NOW
Nº277
48
CINE
EL DESAFÍO DE LA ETERNIDAD
RICHARD MADDEN Que le ponían los personajes épicos y las grandes historias fantásticas y de ciencia ficción ya lo sabíamos. Este otoño descubiremos, además (con retraso, por culpa de la pandemia), que también puede ser un superhéroe tan irreal como profundo. Y, por qué no, imagen de una fragancia de Calvin Klein: Defy. POR HÉCTOR IZQUIERDO
PARA LA INMENSA mayoría de
los mortales, Richard Madden (Elderslie, Escocia, 1986) será siempre Robb Stark, el carismático caudillo, King in the North, en Juego de tronos. Pero su próximo proyecto no va precisamente de gente mortal. Eternals representa su entrada en el Universo Cinematográico Marvel y una nueva oportunidad de demostrar su valía y su polivalencia. Entretanto, el actor británico se ha unido a Calvin Klein como imagen de su nueva fragancia Defy. Porque de desafíos, a la vista está, Madden sabe un rato. Y, como decía Woody Allen, la eternidad termina haciéndose un poco larga. Sobre todo hacia el inal… GQ: ¿Cuánta ilusión te hace entrar en el universo Marvel? ¿Puedes contarnos algo de tu personaje en Eternals?
Richard Madden: Estoy tan ilusionado… He visto todas las películas de Marvel, me encanta ese universo. Obviamente no te puedo contar mucho, pero lo que más me emociona es el equipo con el que he estado trabajando. Interpreto a un personaje que tiene miles de años y eso es una experiencia nueva para mí como actor, ponerme en la piel de alguien que ha vivido muchísimas vidas, e imaginarme cómo interacciona con el mundo y con los otros personajes que lo componen. Eso es lo que más me gusta de él y lo que lo eleva del concepto tradicional de superhéroe. Y creo que eso hace de esta película una película más de personajes, más compleja desde ese punto de vista. ¿Qué siente uno al ponerse el traje de superhéroe por primera vez?
Si te soy sincero, para empezar es muy incómodo [risas]. Vestirse es todo un proceso, y llevar cinta adhesiva en la piel y artilugios extraños de cuero siempre implica ajustes complicados. Pero cuando te ves en el espejo piensas: "Guau, esto es increíble, parezco un superhéroe". Y luego lo piensas mejor y dices: "Ey, es que soy un superhéroe" [risas]. El primer día es realmente emocionante, muy chulo.