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BIALETTI: CÓMO UNA CAFETERA SE TRANSFORMÓ EN UN SÍMBOLO por Enri co Gi anese
La curiosidad e ingenio de un joven italiano dio lugar al invento de la moka o cafetera italiana, un artefacto que, por su diseño, funcionalidad y sensibilidad, se ha convertido en uno de los favoritos a nivel mundial.
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ay un objeto que nueve de cada diez familias italianas tienen en sus casas y cuyas ventas alcanzan los dos millones de unidades al año en todo el mundo. Un objeto nacido de la curiosidad de un joven migrante italiano que regresó a su pueblo después de varios años en Francia, trabajando como obrero en una fundición de aluminio. De vuelta a su país, y convencido del potencial de ese elemento, abrió su taller de producción. Sin embargo, la situación cambió en 1933.
evento obligó a Bialetti a cerrar sus puertas: el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Hasta ese entonces, entre 1936 y 1940, se habían producido alrededor de diez mil cafeteras. Una vez finalizada la guerra, Renato, el hijo de Alfonso, de regreso de un campo de reclusión alemán, tomó la gestión de la empresa familiar. Renato Bialetti, como su padre, mostró ser un hombre propenso a buscar nuevas rutas en el mundo de los negocios, una persona innovadora. Como su padre ya había creado
Alfonso Bialetti —así se llamaba este joven emprendedor— observaba a su esposa lavar la ropa en una lavandería del pueblo de Crusinallo (en Piamonte) y quedó fascinado por la manera de funcionar de los calderos: el agua hervía con el jabón, subía por un tubo ubicado en el centro y descendía mientras se distribuía homogéneamente sobre la ropa. Gracias a esto, surgió la idea que cambió la manera de tomar el café en Italia y en muchos otros países del mundo: la Moka Bialetti, una cafetera totalmente diferente a la acostumbrada. Ligera (por el aluminio), fácil de usar y, sobre todo, el gusto del café era como el del bar. De ahí nació el lema: “En casa un espresso como en el bar”. Alfonso mostró ser un gran trabajador y un artesano apasionado. Empezó a vender personalmente sus Moka en ferias y mercados. La nueva cafetera octogonal, cuyo nombre proviene de la ciudad yemenita Mokha, famosa por su café, empezó a volverse conocida en la región de fabricación. Pero un terrible Imágenes cortesía de Bialetti. CA P I TE L | CU R IOSI DAD
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