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Manejo de Rama negra con resistencia a los herbicidas inhibidores de ALS Las fallas visualizadas con este importante grupo de herbicidas exigen repensar las estrategias normalmente utilizadas. Los herbicidas inhibidores de ALS son los más utilizados en Rama negra por su alta efectividad de control a un costo razonablemente bajo. Dentro de este grupo se encuentran el metsulfuron, clorimuron, diclosulam (Spider), metsulfuron+clorsulfuron (Finesse), clorimuron+sulfometuron (Ligate), iodosulfuron+thiencarbazone-metil (Percutor), entre otros. El año pasado se confirmó la resistencia en Conyza sumatrensis a aplicaciones postemergentes de este grupo de herbicidas en el sur de Santa Fe y fue reconfirmado este año tam-
bién con aplicaciones preemergentes en el norte de Buenos Aires. Pero el problema no se limita a estas zonas, sino que se están observando fallas en otras provincias como Córdoba, Entre Ríos y Santiago del Estero, por lo que es imprescindible considerar otras alternativas de manejo. CONOCIENDO LA MALEZA Lo primero que se debe hacer es conocer la biología de la especie. En términos generales, Rama negra presenta una emer-
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gencia prolongada, con un pico marcado en el otoño y otro de menor magnitud, pero también considerable, en la primavera (Figura 1). Por supuesto que esto varía año a año, según regiones, cultivo antecesor, nivel de cobertura, etc., y por eso el monitoreo sigue siendo la práctica indiscutible para hacer un manejo lote a lote. Una vez emergida, la maleza comienza a vegetar produciendo hojas cuyo ritmo depende de la temperatura. Mediante el uso de modelos de simulación (Figura 2) se observa que las plantas provenientes de nacimientos tempranos (marzo) llegan a tener un tamaño de 10 hojas hacia mitad de mayo en Chacabuco, por ejemplo. Esta sería una situación típica de maíces tempranos que liberan anticipadamente los lotes y dan lugar a nacimientos de Conyza desde marzo. En cambio, para los nacimientos de fines de mayo, la maleza alcanza el tamaño de 10 hojas recién a principios de septiembre, debido a las bajas temperaturas del invierno. Este segundo caso sería lo que ocurre luego de la cosecha de una soja de segunda que desocupa el lote en mayo.