ESCENAS:
La transición Por Gonzalo T. Pérez*
T
enemos la inmensa esperanza de abrir nuestras salas lo más pronto que se pueda. No depende de nosotros, los gestores y gestoras, los y las artistas, los técnicos y las técnicas. Depende de algo tan ajeno y azaroso como un virus, su propagación y su posible vacuna. Cuando esta pandemia pase, no dudo en lo más mínimo que habrá una gran necesidad tanto de hacer como de ver teatro. No es que esa necesidad no esté presente ahora, sino que dadas las circunstancias, está totalmente contenida.
Sí podemos adaptarnos quienes sostenemos, desde nuestras distintas funciones, ese hecho teatral. Podemos seguir comunicados con nuestro público, haciéndoles llegar material de archivo, generando y produciendo paneles de debate, construyendo actividades virtuales, generando redes, manteniendo
18
foto / Un corazón normal
Mientras tanto, en esta transición de duración incierta, el teatro no tiene forma de adaptarse a la virtualidad. Y ello es así porque comparto la idea de que el convivio teatral se da únicamente en un mismo espacio físico con los espectadores.