Lic. TO Carlos Morales Núñez Dra. Alejandra del Carmen Maciel Vilchis En estos tiempos en los cuales los que hemos decidido dedicarnos a la atención de las personas adultas mayores, buscamos los medios más adecuados para llevar a cabo nuestra tarea. Ante esta perspectiva, nos encontraremos frente a situaciones que pondrán a prueba nuestra ética y moral, en otras palabras, nos encontraremos ante dilemas bioéticos. Hablar de dilemas bioéticos no es fácil, pues nos enfrentan a nuestros propios valores y principios, siempre buscando la decisión más justa para darle solución a las necesidades de las personas adultas mayores. Nos enfrentaremos a prejuicios, intolerancia y actitudes negativas hacia el envejecimiento y hacia las personas envejecidas, y en general nos enfrentaremos a una sociedad que con todo, no está preparada para proporcionar a las personas adultas mayores las condiciones necesarias para vivir su vida de la mejor manera. También debemos considerar, que en ocasiones nos enfrentaremos a la otra cara de la moneda; personas adultas mayores que no se prepararon para vivir su vejez, y que por lo tanto buscan el paternalismo de un gobierno que tampoco está preparado para cubrir sus necesidades, y que sus políticas públicas aún no logran encontrar la fórmula que le permita empezar a solucionar los retos que el envejecimiento demográfico le reclama. No debemos hacer de lado que también trataremos con personas adultas mayores que amparándose en su edad, buscan beneficios, sin importar que lesionen los derechos de las demás personas. Personas adultas mayores que adoptan una actitud negativa ante esta etapa de su vida, y que se encuentran inconformes, reflejando su frustración en actitudes antisociales que rayan en la agresividad. En algún momento todas estas personas adultas mayores se verán en la necesidad de decidir sobre el 28