Hacendera I 2018
El chicle de boomer era el producto con mayor vida útil, si sabían esconderlo bien podía llegar hasta el sábado, era cuestión de no poner mucho énfasis al masticar
UNA VENTANA PARA TRES EVA DE LA FUENTE
L
a historia comienza un domingo cualquiera en una estrecha ventana de un pequeño pueblo leonés. La tarde soleada acompañaba al asueto. Tres niñas sentadas en la ventana se distribuían todo el espacio sin dejar apenas un resquicio entre ellas, circunstancia que reflejaba las muchas tardes de
bocadillo de pan con chocolate que habían compartido a lo largo de su corta vida. Afortunadamente en el año en el que transcurre la historia no existían las meriendas industriales y tampoco había prendas de abrigo de pluma de oca, con lo que el espacio en el poyato era mucho más amplio. En sus manos se encontraba su TESORO!!!, un flash de cocaco-
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la que absorbían como si no hubiera un mañana. Además, a buen recaudo en la cartera de bolitas, llevaban una bolsa de triskis, un chicle de boomer y un paquete de chimos. A priori pueden parecer golosinas elegidas al azar, pero no era así. El proceso llevaba una planificación que comenzaba el