FIESTAS EN HONOR A NUESTRA SEÑORA LA VIRGEN DE LA VEGA
JUDÍOS Y MUDÉJARES JARREROS: CENIT Y DESAPARICIÓN Por Carlos Mena
Q
iero en este breve texto describir u someramente, la evolución y desaparición de los judíos y mudéjares jarreros, que habitaban en la Villa de Haro y sus alfoces. Como consideración previa debemos suponer a la comunidad judía como más representativa e importante de las dos comunidades que fueron un importante motor de la economía de la Villa, como de su defensa, en la turbulenta y bélica Edad Media. Quiero en definitiva dar a conocer un breve relato de aquellos jarreros que por determinadas decisiones políticas, comenzaron una diáspora por el mundo.
Los judíos habitaban desde antiguo la Villa de Haro. Su primera mención escrita, corresponde a una donación del usufructo de una propiedad de Marlahin, rabino de Haro, por parte del rey Sancho de Navarra al obispo Nuño de Álava. La importancia de la comunidad fue creciendo, en la medida que aparte de Barrio propio (La Mota), se les otorga un Fuero propio. Desconocemos la fecha exacta en el que fue concedido, pero un estudio del mismo revela que es coetáneo del Fuero de Haro, otorgado éste último, el 15 de mayo de 1187. En este Fuero se recogen diversos privilegios para los judíos jarreros, exenciones fiscales y derecho de inviolabilidad de las personas y/o propiedades, con aplicaciones de Justicia extraordinarias, emanadas de autoridades judías y del Concejo. Podían elegir veedores, procuradores, mayordomos y dayanes, en el plano civil a cambio, dentro de las obligaciones se les imponía el mantenimiento y defensa del “Castillo de Haro”, que fue siempre de propiedad del Rey, pese a la existencia de un Señorío en Haro. Aparte de la donación y mantenimiento del Castillo, la comunidad recibió otras propiedades comprendidas desde el camino de Haro a Bilibio hasta el Ebro, y desde Briñas hasta el vado del Torrentejo. Esto incluiría propiedades en Dondón-Tondón. Otros
Haro | Del 7 al 10 de Septiembre de 2018
Escaleras en el barrio de la Mota términos con propiedades judías fueron Alviano, Callejas, Cantarranas, Usaqui y la Vega. Comienzan la explotación generalizada del viñedo. Asimismo era muy importante su dedicación a trabajos artesanales, como las tenerías, o profesionales no artesanos (medicina). Con la destrucción del castillo por Sancho IV, comienza un declive en la comunidad, pese a que siempre fue una de las Aljamas más importantes de la Rioja, e incluso de parte de Castilla. Como se recoge en la literatura, la aljama Jarrera, pagaba en 1290 la mayor cifra de toda la Rioja, pagando más al Obispado de Calahorra que la aljama de Nájera, Logroño, o la foránea de Vitoria. Incluso se calcula que había más judíos en Haro que en Burgos. Recordemos que ante los hechos de Alfaro, los judíos como la población jarrera, se posicionan de parte de los partidarios del Conde asesinado por Sancho IV el bravo. Éste ve cómo tiene que comenzar un duro asedio para reconquistar la plaza que era suya por derecho. La derrota de la Villa y sus gentes, además de la desaparición del nombre, las murallas y el castillo, significara un duro retroceso de la comunidad judía, ya comentado. Toda esta cohabitación irá desapareciendo con el cambio en el Señorío, y la llegada de los Velasco. 28