Mujeres artistas de Imbabura
Refugio de Quito; en 1999, Sala Eduardo Kingman de la Casa de la Cultura Ecuatoriana de Quito, y en Art Gallery, de Costa Rica. La necesidad de continuar con su formación artística lleva a Salomé Lalama a inscribirse en el Colegio de Artes de San Antonio de Ibarra, Daniel Reyes, al que asiste en compañía de Cristina Grijalva, —una gran amiga y artista quiteña—, con quien viaja periódicamente de Quito a San Antonio de Ibarra durante dos años —miércoles, jueves y viernes—, llegando a completar sus estudios en el año 2002 (Villacís, 2006). Durante este período participa en diversas exposiciones a nivel nacional e internacional. En el año 2000, en el Salón de Octubre de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo del Guayas; en la Embajada del Ecuador en Washington, y en Marbella, España. Al siguiente año vuelve a exponer en Washington; también participa en la exposición colectiva en homenaje a la mujer, en la Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo de Quito; en la Galería de Arte CDX, también de Quito; además expone en Sao Paulo, Brasil, y en la Galería Archangel de Viena, Austria. En 2002 participa en el Salón de la Mujer, en la Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo Quito, y en la Galería Nesle de París, Francia, en la que participa en conjunto con la artista Margarita Baum, y donde exponen obras relacionadas con el tema de la mujer y su papel social. Gran expectativa en el público creó la exposición pictórica de las artistas ecuatorianas Margarita Baum y Salomé Lalama, realizadas en las ciudades europeas de Viena y París. Las pintoras Baum y Lalama, que cuentan con una importante trayectoria en la plástica nacional, exhibieron sus obras que reflejan el tema de la mujer y el papel social que en ellas se encierra. Las técnicas que utilizan son mixtas, óleos y acrílicos, donde el expresionismo se fusiona con la intensidad de los colores andinos (La Hora, 2002).
Pablo Cabrera en su propuesta artística Terminados los estudios en el Colegio de Artes Daniel Reyes, inicia una nueva etapa de producción artística de manos del artista plástico Pablo Cabrera, con quien empieza a expandir su universo y desarrolla una mirada más profunda del arte. Alrededor de tres años dura este período de estudio y revelación, en el que cuenta Salomé Lalama, hubo momentos en los que estuvo a punto de abandonar la práctica artística.