Entrevista Padre Fidencio González Iglesias Superior de los Hermanos Capuchinos de León
“No solo tengo fe en Dios, también la tengo en las personas” Usted es leonés, pero no de la capital. Nací en La Riba, en la ribera del Cea, un pueblo que pertenece al partido judicial de Sahagún y nunca pasó de 115 habitantes.
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formando con el tiempo. En los seminarios menores lo que se pretendía era ir cultivando esa vocación. Cuando realmente me decidí tenía 18 años en el noviciado en Bilbao. Allí fui plenamente consciente de lo que quería, con tres años más de prueba para renovar mi profesión. Y fui ordenado de sacerdote a los 25.
¿Qué le animó a seguir una vocación religiosa? Yo entré en el Seminario a los once años, en el Seminario de El Pardo. Tengo el recuerdo de ¿Qué relación especial muchos capuchinos le ha vinculado a que predicaban por usted con “A este pueblo, que mi pueblo y alrela Semana no tenía luz eléctrica, dedores y tamSanta? de unos 500 habitantes, bién de aqueCanté misa en venían de lejos muchas llos hermanos abril de 1962. personas con un fervor limosneros que Ese mismo año tremendo. Allí comprendí un pedían limosfui a Corbillos poco más el valor de algunas na por allí y que de la Sobarriba manifestaciones de ayuno yo acompañaba. a celebrar el Juey penitencia.” Nací en una familia ves Santo y el Vierreligiosa. Mi pueblo a nes Santo. Esa fue la principios de siglo XX teprimera Semana Santa, nía sacerdote y se hospedaba de muchas, que he celebrado en casa de mis abuelos maternos. fuera de León. En los años en que Mi familia siempre tuvo mucha re- estudiaba Filosofía en Salamanlación con la Iglesia. De hecho, mi ca, asistía a una procesión en la padre fue novicio agustino. que cantábamos los estudiantes. También allí acompañé revestido Yo tenía preferencia, primero por en mis años de estudiante uniel seminario diocesano y luego por versitario a la procesión de los los agustinos. El motivo era que los comerciantes que procesionaban seminaristas de León iban de vaca- un Cristo alojado en nuestra ciones al pueblo y los agustinos tam- Iglesia. bién, pero en El Pardo entrábamos, y no volvíamos en mucho tiempo. Cuando viví en Roma Regresé al pueblo por primera vez acompañaba a uno de cuando canté misa en León, des- los sacerdotes que pués de 14 años de haberlo dejado. celebraban la Semana Santa en un A los once años uno no tiene una colegio de monjas vocación definida, más bien se va y participé en el
Semana Santa • León 2017
Via Crucis presidido por el Papa en el Coloseo. Al año siguiente, estaba viviendo la Semana Santa en Toulouse en un convento de monjas. De vuelta a León en 1966, prediqué en Almanza, en Mansilla de las Mulas y en Gordoncillo. Años después, en 1971, un pueblo de Almería, Pocicas: uno de los recuerdos más bellos de la Semana Santa. Imagino que eso ya es mucho decir… A este pueblo, que no tenía luz eléctrica, de unos 500 habitantes, venían de lejos muchas personas con un fervor tremendo. Allí comprendí un poco más el valor de algunas manifestaciones de ayuno y penitencia. Me alojaba en casa de un matrimonio pobre y el