CRÓNICAS DEL FUTURO
GETTY
E X P L O R E R
El gran reto neurotecnológico es desarrollar interfaces cerebro-máquina que mejoren la capacidad del órgano que constituye nuestro ser.
ELON MUSK YA PUEDE CONECTARSE A TU MENTE EL PRIMER CHIP DE NEURALINK, UNA DE LAS EMPRESAS DEL FAMOSO EMPRENDEDOR TECNOLÓGICO, SIMPLIFICA LOS SISTEMAS DE MEDICIÓN DE LA ACTIVIDAD CEREBRAL Y PODRÍA FACILITAR NUEVOS TRATAMIENTOS NEUROLÓGICOS. n las últimas décadas la neurociencia ha dado pasos de gigante en la comprensión del encéfalo, pero, a pesar de su importancia –al fin y al cabo es lo que hace de nosotros... nosotros–, este sigue siendo un órgano lleno de misterios. Parte del problema radica en que es increíblemente complejo. El de un humano tiene más de 86 000 millones de neuroPOR ÁNGEL JIMÉNEZ DE LUIS nas intercambiando @angeljimenez
E
112
continuamente flujos de iones, y la combinación de esos impulsos es lo que rige nuestras existencias. Es nuestra memoria, nuestra capacidad de raciocinio, nuestro sentido del yo o nuestra percepción. Leer en tiempo real incluso una pequeñísima fracción de esas células nerviosas y su actividad es muy difícil. Los investigadores usan microelectrodos implantados en el córtex que miden el cambio de voltaje entre el interior y el exterior de las células. Son dispositivos voluminosos, incómodos y que requieren de una gran precisión a la hora de ser instalados para que pinchen las neuronas adecuadas.
Aunque su tecnología no es nueva. Desde los años 50 se han hecho experimentos con electrodos implantados en un cerebro vivo, pero solo recientemente se ha conseguido implantar un número suficiente como para tomar lecturas (o estimular) áreas significativas del órgano. EL MATERIAL ESTÁNDAR EMPLEADO EN ESTAS MEDICIONES son las llamadas matrices de Míchigan y Utah, dos matrices de electrodos implantables en el córtex basadas en silicio, con las que resulta posible obtener alrededor de un centenar de canales de información que registran los diferentes impulsos. Existen pequeñas diferencias en diseños que hacen que una sea mejor opción que la otra según lo que se quiera lograr, pero en general son similares en su funcionamiento. Hay otra serie de implantes con menos electrodos –pero pensados para activar grandes regiones del cerebro– que se usan de forma experimental en el intento de mitigar ciertas enfermedades neurológicas, como el párkinson. Este era el estado de la cuestión a finales del pasado mes de agosto, cuando Neuralink, una empresa de neurotecnología fundada por Elon Musk, anunció un