28 MENDIGORRIA ENTORNO VALDIZARBE
Un parque sostenible y con nombre de mujer Ampliado el parque infantil, que ahora cuenta con nombre de mujer en homenaje a Julia Fernández Zabaleta
El parque infantil Julia Fernández Zabaleta, con mobiliario realizado con plástico reciclado
Un espacio de juego con elementos reciclados y con nombre de mujer. Así ha quedado diseñado el parque ubicado cerca del colegio de Mendigorría, que desde el pasado mes de noviembre se ha ampliado con elementos construidos totalmente con material reciclado; concretamente, con 1.593 kilos de plástico reciclado. El ayuntamiento ha querido así fomentar la economía circular y, al mismo tiempo, dar a esta dotación un nombre femenino, el de Julia Fernández Zabaleta.
Propuesta de Mendi Morea La iniciativa para dotar a un espacio público de un nombre femenino en Mendigorria partió de la asociación Mendi Morea, quien realizó la propuesta tras celebrar, el pasado 8 de marzo, una kalejira cambiando, de manera simbólica, los nombres de algunas calles por otros con personalidades femeninas de la historia de la localidad. La selección de estos nombres fue realizada por la Asociación Cultural Hondalan Kultur Elkartea.
Finalmente, y tras realizar una votación, fue el nombre de Julia Fernández Zabaleta el propuesto al ayuntamiento para otorgar a un espacio público. Que su nombre quede ahora vinculado al parque infantil es todo un homenaje para esta mujer, descendiente de Mendigorria, que fue alumna de la pedagoga María Montessori, quien revolucionó los métodos de enseñanza a primeros del siglo XX, y trajo hasta Pamplona sus dictados. Según la información que ha difundido Mendi Morea, destaca en la figura de Julia Fernández su labor reivindicativa sobre el papel de la mujer fuera de casa: en el trabajo, en la política, en la cultura... Colaboró con Euskaltzaindia (Academia de la Lengua Vasca) y otras entidades en el cultivo del euskera y defendió en todo momento la participación de la mujeres en todas las esferas de la sociedad. Algunos de los postulados defendidos por esa precursora quedaron impresos de esta forma: “Las mujeres tienen derecho al trabajo y a la educación. No tienen que estar esperando la boda, tienen que hacerse con un trabajo, y no un trabajo mal pagado, por el contrario, uno bien remunerado. Lo mismo en lo que respecta a la educación, porque están preparadas como los hombres para llevar adelante cualquier estudio. (San Sebastián, 14 de diciembre de 1924)”