DÓR ICA
CURIOSIDAD E INDAGACIÓN PARA EL ESTUDIO DEL DERECHO p or U ri el A ndrade Cont reras imagen de Cesare Maccari
La curiosidad nos impulsa a investigar para saber más sobre aquellos temas que despiertan nuestro interés. En el caso del derecho, la indagación nos puede llevar a diferentes momentos de la historia para desentrañar las premisas del Derecho Romano, analizar las ideas de Hammurabi o deliberar sobre el Código Napoleónico; siempre con la intención de que estas preguntas nos lleven a mejorar nuestro entorno.
E
n toda actividad humana encontramos siempre como primer paso la necesidad y en su defecto, la curiosidad. Sí, la inquietud por analizar y conocer cómo están conformadas las cosas o las situaciones que nos rodean. Gracias a la curiosidad disfrutamos actualmente de maravillas que en el pasado solamente se podían soñar y sabemos cosas que nuestros antepasados jamás imaginaron.
clases, me enamoré del estilo de vida y los valores de la cultura romana. Además, son clases que a lo largo de mi carrera profesional me han ayudado a entender conceptos jurídicos complejos y los múltiples cambios que muchas de esas figuras han tenido. Por ejemplo, el derecho real de usufructo en Roma era totalmente diferente a como se reguló en buena parte del mundo a partir del siglo XIX con la entrada en vigor del Código de Napoleón en Francia.
La curiosidad nos empuja a investigar y a mejorar nuestro entorno, además, nos enfrenta a la frustración cuando no podemos desentrañar lo que deseamos conocer. A su vez ese infortunio nos impulsa a ser perseverantes, lo que nos hace volvernos más ingeniosos en la búsqueda de lo que estamos indagando, hasta que eventualmente conseguimos el objetivo que nos hemos propuesto.
En el mismo sentido es más sencillo entender figuras jurídicas como la asociación en participación si se conoce que dicho contrato surgió en la Edad Media como un mecanismo para que los comerciantes negociaran repartiéndose los beneficios y riesgos de los viajes por mar o parajes peligrosos, poco transitados o desconocidos.
En el caso particular del derecho la curiosidad es un elemento esencial en la evolución y el estudio del mismo. Para poder analizar y entender las figuras jurídicas actuales es indispensable conocer cómo eran y cómo surgieron en épocas pasadas. De esa forma, en todas las facultades y escuelas de Derecho siempre se toman al inicio de la carrera varios cursos de Derecho Romano. En mi caso en particular, en esas
La curiosidad también se desprende de la sorpresa, como cuando de forma accidental me encontré con el Código de Hammurabi original, ése que se mencionó en la secundaria y la preparatoria en mis clases de Civismo e Historia como el lugar donde se asienta la famosísima Ley del Talión: “ojo por ojo y diente por diente”. Es difícil describir lo que sentí al ver esa estela de piedra de basalto tallada, lo que sé es que
CA P I TE L | CU R IOSI DAD
68