AGRICULTURA REGENERATIVA
Cultivar con respeto El manejo holístico de la producción agraria y de la ganadería es una práctica que toma en cuenta todos los aspectos del ambiente al momento de producir. Ya hay experiencias en marcha, desde la Patagonia hasta el Norte argentino.
¿
TEXTO SOFÍA MOURE
Quién no ha escuchado alguna vez la frase: “Argentina, el granero del mundo”? Independientemente del tenor político-económico del dicho, es una realidad que el país posee gran potencial agropecuario, gracias a la fertilidad de su suelo. Sin embargo, según un estudio del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) y del Centro para la Promoción de la Conservación del Suelo y del Agua (Prosa), al menos el 36 por ciento de los suelos argentinos sufre procesos de erosión. Frente a esta situación es que surgen prácticas innovadoras, como la agricultura regenerativa: “Una forma distinta de mirar y tomar decisiones que, en vez de simplificar y sistematizar, toma en cuenta todos los aspec-
tos del ambiente”, explica Julio Pozzi, ingeniero agrónomo del programa Agroecología y Alimentos Sanos, de la ONG Germinar. Cuidar la biodiversidad Esta mirada de la agricultura, que también se pone en práctica en la ganadería, es un método de reconversión que se enfoca en la idea de revitalizar los procesos biológicos del suelo, incrementando la diversidad y la integridad de los procesos naturales. El objetivo, además de rehabilitar la tierra y su biodiversidad, es mantenerla productiva el mayor tiempo posible para evitar la expansión agresiva a nuevas áreas, por ejemplo, cortando bosques. Además, la agricultura regenerativa “considera al suelo como un organismo vivo, complejo, lleno de interac-
PARECIDOS PERO DIFERENTES i bien trabajan en el mismo sentido, agricultura regenerativa y agroecología no son lo mismo. “La agroecología, en particular, presta especial atención a lo integral del ecosistema, para lo cual incluye el componente social, al tiempo que se conservan los recursos naturales y la biodiversidad”, explica Julio Pozzi, y añade que “tiene un enfoque teórico que busca aumentar la sustentabilidad en la producción, desde las perspectivas ecológica, social y económica, mientras que la agricultura regenerativa es la implementación o puesta en marcha de esta estrategia”. En la misma línea se expresa Martín Zamora, especialista en agroecología del Inta. “La agroecología se basa en principios generales, como el fomento en tiempo y espacio de la biodiversidad en todos sus sentidos: lograr elevada actividad biológica de los suelos y condiciones sanas para los cultivos, evitar pérdidas de recursos, contemplar las decisiones y objetivos de las personas involucradas, búsqueda de un comercio y vínculos locales y justos, entre otros”, sostiene. Pozzi, sin embargo, prefiere no usar la palabra “ecología”, debido a su creciente utilización con fines políticos que pueden llegar tergiversar el concepto. Por ello elige la expresión “manejo holístico”, que da cuenta más específicamente de la mirada de producción nueva y amplia.
S
46 TS