La Vera Cruz de
CARAVACA
Pedro Antonio López Sánchez. O. C. D. S.
Culto y devoción
Según la tradición histórica, la reliquia de la Santa Cruz de Caravaca se encuentra en esta tierra desde la primera mitad del siglo XIII. Es de sobra conocido el famoso milagro de la Aparición, que embellece como punto de partida su historia. El motivo del doble brazo de la Cruz es su origen oriental, pues, según la tradición, perteneció al Patriarca Roberto de Jerusalén, a su vez confeccionada con un lignum crucis (un trozo de madera de la Cruz del Redentor). La Cruz está presente desde entonces, protegiendo la frontera cristiana frente a los reinos musulmanes, salvaguarda la villa y el valle y trasciende lo local en breve periodo de tiempo. Su custodia es entregada al Temple y posteriormente a la Orden de Santiago, que estuvo aquí hasta bien entrado el siglo XIX. En todo este tiempo la fama protectora de la sagrada reliquia caravaqueña adquiere fama mundial, envuelta en un halo misterioso, comenzándose a propagar sus milagros y excelencias. A la labor difusora de la Orden de Santiago se suman posteriormente los Jesuitas, que difunden el culto y devoción a la Cruz no sólo por la Península Ibérica, sino también por el Nuevo Mundo, a través de las misiones, pilotándose barcos con el título de “La Cruz de Caravaca”. También los Carmelitas Descalzos serán propagadores del culto, pues poco tiempo después Santa Teresa y San Juan de la Cruz fundan conventos en la localidad. La propia Santa repartía cruces de Caravaca entre sus monjas, como también lo
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FUENSANTA
SEPTIEMBRE 2017