artistas Y ARTESANOS
Aprendamos a ver cine X REVOLUCIÓN MEXICANA Y CINE Luis Ignacio de la Peña
Cierto que es necesario recordar Ci
los procesos que han hecho que seamos lo que somos, que han conducido hasta el punto donde nos encontramos en este preciso momento. Y la lucha por la independencia de España y el movimiento revolucionario iniciado en 1910, junto con las intervenciones y la Guerra de Reforma, son dos de los hechos históriccos y sociales cruciales para la historia de México. Cierto que hay que remem morar los acontecimientos que merecen evocación irrestricta, pero también es necesario no sumergirse en oropeles vanos, enfrentar el hecho de que afloren penas, no precisamente ajenas, que más vale, por el bien de todos, no dejar en el olvido. Aquí me propongo dar la visión personal de cómo la Revolución Mexicana ha llegado hasta la pantalla. No soy especialista en cine mexicano, aunque algo conozco, y tampoco tengo a la mano los profusos tomos de García Riera dedicados a un exhaustivo repaso de lo hecho en el país al respecto, así que de antemano declaro que si algo estuviere mal tratado, sólo culpa mía será.
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entrémonos entonces en la Revolución, sin lugar a dudas el suceso que marcó en todos los sentidos el devenir del siglo XX en México. Su incidencia en la cultura y las manifestaciones artísticas se prolongó con obstinación por décadas y casi podríamos afirmar que era el centro en torno al cual prácticamente todo giraba, ya sea para alinearse a sus premisas o para mostrar distancia. En pintura tenemos el muralismo, con su afán de ser un arte público, su
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didactismo y su ideologización a la medida, su énfasis en los detalles épicos. En literatura, como ya han señalado los especialistas, la óptica suele ser la del desencanto: Demetrio Macías (Los de abajo), el narrador sin nombre que se dirige al exilio (El águila y la serpiente), el destino de los Leones de San Pablo (¡Vámonos con Pancho Villa!) o, desde el otro lado, el de Espiridión Cifuentes luego ser arrastrado por la leva (Tropa vieja). Tan fue la Revolución el soporte de gran
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núm. 174 noviembre 2010