TRES HILOS
DIFERENCIAS RECONCILIABLES B Y C I N DY S O U T H W O R T H Si bien muchos piensan que los problemas de las finanzas, la sexualidad o las diferencias en los estilos de crianza son las principales causas de divorcio, muchos tribunales determinan que una pareja puede divorciarse simplemente por "irreconciliables diferencias ". ¿Qué son las diferencias irreconciliables? Según el Dr. John Gottman, el principal investigador del matrimonio del siglo XX, el divorcio es predecible cuando cualquiera de los siguientes cuatro comportamientos está presente: crítica, desprecio, actitud defensiva o táctica de evasivas. Estos comportamientos son tan destructivos que la pareja que navega por el matrimonio sin ellos tiene más posibilidades de soportar múltiples problemas matrimoniales que la pareja que cae presa de estos actos y experimenta un solo problema conyugal. Miremos algunas de estas amenazas al matrimonio. Crítica. Esto también podría definirse como fastidio. Las críticas a veces ocurren cuando uno de los cónyuges no cumple con las expectativas del otro cónyuge. Las quejas están bien. Sin embargo, las críticas nunca están bien. Conduce a un callejón sin salida, lo que significa que el problema nunca se resuelve. El cónyuge decepcionado sigue esperando que su cónyuge cambie si sigue diciéndole lo que está mal. En cambio, el cónyuge criticado comienza a perder su confianza. Verifique sus expectativas y acepte a su cónyuge donde está. Aprenda a separar a la persona de la conducta. Defensiva. Esto sucede cuando un cónyuge no está dispuesto a admitir que está equivocado y echa la culpa a la otra persona. El cónyuge defensivo tiene una respuesta para todo excepto las palabras mágicas, "Yo estaba equivocado." No admitir las debilidades solo conduce a la derrota. Es mejor admitir que algo anda mal y trabajar para encontrar una solución que satisfaga a ambas partes. Evadir. Esto ocurre cuando un cónyuge evita el conflicto y se retrae emocionalmente porque él o ella no se siente emocionalmente seguro. Esta es una situación en la que todos pierden. En cambio, cada cónyuge debe tener el coraje de afrontar el problema y encontrar soluciones positivas para mejorar la comunicación y la resolución de conflictos. Desprecio. El Dr. Gottman describe el desprecio como la emoción más destructiva en una relación. Los primeros tres, si se dejan desatendidos, conducen al desprecio, que es una falta de respeto y un comportamiento rencoroso. El desprecio conduce a la apatía, que es lo contrario del amor. La receta para el desprecio es el perdón. Un buen matrimonio consta de dos buenos perdonadores. La Biblia tiene un esquema claro para resolver estos cuatro comportamientos: 1. No juzgues, o tú también serás juzgado. (Mateo 7: 1, NVI) Cuando dejamos de 40