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grado de especialización, en mi caso, me dirigiría a Nagoya, en la provincia Aichi, pero esa historia es tema del próximo capítulo.
Nagoya y Toyota Motor Company: el desarrollo del kaizen como una fuerza de voluntad en mi interior Terminando nuestra estancia de estudio del idioma japonés en Osaka viajamos nuevamente en el Shinkansen con todas nuestras maletas hacia el centro de la isla de Honshu a la provincia de Aichi (Aichi Ken), específicamente a su capital Nagoya (名古屋市, Nagoya-shi) (un sitio hermoso y, por convenios previos, hermana de la Ciudad de México). Ésta fue la última etapa de la maestría en Japón, lo cual era el complemento necesario de nuestros estudios en la Universidad de Sophia en Tokio. Dicha etapa consistía en estar prácticamente un año estudiando en una empresa de consultoría en administración por calidad total, mejora continua e ingeniería industrial denominada en japonés: Chu-San-Ren o su equivalente en español «Asociación Central Industrial de Japón». Esta organización era famosa porque en ella varios de los grandes gurúes de los sistemas de calidad japoneses relacionados con la industria automotriz estaban (o estuvieron) como consultores y eran, para mi suerte, instructores de nuestro programa. Entre los nombres de esos grandes maestros (senséis) están:
• Naokata Sawada. Experto mundial en temas de equipos kaizen, proyectos de mejora continua y técnicas de solución de problemas.
• Akira Takanaka. Pionero de la cultura de la calidad en Japón, creador del concepto de shu (copiar), ha (adaptar) y ri (crear).
Universidad de las Américas Puebla