CURIOSITY
DÍAS CONTADOS
HACE 300 AÑOS
AVANCES CONTRA LA VIRUELA EN EUROPA WELLCOME COLLECTION
HASTA HACE POCO MÁS DE DOS SIGLOS, MUCHAS PERSONAS QUE CONTRAÍAN ESTE MAL ACABABAN PERECIENDO. LA LLEGADA DE LA VACUNA, EN 1796, LO CAMBIÓ TODO, PERO ANTES, LA INICIATIVA DE LA DAMA BRITÁNICA MARY MONTAGU HABÍA SIDO CLAVE PARA COMBATIRLA.
A finales del siglo XVIII, Edward Jenner ideó el primer sistema de vacunación contra la viruela. Para ello, exponía a un individuo al virus de la variedad bovina –aquí, su hijo–, que era menos agresiva que la humana, lo que le inmunizaba frente a esta.
lgunas fuentes señalan que ya en el siglo XI se practicaba en Asia central la inoculación de la viruela o variolización para prevenirla. Existen testimonios del siglo XVI que acreditan que por entonces tal recurso se conocía y empleaba en China, y poco después en la India, Sudán y Turquía, entre otros países. Existían diversas variantes en el procedimiento para conseguir el contagio, siempre a partir de las pústulas de algún enfermo que había superado la dolencia en forma leve. La práctica consistía en la administración a una persona sana de las citadas pústulas, secas y molidas o ralladas, por los orificios nasales, en incisiones provocadas en la piel o haciendo que un niño sano llevase la ropa usada por otro que había tenido la enfermedad. POR RAMÓN NÚÑEZ
A
60
La viruela era un mal grave y muy contagioso que comenzaba con fiebres y continuaba con la aparición de vesículas con pus en la piel, que dejaban una huella imborrable en forma de cicatrices o ceguera, cuando el proceso no finalizaba en la muerte. Parece que desde comienzos del siglo XVII el virus se volvió más agresivo –hoy diríamos que por una mutación– y en el Viejo Continente fueron más frecuentes las epidemias, donde se ha calculado que cada año fallecían por ello 400 000 personas. También se cree que antes del siglo XVIII en algunos lugares de Europa ya se llevaba a cabo algún tipo de variolización, una práctica que seguramente se consideraba una superstición, pero que estaba basada en la realidad empírica de que quienes contraían una vez la enfermedad quedaban inmunizados. En todo caso, a comienzos de esa centuria entró en escena una persona que resultaría fundamental en toda esta historia. Se trata de Mary Montagu, una mujer decidida e inteligente que había visto morir