CRONOS, TIEMPO SIN TIEMPO Por: Nataly Mastínez
De la violencia y el dolor surgidos por lo que ocurrió en el año 1994, nace un llanto que se hizo canto de mujer, y crecieron notas y se construyeron historias. Bastaron 25 años para que una voz resonara y entregara al mundo el calor que suena en cada una de las letras y sonidos que esta mujer compone. Es así como pasa de ser Nataly a ser Namimusic y, a través de la excusa de ser artista, expone al mundo una revolución dada a partir del sonido, de un son o de una cumbia, o quien sabe, tal vez, un jazz o un pop o, como ella lo
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nombra “un pop a la colombiana”. En el barrio Villas de San Antonio del municipio de Itagüí, crecía una niña que dibujaba entre sonrisas miles de historias, juegos y aventuras de su mundo, como las carreras en bicicleta o el primer día que fue al estadio; el amor de su infancia, las 6 veces que se quebró la mano o los partidos de futbol, donde la llamaban la pequeña Ronaldiña, y demás historias que guarda como grandes tesoros dentro de su corazón.