecerles
qué color es el miedo que te
una alternativa con muchas
hormiguea en las venas del
ventajas. Pero primero, voy a
cuello cuando una novela
pedirles de nuevo sus cortinas.
romántica menciona de improviso el olor de las
Como si estuviera en su casa —
almendras amargas –esa
continuó ella mientras él la veía
epidemia gestada en el boom
interesado—, el señor alto, enjuto y con
latinoamericano que vaticina
manos arrugadas volvió a cubrir todas
inequívocamente un suicidio
las ventanas espejo menos una. Un
de
resplandor anaranjado equivalente al de
contrariados-; cuántas veces
un quinto de vela en una habitación de
con exactitud te has abstenido
tamaño promedio fue lo único que
de parpadear, desde el día en
prevalecía mientras los residentes eran
que te conocí hasta ahora
guiados por su invitado sorpresa al
mismo, por tu manía
sillón frente a la mesa pequeña. Como
incontrolable de robarle
si fuera un tercer residente, el señor
segundos al tiempo, mientras
alto, enjuto y con manos arrugadas
l os oj os se te en roj ecen
sacó papel y pluma.
ligeramente y una lágrima se
los
de
amores
empieza a formar en el —Alguien –quien sea- se
izquierdo –el de la miopía más
acomoda en la orilla de la cama—
acentuada- por la falta de
comenzó con voz ceremoniosa el
lubricación; cómo das
señor alto, enjuto y con manos
brinquitos por la cocina
arrugadas, mientras la tinta negra
cuando el repartidor llama a la
transcribía su recitar— y profiere
puerta, sacando del horno las
con voz profunda:
galletitas que insistes en dar como propina –siempre has creído que la comida debe 29
pagarse con comida-; que te
con literatura escrita con el
moriste en mis brazos mucho
corazón, alumbra indefinidamente
-novecientas noventa y nueve
una habitación tamaño promedio.
vidas- antes de lo que
Siempre y cuando, por supuesto,
habíamos prometido —alguien
alguien recuerde lo que dice.
–quien sea- le dice al cadáver de su esposa con la voz
Los residentes tenían la boca
partida en un millón de
abierta —continuó ella, notando que él
pedazos de porcelana—. Y, por
también tenía la boca abierta— y la
último, el maldito olor a
cerraron solo para efectuar el pago
almendras dulces al que
acordado: dos sonrisas. El hombre se
apesta este cuarto.
despidió tan rápido como llegó, los residentes cerraron los ojos y repitieron
La habitación quedó en oscuridad
el ritual en reversa. Abrir la puerta,
total cuando los residentes se perdieron
cerrarla sin permitir que se metiera
en la mirada del otro, claramente
mucha luz solar, barrer los residuos por
afectados por la historia del señor alto,
el orificio del picaporte, sellarlo con
enjuto y con manos arrugadas. Un
cera y abrir los ojos. Solo que esta vez
segundo después, un resplandor
no se molestaron en quitar las cortinas
purpúreo se escurrió del papel con el
negras.
relato, babeó por la mesa y, al tocar el suelo alfombrado, explotó en un brillo
Sentados a la mesa, viendo cada
violáceo que no solo iluminó
uno la taza del otro, los residentes
considerablemente mejor que la luz
continuaban sonriendo.
mirádica, sino que pareció calentar de nuevo el té.
—Un tipo interesante, ¿no crees? —dijo la residente, afable.
—La luz literaria —anunció con orgullo el señor alto, enjuto y con manos arrugadas—, queridos anfitriones. Un solo folio de papel 30
—Ciertamente —respondió el
Frente al papel —continuó ella—,
residente con la mirada entretenida
los residentes se miraron directamente
en la hoja que todavía chorreaba
a los ojos. La hoja frente al sillón tenía
luz añil.
la ventaja de no palidecer aunque sus miraras se encontraran. Y los dos
—¿Será que vamos haciendo
sabían, por supuesto, que todavía –
una de esas para cada cuarto? —
después de todos estos años- se morían
preguntó la residente, expectante.
por mirarse.
—¿Después de todos estos
—¿Empiezas tú? —la invitó el
años? —replicó el residente, con
residente con una dulzura que
mirada grave.
había pensado extinta desde décadas atrás.
—Antes de todos los que faltan, prefiero creer —respondió
—Las almendras amargas son
la residente mientras sacaba varios
la peor forma de matarse —dijo la
folios de papel y dos plumas de un
residente por respuesta, mientras
cajón en la vitrina.
la tinta negra transcribía su recitar —. Nada más egoísta que quitarse
—¿No te molesta la extensión? —
la vida –que no es de uno, para
preguntó ella, juguetona, viendo el
empezar- con un aroma tan
interés profundo en la mirada de él—
inolvidable como el de las
Ciertamente habíamos acordado
almendras amargas. Incluso sin
historias cortas.
mencionar el escándalo que representa que toda la c u a d r a s e
—Para como está esta, no me
entere de los motivos gracias al
molestaría que durara para siempre —
aroma que va de puntitas por las
dijo él con voz dulce.
rendijas de las ventanas y por las banquetas aledañas, el amante
Ella sonrió.
agresor debería pagar su parte de la culpa. Entrar a la casa de 31
cualquiera a quien haya lastimado
ama. No me fijo ya en las cosas,
t a n t o y e n c on t r a r l a c ol g a d a ,
sino en sus ausencias. Una
cicatriz convulsa en el pecho
ausencia de besos es una puñalada
ennegrecido que deletree el
insoportable. Una ausencia de
nombre del
No
silencios es una caricia dulce.
encontrarla tendida dulcemente
Hacemos el diagnóstico del amor
sobre la cama, con el sol colándose
con base en qué nos falta, en lugar
melifluo por el ventanal. Nadie
de en qué nos sobra. Y algo que
tiene derecho a matar de amor a
siempre nos falta, por más que
alguien y poder enamorarse de su
haya, es la vida.
agresor.
cadáver. Y, naturalmente, el aceite de almendras amargas mancha
La mirada del residente se
irreparablemente hasta la
hizo cada vez más intensa y, a su
porcelana más fina de cualquier
pesar, decidió interrumpir a la
taza de té.
residente. —¿Todavía, amor? —le dijo
El cuarto brillaba con más
viéndola a los ojos, con la única
profundidad, mas no con más fuerza –
mirada honesta que habían
todo el mundo sabe que la luz literaria
presenciado los muros de la casa
se acumula en capas de belleza, no de
con las ventanas de espejo en más
intensidad- mientras el residente
de doscientos años.
miraba a los ojos a la residente. La luz literaria era, ciertamente, algo mágico.
—Para siempre —respondió la residente a la ligera, sabiendo que
—Ayer pensaba quitarme la
el brillo azulado que iba a emanar
vida —continuó la residente,
del folio bajo sus manos cuando
proclamando, escribiendo y
estuviera terminado iba a hablar
sintiendo el peso de la mirada del
por sí mismo, y confiada en que
residente sobre ella—. Revuelvo mi
ninguno de los dos residentes iba a
taza de té y pienso que los años
olvidar su contenido en muchos,
transcurren diferente cuando se
muchos años. 32
—Continúa entonces —suplicó el residente, emocionado y consumiéndose con el amor inextinguible e infernal que brota de las cenizas del amor antiguo y apagado cuando se descubre un nuevo tipo de luz. —Y algo que siempre nos falta, por más que haya, es la vida —repitió la residente, y entre la luz morada pareció que se hablaba a sí misma mientras su mano hacía el facsímil—. Revuelvo mi taza de té y contemplo el frasquito de aceite de almendras amargas. Algo que siempre nos falta, por más que haya, es la vida. Y no querría yo manchar la taza de porcelana irreparablemente. Las almendras amargas son la peor forma de ma… —Así no, por favor —la interrumpió el residente haciendo un ademán—. Odio las historias cíclicas Enrique Ocampo (Toluca de Lerdo, México, 1995): Es un escritor y guionista originario de Toluca, Estado de México. Sus cuentos han ganado premios municipales, estatales y nacionales, y un cortometraje escrito por él fue la selección oficial del 1er Festival de Cine Contemporáneo Mexicano en Orlando, 2016. Su primer libro, Salto de fe, es una antología de diez cuentos de ficción fantástica publicado en 2016. Su libro, Tiempo dividido, será publicado en la plataforma Living a Book como libro interactivo en julio del 2018. Soñador eterno, disfruta de escribir casi tanto como de leer. A veces, gusta de jugar a ser músico, principalmente cuando la luna brilla en el cielo y nadie escucha al otro lado de la puerta. www.enriqueocampo.com
33
Imagen: CĂŠsar Alejandro HernĂĄndez Morales, Juego, 2013.
La lanza Poemas
34
Murallas
por: Jorge Humberto
Café para dos De aquella mesita en la cafetería donde en los mediodías de invierno
Mi despertar
brillaba en tu rostro
un sueño vacío
un jardín de escarcha
y tan lleno
en la mañana se abren tus ojos muertos
como el espacio que despojas:
una mañana acuosa.
eco profuso de tu compañía glacial.
Desde que te convertiste en flor
Es hoy tu aniversario:
petrificada:
por la tarde iré a la cafetería
el amargo café ahora es dulce
nos pediré la misma mesa donde te
las noches heladas
conocí
pesadumbre
Café para dos, por favor
son los días
y que cada sorbo sepa a ti.
pesadillas ardientes Ocurre el insomnio te quiero abrazar.
35
Del Sol sangrante a la noche ausente
Le Rouge
Despierto cual tierno cobijo de los
Ojos que tiñen
amantes
carmín
despojo de sus brazos el calor
Un latido
pinto con sus cielos los besos.
por otro latido tacto pulsante
Fluyen las horas:
para pulsión
soy la angustia al mediodía
latente.
la brisa que desnuda ensoñaciones para refractar en los ojos melancolía.
De un suspiro, asoma tu cuello el vino penetrante,
Sangro por miradas no encontradas
Sabor afrutado,
agonía exquisita que invoca al amor,
enervante
a la aceptación
tan delicado al comienzo y sinuoso al
y lo eterno.
noqueo: escribo en verso afano un beso.
Incandescente mi tacto tímido como profundo
Rojo galáctico:
gélido, casi oculto
tú en psicodelia
azul, negro otro tanto.
a sorbos se asoma el sexo
Preparo de los cuerpos el encuentro
culpo a tus labios flamantes de rojo
expiro en delirios que angustian
burdeos.
y pasiones que arremeten. 36
Le saule pleureur avec coeur (El sauce llorón con corazón)
Un verso la danza del colibrí una estrofa el concierto del ruiseñor una metáfora
Tu bulbo carnoso y húmedo
con sus pétalos de rosa.
te acaricio en mi palma el cutis oscuro y granuloso
Parvada de poetas
la carne cremosa y verdosa
que se pierde en caída libre
tu núcleo castaño y el trozo que pierdes
crujen sus huesos en la pendiente
te disuelves al pronunciarte.
rocosa queda un mar de plumas al aire.
Aguacate
El sauce llorón sus hojas despedidas cual traza de lluvia porque poeta sin plumas y sauce sin hojas ambos no existen más.
37
El simbolismo entre ellos es unívoco: reivindicación de la náusea dilución de toda amargura cuando bajo la sombra llorona del sauce somos oquedad labrada por el corazón
38
La Tierra Prometida por: Isa Serrato
papá está harto de madrugar mamá está cansada de envejecer y yo estoy cansada de estar harta nunca me dolió la mentira en el estampado escogido de último
pero hoy me duele la mentira
minuto
en esta verdad que es dejar de ser niña
para envolver el desvelo
para vivirme mujer a medias
y esconderlo bajo el árbol,
¿por qué me prometieron mujer
ni en la tortuga que mutaba constante
completa?
el dibujo de sus escamas en el
papá
caparazón
mamá
pero que siempre conservó el mismo
estoy cansada de estar harta
nombre, ni me dolieron las vacaciones voluntariamente obligatorias con los abuelos porque mi hermano palidecía en secreto sobre una cama blanca que no era su cuna mientras bebía suero de los dedos
39
descubrí que ser media mujer desde el trono espino
es ser la mitad de lo que yo quiera:
con boca zarza
a veces me tanteo quimera,
y palabra brasa,
mosaico de metamorfosis;
nos prometieron lo que hoy no
otras, soy santa a medias
encuentro
y me paro de puntitas para ver mejor los ojos de Eros;
un futuro del que brota leche y miel
y algunas, me adorno los pecados
pero no desemboca de ningún presente,
con coronas de olivo
el oasis después de un éxodo que no
porque lo perverso puede ser láureo
termina, creciente fértil
el problema es que todos se improvisan
al final de un desierto infinito
arcángeles y caídos cuando somos más bien golondrinas
desde el embaldosado zafiro me
todos procedemos de la misma costilla
prometieron claridad en el cielo,
todos mordemos el Edén dulce
si practicaba el decálogo
y nadie debería tirar la primera piedra
y consumaba los otros cuarenta mil cánones éticos,
estoy cansada de que el entero sea
así lo hice
sinónimo de plenitud
pero me voy enterando
estoy harta de que me midan con una
que el cielo nunca es claro
vara más corta
y que
y estoy cansada de estar harta a veces ni siquiera hay cielo
a veces Dios no entiende a veces Dios no escucha a veces Dios no responde a veces Dios no
40
me perfilé la frente con ceniza, sorbí la copa pero no el vino, comí el pan pero no el cuerpo, crucé las piernas, me desdoblé la falda y me abotoné la boca, crucifiqué el monte sed de Venus y renuncié a las tijeras por la cruz, pero no soy me corté mujer a medias papá mamá ¿dónde está mi tierra prometida? Isa Serrato (Toluca, México): Me gradué de Ingeniería Industrial y de Sistemas del Tecnológico de Monterrey en el 2017 y actualmente curso una Maestría en Ciencias de la Ingeniería en la misma institución. Independientemente de mi perfil ingenieril, siempre me ha apasionado la escritura creativa y el ensayo académico. En el 2016 obtuve una mención honorífica por presentar uno de los 10 mejores ensayos en el «LAC English Essay Competition» convocado por la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial a nivel Latinoamérica. Así mismo, dos veces tuve la oportunidad de ser finalista en el «Premio Cont@cto Banxico», en las ediciones 2010 y 2011 por los ensayos en equipo y titulados «Cuidarlo se vale» y «Sistema Financiero 3C» respectivamente, además de presentarlos frente a la junta de gobierno del Banco de México. Actualmente soy colaboradora de escritura creativa en el colectivo de literatura independiente «Letras & Poesía». Mi perfil en Letras & Poesía es https:// letrasypoesia.com/nuestros-escritores/isa-serrato/, mi blog es https:// isaserrato.wordpress.com, mi LinkedIn es https://www.linkedin.com/in/julia-isabel-serratofonseca-7801a2117/, y mi Twitter es @Isa_Serrato
41
Río de vida por: Lupita Tzibi
Árboles coronan tus aguas quietas adornan los rayos del sol entibian, cruzan el atardecer aplauden mi silencio. Arrullo de mis tristezas de mis hojas bailando en falda de mis pies mojados y mi espalda descubierta. Así también me alegras grito, canto con tu música de rocío. Mojo mis manos en tu agua, en tus peces, en tu pasto, en tus árboles, en la vida Lupita Tzibi (Jilotepec, México, 1989): Estudié la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación y posteriormente el Diplomado en Creación Literaria en la Escuela de Escritores del Estado de México Juana de Asbaje. He sido publicada en Faros de esperanza, Antología Internacional Homenaje a las Madres, en revistas impresas y electrónicas. He participado en Literatelia - 4 Feria de Letras Iberoamericanas y en el Encuentro Internacional Movimiento MPI y Grito de Mujer (México, marzo 2018). Como periodista he colaborado en diversos medios. 42
No te olvides, que yo no me olvido por: Ana Lorena Martínez Peña
NO TE OLVIDES, QUE YO NO ME OLVIDO
Rosas que se marchitan, instantes que han sido testigos de un momento de perfección, te dibujan a mi lado, pero
Café que te enfrías antes del primer
intento fallido de tocarte. Ya te has
sorbo.
desvanecido.
Regrésame la poesía, regrésame estas
Letras que salen de los libros, me
ganas de besarle, de acariciarle.
susurran sutilmente, no te extingas,
Regrésame la vida, la sonrisa, la risa.
venga, camina.
Reloj que caminas al lado de tus
Mañanas que se atrasan, colores que se
manecillas, y arrasas cada momento
extinguen, tu voz no tiene forma, tu
que pasa, haz que vuelva al pasto que
despido deja huella.
alguna vez rozó mi esperanza.
Alma que estás en otro lado, no te
Detente, que la niebla ha comenzado a
olvides, que yo no me olvido.
borrar tu recuerdo, no sigas, que mi corazón se ha ido contigo. Mirada donde ya no te hallo, donde ya no te encuentras, no me busques que ando perdida. Soy un sótano a oscuras, no vengas a cambiarme la bombilla.
43
DANZÓN
Un, dos, tres. La música retumba a través de mis oídos.
Las lágrimas lo estropean todo, y yo
Cuatro, cinco, seis.
solo le imploro a la música que dure un
Mis pies se mueven al ritmo de la
poco más.
canción.
Que no te vayas.
Siete, ocho, nueve.
Al son de la canción, te he escrito un
Siente mi alma que vuela, que tu mano
poema.
se la lleva.
Con todas las palabras de todo lo que
Diez.
nunca te dije haciendo rima.
Los recuerdos atacan uno por uno.
Te considero mi musa, y yo tu poeta.
Golpean donde más duele, abren
Aquel que no deja nunca de escribirte,
heridas.
aunque jamás me leas.
Me recuerdan que todavía dueles Mi corazón se desgarra, estás tan cerca, siento tu respiración. Pero, mi amor, qué lejano estás.
44
QUÉ DESCARADO ES EL AMOR Esta vez permites que te adornen. Uno nunca está preparado.
Pero qué descarado es el amor.
De pronto llega alguien y te atropella la
Ingrato corazón.
vida.
Que te hace enamorarte de las risas, de
Su sonrisa se vuelve tu condena.
las flores y las serenatas, para después
Sus brazos, tu refugio.
llevárselo todo.
Te rellenan de colores el alma.
Qué canijo eres, amor.
Qué inoportuno.
A la vez dulce, pero trágico y traicionero.
El amor sí que tiene sentido del humor.
Descarado amor, que te desgasta los
Cuando uno más siente que tiene un
labios, pero te sana.
desastre de corazón, es cuando llega alguien y te ayuda a recoger los
Que vale tanto la pena porque te
escombros.
regresa a la vida.
Esta vez no quedan sepultados bajo la
Porque te hace usar el corazón.
alfombra.
45
GUERRERA ANTES QUE PRINCESA
Traes la palabra "valiente" tatuada en la
Valiente por ser quien eres en un
frente.
mundo lleno de máscaras.
Incluso desde cuadras antes, tú vas
Valiente por amar como ahora ya no se
caminando y te juro que la gente se te
ama.
queda mirando.
Valiente por gritarle al mundo que eres
¿Por qué no ves, mujer?
guerrera antes que princesa.
Que todos los que te conocen te aman,
Valiente, porque te besas las cicatrices y
pero tú eres tú, y no te quieres ni un
te enorgulleces de tus batallas.
poco.
Valiente porque danzas sobre la lluvia y
Habría que analizarte para saber cómo
la tormenta te admira.
eres, para saber qué piensas antes de la
Me gustas porque eres valiente y tienes
hora del té, y qué sucede detrás de tu
esa palabra tatuada en toda el alma.
mente después de un buen café. Traes la palabra "valiente" tatuada en el alma.
46
CORAZÓN FINO, CORAZÓN DE
Pero en algún punto, habrás de
PORCELANA
despertarte con el orgullo de que lo lograste. Lo hiciste y te sentirás orgullosa de ti misma. Casi como yo lo
Quiérete y quiérete mucho.
estoy de ti.
Pero sobre todas las cosas, abrázate
De cuánto puedes aguantar cuando
siempre que lo necesites.
tienes una voluntad de acero.
Abraza a tu alma, a las esperanzas de
No importa si te rompes, de igual
una vida mejor, de una que te merezcas
manera, no dejarás de ser hermosa. (De
tú y sólo tú.
las piezas nos encargamos luego).
Abrázate y agradécete por seguir.
Así que pelea, y hazlo duro.
Porque sí.
Deja de buscar amor en lugares donde
Porque vivir es difícil, y te admiro.
ya no hay rastro de ello. Ese sólo lo
Porque todos los días te levantas
encontrarás en ti misma.
sabiendo que no es fácil, y por la
Corazón fino, corazón de porcelana.
tediosa idea de tener que lidiar con lo
No olvides, quiérete, pero, sobre todo,
mismo un día más.
quiérete bien.
47
UN DESCONOCIDO NO TAN CONOCIDO
Te miro desde el otro lado de la mesa. Ni siquiera notas mi presencia. Pero te he visto pasar, y desde ese
Que cuando aprendas a amarte, no
momento, supe que, aunque no te
extrañes a nadie que no quiera
conociera, te convertirías en mi musa.
quedarse.
Estabas tan guapa.
Pero mírate, tan ajena al mundo y a su
Caminando con la frente en alto; guapa,
vez, sumergida en tus sueños.
vestida de autoestima de pies a cabeza.
Te he visto caminar desde lejos, y supe
Guapa, de esas que ves a lo lejos y te
que merecías todos los poemas del
falta el aire.
mundo.
Con tu mente descabellada, y tu falda
¿Qué descabellado, cierto?
bien puesta, mujer, ¡Eres un homenaje a
Que un extraño te pueda leer mejor de
la belleza!
lo que tú misma lo haces.
Ojalá que cuando hablaras de las cosas en las que crees, te tomaras a ti misma como ejemplo.
48
OBRA DE ARTE
Así que no desistas. ¡Mejor florece!
Puedo contar tus heridas.
¡Y corre tanto hasta que te salgan alas!
Una tras otra.
Que esta historia te pertenece; quiérete
Y todas son hermosas.
mucho, aprende a sonreír ante las situaciones que no puedes cambiar, y a
Han dejado marca, y lamento mucho
cambiar las que no debes aceptar.
que dolieran.
No olvides, quiérete mucho, y no dejes
Pero mírate.
de creer en ti misma.
Te han roto interminables veces, pero
Tu definición, mujer, no se reduce a tus
aun así decides continuar en pedazos y
heridas, porque siempre serás más que
te armas tú solita.
un pequeño significado.
No trates de esconderlas, celébralas.
Tú lo eres todo.
Eres un ser humano. Respiras vida.
El amor, la vida, la magia, la belleza y la
Vale la pena luchar por ti, y estoy
pureza de tu corazón.
segura de que tu vida tiene un increíble
Por favor, aprende a reconocer que no
propósito.
importa si los otros no saben apreciarte, ¡TÚ ERES UNA OBRA DE ARTE!
49
ENERO Y DICIEMBRE
Tenías los pies más fríos de lo que alguna vez podría llegar a ser diciembre. Cuando hablabas, tu boca se convertía en otoño, y al besar tus labios podía imaginarme saltando encima de las hojas que tu risa convertía en un patio lleno de vida. Eras primavera y al mismo tiempo verano, llovías de vez en cuando y todo se derrumbaba convirtiéndose en una tempestad, pero jamás hubo nada que mi calma no cuidase en ti. Durante todo nuestro tiempo, fuimos las cuatro estaciones juntas, cada día una diferente, pero a pesar de todo y el reloj corriendo al lado de sus manecillas, siento que fuimos una mezcla de invierno y primavera Ana Lorena Martínez Peña (Lerma de Villada, México): La poesía me hechizó desde que tenía 13 años, y desde entonces, hemos sido dulces cómplices de la vida. Sólo escribiendo es como uno se da cuenta del poder que tienen las letras y cómo pueden reparar un alma o condenarla. Tenía 13 años cuando comencé a escribir y fundé mi blog “Gritos de Soledad”, https://m.facebook.com/Gritos-de-soledad-533756220009437/? ref=bookmarks que como me han contado mis lectores, les ha ayudado de innumerables maneras, y ellos sin saberlo, revolucionaron mi vida. Seguí escribiendo y cuando menos me di cuenta, había ganado una imagen en un concurso de historias del mismo fotógrafo mexicano Pepe Soho, quien la firmó con su nombre y una linda nota. Le continuó una gran colaboración literaria con Cultura Colectiva Letras, que al lado del escritor Enrique Ocampo el resultado fue un deleite al corazón. Soy orgullosamente mexicana. -Ana Lorena Martínez Peña. (ALMP)
50
La serpiente se devora
El cuerpo se ha ido, pero perdura su nombre de
por: Eduardo Albarrán
aquellos que sufrieron nuestro silencio, nuestra quietud.
LA SERPIENTE SE DEVORA
Eran hijos, hermanos, padres, esposos, dueños de un día y una noche, de un
Sigue corriendo la sangre de los
pedacito
desaparecidos.
de tierra o de nada.
Y en la ventana aún corre el tiempo de
Eran como tú, como yo, herederos de
la espera,
una historia llena de matanzas.
mientras no regresan a casa,
¿Por qué la propia desgracia se parodia
mientras su muerte es más certera que
a si misma?
su vida.
¿Por qué la propia serpiente se devora
¿Quiénes son los que nunca regresarán
sin esperar a que lo haga el águila?
de noche
¿Qué silencio anida en nuestros
a su casa mientras todos los esperan?
corazones?
¿Acaso habrá un lugar en todo el país
¿Acaso nuestra sangre no es la misma
en donde no
que
corra la sangre de los que ya no están?
está corriendo por las calles de este
A quienes querían borrar de la historia,
país?
ahora perduran en nuestro dolor, en nuestra rabia,
Dime tu nombre y te diré en dónde yace
y peor aún en nuestro silencio.
tu cuerpo sin vida.
Hay que hablar, hay que gritar.
51
ROSTROS
Para qué llamarnos yo, tú, él, nosotros,
FANTASMAS
ellos si somos siempre los innombrables.
Hay que aprender a creer en fantasmas,
Somos los múltiples rostros que
los recuerdos esperan instrucciones
arrastramos siempre.
para seguir viviendo.
Somos a los que nadie ofrece una
El cuerpo de la memoria no se pudre,
mirada,
no desprende ningún aroma putrefacto.
un pedazo de pan, una cobija, un trago
Los huesos aún nos pueden hablar
de alcohol.
después de la muerte.
Somos los de abajo,
Ya no se percibe el cuerpo, pero los
los que nadie reconoce o recuerda.
espacios contiene a la memoria
Somos todo lo que en el mundo calla y se convierte en noche. El rostro final que nos convierte en Nadie.
Eduardo Albarrán (Toluca, México, 1995): Estudiante de Comunicación en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. Ganador del Concurso Nacional de Creación Literaria 2014 que organiza la Cátedra Alfonso Reyes de dicha universidad. Fue Coordinador Editorial de la Revista Metrópoli Digital con sede en la Ciudad de México durante el primer año y medio de la revista. Poemas suyos han sido publicados en revistas como Espora, Monolito, Revista Marginal entre otras. Ha formado parte de diversos talleres de narrativa y poesía dentro de su universidad. Poemas suyos aparecen en la antología Se oyen voces en el pasillo. Antología Resortera. Autores jóvenes, (Resortera/UANL, 2014). Es autor de los poemarios Estigmas de Luz (Letras de Pasto verde, 2016) y Rosebud (Sangre Ediciones, 2018). 52
Imagen: CĂŠsar Alejandro HernĂĄndez Morales, La reina y su cesardillo, 2013.
La carreta Entrevista
53
con los grandes, y conversan sobre la
Desde Roma, con ambición: Entrevista a Bertha Balestra
historia de la escritora y su trabajo e inspiración, incluyendo una breve pero entrañable entrevista a una de las protagonistas de Volver a Roma: Matilda.
por: Brian Mendoza
Brian Mendoza: Cuéntame un poquito Roma le ha regalado a la civilización a
de ti, Bertha, ¿en dónde naciste?
manos llenas; comenzando por avances
¿Dónde estudiaste?
sociales y tecnológicos, y terminando por i n spi raci ón . C omo referen te
Bertha Balestra: Yo nací en la Ciudad de
universal del poder, su historia ha
México. Estudié en el Colegio Francés
revoloteado por la imaginación de
desde preescolar hasta preparatoria, y
innumerables artistas. Bertha Balestra
después estudié en la Universidad
(Ciudad de México, 1955) decidió
Iberoamericana. Estudié Administración
hacerla el escenario central de su más
de Empresas, y más tarde, que me vine
reciente obra, Volver a Roma (Textofilia
a vivir para acá, estuve un tiempo en el
Ediciones, 2018), a través de los ojos de
Tec (ITESM) y empecé a tomar varios
tres mujeres cercanas al poder que ven
cursos y talleres literarios en la UAEM,
en Roma no solo un punto de partida
la Alianza Francesa, en la Ibero y en el
para sus ambiciones, sino también una
Centro Toluqueño de Escritores (CTE), e
casa que añorar.
hice unos diplomados en el Colegio Mexiquense.
En un día frío de Toluca, Brian Mendoza se encuentra con la escritora Bertha
BM: Muy bien. ¿Siempre supiste que
Balestra, para una exclusiva
querías ser escritora?
colaboración entre Nudo Gordiano y el canal digital de entrevistas Cafeteando 54
BB: Es curioso; de chica pensaba que iba
sobre Metepec, de donde fui cronista
a ser historiadora y que iba a escribir
por quince años.
libros de historia; luego cambié por lo de las empresas, por influencia y cariño
BM: Me gustaría saber un poco más de
de mi padre, porque quería estar con él
tu reciente libro, “Volver a roma”. ¿En
cuando se independizó, y después volví
qué te inspiraste? ¿Cuánto tiempo te
al asunto de los libros, pero desde el
tomó?
ámbito literario, aunque mi género favorito es la novela histórica.
BB: A mí, una novela histórica no me toma menos de tres años, porque soy
BM: ¿Qué fue lo primero que escribiste?
bastante nerd para la investigación. Esta novela [la escribí] porque una de mis
BB: Una novela que se llama “Con una
obsesiones, de mis fantasmas como
sola mirada tuya”; es una novela que se
escritora, es observar a los poderosos y
desarrolla alrededor de Jesús de
la locura que les provoca el poder,
Nazaret. La voz narrativa es la supuesta
cómo se desprenden de sus objetivos y
amiga y vecina de Jesús desde niños, y
se vuelve una adicción que los saca de
ella va narrando su propia vida y la de
la realidad; entonces, viendo a algunos
Jesús, pero como una amiga que no
políticos de aquí y ahora, se me fue
sabe con quién anda.
ocurriendo esta historia de mujeres cercanas al poder, y relacionarlas entre
BM: ¿Qué publicaciones tienes hasta el
sí en tres niveles históricos, en tres
momento?
tiempos. Roma es el poder por excelencia, nadie puede pensar en Roma
BB: Tengo publicadas nueve novelas,
sin pensar en el poder, en los Césares,
algunas con diferentes ediciones, y
en el Vaticano, en el dictador Mussolini,
unos veinte o treinta entre cuentos y
los Médici, los Borgia…
relatos que están en publicaciones colectivas algunos, otros individuales; un poemario y una decena de libros 55
BM: Me gustaría que me platicaras un
su papá le decía que era una reina y que
poco más de la trama. Se trata del
iba a ser como una Cleopatra.
poder, del amor, de la añoranza de volver a casa, pero, ¿qué más hay detrás
BM: Ahora que estás adentrándote en
de esta historia?
Matilda, me gustaría hacerte unas preguntas, pero tú metiéndote en la piel
BB: Hay esta ambición. A mí me gustó
de Matilda y respondiendo como si
usar como centro protagonista de la
fueras ella. ¿Te parece?
novela a una mujer italiana que, por ambición, se liga a un político
BB: ¡Por supuesto!
latinoamericano, y a través de ella hacer la relación con los momentos históricos
Brian Mendoza: Hola, Matilda.
anteriores de otras mujeres ligadas al
Cuéntame un poquito de tu historia,
poder: Claretta Petacci, la amante de
tengo entendido que tu abuela fue muy
Mussolini, y Cleopatra, la faraona que
cercana a Clara Petacci, la famosa
es poderosa en sí misma, pero hacía
amante de Mussolini.
relaciones estratégicas con hombres poderosos.
Matilda: Cierto. Mi nona, mi abuela, había trabajado en la casa de los
BM: Háblame un poco de las
Petacci, era hija del chofer del doctor
protagonistas. ¿Podrías describir a
Petacci.
Matilda en dos oraciones? BM: Cuéntame cómo conociste a BB: A Matilda la mueve la ambición;
Giorgio.
quiere ser importante, quiere ser rica, su sueño era ser una periodista política
M: Giorgio me hizo una entrevista; yo vi
y piensa que una manera de acercarse
un anuncio mientras estudiaba en Roma
es ligarse a un hombre poderoso y rico.
y necesitaba un ingreso extra para
A Matilda su influencia, lo que
pagar mis estudios y poder perseguir
repiquetea en su subconsciente, es que
mi sueño de convertirme en periodista. 56
En el anuncio decía que podía ganar
ambiciones. Y, por supuesto, mis
dinero en una agencia, haciendo un
ambiciones: la monetaria y la de fama.
entrevista y un casting, y fue Giorgio el que me hizo ambas.
BM: ¿Crees en el amor? ¿Crees que hubo amor entre Clara y Mussolini?
BM: ¿Qué me dices de Artemio? Sé que es una situación complicada…
M: Mi nona siempre me lo decía y yo lo dudaba, pero, como sabrás, a mí
M: A Artemio llegué por la agencia de
también se me atravesó el amor y tuve
Giorgio, quien me preparó para
que echar por borda todas mis ideas
seducirlo. Con la credencial de
anteriores.
periodista, se me allanó el camino para seducir a Artemio, que era gobernador
BM: Ahora me gustaría decirte algunas
de una provincia en Latinoamérica. Fue
palabras y que a cada una tú respondas
presa fácil, yo tengo talento y estaba
con lo primero que te venga a la mente.
capacitada. No me costó trabajo, se fascinó al momento conmigo y mi éxito
M: Claro.
fue más allá de las expectativas, porque no solamente me hizo su amante, sino
BM: ¿Familia?
que llegó a proponerme matrimonio. Después, con cómo acabó todo, he
M: Mis hijos.
tenido momentos de arrepentimiento, por supuesto.
BM: ¿Hogar?
BM: Me gustaría preguntarte cosas
M: La casa de la nona.
sobre ti. ¿Cuáles son las tres cosas más importantes en tu vida?
BM: ¿Ambición?
M: Estar cerca de los poderosos para
M: Ser importante.
que abran el camino hacia mis 57
BM: ¿Historia? M: Roma. BM: ¿Destino? M: Roma. BM: Muy bien. Por último, antes de volver con Bertha Balestra, me gustaría que recomendaras a la audiencia tu libro favorito y explicaras brevemente por qué. M: Yo siempre vuelvo a “El príncipe”, de Maquiavelo. Es mi biblia de qué hacer para lograr mis objetivos. BM: Muchas gracias, Matilda. M: A ti, Brian. Brian Mendoza: Bueno, Bertha, muchas gracias por la plática. Antes de que nos despidamos, me gustaría que le platicaras a la audiencia tus proyectos actuales. Bertha Balestra: Casi a la vez que “Volver a Roma”, se estrenó una colección de relatos sobre volcanes de México, publicada por el Fondo Editorial del Estado de México. Se llama “Con fuego en las entrañas” y son doce entre cuentos y relatos sobre volcanes de nuestro país. Y estoy trabajando en otra novela, que tiene que ver con esta parte de mis raíces, una parte italiana y una parte mexicana. No quiero adelantar mucho más sobre ella, pero puedo decir que me obligará a volver a Roma
58
Bertha Balestra (Ciudad de México,
Brian Mendoza (Toluca de Lerdo,
México, 1955): Es autora de novelas, cuentos
México, 1997): Estudiante de Ingeniería
y libros sobre historia y tradiciones de
Industrial por el Tecnológico de Monterrey y
Metepec, Estado de México, en donde radica.
comunicólogo por elección, vive día con día
Entre sus novelas están: Donde la niebla se
con felicidad, ejerciendo sus pasiones como
extiende (1996), Con una sola mirada tuya
la oratoria, conducción, radio, debate, lectura,
(1998), Por eso vivo penando (1999), El pez de
matemáticas, su carrera; disfrutando ver
alabastro (2000), Fuera de Cauce (2008), El
crecer a las personas en diferentes ámbitos.
cuervo y el halcón (2010), y De la penumbra
Ha sido conductor de radio, presentador de
azul emergió el fuego (2013). Es coautora de
eventos, ganador de concursos de oratoria.
la colección de cuentos sobre personajes
Ha estudiado en McGill Univesity, L’Université
mexicanos Los revoltosos, Las revoltosas, Los
Laval, en Canadá, así como en en Harvard y
revoltosos y algunas metiches y Los revueltos
MIT en Estados Unidos, diversos cursos de
y algunos estrellados (2010 y 2011), y autora
comunicación y liderazgo. Recientemente
de los libros de cuentos Las mil y una horas
publicó un papel sobre PyMEs, el cual fue
(2009), Molinete del tiempo (2013) y Con
presentado en la universidad número 1 del
fuego en las entrañas (2018), además del
mundo, el MIT. Y cuenta con un canal de
poemario Rescoldos (2006). Con las novelas
YouTube y radio llamado “Cafeteando con los
Sombras en el muro, publicada por Editorial
Grandes” en el cuál entrevista empresarios,
Círculo Rojo en 2017, y Volver a Roma, de
deportistas, actores, políticos, etc. Su canal de
Editorial Adarve, incursiona entre los lectores
YouTube es https://www.youtube.com/
de España. Volver a Roma circula también en
channel/UCcfNSnx1iMyMCkF7e_vMZUQ
México bajo el sello Textofilia. Está en twitter como @b_balestra y en Facebook: https:// www.facebook.com/berthabalestraescritora/
59
Convocatoria permanente
La revista Nudo Gordiano es una revista literaria colaborativa que acepta permanentemente propuestas en forma de cuentos, poemas, ensayos y reseñas literarias. La convocatoria para recepción de textos para cada número se abre automáticamente cuando el número anterior es publicado. Considerando que algunos números son temáticos o tienen requisitos especiales para los textos a considerar, suplicamos a los interesados que revisen cada convocatoria vigente en la página oficial, www.facebook.com/RevistaNudoGordiano, que será publicada un día después del estreno de cada número. Las propuestas, independientemente de los requisitos especiales para cada número, deberán siempre ser enviadas al correo revistanudogordiano@gmail.com en español y en tipografía de 12 puntos. El consejo editorial se reserva el derecho de juzgar las propuestas para seleccionar los textos a publicar en cada número. Los autores de textos e imágenes publicados en Nudo Gordiano conservan siempre los derechos intelectuales de su obra y solo ceden a Nudo Gordiano los derechos de publicación para cada número.
Gracias a todos ustedes, lectores y escritores. Les debemos todo.
60
www.facebook.com/RevistaNudoGordiano revistanudogordiano@gmail.com Š Nudo Gordiano, 2018. Todos los derechos reservados.