LA NOCIÓN DEL TIEMPO Jan van Dijk y la múltiple discapacidad
Lic. María del Carmen Schleske
Presidencia del Consejo de CEMDYS AC
¿
Alguna vez han imaginado lo que significaría para un ser humano no tener consciencia sobre la noción del pasado y el futuro? ¿realmente podríamos entender nuestras acciones presentes sin esos elementos? y por último ¿seríamos capaces de comunicarnos con una persona que no lograra vernos, oírnos y expresar con su cuerpo lo que siente o necesita? La respuesta parece muy compleja y lo es. Era 1959 y Jan van Dijk joven maestro, comenzaba a trabajar como educador de niños que te-
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nían una pérdida combinada de visión y audición en el Instituto Sint-Michielsgestel ubicado en la ciudad del mismo nombre en la parte sur de los Países Bajos. Como cualquier profesor dedicado y observador, se esforzaba por lograr establecer una vía de comunicación con una de sus alumnas, pero no podía, nada parecía dar resultado. Se hizo la misma pregunta con la que comencé este relato una y otra vez, hasta que un buen día en una reunión familiar entre el ir y venir de viejos álbumes de fotografías notó que el pasado se hacía presente y el futuro se discutía en un sinfín de posibilidades, al otro día, lo primero que hizo fue comprar un exhibidor de corbatas de esos que pueden girar y le colocó cartones, uno para cada día de la semana y en cada uno de ellos fijó un objeto que le despertaba interés a su alumna o que le era familiar y espero. Pasaron las semanas y después de haberse
tomado su tiempo, esa pequeña alumna giró uno de los cartones el cual tenía un pedazo de cortina pegado, en ese momento la espera había valido la pena, entendió inmediatamente que ella deseaba acercarse a la ventana y sentir la brisa, estaba tan contenta de que su expresión había sido entendida, que Joyce esa semana aprendió su primera señal para abrir la ventana. Esa escena que acabo de relatarles, fue el inicio del uso de sistema de calendarios en la práctica educativa, en un principio para niños Sordociegos, pero resultó tan efectiva por ser un “sistema abierto” que lo mismo lograba adaptarse a las necesidades de la persona y ser utilizado por la familia en casa, en los lugares de trabajo e inclusive por personas de edad avanzada como lo hice yo con mi padre, después de haber luchado con un tercer evento isquémico que a su paso le borró las habilidades para escribir