Mujeres artistas de Imbabura
En el 2005, continuando con su formación universitaria, obtiene el diploma en Estudios del Arte, y en el 2008 el de Especialista en Estudios del Arte por la Universidad Central del Ecuador. Más adelante se une a la maestría orientada para docentes de la Carrera de Artes de la misma universidad. La maestría le significa un aporte al desarrollo intelectual de su obra. Explica la artista, que, durante una clase de la materia de estética, el profesor, realiza una dura crítica a la plástica nacional, porque considera que el arte que se realiza en Ecuador no responde a la realidad del país, sino que es el reflejo de los cánones europeos. En ese momento la artista es consciente de que la obra de arte es fundamental para la creación de los imaginarios, y que en la historia del Ecuador no existe ningún referente plástico que narre su proceso histórico. Surge entonces la idea de realizar un trabajo artístico-investigativo que refiera la historia de la Conquista del territorio ecuatoriano, obra que representa sobre un mural de arcilla de pequeño formato, y que da la pauta para la elaboración de un proyecto de mayor envergadura que se convierte en su propuesta de grado. Otro factor que influye en la ejecución de este proyecto es la visita de Carmen Cadena a diversos museos de Europa, en estos observa que no sólo se albergan grandes obras de arte, sino que en conjunto estas obras de arte hablan del devenir del hombre, es un testimonio histórico que permite mirar su transición a través del tiempo, y son un reflejo de la sociedad que las produce. Museos, colecciones, galerías, etc., son reflejo del esfuerzo humano por perennizar su pasado y su presente (El Universo, 2014).
Arcilla de la Historia El proyecto planteado para el trabajo de grado de la maestría responde a un conjunto de catorce murales realizados en arcilla, en alto relieve, con una medida de 87 metros cuadrados. La obra, titulada Arcilla de la Historia, hace un recuento sistemático de 500 años de historia del Ecuador, donde se descifran los valores históricos y ancestrales del país. “Cada mural representa un hito histórico del país, detrás del cual hay un estudio profundo, una gran investigación sobre cada evento que revolucionó, en su momento, el hacer político, cultural o social del país” (UCSG Televisión, 2014). La artista indica que la obra no es una simple réplica de los sucesos históricos, sino que es una crítica de los hechos acontecidos del pasado (Palacios, 2011). La ejecución de la obra cuenta con la colaboración de grandes profesionales del arte que guiaron su trabajo y con la participación de artistas especializados en cerámica. “Tuve la suerte de que detrás de mí hubo un equipo de profesionales de primera categoría: curadores,