Revista Poetómanos No. 6 Año. 1 (Mayo- Junio)

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Revista No. 6 Año 1 Mayo- Junio 2020

Un Film Serbio y el Problema del Cine de Impacto Gustavo Gutiérrez Ausencia, El Primer Sencillo de Rosa Polar Selección: José Rodolfo Espinosa Andrea Jaqueline Wence Carlos Luis Fernández Nino Ramos Ángel Acecam Cloneoser Eduardo Sabugal Daria Denigri John Gómez Isaí Moran Sean Salas

Eudora Santiago

Un Texto Inedito de Juan Gelman

Dossier: Cine Mexicano de la Decada Eduardo Perales


Revista Poetómanos Revista Bimensual de Difusión Literaria

Dirección: Sergio H. García Sergiohgarcia95@gmail,com Consejo Editorial Diana Hernández Gustavo Gutiérrez Miguél Ángel Santos Salvador Montediablo Sergio H. García

Diseño Sergo H. García Imagenes Portada: María del Rosario Leyva Duarte Esta revista se diseña a través de la siguiente dirección: revistapoetomanos.com /Poetómanos

@revista Poetomanos

Todos los textos en este número son propiedad de sus respectivos autores. Queda, por lo tanto, prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos de esta publicación. Por otro lado, esta publicación no se responsabiliza de las opiniones o comentarios expresados por los autores en sus obras.


Contenido Cuento: Un Mar de Muertos, José Rodolfo Espinosa........................................................................................................ 4 Unas Cuantas Notas, Andrea Jaqueline Wence.................................................................................................... 8 Ansiedad, Carlos Luis Fernández..........................................................................................................................11 Lucas, Nino Ramos.................................................................................................................................................14 Dossier: Cine Mexicano de la Última Decada....................................................................................................................18 Cine: Un Film Serbio y el Problema del Cine de Impacto, Gustavo Gutiérrez...........................................................33 Música: Ausencia, el Primer Sencillo de Rosa Polar, Eudora Santiago...........................................................................38 Las Búsquedas de Ingrid Guijarro en Nódulo de Minerales, Sergio H. García..............................................42 Especial: Un Texto Inédito de Juan Gelman........................................................................................................................48 En Portada: María del Rosario Leyva Duarte..........................................................................................................................54 Poesía: Medusa, Ángel Acecam Cloneoser..........................................................................................................................56 La Grieta de Sol, Eduardo Sabugal Torres.........................................................................................................58 Cadáver, Daria Denigri.........................................................................................................................................60 Balada de Wuhan, John Gómez............................................................................................................................62 Principio de Incertidumbre, Isaí Moran................................................................................................................64 Identidad, Sean Salas..............................................................................................................................................66 Lluvia, Salvador Montediablo................................................................................................................................68


por

J

a s o n i p s E o f l o d o R osĂŠ


Cuento: Un Mar de Muertos, José Rodolfo Espinosa

E

n un Mar de Muertos, inscripción que

aspira. Toma un pañuelo verde de su solapa y se

se lee en la placa debajo del cuadro

limpia los labios. Viste un traje color gris oscuro y

que muestra a un hombre parado

usa mocasines negros. Su apariencia es la de un

junto a un faro mirando abajo hacia el océano,

hombre rondando los cuarenta. De hecho,

donde centenas de esqueletos arrastran a otro

cuando entré, temí que se exagerase la fama del

sujeto idéntico a él a las profundidades marinas.

lugar. No fue hasta que vi morir a los primeros,

Dicha pintura se ubica al centro del salón de

hasta que vi como el demonio se alimentaba de

juegos de Il casinò della vita. La contemplo por

sus almas y, por supuesto, hasta que vi ganar al

unos momentos, como esperando hallar alguna

primer jugador, que lo creí.

respuesta o que provoque una epifanía que me

En Il casinò della vita las reglas son

ayude a salir de este embrollo. Mi padre decía que

sencillas. Se apuesta todo. Omnia aut nihil. Sólo

un hombre con fe, vale más que uno con suerte.

hay un ganador por mesa. Seis jugadores. El

Lo cierto es que tengo pocas posibilidades. Es la

premio, cualquier cosa que desees. Cien millones

penúltima ronda y sobre la mesa están dos reinas

de dólares, la mujer de tus sueños, la cura para

(de diamante y de corazones), un ocho de picas y

alguna enfermedad. El demonio lo consigue para

un as de tréboles. La chica a mi derecha se

ti. Los otros cinco en cambio… Bueno, ¿quién

levanta, puedo ver el terror en sus ojos. Escucho

juega esperando perder?

como sus uñas rasgan la orilla de la mesa. Su

—Su turno —escucho el corte de

blusa amarilla está empapada de sudor. Entonces

cartucho y vuelvo a la realidad; a mi par de ochos

corre. Un estruendo. Cae abatida por la bala. El

rojos.

crupier guarda el arma bajo la mesa.

—Voy —respondo. Es lo único que puedo

—Su turno —me dice.

decir, es lo que dice también el anciano a mi

No le atiendo. Observo el humo rojo que

izquierda y la mujer que sigue de él. Porque la

emana del cuerpo de la chica y ota por el salón

otra opción, la de rendirse…y nos ha quedado

hasta el trono de Mammón quien abre la boca y lo

claro que tampoco podemos correr.

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Cuento: Un Mar de Muertos, José Rodolfo Espinosa Un par sujetos en traje recogen el cuerpo de la chica. Si son demonios o humanos al servicio de Mammón, lo ignoro.

—Última ronda —anuncia el crupier. Toma una carta, el tiempo se hace lento, pesado. Si la carta es mayor a nueve estoy perdido, lo mismo si es de color rojo. La única carta que me podría ayudar sería… ¡SÍ! Un ocho de tréboles. Casi se me sale un “Gracias a Dios”. El hombre a la izquierda del crupier —un treintañero con gafas oscuras, quien había mostrado mucha seguridad durante toda la partida—, ahora muestra un rostro desencajado. —Voy —se le corta la voz.

el suelo, el crupier le ha disparado en la cabeza.

—Voy —dice el gordo a su izquierda. Su

Descubro mis cartas rápido. Al ver mi póker de ochos,

camisa azul rey está empapada de sudor. Usa

el gordo mira al crupier como suplicando misericordia.

una toallita a juego para limpiarse la frente.

Recibe un disparo por la espalda. Uno de los hombres

Seguiría la chica de amarillo. Ver su lugar

de traje acaba con su vida. El anciano da vuelta a sus

vacío me hace perder la poca conanza que gané. —Voy —digo, quizá sean mis últimas palabras.

cartas con una lentitud que me hace temer por mi vida. Pero una vez las revela, el miedo es remplazado por lastima. Él nos contó, antes de empezar, que su hija

Los siguientes jugadores van también.

tenía cáncer, nos suplicó que le dejásemos ganar.

—Jugador número 1, descubra sus cartas.

Aparté la mirada, justo como ahora. Quizá eso sintió

El hombre se quita las gafas. Puedo ver que le falta un

mi padre al perder hace veinte años. No lo sé. Pero si

ojo. Respira hondo antes de descubrir sus cartas. Un

esa chica tiene un hermano, el sentirá lo mismo que yo

as de picas y un nueve de tréboles. Par de ases. Respiro

cuando Matilde murió y papá no regresó.

aliviado. El gordo destapa sus cartas con una sonrisa

Sólo quedamos dos. La mujer de negro y yo. Será

tamborileándole el rostro. Reina de picas y dos de

algún augurio que anuncie mi funeral. Descubre sus

corazones. Otro estruendo. El hombre tuerto yace en

cartas. Sonríe. Reina de tréboles y de picas.

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Cuento: Un Mar de Muertos, José Rodolfo Espinosa

—Pokér de reinas —anuncia.

descubro que sangra. Ambas. Una ola enorme viene

El crupier levanta el arma. Yo trago saliva.

hacía mí. Me golpea. Estoy bajo el mar. Arriba hay una

Dispara. La mujer cae al suelo.

luz. Nado hacia ella pero justo cuando voy a salir por

—Tenemos un ganador —anuncia el crupier

aire algo me detiene. Es mi padre. Me sujeta de la

—preséntate ante nuestro señor Mammón para hacer

pierna. Debajo de él un hombre gordo, un tuerto, el

tu petición. Mientras camino hacia el trono del

maldito anciano, la chica de amarillo, un mar de

demonio, comprendo lo que sucedió. Sonrío.

cadáveres.

—¿Puedo pedir lo que quiera? El demonio asiente con la cabeza. —¡Qué cierres este maldito lugar!, ¡qué se hunda en el olvido!, ¡qué jamás vuelva a existir un sitio como este!

Siento todas las miradas en mí. Los jugadores de todas las mesas se han detenido. Esperando tal vez, que sea un chiste, o que el demonio se niegue. Pero Mammón luce molesto. Lanza un rugido que me deja sordo por unos momentos. Me llevo la mano a la oreja y

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e n i l e u q a J a e r d n A o n e t n e C Wence

por


Cuento: Unas Cuantas Notas, Andrea Jaqueline Wence Centeno

A

ún no recuerdo el número de aquel día de marzo, la melancolía se apoderó de mi sentir y permaneció inerte en mí hasta el día de hoy. Era un día brillante, soleado como ningún otro, cuando el toque de queda se instauró. Regresaba de la facultad en el vagón del tren de las 3:10 pm, que salía de la penúltima estación del metro. El sentimiento de incertidumbre impregnaba el ambiente en el momento en el que un inesperado informe gubernamental interrumpió la estabilidad de todos los pasajeros. El mensaje era claro y preciso: Reúnan víveres y preparen sus hogares. A partir de hoy queda estrictamente prohibido salir a las calles. Los murmullos comenzaron inmediatamente y un silencio lleno de interrogantes inundó el espacio. Me mantuve en un estado de shock con una gran cantidad de dudas en mi mente, 10 minutos después reaccioné, había llegado a mi destino. Bajé las escaleras del tren y me eché a correr directo a mi casa. Mi padre me esperaba en la puerta de la cochera con una mirada desconsolada y aturdida, preguntó cómo me encontraba y palmeó mi espalda con la intención de que entrara a la casa. Ambos nos sentamos en la mesa y ni una sola palabra salió de nuestras bocas, parecía que el comunicado que dio el gobierno hace unas horas, había dejado sin voz al mundo entero. Me levanté de la mesa y encendí el televisor, todos los canales proyectaban una sola programación

repitiendo una y otra vez el mismo comunicado: El virus han llegado al país. La noche se hizo presente y apenas había logrado comunicarme con mis amigos y familiares más cercanos. Las líneas telefónicas habían colapsado debido a las interminables llamadas de pánico. A pesar de ello, mi padre logró contactarse con su jefe. Desde mi habitación escuchaba su angustiosa voz, tenía que seguir acudiendo a su trabajo a pesar de las indicaciones establecidas. Salí de mi habitación y lo único que logré expresarle fue un “cuídate mucho”. Había pasado ya una semana desde que el connamiento empezó y mi padre no paraba de salir a trabajar y, a pesar de que vivíamos juntos, dejé de verlo por días, ya que el gobierno prohibió el contacto físico con las personas que se exponían al exterior. Habíamos diseñado todo un sistema por el cual nos comunicábamos: cuando mi padre salía a trabajar, yo me disponía a llenar toda la casa de unas cuantas notas, que al unirlas formaban un mensaje, una frase compleja, mi estado de ánimo o un simple te quiero. Mi padre tenía que encontrarlas todas, formar la frase y dejarla debajo de la puerta de mi habitación, junto con una oración suya. Este juego se convirtió en nuestra rutina, hasta que simplemente él se marchó. El último día de juego, las reglas cambiaron para mí. Cuando desperté había una pequeña nota debajo de la puerta con la frase “ahora te toca

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Cuento: Unas Cuantas Notas, Andrea Jaqueline Wence Centeno

buscar”. Desconcertada y un poco adormilada, bajé las escaleras y comencé a buscar las notas, poco a poco fui encontrando los pequeños y arrugados fragmentos de hojas de cuaderno de raya, con frases más extensas de lo común. Mientras unía cada una de las palabras escritas en esos trozos de papel viejo, un sentimiento de intenso dolor se apoderó de mi pecho. Mi padre me había dejado dos mensajes, en uno de ellos, explicaba que había contraído el virus y se iría a una de las clínicas especializadas, donde estaría aislado y sin comunicación. El otro mensaje, contenía una serie de indicaciones a seguir durante su ausencia, y una de las indicaciones era tomar y leer una de las notas que había escrito para mí cada día. Con un nudo en la garganta me senté a la orilla del diván de su habitación, repasé la borrosa y difusa imagen del último abrazo que nos dimos y me solté a llorar. Un cansancio incontrolable se apoderó de mí, y lloré tanto como mis ojos me lo permitieron, tanto como mi vida de estudiante connada a su casa me lo permitió y de pronto, el llanto cesó. Con

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la poca fuerza que mi cuerpo aún tenía, me levanté y abrí el cajón del buró donde se hallaban las notas. Comencé a contar los trozos de papel que se encontraban en aquella cajita color marrón, en total eran 30 notas, una para cada día del caótico abril. Cada día, durante todo el mes me mantuve leyendo aquellos mensajes de amor que mi padre me había escrito, sus faltas de ortografía y su caligrafía un tanto despreocupada, hacían que cada letra ahí plasmada fuera especial. Algunos días, las notas contenían refranes y dichos que antes me eran absurdos. De vez en cuando el contenido de las notas, eran recordatorios sobre los quehaceres del hogar y recetas de cómo preparar comida. Pero había días más especiales que el resto, donde me recordaba lo mucho que me amaba y extrañaba. Cada una de las notas se convirtió en mi compañía en esos cansados días de incertidumbre. Cuando terminó el mes y los breves mensajes de mi padre se acabaron, la soledad volvió a ser mi compañera, y hoy dos meses después de su partida, comencé a escribirle unas cuantas notas para el día que regrese.


por Carlos Luis a d n a r i M z e d n รก n r Fe


Cuento: Ansiedad,Carlos Luis Fernández Miranda

E

stá empezando a estresarse, su contacto debió haber llegado hace cinco minutos, pero por cinco minutos no te vas a desesperar, piensa. El bar todavía está vacío, aún hay tiempo. —Son cinco cruces. —¿Perdón? — pregunta asustado, la voz del señor Martínez se confunde con los sonidos provenientes de la pantalla. —Que son cinco cruces. —Perdón —busca en el bolsillo izquierdo de su pantalón las monedas para pagar— ¿De qué lo acusan? —pregunta mirando hacia la pantalla. —Homosexualidad. Dicen que es el juicio del siglo. —Siempre dicen lo mismo, Señor Martínez —Si ellos arman que es el juicio del siglo debe ser verdad. —¿Cuál es la novedad ahora? —pregunta algo más tranquilo. —¿Acaso no te llegan las noticias del gobierno? — Sí, pero no he querido consumir información en estos días —conesa antes de darse cuenta que pudo haber cometido una imprudencia. —Sabes que es una falta ética grave. Agradece que todavía no está en el código penal, porque seguramente ya te habría denunciado —dice riendo—. Es solo una broma —añade al ver la expresión de sorpresa en su cliente—. Hay dos novedades: una de ellas es que el castigo consistirá en conservar su conciencia y crear una realidad donde repita su último día por un período indeterminado. —Y si su último día no la pasó tan mal, ¿dónde estaría el castigo? —dice irónico. —En que la ansiedad de ser descubierto aumentará con cada nueva repetición. —No me lo imagino, pero suena retorcido—añade llevando una taza de café a su boca, mientras espera la reacción de su interlocutor. —Sí, en mis tiempos había algo de humanidad en los castigos. —¿Y cree que ahora está mejor? —Bueno, hace 20 años que no me visto con terno porque me prohibieron ejercer. Todo ha cambiado bastante, hasta el nombre de la profesión, antes se le llamaba Derecho, ahora tenemos lo que se conoce como Leyes de los Hombres y Leyes de Dios. Personalmente creo que esa división está de más, si al nal enseñan casi lo mismo. Notó un asomo de reprobación en sus palabras. Aprovechando una distracción del Señor Martínez, echa

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una mirada rápida al bar: el reloj todavía no marca las ocho y continúa siendo el único cliente en el establecimiento. El paisaje de sillas y mesas vacías, la necesidad de aprovechar su tiempo mientras espera y el repentino ataque de sinceridad de su interlocutor le brindan la conanza que necesita. —Señor Martínez, ¿por qué le prohibieron ejercer su profesión? —Porque a mí me habían educado con teorías y leyes desfasadas. A todos los abogados mayores de 30 nos dieron de baja. A cambio, nos apoyaron con un negocio. Desde ese momento tengo este bar; el espacio me lo cedió el gobierno. —¿Y qué piensa de eso? —Que ha sido lo mejor que me ha pasado —sentencia—. Dios tiene una razón para todo. —Pero, ¿no le hubiese gustado trabajar en lo que estudió, en lo que le gustaba? —pregunta empezando a


Cuento: Ansiedad,Carlos Luis Fernández Miranda —Dudar no es malo, es algo natural. Lo malo es cuando se vuelve una constante y te empuja a cometer actos contra Dios y sus gobernantes —dice mirándolo directo a los ojos. —Opino igual —responde evadiendo la mirada e intentando ocultar un miedo repentino que no puede explicarse. —Bueno. Se me olvidó decirte cuál es la otra novedad: cómo descubrieron que el chico es homosexual. —Cómo fue —pregunta un tanto expectante. —Este chico trabajaba en el Ministerio Bíblico, ironías de la vida. Resulta que en todos los edicios gubernamentales se han instalado cámaras que son imperceptibles a la vista una vez que se colocan. —Desconocía eso —presta más atención. —Así es. Y no solo eso, estas cámaras pueden informar a la central las intenciones de la persona que está siendo grabada. No son 100% conables pero las pruebas que se han hecho se aproximan bastante. ¿Te encuentras bien? —Sí, me tengo que ir —dice levantándose. —Que Dios te acompañe. —Y que guíe el suyo.

ponerse ansioso. —A veces para llegar a un objetivo mayor hay que hacer muchas concesiones y sacricios. Yo los hice y estoy contribuyendo desde aquí a que todo esté en orden. ¿Por qué ese interés? —Pero usted ¿no extraña su vida anterior? —no se percata que empieza a mover sus manos y a gesticular un tanto exasperado— Su vida antes de la crisis, de la llegada de la Alianza, antes de todos los cambios, ¿no extraña poder viajar, ser libre? —¿Para qué viajar a países donde la corrupción del alma todavía persiste?, y la libertad, ¿cómo se puede ser libre siendo esclavo del pecado? Apura su taza de café. Toma en cuenta de que no tiene sentido continuar con la conversación. Sin embargo, algo en él le dice que necesita alargar esta charla, ganar tiempo. —¿Por qué me estás preguntando estas cosas? —Por nada en especíco. Pensé que usted tenía ciertas dudas.

Sale del bar. A pesar que el viento le recibe, siente una sensación de asxia y opresión. Ha sido una estupidez quedar con su contacto en un lugar público. Preferible entablar comunicación con él en otro momento y acordar una futura reunión en un sitio más privado. Avanza rápido con dirección hacia su casa, intentando no mostrar ansiedad o nerviosismo, estados que podrían llevarlo a ser tomado como un potencial sospechoso. Insiste en que fue un error, empieza a desesperarse. No ha sido nada, no ha pasado nada. Entra al edicio, el portero le da los buenos días, pero él no devuelve el saludo. Ingresa al ascensor. Una sensación que no puede explicarse, como si estuviera enfrentándose a lo inevitable, se pasea por su mente. Llega hasta su piso y se detiene al descubrir que la puerta de su departamento está abierta. *** — Son cinco cruces. — ¿Perdón? — pregunta asustado. Accidentalmente derrama el café. — Que son cinco cruces. — Perdón —busca nervioso en el bolsillo izquierdo de su pantalón las monedas para pagar— ¿De qué lo acusan? —pregunta sin pensar. — Homosexualidad. Dicen que es el juicio del siglo. — Sí, debe ser, Señor Martínez —dice resignado.

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por

s o m a R Nino


Cuento: Lucas, Nino Ramos

—Mira, Rodolfo. Estas caracolas son como las tetas de la tía Elsa. —¡Sí!... ¡Abelardo, tienes que verlas! —Tampoco son tan grandes, Tony. —Bueno, aunque sea se parecen un poco. El verano había comenzado la noche en la que al tío Lucas se le subió el vino y propuso un campamento familiar. Al viejo calvo no se le olvidaba nada, y tan pronto como se le pasó la resaca ya estábamos rumbo a la playa. Sus campamentos siempre eran los mejores. Incluían rondas de baile a medianoche, historias de terror cerca de la fogata, y un trofeo, el que decía que era de oro, al primer suertudo que pesque una bota de marinero. Era un tío simpático y excéntrico. No se postraba en la arena a dorar su cuerpo paquidérmico, y en lugar de ese calvario perseguía cangrejos con nosotros. Otro calvario, pero más entretenido. En el transcurso de la mañana llegaba el resto de la familia. Los abuelos parecían reliquias salidas de un museo militar o de alguna velada inglesa que nunca tendría algo de veraniega. Pero ahí

estaban con sus amplias sombrillas y lentes oscuros. Hacían como que miraban a los nietos, o quizás estaban dormidos. Con ellos no se sabía si vivían por dormidos, o realmente ya practicaban la muerte en medio del barullo. Éramos muchos. Yo siempre andaba a lata con Rodolfo y Tony. Eran menores que yo, pero solo por un par de años. Nos jurábamos los más vivos de la familia, y no hubo, en la historia de esta, un trío tan sincronizado para el voleibol playa, ni mayores suertudos cuando se trataba de los naipes. De los demás primos tengo el recuerdo de sus caminatas cerca de la orilla. Casi durante todo el día andaban a raya tratando de hallar vestigios de alguna ballena milenaria. Se juraban los más interesantes, pero a vista de nosotros solo eran unos nerds de pacotilla. Y eso los tornaba más aburridos, porque ni siquiera bailaban. De los tíos no se esperaba mucho, salvo del tío Lucas. El resto hablaba de negocios, de sus jefes o de indencias. Como todo adulto en una playa que ya no sabe lo que es armar un castillo de arena. Imponente e impenetrable. Lleno de joyas y con un fortín que retenga a los piratas mientras se cargan los arcabuces para tirarlos

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Cuento: Lucas, Nino Ramos

abajo. De seguro eran jefes terribles o les iba mal en sus negocios. «—Trae más arena, Abelardo. Tú como mayor deberías cargar más. »—¡Tú mírame nomás, Rodolfo!». Rodolfo era el que más empeño le ponía a la arquitectura de nuestro fuerte. Aunque no había de esos en la playa, quisimos llamarlo así y combatir a los piratas de tenazas sanguinarias, y también para que sientan envidia nuestros primos nerds. El castillo se fue alzando, o el fuerte. Era imponente y tenía varias columnas en su primer piso. Trabajé tanto como para nunca más trabajar. Aunque esto cambiaría con los años, esa tarde trabajé pensando en lo placentero que sería nunca más volver a trabajar tanto. A mi trabajo pronto se unía Tony. Cargaba baldes llenos de caracolas, algunas más grandes que las tetas de la tía Elsa. Otras pequeñas, pero bonitas y coloridas. Llegamos a tener tantas como para construir un castillo solo con ellas. Pero esa nunca fue la idea. El tío Lucas no tardó en unírsenos. A él lo aceptábamos en todo. Nos ayudó a terminar el tercer piso de nuestro castillo. Enrome e imponente. También tuvo el esmero de conseguir pedazos de vidrio que incrustó en puntos claves para que el fuerte se viera brillante. Fue una idea fantástica que todos aplaudimos. De bandera colocó un tenedor en el que amarró un listón dorado que sacó de la guantera de su carro. ¡Vaya armario de chucherías! De verdad que era un excéntrico de aquellos. Le queríamos como a ningún tío. Quizás, en el fondo, considerábamos que era el único que

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teníamos. Cuando acabamos de construir el fuerte, el mar se había hecho bravo. Fue algo inusual para todos los mirones que estaban a la orilla. Arreciaba con desprecio. Como si la felicidad de nuestro logro hubiese despertado su rabia contenida. Ahora lo cuento todo así, pero de seguro de chico lo decía de otra manera. Su constancia nos asustó. Y de inmediato los cuatro empezamos a cavar una zanja larga y profunda. Si no quise trabajar nunca más, en ese momento sentí que quería hacerlo toda mi vida. No tardamos en montar nuestro abismo. El agua se empozaba de a pocos, y aunque habíamos ganado una batalla momentánea, no pasó mucho tiempo hasta que el agua copó nuestra zanja. Entonces decidimos colocarnos en la india para proteger el fuerte. Esta vez no había piratas ni bucaneros. La marejada nos regaló un golpazo que nos tumbó sobre el castillo que desapareció con la seguidilla de olas. De todo lo que se hizo y se pensó: «La lucha contra los cangrejos piratas, la lucha contra el tío Lucas, el “Último bucanero del Caribe”». No quedaba nada. La ira de Rodolfo lloroso lo llevó a la venganza. Tan pronto como se halló de pie corrió hasta el mar y entró a dar golpes con sus brazos de enjuto. Dio uno tras otro. El mar de seguro no sentía el dolor, pero no tardó en arrastrarlo a sus entrañas. Los puños se transformaron en señales de auxilio. Los abuelos pegaron el salto como si de verdad estuvieran vivos. Pero solo el tío Lucas entró a rescatarlo.


Cuento: Lucas, Nino Ramos

Sus brazadas eran pesadas y su cuerpo otaba como ningún otro. Pero su voluntad de bucanero logró alcanzar la mano de Rodolfo y lo llevó hasta el piso de aquel mar embravecido. Pero el prominente tío Lucas se alejaba más y más de la orilla, sus brazadas no tenían el mismo ímpetu y su cuerpo otante iba hundiéndose como una gran piedra. Rodolfo ya estaba con mis tías y era atendido. Pero el tío Lucas nunca salió del agua, quizás porque mis otros tíos preferían más su vida que la del que se estaba hundiendo. Al cabo de una hora llegaron salvavidas y hasta una ambulancia. Pero ese día no dieron con el cuerpo del tío Lucas. En la familia hubo lágrimas para crear otro mar tan furioso como ése. Y los tres éramos los que más llorábamos. El pobre Rodolfo se sentía culpable, pero entre Tony y yo lo consolábamos. Tratamos de convencerlo de que el tío murió como un héroe (aunque en el fondo estábamos devastados, debíamos rescatarlo de la culpa). El verdadero héroe que no se hallaba en las caricaturas. Eso lo decía yo; y al nal pudimos convencerlo de eso. Los deseos opuestos de la vida se habían llevado al tío excéntrico y nos dejó el dolor más cruel y heroico. No creíamos en alguna

treta suya, ni menos que aparecería como un abominable animal marino cubierto de algas. Se había ido. Llegada la tarde, desconsolados y mirando el mar que odiábamos, una bota llegó a la orilla. No supimos si era la de un marinero o un pescador. Aunque hasta ahora no sé cuál es la diferencia entre aquellos que saltan al mar. La bota era de color negro y con una suela muy desgastada. Parecía que hubiese caminado toda su vida hasta llegar a nosotros. Entonces corrimos a rescatarla de la próxima marejada, y corrimos más rápido para enseñársela a la familia. El tío Lucas y su treta nos cumplía el trofeo más imposible. Todos volvimos a llorar. Pero el trofeo se nos fue dado a los tres. La tristeza se hizo menos dolorosa. Incluso reímos y nos quedamos esperando a que el tío salga. Ahora, en cada campamento, el trofeo del tío Lucas, que en algún momento llegaría a ser de oro puro, se les es dado a los sobrinos que construyan el castillo más imponente. El jurado nunca fue tan parcializado en ninguna contienda conocida en el mundo. Pero de seguro el tío Lucas se reía de eso y, desde ese entonces, siempre reía con nosotros.

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Dossier:

Cine Mexicano de la Ăšltima Decada

por

Eduardo Perales


M

Dossier: Cine Mexicano de la Última Decada

éxico es un país lleno de diversidad, y con tanta diversidad, hay un sinfín de historias que contar. Es bien sabido que el cine mexicano no atraviesa su mejor momento, tal vez porque las historias que actualmente son contadas en las pantallas del país carecen de un alma. Las películas mexicanas que logran colarse a las salas de cine y hacer competencia son tan comerciales y tan planas que no encuentran ese efecto de atención y admiración. Quedarse en el imaginario popular es un logro reservado para lmes como Joker, Once Upon a Time in Hollywood o la aclamadísima por el público juvenil, Avengers: End Game, y que al cine nacional le sigue costando calidad y sustancia poder acceder. Parece ser que el cine mexicano actualmente está por detrás ante las grandes producciones hollywoodenses, que son más esperadas las historias de un hombre con capa salvando al mundo, que las historias reales, esas que suceden incluso detrás de una ventana. Porque eso es lo que se vive en México, país surrealista donde los héroes son personajes de la cotidianidad. También en México hay historias de amor y venganza. Hay historias de fantasmas, historias de sueños adolescentes, historias tristes, y sobre todo, historias reales. Las buenas historias están ocultas para aquellos que deciden buscarlas. En esta selección hay películas para recordar la vida, la música, los malos ratos, y las historias que seguramente hemos vivido y se acompañan de cine. Por eso, como recomendación personal, les digo que acudan a sus salas de cine independiente más cercanas y disfruten de esas películas que no se arrepentirán de ver.

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Dossier: Cine Mexicano de la Última Decada

Post Tenebras Lux

P

ost Tenebras Lux o el imperdible homenaje a Andrei Tarkovsky.

En su cuarta pelıćula, Carlos Reygadas nos muestra como el cine de autor tiene un veraz y autentico discurso. Es una pelıćula que cuesta ver, pero que debe sentirse, por sus largas secuencias, hermosas e incó modas. Nos intenta recordar los tintes que contiene la vida misma, su vida misma.

Añ o: 2012 Direcció n: Carlos Reygadas Guion: Carlos Reygadas Reparto: Adolfo Jimé nez Castro, Nathalia Acevedo, Eleazar Reygadas, Ruth Reygadas.

“Podemos ser felices, sólo tenemos que trabajarlo” Juan (Adolfo Jimé nez Castro)

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Post Tenebras Lux nos cuenta la historia de una familia burguesa compuesta por Juan, el padre (Adolfo Jimé nez Castro), Natalia, la madre (Nathalia Acevedo), el niñ o (Eleazar Reygadas) y la niñ a (Rut Reygadas) quienes han dejado al ciudad para irse a vivir a un hermoso paraje montañ oso. Todos intentan mezclarse con los lugareñ os. En un ataque de ira Juan arremete violentamente contra su pero favorito, y su matrimonio, muestra rastros deterioro, aun con todos estos ingredientes para la felicidad que tienen a su alrededor. Grosso modo asta se podrıá decir es la trama y el argumento de la pelıćula, pero la belleza y lo trascendente radica en las secuencias donde Reygadas no muestra sueñ os, juegos, recuerdos de la memoria, y maquinaciones de un futuro incierto. Algo que destaca en esta pelıćula es el uso de un lente que distorsiona la imagen, usado en su mayorıá en el exterior, usá ndolo para mostrar al personaje o los personajes en vulnerabilidad con su entorno. Otro elemento distintivo del cine de Reygadas es la elecció n de no trabajar con actores profesionales, sino acudir a personas reales, simples para que sean ellas mismas en pantalla. Post Tenebras Lux es una pelıćula hermosa e inquietante, como la igura luminosa del diablo que aparece en sus primeras escenas.


Dossier: Cine Mexicano de la Última Decada

El Infierno

E

n el añ o de 1999 Luis Estrada (Un Mundo Maravilloso, La Dictadura Perfecta) realizó la famosa pelıćula La Ley de Herodes, haciendo una fuerte crı́tica al sistema polı́tico mexicano. Y en esta cinta, lo hace nuevamente, sin remordimiento y de la manera, mostrando el mundo del narcotrá ico tal y como deberıá ser expuesto. La historia nos presenta a Benny (Damiá n Alcá zar) un hombre que emigró en busca de fortuna a los Estados Unidos hace 20 añ os, llegando a su pueblo de origen de la misma manera en que se fue, con las manos vacıás. Al llegar se da cuenta de que el lugar está peor de có mo lo dejó . Su madre no lo recibe de la mejor manera, su hermano ha sido asesinado por cuestiones de ajustes de cuentas, al buscar este las respuestas de su muerte, se encuentra con su padrino, dueñ o de una llantera, con su cuñ ada (Elizabeth Cervantes), una mujer dela vida galante, y un amigo de su infancia, ahora apodado El Cochiloco (Joaquın ́ Cosıo ́ ). Todo se complica cuando su sobrino se mente en lıo ́ s con la justica, y para poder pagar su deuda, Benny acepta trabajar para la ma ia del pueblo, el narcotrá ico, dentro del grupo de uno de los hermanos Reyes, que tienen el control en alguna zona del norte del paıś. Dentro de la pelıćula hay sım ́ bolos y sım ́ bolos, pero sin duda uno de los má s asombrosos, es el Escudo Nacional siendo bañ ado en sangre, en medio de las celebraciones del pueblo, ademá s siendo el sım ́ bolo de la dualidad de nuestro Mé xico. La sangre, es parte de la evolució n, y el crecimiento de nuestra sociedad y su historia.

Añ o: 2010 Direcció n: Luis Estrada. Guion: Luis Estrada, Jaime Sampietro. Reparto: Damiá n Alcá zar, Joaquın ́ Cosıo ́ , Ernesto Gó mez Cruz, Marıá Rojo, Elizabeth Cervantes, y Daniel Gimé nez Cacho.

En esta pelı́cula Luis Estrada nos muestra escenas có micas, dramá ticas, y reales, aunque suenen a mentira. En el in ierno la gente el feliz, o trata de serlo, perder el miedo, luchar cada dıá por la supervivencia. Ası́ mismo es el Mé xico de nuestros dıás, y de 10 añ os atrá s. Es una pelıćula hecha para el pú blico que rıé de nervios, que no está listo para esta realidad. Una pelıćula que suena a historia de terror, con un disfraz de comedia.

“Este país y no chingaderas es el puro infierno” El Cochiloco (Joaquín Cosío)

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Despues´ de Lucia´

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a segunda pelıćula del Michel Franco ganó la admiració n del pú blico en el festival de Cannes, llevá ndose el premio: Una Cierta Mirada.

La historia de la pelı́cula se centra en la joven Alejandra (Tessa Ia) que tras perder a su madre Lucıá se muda junto con su padre Roberto (Hernan Mendoza), depresivo por la pé rdida de su esposa, desde la costera Puerto Vallarta hasta la capital, intentando cambiar de vida en otro sitio lejano. En la capital ella es nueva en su colegio, donde pronto comienza a tener problemas. El padre tiene un nuevo trabajo. La realidad es que empezar de nievo siempre es difıćil. Todo cambia conforme Alejandra se integra má s con su grupo de amigos, los cuales son como una moneda, con dos caras, que se muestran simultá neamente, pero de una manera muy sutil. Para al inal dejarnos con un amargo sabor de boca.

Añ o: 2012 Direcció n: Michel Franco Guion: Michel Franco Reparto: Tessa Ia, Herná n Mendoza, Gonzalo Vega, Tamara Yazbek, Paloma Cervantes, Juan Carlos Barranco, Francisco Rueda, Diego Canales.

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Estas situaciones se van agravando conforme pasa el tiempo, Alejandra empieza a sufrir un verdadero martirio en la escuela, sumado a la depresió n que lucha por ocultar. Mostrando un crudo desenlace. Una realidad mostrada sin tapujos, explorando los lım ́ ites de la violencia en las aulas y las consecuencias que este puede traer, Despué s de Lucıá usa el Bullying para atraer atenció n e intenta contar una historia melodramá tica y trá gica, pero puede dejar mucho que desear, pues no hay una inteligencia en los diá logos, aunque si una buena producció n.


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Nosotros Los Nobles

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osotros los nobles o un necesario refrito al El gran calavera (1947). A hombros de gigantes, Gary Alazraki nos muestra imá genes cercanas al clá sico de Luis Buñ uel, hacié ndolo de la mejor manera posible. Esta pelıćula nos cuenta la historia de una familia aristó crata, con poder adquisitivo para solucionarlo todo con dinero. El jefe de esta familia, Germá n Noble (Gonzalo Vega) es un poderoso empresario con tres hijos: Bá rbara (Karla Souza), Javi (Luis Gerardo Mé ndez) y Cha (Juan Pablo Gil) quienes son unos auté nticos hijos de papi. German al darse cuenta que sus hijos son unos buenos para nada decide echar manos a la obra, ponié ndoles una trampa a sus hijos, y ası́ ponerlos a trabajar. Y ası́ es como su apellido empieza a tener un verdadero signi icado, y es que los tres empiezan a hacer de su vida algo que valga la pena. Y no digo que tenerlo todo no valga la pena, pero como ya sabemos, el trabajo digni ica. Sino pregú nteselo a los Noble. Una pelı́cula que al igual que las incontables telenovelas mexicanas nos recuerda que siempre hay un inal feliz. Y un sinfın ́ de situaciones que no sabemos có mo pasan, si forman parte del imaginario popular, o son nuestras propias vivencias.

Añ o: 2013 Direcció n: Gary Alazraki Guion: Gary Alazraki, Adrian Zurita, Patricio Saiz Reparto: Gonzalo Vega, Luis Gerardo Mé ndez, Karla Souza, Juan Pablo Gil, Ianis Guerrero

“Pa, ¿me puedes explicar porque nos está n quitando como si fué ramos Venezuela?” Bá rbara (Karla Souza)

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Las Elegidas

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anadora del Ariel en 2016, escrita y dirigida por David Pablos, Las Elegidas es en su totalidad una pelıćula trá gica y desgarradora. La pelıćula nos cuenta la historia de Ulises (Oscar Torres) y Sofı́a (Nancy Talamantes), adolescentes enamorados con una relació n normal, hasta que todo cambia cuando ella es obligada a trabajar en una red de prostitució n infantil. La vida de estos dos se complica cuando el padre de Ulises lo obliga a prostituir a su novia junto a má s adolescentes que trabajan en una casa administrada de manera ilegal con el apoyo de las autoridades municipales. Ulises se da cuenta de su error, y decide tomar decisiones que son igual de malas para poder salvar a Sofıá.

Añ o: 2015 Director: David Pablos Guion: David Pablos Reparto: Nancy Talamantes, Oscar Torres, José Santillá n Cabuto, Leidi Gutié rrez, Susana Perez

La pelı́cula si bien toma el sexo como un tema principal se apoya muy bien del sentimiento de los protagonistas ante estas situaciones, y sobre todo retrata la realidad y el contexto social que se vive en Tijuana Baja California. Las Elegidas consigue crear una atmosfera de desesperació n y revolver el estó mago del espectador y dejarnos con un enorme sentimiento de re lexió n.

-Premio Ariel a Mejor Pelicula 2016 -Premio Ariel a Mejor Guion 2016 -Premio Ariel a la Mejor Revelacion Masculina 2016 -Premio Ariel a la Mejor Direccion 2016 -Premio Ariel a la Mejor Fotografia

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La Vida Inmoral de la Pareja Ideal

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a vida inmoral de la pareja ideal, o la pelıćula de Manolo Caro que encarna en un fuerte abrazo el romance y la mú sica.

La pelıćula nos relata la historia de Martina (Cecilia Suá rez) y Lucio (Manuel Garcia-Rulfo), una expareja que tras veinticinco añ os de haber perdido contacto vuelven a encontrarse en el precioso San Miguel de Allende. Todos los sentimientos del pasado renacen y ambos ingen ser felices, con una vida inventada, con tal de no pensar el uno en el otro. Con la ayuda de sus amigos, las historias se hacen realidad, dando vida a una noche de drama y comedia. La historia está acompañ ada de lashbacks que nos cuentan la historia de estos dos, y como es que se enamoraron al ritmo del ballet y Los Prisioneros. El pasado y el presente se muestran de formas muy diferentes, mientras el presente está lleno de comedia, mentiras y drama, el pasado es romá ntico y con muchos tintes de melancolıá. El acompañ amiento musical juega un papel muy importante, pues es su mú sica y su fotografıá las que nos transporta junto a los personajes a su pintoresco pasado.

"Lo sabe todo wey, somos almas gemelas, estamos conectados desde vidas anteriores." Lucio (Manuel Garcia-Rulfo)

"El que busca encuentra y así de pronto,tras una misteriosa puerta estaría lo que nosotros llamaríamos “El Último Rincón del Mundo”"

Añ o: 2016 Director: Manolo Caro Guion: Manolo Caro Reparto: Cecilia Suá rez, Manuel GarciaRulfo, Ximena Romo, Anilu Estevez Sebastiá n Aguirre, André s Almeida, Paz Vega, Natasha Dupeyró n, Juan Pablo Medina, Mariana Treviñ o, Valeria Vera, Nina Rubı́ n Legarreta, Javier Jattin, Eré ndira Ibarra.

Martina (Cecilia Suarez)

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RO

R

OMA nos cuenta la historia de una mujer Mixteca, trabajadora domé stica –como m u c h a s o t ra s - d e u n a fa m i l i a acomodada de la colonia Roma de la ciudad de Mé xico. La pelıćula arranca con Cleo (Yalitza Aparicio) lavando el piso de la cochera, preparando alimentos, despertando a los niñ os para ir a la escuela, lavando ropa, a b r i e n d o p o r to n e s , y u n g ra n etcé tera, siempre con una sonrisa inocente, casi con pena. La principal p ro b l e m á t i c a s e n o s p re s e n t a cuando, en uno de sus dı́ a s de descanso, Cleo decide darse una escapada con su novio Fermın ́ (Jorge Antonio Guerrero) y ella queda embarazada. Fermın ́ , como está muy metido en un grupo de “entrenamiento paramilitar” no reconoce el embarazo y se va amenazando a Cleo con que no le vuelva a buscar. Entonces Cleo decide contarle todo a su jefa: la señ ora Sofıá (Marina de Tavira) quien se muestra comprensiva y apoya a Cleo llevá ndola a revisiones mé dicas. A la par de los sucesos de Cleo, la familia pasa por una ruptura silenciosa que solo se nos deja ver en pequeñ os timbres hasta que el sonido de esta ruptura es tan grande que no puede sino detonar delante de todos nosotros: Los esposos de la casa ( S o f ı́ a y A n t o n i o – F e r n a n d o

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Grediada-) se separan, lo cual provoca un duelo dentro de la familia, y una lucha de Sofıá porque Antonio vuelva que va desde discusiones telefó nica, o el preguntarle a los compañ eros de Antonio por é l hasta el usar el amor de sus hijos para manipularlo. Los niñ os de la casa son sumamente importantes para la trama, pues es hacia ellos la profunda devoció n de Cleo la cual es correspondida de los niñ os a Cleo. En distintas ocasiones se le ve a ella dá ndoles mucho amor y a ellos regresá ndoselo, incluso vemos que Cleo llegar a arriesgar su vida por salarlos. Pero este amor de los niñ os hacia Cleo no es a prueba de erosió n. La pelıćula nos platea una idea que se puede entender en varias de las subtramas de la historia: El ideal de estatus social crece y se refuerza con la edad. Se puede notar principalmente dos cosas: A) los niñ os má s pequeñ os son los que tienen má s apego a Cleo y aunque los adultos no sean desagradables con ella, muchas veces le agreden o ni siquiera saben su nombre completo. B) El trato de los niñ os hacia Cleo empieza a cambiar conforme avanza la historia y para el inal de esta, a pesar de todo lo que ella ha hecho por ellos, se nos recuerda sutilmente que ella es una empleada y que ellos son

Año: Dirección: Alf Guion: Alfon Reparto: Yalitza Aparicio, Ma Diego Cor na Autrey, Carlos Pe García García, Verónica Garc Clemen na Guadarrama, And Jorge Antoni


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MA

2018 fonso Cuarón nso Cuarón arina de Tavira, Marco Graf, eralta, Daniela Demesa, Nancy cía, La n Lover, Enoc Leaño, dy Cortés, Fernando Grediaga, io Guerrero.

ROMA es una obra maestra de producció n, se cuenta incluso que se logró reconstruir toda una avenida de la ciudad de Mé xico para poder ilmar ahı,́ y de té cnica cinematográ ica, con una fotografıá exquisita, y una historia que se auto-profetiza la mayor parte de tiempo. ROMA narra una historia de cotidianeidades que se entrelazan con los dramas y los hechos histó ricos de aquel Mé xico lejano que de inió y de ine el Mé xico Actual. Una ventana al pasado del director mexicano Alfonso Cuaró n, una ventana a una Ciudad de Mé xico de otra é poca, con otros valores, con otra historia y otra sangre recorriendo las calles. Una ciudad antigua y añ eja; a blanco y negro.

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´ Comprame un Revolver

E

n un Mé xico distó pico, donde los carteles de la droga han tomado el poder, donde los derechos humanos son un chiste burocrá tico y las mujeres está n desapareciendo, una niñ a vive con su padre, un mú sico consumido por su pasado y las drogas de su presente. Condenado é l y su hija a la esclavitud, voluntaria o por dependencia, por un grupo de narcotra icantes y a la perdida de toda inocencia. Huck (Matilde Herná ndez) es una niñ a que tiene que vestirse de niñ o para evitar ser robada, usa una cadena que le anuncia, tal vez, su mera condició n de niñ a que no puede ser niñ a esclava. Ella vive en un remolque junto a un estadio de baseball que limpia y administra su padre para que, los miembros del cartel a quienes les pertenecen vayan a jugar cuando necesiten un momento de distracció n, un desestré s, una cerveza frıá despué s del trabajo y quizá s una dosis de los “dulces” que se hierven en cristal de foco con los que le pagan a su papá . El papá de Huck (Rogelio Sosa) es el personaje con mayor complejidad del ilme: Es un hombre que presume con su hija de tener buena suerte, un padre cariñ oso, realmente ama con todo su ser a Huck, pero tambié n vive en la eterna preocupació n por la seguridad de su hija, é l vela para que los miembros del cartel no se percaten de que es niñ a y cuando es momento de defenderla lo hace sin perder el tiempo, sin embargo es un personaje atormentado, perdió a su esposa e hija por las mismas personas a las que sirven, teme todo el tiempo por su vida y ademá s, es totalmente dependiente a la droga, quizá s porque es lo poco que le mantiene cuerdo.

Añ o: 2019 Direcció n: Julio Herná ndez Cordó n Guion: Julio Herná ndez Cordó n Reparto: Matilde Herná ndez, Mariano Sosa Rogelio Sosa, Angel Leonel Corral, Fabiana Herná ndez, Jhoan Martinez, Wallace Pereyda, Sostenes Rojas, Oswaldo Sanchez, Angel Rafael Yanez.

La problemá tica principal de la pelıćula arranca cuando Huck se tiene que esconder por orden de su padre porque esa noche habrıá un partido. Huck, aprovechando la distracció n de todos, decide tomar la droga de su papá y esconderla, pero es vista. Un ú nico sicario la persigue y cuando al in la logra encañ onar, aparece su papá y lo mata. Este sicario resultó tener un lazo cercano con el jefe, que enfurecido le dice que al dıá siguiente lleve a su hija y a su banda a su iesta de cumpleañ os, que la usará n para traer la buena suerte. Có mprame un revolver es casi una advertencia de los que nos depara o de lo que ya nos alcanzó y de lo dolorosa que puede ser una nació n con cuerpos sembrados y lluvias de sangre que no fertilizan má s que el dolor. Todo lo que se cuenta en esta pelıćula es real, la suerte es real y hay hombres con suerte que tambié n caen como Icaro.

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Vuelven

I

ssa Ló pez es una reconocida directora y escritora, que entre sus cavas de logros tiene el haber dirigido 4 pelıćulas hasta 2018 (Efectos Secundarios, Casi Divas, Vuelven y Todo Mal), y ser escritora de la novela Lengua Muerta, premiada en 2007 por el Premio Nacional de Novela José Rubé n Romero del Instituto Nacional de Bellas Artes. En Vuelven, Issa Ló pez nos demuestra una vez má s sus magnı́ icas habilidades de escritura, ya que nos entrega una notable historia de una extrañ a pero agradable combinació n entre el realismo má gico, la fantasıá, la inocencia de unos niñ os y las notas rojas de Ciudad Juá rez. Estrella (Paola Lara) es una niñ a de 10 añ os con un sentido enorme de la imaginació n, que tras una balacera afuera de su escuela recibe de su maestra, con el in de tranquilizarla durante las detonaciones, tres gises que representan tres deseos. Casi a la par se nos presenta a Shine (Juan Ramó n Ló pez) y si pandilla de niñ os en situació n de calle. Shine roba un celular y arma de fuego a un borracho que se encuentra orinando en un callejó n, quien resulta ser El Caco (Ianis Guerrero), un miembro del cartel anarco-satá nico de Los Huascas y dentro del celular se encuentran videos y fotos donde ellos y El Chino (Tenoch Huerta) torturan y matan mujeres. Despué s de la suspensió n de clases por el asesinato de una persona fuera de la escuela de Estrella, ella regresa a su casa, no sin notar que a todos les parece perfectamente normal ese asesinato, que incluso hay compañ eros de ella jugando con el cordó n de escena del crimen. Al regresar a casa Estrella se percata de la usencia de su mamá , intenta llamarla pero ella no responde, la preocupació n la invade y es entonces, cuando entre dudas, pide su primer deseo: “Deseo que vuelva mi mamá ”, se cumple de la peor forma posible: su mamá vuelve como algo que no es ella, una sombra que infunde frıo ́ . Estrella no puede con el terror y escapa. Al escapar se une a Shine y a su pandilla de niñ os afectados por la violencia y los asesinatos ocasionados por los Huascas; deciden matar al Caco, pero este hecho los lleva a una serie de acontecimientos que van entre la fantasıá y el realismo má gico, ası́ como el horror y el total infrarrealismo como re lejo de la realidad de muchas ciudades en Mé xico.

Añ o: 2017 Direcció n: Issa Ló pez Guion: Issa Ló pez Reparto: Paola Lara, Juan Ramó n Ló pez, Ianis Guerrero, Rodrigo Corté s, Hanssel Casillas, Nery Arredondo, Tenoch Huerta.

Vuelven nos muestra la cara de nuestro paıś que todos conocemos pero nos negamos a ver la mayor parte del tiempo: la cara de la violencia, de los abusos contra la humanidad y de los trá gicos destinos de los niñ os que sobreviven de la violencia y quizá s una cara que todo parecemos olvidar, la cara de la inocencia, de la imaginació n y del poder de una enorme esperanza.

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Esto No

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a Contracultura puede de inirse como los valores, tendencias y formas sociales opuestas a las establecidas en una sociedad, esto en Esto no es Berlın ́ es llevado de la mejor forma posible al cine. Hari Sama, es una lucido director que en su haber tiene cinco producciones bastante bien logradas (sin ton ni sonia, Ası́ del precipicio, El sueñ o de Lú , Despertar el polvo, Sunka Raku, y Esto no es Berlı́n), s i e n d o E s t o n o e s B e r l ı́ n s u producció n má s premiada. Dentro de esta producció n podemos ver a una sociedad mexicana dolida por el sismo de 1986, molesta por el mundial de ese mismo añ o y aun herida por un 1968 no tan lejano, y s i n e m b a r g o , s i e n d o a ú n u n a sociedad feliz por la situació n, preocupada por el estatus social y que rechaza a las personas que parecen ser distintas. Carlos (Xabiani Ponce de Leó n) es un estudiante de preparatoria con unas habilidades sobresalientes en la ingenierıá que se mete en problemas con sus amigos, como lo harı́ a cualquier estudiante de preparatoria. El mundial está trascurriendo en ese mismo momento y el fulgor futbolero está a lor de piel. A pesar de esto, Carlos no está tan emocionado por el Futbol, é l se siente má s cercano a la

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mú sica y sus obras robó ticas, al igual que su mejor amigo Gera (José Antonio Toledano) con quien pasa las mejores aventuras y rompen las reglas en la Lomas Verdes, de la Ciudad de Mé xico de 1986. La familia de Carlos y Gera son bastante tıp ́ icas, aunque con sus perturbaciones mentales bastante bien disfrazadas: por un lado, la mamá de Carlos con una posible depresió n tan severa que la hace tener que tomar pastillas para estar dormida la mayor parte del tiempo y por el otro lado los papá s de Gera ultra-conservadores que si bien no es una enfermedad mental, deberıá de serlo. A parte de ellos, cada uno tiene un personaje de apoyo o de guıá dentro del mundo; una especie de Sensei o Gurú de las malas costumbres o la mera y neta contracultura. Del lado de Carlos está el tıo ́ Esteban (Hari Sama), un hippie en la mayor extensió n de la palabra, lleno de vida, blues, motos y un gran amor hacia su familia y especialmente a Carlos. Es bastante interesante que Hari Sama interpreteeste personaje, el director ha dicho en varias entrevistas que e s t a p e l ı́ c u l a t i e n e a l g o d e autobiográ ica, que el personaje de Carlos es má s parecido a é l de lo que le gustarı́a admitir. Entonces, Hari Sama, interprete el papel del gruıá de Carlos que es el personaje que má s se

Añ o: 2 Direcció n: Guion: Rodrigo Ordoñ ez Reparto: Xabiani Ponce Toledano, Ximena Rom Sá nchez Navarro, Klau Tavira, Lumi Cavazos,


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es Berlin´

2019 Hari Sama , Hari Sama, Max Zunino e de Leó n, José Antonio mo, Hari Sama, Mauro udia Garcia, Marina de Juan Carlos Remolina.

parece a é l es como que Hari Sama se guı́a a sı́ mismo, como si en algú n punto de la mediana edad de Hari se hubiese inventado una má quina del tiempo y é l hubiese vuelto a decirse a sı́ mismo “Hey, en el amor se gana má s veces de las que se pierde”. El tı́o Esteban podrıá, ser cualquier dıá, un gran poeta beat; y por el lado de Gera, está su hermana Rita (Ximena Romo) que ademá s de ser el interé s amoroso inconfesable de Carlos, es cantante de un grupo de Synth-pop y pertenece a un grupo de personas y artistas undergroup de inidos por la mú sica post-punk y ropas goticas inspiradas en bandas como The Cure o Joy Divisió n. La trama arranca cuando Carlos repara un sintetizador de la banda de Rita, y ella en compensació n lo lleva junto a Gera a un antro donde ella iba a dar un concierto. En el bar se encuentran con este lugar está lleno de personas que se besan unas con las otras, donde todos bailan mú sica con mucho sintetizador y donde las drogas y las expresiones culturales se llevan como una forma ú nica de vivir. Gera y Carlos quedan enamorados del lugar y del concepto. A partir de aquı́ se dedican a escaparse para ir a estos lugares donde son cada vez má s conocidos. Carlos conoce a Nico (Mauro Sá nchez Navarro) un artista

conceptual que le presenta sus obras y que desde que vio a Carlos quedó enamorado de é l. Nico se encarga en enrolar a Carlos en este mundo de artistas y goticos, de drogas y sexo, del impresionismo alemá n y el dolor mexa. Esto No es Berlın ́ es una pelıćula que nos lleva de la mano en una historia llena de drogas, arte, contracultura y el descubrimiento sexual, todo aderezado con un sountrack que má s que excelente es exquisito. Con bandas como Joy Division, HOFFEN, Meredith Monk o EURIDICE. Incluso Mani iesto Dadá , que es una banda conformada por Ximena Romo y otros personajes secundarios, hecha especialmente para la pelıćula, donde Hari Sama, les pidió que ensayaran y hasta llegaron a grabar un EP con las canciones que compusieron para la pelıćula. Es decir, el director creó una banda y los lazos fraternos que esto lleva, para poder realizar esta pelıćula. Esto No es Berlın ́ es una oda a los re c u e rd o s d e s u d i re c to r, a l a adolescencia contracultural y al despertar al mundo; una pelıćula que retrata un movimiento social y cultural que hemos olvidado pero que sigue presente en Hari Sama, en Manifiesto Dadá, en la música y ahora en el cine y en todos nosotros.

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Un Film Serbio y el problema del cine de impacto Gustavo GutiĂŠrrez


Cine: Un Film Serbio y el problema del cine de impacto, Gustavo Guiérrez

T

odos tenemos gustos culposos, generalmente haciendo referencia a películas que son muy malas, pero que por algún motivo, incluso siendo conscientes de sus fallos, nos resultan atractivas. Un Film Serbio puede que sea mi primer gusto culposo con una película que no es mala. Simplemente es brutal, grotesca, difícil de ver pero muy bien hecha. Uno de los problemas principales del cine de impacto es que busca únicamente eso, y carece de otros motivos para destacarse. Son películas que se basan únicamente en el terror conceptual pero tardan en desenvolver las promesas que se ofrecieron al entregar la premisa. Películas como Mártires, El Ciempiés Humano, Ichi The Killer, Holocausto caníbal, Saló o los 120 días de Sodoma han sido catalogadas como cine de impacto, películas hechas con el propósito de incomodar al espectador, ser provocativas, contar historias que nadie se atrevería a contar, y ser realmente malas. El cine de impacto carece de las facultades para brillar por cuenta propia, son altamente atractivas para el público que busca saciar su morbo pero no llevan su cometido más allá. El terror conceptual que maneja El Ciempiés Humano es altamente efectivo, saber que una película se trata acerca de un doctor que quiere unir a tres personas por boca y ano es aterradora, pero al ver la película no tarda mucho en revelar que es aburrida, no tiene sentido, las actuaciones son pésimas y no hay justicación para los acontecimientos que ocurren en la trama. Pero es brutal en algunas escenas. Mártires cuenta la historia de tortura de una mujer que sufrirá hasta perder toda su humanidad, al igual que Saló o los 120 días de Sodoma explora la deshumanización de un grupo de jóvenes que son utilizados por una élite. Pero todas fallan en una cosa: saciar el morbo. La sed de sangre que existe en los espectadores no es difícil de saciar si se hace correctamente. El asesinato de Murray a manos del Guasón resultó tan efectivo debido a la construcción de un personaje que fue apaleado y veía como su vida cobraba más sentido después de cada asesinato que, a la vista del espectador, estaba justicado por la manera injusta en la que era tratado. La construcción

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Cine: Un Film Serbio y el problema del cine de impacto, Gustavo Guiérrez

de sed de sangre fue recompensada y liberada de manera eufórica, de manera natural. El cine de impacto trabaja sobre una sed de sangre ya construida. Sabemos que un grupo de chicos perderá toda su humanidad, sabemos que una mujer será torturada a niveles insospechados, sabemos que un grupo de supervivientes serán devorados y ese es el principal problema, se nos entrega el plato en bandeja de plata. Es como ir a un restaurant que solo vende hamburguesas, tu único interés es saber qué tan buena estará, pero ir a un lugar con un menú más amplio te da una idea de la identidad de ese lugar, y si al nal acabas pidiendo hamburguesa no importa, puedes volver carece de las facultades para br por más opciones. Nadie volverá a ver las películas antes mencionadas si no es para volver a saciar su morbo, pero será menos efectivo porque si ya conocíamos toda la trama de antemano ahora nos sabemos los momentos importantes. No hay disfrute. que busca saciar s

El cine de

son altamente a para el púb

Un Filme Serbio evade todos y cada uno de los errores que hacen que el cine de impacto no sea más que películas hechas para saciar el morbo. La sed de sangre ya está construida, pero hay que ver cómo se va desarrollando. Mártires empieza en coma cero, imágenes violentas desde el primer minuto, pero una vez acabado el festín de violencia nivel Tarantino empieza un drama de misterio que baja el ritmo. En una película convencional esto sería algo sin importancia, pero cuando el espectador está preparado para la ultra violencia esos minutos lentos son agobiantes. Cualquier intento de desagrado y remordimiento que haya sentido el espectador se irán diluyendo en cuanto la película le recuerde a lo que vino al especícamente no dárselo: quiere sangre. En el momento en el que la acción regresa el espectador está completamente desprovisto de empatía y es entonces cuando la película no deja de ser una peli gore más del montón. Saló o los 120 días de Sodoma tiene el efecto inverso, tarda tanto en arrancar el festival de violencia y depravación que siempre hay un sentimiento constante de que la brutalidad va a ir escalando, pero no, se queda estancada al nivel de aburrir al espectador con una película que no

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pero no llevan su com


Cine: Un Film Serbio y el problema del cine de impacto, Gustavo Guiérrez

impacto

rillar por cuenta propia,

atractivas blico

su morbo

metido más allá.

ofrece más que tortura repetidamente y sin nada que impulse al espectador a seguir viendo. Si esa película fuera más convencional aún podría arriesgarse a mostrar lo que muestra en una sala de cine, pero tendría que añadir esperanza. Un grupo de esos chicos buscando una manera de escapar, incluso sin un nal feliz eso podría llamar la atención del espectador, pero la película se niega a ser más que la misma fórmula repetida una y otra vez, quizá con maestría en música y fotografía, pero al espectador no le importa eso. Quiere sangre. Hotel Mumbai parte de la premisa de que no tendrá un nal agradable, no tiene qué, está basada en hechos reales. Pero siempre hay cierta esperanza, y censurar la mayoría de sus escenas crudas la salva de la categoría de cine de impacto, pero es mil veces más difícil de ver que cualquiera de estas películas porque no hay sed de sangre. Hay una necesidad de que toda la violencia pare y de que los personajes puedan respirar en paz, y al no ceder resulta realmente agobiante. Y eso es lo que pasa en Un Film Serbio. Juguemos un poco. Imagina una película acerca de un actor porno retirado que por necesidades económicas debe volver a la industria a hacer una película porno experimental de la que no le han revelado ni la trama. Ahora imagina que el protagonista es Rob Schneider o Adam Sandler. Facilmente puede ser una película de comedia. El tono es lo importante. Un Film Serbio inicia de manera espectacular y directa al grano. La pantalla de título muestra una caligrafía elegante y música de cámara para después ser destruida por la verdadera pantalla de título, letras gruesas y derruidas, música de rock. Pareciera que la película dijera “Oye, te gustan las películas de arte de países europeos que no podrías señalar en un mapa. Pues disfruta eso”. La escena inicial muestra al protagonista teniendo sexo sin censura con una actriz, para posteriormente mostrar que es una película y que está siendo vista por un niño, que es atrapado por su padre que resulta ser el actor, acompañado de su esposa que no es la actriz del video. En vez de reprender al niño simplemente retiran la película y hablan con él de cualquier otra cosa, posteriormente se le responderá con naturalidad a las preguntas sexuales que el niño haga. Esta escena muestra varias cosas importantes. No se va a censurar, el niño es muy inocente para entender lo que pasa, el padre no se avergüenza de su pasado, la madre no se escandaliza en lo absoluto ya que

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Cine: Un Film Serbio y el problema del cine de impacto, Gustavo Guiérrez

está de acuerdo con la vida que llevó su esposo, la mujer del video es solo una actriz más, son una familia y hay amor y comprensión. En escenas posteriores la actriz porno intentará seducir al protagonista pero él se negará. Descuida su cuerpo mostrando el poco interés que tiene en volver. El sexo con su esposa es violento pero no hay escenas similares en sus videos, en ningún momento se pone en duda el amor que hay entre esa familia, no hay trama de indelidad, no hay duda, ni envidia o celos. La película se ha esforzado en ser agradable, en desarrollar personajes, pero ha sembrado la duda. Para empezar, ya sabemos que esto será brutal, nadie ve Un Film Serbio sin tener una pequeña idea de lo que le espera. El personaje del hermano se ha presentado como una persona que quiere a la esposa del protagonista, el director de cine viene acompañado de personas que se ven como matones, la

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música se distorsiona en ciertas escenas. Está claro que algo está mal, o va a salir mal. Para el momento en que la historia se vuelve brutal la sed de sangre del espectador se ha apagado. Ya no se busca el sufrimiento del padre de familia que ama a su esposa y a su hijo, de la esposa comprensiva, del hijo inocente. Se le teme al hermano celoso, al director sospechoso. La película ha generado empatía, y es cuando la brutalidad cobra fuerza porque no veremos a una asesina despiadada y su mejor amiga ser convertidas en amasijos de carne, ni a chicos sin personalidad ser deshumanizados, o a personajes vacíos o detestables someterse a un procedimiento quirúrgico asqueroso y sin sentido. Vemos sufrir a un padre de familia que no hizo ningún mal, que solo busca lo mejor para aquellos a los que ama, y

eso destroza al espectador. Muchos recuerdan Un Film Serbio por la escena de la violación de un bebé, pero es altamente conceptual. El verdadero sufrimiento está en los últimos minutos de la película. A diferencia de Saló o los 120 días de Sodoma, la película no se tomó su tiempo para ir desarrollando la tortura, desarrolló al espectador para ser torturado. Claro que todo esto caería por su propio peso si no fuera por lo que hizo que la franquicia de Saw fuera mínimamente interesante en sus primeras entregas: se nota el maldito esfuerzo. Actuaciones, geniales, te crees cada una de las expresiones y emociones, son tan crudas como la película en sí. La fotografía hace un excelente trabajo mostrando cuando una escena está en calma y cuando todo se fue al demonio. La música es lo más destacable. La banda sonora


Cine: Un Film Serbio y el problema del cine de impacto, Gustavo Guiérrez

está compuesta de música desorganizada y molesta, más el añadido de sonidos que el oído apenas detecta y genera incomodidad en quien lo escucha. Además de que se presenta en los momentos más desagradables de la película. Está diseñada para hacerte sufrir. Esta película no es como el cine de impacto que está diseñado para saciar tu sed de sangre. Un Film Serbio quiere que te arrepientas de ella. Muchos dicen que el mensaje de Un Film Serbio es qué tan lejos estamos dispuestos a llegar como espectador para saciar nuestro morbo, pero me parece que es una crítica al cine de menor calidad del género. En 2019 se estrenó Loco Fin de Semana del director de Matando Cabos y crítico de cine Kristoff Raczyñski. La película es una película mexicana basura más del montón, pero fue hecha así a propósito, no solo eso sino que salió con dinero de su bolsillo, con un presupuesto mucho menor a las películas de comedia romántica que saturan el cine mexicano y que dio como resultado una calidad visual igual o mejor. Todo para probar un punto: si quieren hacer cine basura háganlo, pero de su propio bolsillo y dejen de chupar de fondos del gobierno. De ese modo es que Un Film Serbio lanza un mensaje al cine de impacto: Si quieren causar impacto, esfuércense. El público es cada vez menos impresionable pero apelar al lado

empático siempre funciona. Siempre diré lo mismo, si quieres saber si una película es buena o mala fíjate si de lo que más se habla es de su aspecto menos relevante. Si lo único que sabes de una película de impacto es que es brutal el efecto es similar a cuando le llevabas tus notas a tu madre y te decía que ese 10 era tu trabajo. Si el cine de impacto impacta no es de aplaudirse, es su trabajo. Si una película de impacto muestra una trama interesante, personajes creíbles, música y fotografía sobresaliente, un giro de tuerca doloroso de ver y un tercer acto que destroza la sed de sangre de cualquier espectador, entonces es para darle a esta película una maldita ovación de pie. Recomendaré Un Film Serbio a todo aquel que busque una buena película, pero solo con estomago para ver cine de impacto del bueno. Es mi gusto culposo y me arrepiento de todo lo que vi. Pero Dios, que buena película.

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Música: Ausencia, el Primer Sencillo de Rosa Polar, Edura Santiago

por

o g a i t n a S Eudora

R

osa Polar es el nombre que recibe un efecto de curvas y péndulos provocado por cierta ecuación matemática, pero también es una de la mejores ideas de rock costero -hasta cierto punto psicodélico- de los últimos años en la escena Nayarita. Rosa Polar se conforma de cuatro chicas con un gran “Puch” rockero y un EP llamado “Trifolium”, lo cual es muy ad doc con todo el concepto, ya que “Trifolium” es el nombre que recibe una Rosa Polar de 3 pétalos, misma cantidad de canciones dentro de este EP.

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Música: Ausencia, el Primer Sencillo de Rosa Polar, Edura Santiago

Una canción

que reza de la búsqueda y la sanación de encontrarse, quizás, en las fracturas de un espejo roto. Ausencia es la primera canción que ve la luz de esta banda. Una canción que reza de la búsqueda y la sanación, de encontrarse, quizás, las fracturas de un espejo roto y al unirlas como rompecabezas, ver que esas partes suradas somos nosotros. La canción inicia con un acorde proveniente de un sintetizador que se queda suspendido durante dos compases y cambia de acorde, para después repetir este mismo proceso acompañado de una batería de bombo choncho en 4/4, con caja y contratiempo recordados de agudos, pero potentes en medios. Después de 8 compases se le unen a la esta un bajo limpio dibujando líneas interesantes, siendo base y melodía por los siguientes 4 compases, esto a la par que una guitarra con un poco de overdrive, le charla en una especie de minijuego de preguntas y respuestas. Todo el ambiente nos invita a otar, a vivir el viaje y a respirar. De pronto la voz entra en escena. Canta: Ayer me preguntaba, Si bien estaba ahí

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El ayer como la muestra de tiempo y como el testimonio del camino y la pregunta se nos revela como el principio del cambio, como el inicio del peregrinar, del andar a partir de la tristeza o la incomodidad. En lo negro del silencio (oculto entre la levedad del tiempo) Un destello entre la nada descubrí

Si algo no podía carecer de color es el sonido. Con este primer verso, la cantante nos regala una metáfora fuerte, una metáfora de muerte o cambio, de los pies frente al abismo, frente al ser o el no-ser, que se refuerza con la respuesta de una voz distorsionada que nos habla de la pausa del tiempo frente a la decisión al cambio, al saltar al abismo o quedarse a la orilla, dar media vuelta y empezar a regresar. Para nalizar la alegoría con el descubrimiento de la luz en medio del abismo, el camino para salir del túnel, para sanar. La música se apodera de todo: cambia la danza de la batería, la consistencia del bajo, y los arreglos con mucho Chorus de la guitarra y el sintetizador nos regalan un efecto de lejanía. Se deja atrás todo y una voz pasada por un ltro, nos dice:


Música: Ausencia, el Primer Sencillo de Rosa Polar, Edura Santiago

Busco mi reflejo Perdido en el espejo

De nuevo el silencio y después volvemos al ritmo del incio; es otra vez la estrofa:

Esto como un irreconocimiento a sí misma, como el cambio de la autopercepción y de la vida. Es como si esa persona que conociste y creías que era tú misma esté en un espacio diferente; lejano.

Afuera la distancia Me llevó a un frenesí

De repente todo cambia, se ralentiza, cambia de compás y es el 6/8 el que nos lleva de la mano a las preguntas bordeadas por coros de ángeles, como si la razón misma y en persona te hablara a ti y solo a ti. Y tú ¿Qué tienes para decir?

La cantante nos pregunta no solo de nuestras vidas, de nuestros abismos, silencios y destellos; nos pegunta de nuestras tragedias. Ya nada duele ya lo dejé pasar Ya no me puede Ya lo dejé sanar

Aquí es el momento más alto del personaje. Ha dejado atrás a sus abismos, no sin haber aprendido algo de ellos. Ahora es solo luz que sana a través de las palabras. Y atraves de las palabras nos dice que ya no duele y que es momento de dejarlo cicatrizar y sanar.

Los abismos interpersonales se hacen presentes. El afuera no es un espacio físico real, no es salir de tu casa o de tu cuarto o de lo que sea, es salir de un lugar más cercano a nosotros mismos: nosotros mismos. Si el abismo interno se sentía como una caída, la conexión con los demás se podría sentir como una ráfaga sin sentido, como un frenesí. Convergiendo entre momentos (Oscilo entre la levedad del tiempo) La curiosa simplicidad del tiempo Del existir

De nuevo el puente nos invade los oídos con sus acordes lumínicos, llenos de aire y luz, para dar paso al coro. En conclusión, Ausencia nos habla de enfrentarnos a nuestros abismos y tragedias. Entre líneas la canción nos dice que avanzar muchas veces es la forma de sanar el dolor pues a vece la luz está en el fondo del abismo. Finalmente, Rosa Polar es una gran propuesta nayarita que tan solo con una canción (hasta el momento de la redacción de este texto) nos demuestra la tremenda calidad lirico-musical que tiene su joven y fresco proyecto. Las recomiendo ampliamente

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Música: Las Búsquedas de Ingrid Guijarro en Nódulo de Minerales, Sergio H. García

por

a í c r a G H Sergio

L

os minerales se crean a través de la conjunción de varios tipos de elementos encontrados dentro de la tierra, además de las condiciones de calor y presión, y es esta génesis apoteósica la que hace una relación directa y sustancial con la obra poético-musical de Ingrid Guijarro. Empecemos, pues, por decir que Ingrid es una artista y músico del estado de Colima, que lleva en su haber musical dos materiales de estudio: El Muro y la Grieta: que es una sola y única canción que habla sobre la sociedad y este sistema que nos tiene inmersos, donde cabe destacar la lírica de protesta un poco a la Pink Floyd y el uso de algunos pronombres también en protesta, como por ejemplo: Todo muerde LA pinche sistema; el álbum Nódulo de Minerales.

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Música: Las Búsquedas de Ingrid Guijarro en Nódulo de Minerales, Sergio H. García

se nota la tristeza y la desesperación, la incertidumbre ante un recuerdo que no se sabe si vive o muere, pero baila, canta y anda por los pasillos y las salas Fuego, De los Astros Historia, Eventualidad del Semblante, Tuve Solo un Hueco que no se Colmó Nunca, nos rezan la postura del buscador: en ellas se nota la tristeza y la desesperación, la incertidumbre ante un recuerdo que no se sabe si vive o muere, pero baila, canta y anda por los pasillos y las salas. Por ejemplo, en ¿A dónde quieren llegar? se canta lo siguiente: salgo a caminar salgo a respirar las flores me preguntan ¿dónde estás? y yo les digo que no te puedo encontrar

Estos versos hablan de la búsqueda constante, el salir a caminar con la esperanza de encontrar para caer en la desesperación y tener que salir a respirar y que evidentemente, los que te rodean, las ores, se cuestionen por las ausencias, para culminar la estrofa con el punto quiebre de atraer a la realidad la desgracias en forma de palabras, este No te puedo encontrar, nos habla de la profunda carga emocional de una ausencia. Pero quizás lo más representativo de esta canción está en el coro mismo, donde a modo de súplica la autora le canta:

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ven y diles cómo es la felicidad ven y dime cómo es la tranquilidad díganle que no se aleje más nunca más

El cambio de persona en la conjugación en el verso está dotada de una belleza particular, pero todo gira en la ausencia: diles cómo es la felicidad, bien podría decir: Diles como me hacías feliz, o Diles cómo se es feliz, a modo de descubrimiento espiritual o epifanía de una ruta a seguir. Después viene el cambio, Dime cómo es la tranquilidad, es decir, Enséñame, tráeme, regrésame la tranquilidad de saberte, de tenerte, de conocer tu bienestar. Y la tercera, la mayor suplica: Díganle que no se aleja más, Todos díganle que no se aleje, que le quiero, que le necesito. En otra canción del mismo personaje, en Nuestro Fuego: tal vez sea hoy que tengo que irme no tendré tiempo para despedirme por eso yo aprovecho éste fueguito para vernos bailando aunque no sé si vuelva verle feliz podré dejar en nuestra memoria flores para ti


Música: Las Búsquedas de Ingrid Guijarro en Nódulo de Minerales, Sergio H. García

real, en la que no solo nos topamos al personaje de la intérprete sino el rol de un/a buscadora y el de una búsqueda del ser amado, o como quizás se nos revela en Nuestro Fuego, una La, una mujer.

Es en este segundo donde sucede en mayor profundidad la maravilla llamada Ingrid. Con armonías envolventes, atmósferas llenas de matices lumínicos donde la oscuridad es parte del brillo y no su antagonista, letras impresionantes que revelan una amplia y profunda conexión con el campo semántico de naturaleza y una voz que nos hace pensar en las grandes compositoras e intérpretes de América Latina reforzadas con rock, indie, ranchero o hasta tintes de Big Bang. Pero Nódulo de Minerales e Ingrid son más que eso: por un lado, Ingrid, además de tener su, nada despreciable, carrera musical, también es una lúcida poeta bajo el seudónimo de Akatl Guijarro y sus

poemas se han visto publicados en distintos blogs, revistas y antologías y quizás sea este detalle -que su creadora sea poeta- el que le da ese plus a Nódulo de Minerales, pues este álbum se compone de líricas e imágenes donde los árboles, las hojas, el viento y la luz se combinan con el existencialismo, la condición humana y la búsqueda, real y ontológica.

Con armonías envolventes, atmósferas llenas de matices lumínicos donde la oscuridad es parte del brillo y no su antagonista

( Pe r s o n a l m e n t e e s t a interpretación me apasiona más, porque no solo le da un signicado muchísimo más asombroso; uno más simple, de Las letras del Nódulo de pies sobre la tierra). Minerales se nutren de esta b ú s q u e d a d e l s e r. H a y S i g u i e n d o e s t a i d e a d e múltiples ocasiones en las que búsqueda de la mujer amada se gritan las preguntas ¿quién (quien podría ser una madre, soy? ¿Qué será? ¿A dónde una hija, hermana, esposa, quieren llegar? Con el n de amiga) podemos dilucidar que encontrarse posicionado en las las interpretaciones están en coordenadas de este plano que distintas canciones, por llamamos vida. En otras ejemplo: las canciones ¿A ocasiones, se podría pensar en Dónde Quieren Llegar?, Y otra clase de búsqueda, una Nosotros Tan Volatil, Nuestro

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Música: Las Búsquedas de Ingrid Guijarro en Nódulo de Minerales, Sergio H. García En los versos pasados se revela la

resignación y nostalgia, Aprovechar el fueguito es arder el fuego de la memoria, recordarse bailando, aunque no se sepa si se vuelvan a ver felices, es decir, vivas, riendo, disfrutando la vida. Por eso se le deja una ofenda, unas ores, unos versos. Por otro lado, las canciones Asperjar, El Agua Sigue Riendo, Adiós, Tanto Dicen, Mesotórax, Preternatural, Lo Inmutable es la Mutabilidad, Uróboro, nos hablan de alguien estático, un ser extraviado de su propio camino y de sí mismo. Alguien que extraña y se pesa por quien le busca mientras ve las ores desde abajo y hacia las estrellas, mientras un árbol encima le retiene como una tumba natural.

especie de lápida que crece y señala, quizás una bolsa, o la misma tierra con gusanos de una fosa común. No me deja me quiere abrazar, es un No me puedo escapar de ella, tarde o temprano seré alcanzada; Pero me aferro a sus raíces, a la vida y mis recuerdos, no las quiero soltar, no las quiero dejar ir. En El Agua Sigue Riendo, se dice: y el agua sigue riendo los pájaros no dejan de cantar

En estos dos versos se dice una de las verdades más duras que nos lanza Ingrid desde su voz: El Agua sigue riendo, corriendo, sonando; los pájaros no dejan de cantar, de volar, de vivir, es decir, la vida no se detiene, el mundo no se acaba, pase lo que te pase, todo sigue, nada y todo acaba a la vez.

En Tanto Dicen se canta lo siguiente: Las flores hoy me miran a los ojos, que venga el viento y tome mi lugar ven, siéntate, siente el campo, es vasto, es amplio y hay mucha tierra Me dicen que puedo volar hay mucho espacio, ven y siéntate conmigo que yo quiero cantarte Me dicen que puedo escapar dibujarte una sonrisa en la mejilla descansa tranquila que Pero este árbol no me deja me quiere abrazar parece que hoy se levantó sin ganas de llorar Pero me aferro a sus raíces no las quiero soltar. Esta estrofa nos habla de que Le dicen –al personaje- que puede volar, escapar, pero este árbol no le deja, un punto en el que quizás el árbol sea una representación de la muerte hecha vida, como un ciclo, porque como dice Beatriz Pérez Pereda en su poemario Teoría Sobre Las Aves “la mucha vida es igual a la mucha muerte”, o una

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Las ores me miran a los ojos, es decir, de Arriba hacia abajo, que venga el viento y tome mi lugar, dejar un lugar vacío de uno mismo, desaparecer, quizás ya desapareció. En los tres versos siguientes se menciona las ganas de disfrutar a un ser querido, de tenerlo entre los brazos y ser felices. Es, de nuevo, la búsqueda. En otra canción, en Asperjar, se revela la muerte de este personaje:

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un ser extraviad

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y se pesa por q

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Música: Las Búsquedas de Ingrid Guijarro en Nódulo de Minerales, Sergio H. García

de alguien estático,

do de su propio camino y de sí mismo.

en que extraña

quien le busca mientras ve las flores

ajo y hacia las estrellas,

as un árbol encima i e n e

c o m o

u n a

ba natural. Puede que sea cierto que no me quiero levantar pero este solecito no me deja de brillar puede que sea cierto que ni apetito tengo ya pero estas verduritas se me vuelven a antojar ya no recuerdo mi favorito color no me quejo aunque haga calor no me importa si te gusta mi olor, o no

El no poder levantarse nos vuelve a hablar del ente estático, al que el sol no le deja de brillar, como a las ores, a los árboles, o las tumbas. La falta de apetito, la falta de memoria en cuestiones de gustos, pero no de emociones, la falta de calor, es decir la total perdida de sentidos, como estar en un mar negro del cual no habrá salida. Y en Canción de Sórdida Belleza, encontramos una especie de dualidad

entre los versos, esta canción podría ser un dueto donde algunas partes podrían ser cantadas por el buscador y otras por el ente infortunadamente muerto. Esta es una canción, en la cual Ingrid nos lanza una sola y dolorosa verdad, las tragedias nos cambian y aunque volvamos a estar en nuestro punto inicial, antes de las tormentas, difícilmente volveremos a ser los mismos. Por eso, quizás es la última canción del álbum. Hablar de las letras de Nódulo de Minerales es de muchas formas insuciente y quizás desacertado, ya que es un álbum de una lírica muy limpia y autentica, pero difícil y tal vez no exista una relación entre las canciones, pero esta –la búsqueda- me pareció una noble y de grandísimo valor, así como la música, los arreglos, y la voz a los cuales me veo insuciente de analizar con la entera justicia que se merece. Aunque quisiera destacar el enorme talento del bajista al momento de ejecutar su líneas y el gran ingenio para elaborar con ese calor e intención en conjunto con la guitarra y la batería. Nódulo de Minerales es así, un álbum que nos habla de los lazos que son difíciles de romper, de los huecos que quedan tras estirar y romperlos; nos habla del amor que existe entre humanos y el dolor de la ausencia. Este álbum pesa para bien porque toca esas pequeñas úlceras que todos tenemos en algún lado del corazón y nos hace voltear con cariño a ver a nuestros seres amados, a los que tenemos cerca y a los que nos abrazan en algún tiempo que el reloj marca como pasado, nos demuestra que, como mencioné en Canción de Sórdida Belleza, aunque volvamos al punto de partida difícilmente volveremos a ser los mismos, pero siempre podemos recordar.

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Especial: Un Texto Inédito de Juan Gelman

Agradecimiento al poeta Roberto Aztlán por compartirnos este texto

C

orría el año del 2010, y como ya era tradición, se celebraba la entrega de El Premio Nacional de Poesía Amado Nervo, organizado por el Consejo de Cultura y las Artes del Estado de Nayarit (CECAN), que en coordinación con la sesión de literatura, preparó la ceremonia de entrega del premio y se invitó a la poeta Carmen Villoro y al poeta Argentino Juan Gelman. Juan Gelman, poeta argentino nacido en Buenos Aires en 1930 y que salió de Argentina en 1976 durante la dictadura militar y vivió en el exilio en México, donde decidió jar la residencia en forma denitiva, dedicó una maravillosa Conferencia Magistral sobre la poesía, llegada hasta nuestros días por los esfuerzos y generosidad del poeta Roberto Aztlán quien nos la hizo llegar.

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Especial: Un Texto Inédito de Juan Gelman

¡De qué sirve al triste la filosofía! Kant o Schopenhauer o Nietzche o Bergson... ¡Metafisiqueos! En tanto, Ana mía, te me has muerto, y yo no sé todavía dónde ha de buscarte mi pobre razón. ¡Metafisiqueos, pura teoría! ¡Nadie sabe nada de nada: mejor que esa pobre ciencia confusa y vacía, nos alumbra el alma, como luz del día, el secreto instinto del eterno amor! No ha de haber abismo que ese amor no ahonde, y he de hallarte. ¿Dónde? ¡No me importa dónde! ¿Cuándo? No me importa..., ¡pero te hallaré! Si pregunto a un sabio, "¡Qué sé yo!", responde. Si pregunto a mi alma, me dice: "¡Yo sé!"

Quiero, ante todo, agradecer al profesor Sergio Eugenio García Pérez, Director General del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes, quien, en nombre del Gobierno del Estado de Nayarit, me hizo llegar la honrosa invitación que me trae a Tepic para conversar con ustedes en torno a un tema inagotable: la poesía. Hoy es un día muy especial para la literatura en lengua castellana, como bien saben ustedes. Un día como hoy nació hace 140 años aquí, en Tepic, el gran poeta y escritor Amado Nervo. Mucho inuyó en la poesía latinoamericana. En la Argentina, en el primer año de la secundaria, nos hacían aprender de memoria sus poemas y los recitábamos en clase. Recuerdo la gran impresión que me causó La amada inmóvil escrito cuando la dolorosa pérdida de su gran amor “para toda la vida” –como él supo decir-, Ana Cecilia Luisa Dailliez, compañera suya durante más de una década. Todavía recuerdo algunos que aprendí hace casi 70 años, como el titulado Metasiqueos, que Amado Nervo escribió tres meses después del fallecimiento de Ana. Me atrevo a decirlo:

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Me parecían y aún me parecen mágicos el ritmo y la melodía de sus versos. Se ha calicado a Amado Nervo de poeta modernista, o romántico o metafísico, y esto suscita una primera cuestión: ¿esas etiquetas explican algo, acaso? Se habla de poesía antigua, clásica, moderna y hasta posmoderna en países que, como la Argentina, ni siquiera han llegado a ser modernos. Ante esa voluntad de rotular siempre pienso en uno de los primeros poemas que la escritura china recogió de su tradición oral. Tiene probablemente más de 3.000 años y habla de un pastor que está a 10.000 li de su mujer. El li es una medida china que equivale a medio kilómetro, pero “10.000 li” signica “distancia innita”. El poema: Es madrugada, él está en el sur, a 10.000 li de la mujer amada. Cuida al ganado dormido en la nieve. Ella cose junto al fuego del hogar. El escucha el sonido de sus tijeras bajo la noche profunda.

Nadie sabe a qué escuela perteneció el autor o la autora de un poema tan bello. Ni su nombre se conoce. Por eso no creo en generaciones,


Especial: Un Texto Inédito de Juan Gelman

escuelas y otros cajoncitos en los que son metidos los poetas. Creo en los poetas. Hay cincuenta siglos de poesía detrás nuestro, hay tradiciones, y los poetas siguen el consejo del gran poeta japonés Basho: no hay que imitar a los antiguos, hay que buscar lo mismo que ellos buscaron. ¿Y quién puede explicar qué es la poesía? Se ha intentado denirla mil veces en todo el mundo, pero apenas se logran meras descripciones: “Es el intento de apurar a Dios para que hable”, dijo el poeta estadounidenses Nemerov. Me quedo con lo dicho por su compatriota Emily Dickinson: “Si leo un libro y me deja el cuerpo entero tan frío que ningún fuego puede calentarme, sé que eso es poesía. Si tengo la sensación física de que me arranca la tapa de los sesos, sé que eso es poesía”. Tal vez no haya mejor manera de describirla. Denirla es imposible. Aún así, he cometido la osadía de acuñar mi propia aproximación. Les cuento. Hace mucho tiempo recorría yo una provincia argentina pegada a la Cordillera de los Andes y escuché una copla popular, anónima y muy antigua. Esta Un domingo por la tarde al rayo 'e sol me senté y un arbolito me dijo “si querís sombra, te haré”. Yo le pregunté llorando si era cierto o era mofa y el arbolito me dijo: yo soy un árbol sin hojas”

Me pareció entonces, y me sigue pareciendo, que la poesía es como ese árbol, un árbol sin hojas que da sombra. Se intentan también explicaciones sociológicas de la poesía. Hace poco leí las consideraciones de un crítico sobre las diferencias entra la poesía latinoamericana y la de los países desarrollados. Pretende que la nuestra está cargada de una tristeza, una nostalgia y un desgarramiento que no se observa en la poesía estadounidense y la europea y que ello se debe a todo lo que en nuestro continente padecemos, dictaduras militares, hambre, miseria, ese exilio interior que margina a millones de personas a una vida sin posibilidad de

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Especial: Un Texto Inédito de Juan Gelman

educación, de atención a la salud, sin un techo decoroso y con platos despoblados. Como en EE.UU. y Europa no es así –continúa el explicador-, esas situaciones son ajenas a la poesía que allí se escribe. Dicho de otra manera: habría una poesía del Primer Mundo y otras del Tercero, ¿o tal vez ascendimos en jerarquía y hoy somos del Segundo, ahora que se desmoronaron la Unión Soviética y los países del llamado “socialismo real”? Pareciera que el autor de esa “teoría” peregrina olvida tragedias como el nazismo, el estalinismo, el fascismo, las guerras calientes y frías, y pareciera además que no ha leído a Paul Celan, Langston Hughes, René Char, Césare Pavese y tantos otros poetas europeos y norteamericanos que en su obra dieron cuenta del dolor humano. La única patria de la poesía es la lengua y sus asuntos son eternos: el amor, la muerte, la naturaleza, el paisaje, la lluvia, el hijo, la mujer, la amistad, la pérdida y tantos otros que hacen al ser humano desde el fondo de los siglos. Claro que internarse en ellos no basta: es una verdad de Perogrullo que sobre el amor o el otoño se puede escribir un gran poema o un poema que no vale nada, algo que no es un poema. La poesía es palabra calcinada y, en realidad, su único tema es la poesía. Permítaseme citar un soneto del español Francisco de Quevedo y Villegas escrito a comienzos del siglo XVII. Se llama Amor constante más allá de la muerte

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Cerrar podrá mis ojos la postrera sombra que me llevare el blanco día y podrá desatar esta alma mía hora en su afán ansioso lisonjera; mas no de esotra parte en la ribera dejará la memoria donde ardía: nadar sabe mi llama el agua fría, y perder el respeto a ley severa. Alma a quien todo un Dios prisión ha sido, venas que humor a tanto fuego han dado, médulas que han gloriosamente ardido: su cuerpo dejarán, no su cuidado; serán ceniza mas tendrán sentido; polvo serán, más polvo enamorado.

Algo ha cambiado desde que se escribió este poema sobre la vida más allá de la muerte. Ha cambiado el lenguaje, ha cambiado la época, pero no la hermosura expresiva del poema. Es decir, esos asuntos eternos se desarrollan como una espiral cada vez más abarcadora y renacen desde otro lugar de la lengua. Para Sor Juana Inés, el símbolo de la belleza era precisamente la espiral, acunada por los aires del tiempo, y no el círculo perfecto y cerrado de John Donne. La poesía gira en torno a los mismos ejes, pero cada vez canta distinto, restaura la novedad de lo cantado, como decía el gran poeta nicaragüense José Coronel Urtecho. Se dice que la poesía es inútil, que no tiene valor de mercado. El planeta Saturno tampoco se cotiza en la Bolsa. Ante esa clase de comentarios


Especial: Un Texto Inédito de Juan Gelman

La única patria de la poesía es la lengua y sus asuntos son eternos

recuerdo el dicho sarcástico de un viejo lósofo hindú: “Todo el mundo habla de la utilidad de lo útil, pero nadie piensa en la utilidad de lo inútil”. Inútil sería la luz espiritual que la poesía arroja contra la grisura de este mundo globalizado y mediático que ha convertido lo material en valor supremo. Hace mucho que los intereses en juego intentan manufacturarnos el alma, uniformizarla y hasta uniformarla, convertirla en terreno fértil para cualquier autoritarismo. La poesía es resistencia contra el envilecimiento del ser humano. Viaja del misterio de uno al misterio de todos y en ese encuentro gana su transparencia. Pasa sin nombre, sin número, ajena al cálculo y a la sumisión, corrige la fealdad y el desamor, junta los pedazos del mundo y los abriga en sus tiendas de fuego. El poeta desaparece en su escritura y sólo queda la palabra. El poeta no practica la tarea del sosta, que pretende volver lógico lo ambiguo. Al revés: explora la ambigüedad de la razón para encontrar la palabra acallada, la palabra aplastada por la opresión, por la miseria, por el hambre, la injusticia. No es un mester que se pueda planicar y el poeta va de la vivencia a la imaginación en un viaje que se detiene momentáneamente en un poema. El viaje sigue al poema siguiente, empujado por el deseo insaciable y feroz de nombrar lo que nombre no tiene, la verdad última de la lengua, que es como decir la verdad última del ser humano. El poeta trabaja como Sísifo, el personaje mitológico que debía empujar una piedra enorme por una ladera empinada y cuando iba a llegar a la cima, él y la piedra se iban al fondo y tenía que empezar otra vez. El poeta se interna, entonces, en caminos de sí que no transitó antes y debe desbrozar las malezas de su subjetividad, no escuchar el estrépito de la palabra impuesta, mirar los mil rostros que la experiencia enciende en la palabra, encontrar la expresión que les dé rostro en la escritura. Ese adentrarse en sí mismo es un atrevimiento necesario que lo expone a la intemperie, aunque bien decía Rilke: “lo que nalmente nos resguarda/es nuestra desprotección”. Ese atrevimiento conduce al poeta por una vía que lo trasciende como ser. Es un trascender que se dirige a la verdad del corazón y a la verdad del mundo. Marina Tsvietáieva, la gran poeta rusa que aniquiló el estalinismo, recordó alguna vez que el poeta ni vive para escribir. Escribe para vivir. Muchas gracias Tepic, Nayarit; viernes 27 de agosto de 2010

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En Portada...

o i r a s o R l e María d e t r a u D Leyva María del Rosario Leyva Duarte (1992, Chihuahua) Socióloga por la UNAM y poeta de tiempo completo. Dispone de un par de manos, 24 vértebras y una memoria que es lumbre, luz y refugio de lo olvidado. Le asusta la inconsistencia del misterio, es por ello que ejerce la sensibilidad y la creatividad poética como herramientas generadoras de un diálogo entre imagen, belleza y lenguaje, para así encontrar respuestas frente a la realidad y la cotidianidad que le acontece. Su trabajo se desenvuelve en la poesía, la investigación social, así como la elaboración de collage análogo. Algunos de sus trabajos han sido publicados en revistas de la UNAM, el Colegio de México y en diversidad revistas independientes.

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Convocatoria para ser parte de ´ Poetomanos 7

-Poesía -Cuento -Ensayo -Reseña o crítica de libros, películas o música -Artículo de opinión

Enviar a: revistapoetomanos@gmail.com

NO TIENEN QUE SER INEDITOS

´

Fecha limite 24 de Julio 2020


por r e s o e n o l C m a c Angel Ace


Poesía: Medusa, Ángel Acecam Cloneoser

Entre los inernos de mi soledad sueles esconderte, apaciguando mis ganas de llamarte me seduce el olvido que se cuela entre demonios. ¿Dónde aprendiste a jugar así? Siento desfallecer atado al sino moribundo que borra mis huellas de tu áspera piel blanca. Tú, miras detrás de satanás tus sucios deseos convertirse en mi dolorosa realidad ¡Moriré! Sonríes tomándolo de la mano mientras mis querubines tratan de levantarme de mi lecho mortecino ¿Escuchaste mis plegarias? Cientos de bolseritos tejieron un aposento para mi alma con musgo y ocochal para que duerma en la suavidad de sus complacencias. Así no llegará al hades precipitada por tu desamor. En la aurora los gallos cantarán mi despedida, como un himno que suena a lamento de la natural tierra que hambrienta espera mi cuerpo. Polvo inunda las lágrimas de mis deudos que ojerosos despiden los recuerdos que gritan tregua al tiempo, madera y cristal engalanan mi despedida al aposento de mis huesos, sucios de intentos fallidos por volver a mí el génesis que late en mi sepultura Entre ellos habitas, medusa de mi eterna soledad y te escondes para asesinarme..

pag. 57


por s e r r o T l a g u b a S o d r a u d E


Poesía: La Grieta de Sol, Eduardo Sabugal Torres

Me acuesto en una cama que naufraga los olvidos son memoria líquida, las palabras púas las viejas direcciones están rotas, sin manecillas el destino bipolar enrojece manos y murallas frases salitres y de fuego golpean ventanas caminando nuestra ruta hallamos nuestra cruz ahí colgamos ofrendas de aire y polvo pretender correr, pretender tener voz y eco después de una noche sin sueños, ni anclajes me acuesto sobre la hierba incendiada, desaparezco una voz boscosa me llama entre avispas suicidas herida hecha casi bosque, casi humo, casi panal en los molinos de las tres o cuatro de la mañana el amanecer exprime sueños como uvas triturados, observamos un mundo erosionado nuestros padres duermen en silencio, y sonríen aunque las marchas y los tatuajes renazcan los árboles orecen a tiempo y a tiempo mueren hablamos con idiomas de escarcha mineral indiferentes y silenciosos, borramos huellas dactilares el sol es un fruto que explota en el origen y en el origen estamos solos, desnudos, enteros y solos, con ojos vacíos, erramos en nuestro miedo con argumentos arbóreos sepultamos espejos y sepultamos huesos cósmicos, latas oxidadas puertas vaginales, espectros de una fauna visceral en el retrovisor empañado renacemos como otros y somos barcas hundidas en dunas profusas los planetas se alinean, recuerdan la danza primera el corazón del sol prende praderas que nadie observa el gran desierto sepia es ermitaño y ajeno una grieta se metamorfosea en letra, duermo.

pag. 59


por

i r g i n e D Daria


Poesía: Cadáver, Daria Denigri

He vuelto en mi mente a esa habitación que tanto me costó cerrar. A ese lugar que estaba oculto en el sótano de mis recuerdos, esa puerta que sabía que si la abría, abriría la herida. Hoy, con la casa en orden, he visto al fondo del pasillo del sótano la puerta. La única puerta sucia y vieja y descuidada que no quería tocar, y algo dentro de mí, aún no sé bien qué fue, quiso abrirla. Entré. Encontré un par de botellas de vino, colillas de cigarros, un encendedor en forma de botella y muchos papeles arrugados tirados en el suelo. Ah, casi lo olvido, y el cadáver que seguía embalsamado sobre la cama, también estaba.

pag. 61


z e m รณ John G

por


Poesía: Balada de Wuhan, John Gómez

Cuando un virus vacaciona usualmente va a la China porque en China, con los chinos, estos virus viven bien. Y este virus, cuando vuelve, siempre trae souvenirs, otros virus comunistas que, escapando de la China, van a dar a otro clima que se vuelve el ideal. Pobres chinos en la China incubando tantos virus ellos, muchos, y nosotros, que somos más bien pocos, muriendo lentamente, mientras ota en el ambiente mucho virus, ahí latente, mucho chino y poca gente.

pag. 63


n a r o M Ă­ a s I

por


Poesía: Principio de incertidumbre, Isai Moran

Al terminar el poema uno regresa a su vulgar acontecer, a su sola mortalidad, a la oscuridad de su inherente fosa.

Tras el punto nal uno regresa, casi de golpe, a su lugar entre las heces, y busca desesperadamente un pretexto para sujetar la pluma.

Y uno se revisa hasta el cansancio los intestinos, revuelve hasta la angustia sus carpetas, recoge de la basura viejas notas u olvidadas citas.

¡Uno hace lo que sea! Se abre las carnes en busca de gusanos, violenta sus objetos, revive hasta el exceso estériles escenas.

Al terminar el poema, (y no hay duda de esto), uno busca desesperadamente retornar a su incendio.

pag. 65


s a l a S Sean por


Poesía: Identidad, Sean Salas

Al menos un par de veces en la vida todos hemos querido ser Rip Van Winkle, ese famoso holgazán holandés

que se durmió al pie de un árbol cualquiera el las montañas embrujadas de Kaatskill y despertó veinte años más tarde,

sin la obligación de reconocer a alguien y nadie vivo capaz de reconocerlo. Una oportunidad de oro.

pag. 67


por

o l b a i d e t n o M Salvador


Poesía: Lluvia, Salvador Montediablo

La lluvia susurra es la misma que quiebra mi casa salpica de recuerdos al que no duerme empapa la noche que me habita Esa lluvia que forma charcos pisados por la sombra espejos donde habitan mis miedos pedazos rotos del cielo que suspiramos Todos somo charcos pisados por los pies descalzos del pasado Lluvia que repica en la ventana toca la puerta, abre el cielo susurra canta, llora, lee lo que no podemos entender en las letras que no vemos, en los símbolos que se mueven en las nubes. La racionalidad ahoga en la ignorancia propia del ser, el cielo mojado de lágrimas de las síldes que se quedan dormidas en las nubes como las nubes simbólicas de los sueños que sueñan con ojos abiertos, ojos donde animadamente se muestran las posibles posibilidades de la posibilidad misma. Inversos en el verso podríamos salir a la lluvia abriendo la boca probar la liviandad con la que se es y se deja de ser en un instante, aunado a esto está la no descartable posibilidad de que un rayo caiga en nuestra boca Brincar entre los charcos y mearse estando todo empapado es parte de lo estrafalario y simple que puede llegar a ser un humano.

pag. 69


Poesía: Lluvia, Salvador Montediablo

No es lo mismo si te meas en una alberca donde hay más gente, aquí solo estas tú, tu ropa mojada y la orina que se combina por con la pureza del agua absorbida por tu ropa, hasta que te empapas más y más y dejas de tener orina en tu ropa y solo tienes agua y una precipitación constante de gotas inundan tu calle mal pavimentada que no tarda en llenarse de agua, convirtiéndola en un río improvisado, un pacto tácito entre la urbanidad mal planeada y la naturaleza siempre dueña de sus espacios, donde los cholos tendrán que salir a tomar caguama en canoa y tendrías que fabricar inmediatamente barquitos de papel comenzar con tu emporio y la comercialización en barquitos de papel -un buen negocio dependerá de tu habilidad para salir a ote-

pag. 70


Poesía: Lluvia, Salvador Montediablo

en este duro mundo acuático en el que ahora estas, después de hacer algunos intentos fallidos llegarás a un barquito nal, te verás reejado como una obra hecha por un ser que no podrás llegar a comprender su naturaleza, que sub atómicamente esta composición molecular, esta combinación aleatoria de integración de partículas da como resultado un ser que piensa. Una improbidad es lo que somos el barco se irá tambaleando entre las olas que producen los carros, harán olas en ese mar de aguas cafés producto del agua que baja de los cerros que se ven a lo lejos desde tu casa, sentirás que tu pies descalzos son acosados por serpientes se deslizan cerca de ti, nadan y son imperceptibles a la vista de bajo del agua casi color chocolate, verás caimanes con intención devorarte, voltearás tu cabeza al cielo te darás cuenta que ha dejado de llover y volverás a casa.

pag. 71


Web: Redes: FB/Poetรณmanos Intsg/poetomano Correo: revistapoetomanos@gmail.com


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Revista Poetómanos No. 6 Año. 1 (Mayo- Junio)

1min
pages 4-7

Lluvia, Salvador Montediablo

2min
pages 68-72

Identidad, Sean Salas

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pages 66-67

anPrincipio de Incertidumbre, Isaí Mor

0
pages 64-65

riCadáver, Daria Denig

0
pages 60-61

La Grieta de Sol, Eduardo Sabugal Torres

1min
pages 58-59

zBalada de Wuhan, John Góme

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pages 62-63

Poesía: Medusa, Ángel Acecam Cloneoser

1min
pages 56-57

En Portada: María del Rosario Leyva Duarte

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pages 54-55

Especial: uan GelmanUn Texto Inédito de J

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pages 48-53

Dossier Cine Mexicano de la Última Decada

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pages 18-32

Ausencia, el Primer Sencillo de Rosa Polar, Eudora Santiago

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pages 38-41

Cine: zUn Film Serbio y el Problema del Cine de Impacto, Gustavo Gutiérre

11min
pages 33-37

cíaLas Búsquedas de Ingrid Guijarro en Nódulo de Minerales, Sergio H. Gar

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pages 42-47

Lucas, Nino Ramos

6min
pages 14-17

zAnsiedad, Carlos Luis Fernánde

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pages 11-13

o EspinosaUn Mar de Muertos, José Rodolf

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pages 4-7

Unas Cuantas Notas, Andrea Jaqueline Wence

4min
pages 8-10
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