Crónica de una devastación anunciada
Los incendios forestales se originan por rayos y quemas incontroladas de tierras de cultivo, y, en algunas pocas ocasiones por visitantes. Los troncos muertos de los árboles (muchos de ellos que dejó el huracán Iota) y el bajo contenido de humedad debido a la sequía fueron determinantes para la propagación del fuego, la intensidad y temperatura. Otro determinante fue la biomasa presente en el suelo, generando afectaciones en varias capas del suelo y subsuelo.
Por June Marie Mow RobinsonOtros elementos naturales que actuaron en contra fueron los vientos porque al suministrar oxígeno al fuego lo ‘empujó’ hacia varios nuevos sitios ricos en combustible y las altas temperaturas que incrementaron la susceptibilidad a la ignición. Finalmente, debido a que el conato se dio en la parte baja de una pendiente pronunciada, el fuego se propagó muy rápido hacia las montañas, debido a que el aire caliente ascendente aumentó la temperatura de las zonas boscosas.
Prácticas tradicionales y peligrosas
Estos incendios que esperamos no sean olvidados, como lo fue el de 1962 –re-
A pesar de los riesgos debido a la ola de calor, a las temperaturas cada vez más altas y a la deficiencia de humedad que persisten desde inicios del presente año y a la altísima carga de combustible en los bosques tras el paso de Eta e Iota en noviembre de 2020, las autoridades hicieron caso omiso a las señales de alerta y no asumieron sus responsabilidades de manera oportuna para evitar el desastre.
reuniones y preocupaciones abundaron cuando las aerolíneas Viva Air y Ultra suspendieron sus vuelos a la Isla. Posibles impactos a corto, mediano y largo plazo
cuerpos de agua y al mar.
construido por Luz Marina Livingston–en una crónica reciente, comenzaron el sábado 20 de mayo de 2023 en Bottom House en plena estación seca, en un solo punto, en un predio que se preparaba para sembrar comida. Se atribuye a prácticas tradicionales de agricultura de roza y quema, de hecho, cerca de viviendas y otras infraestructuras importantes en la Isla.
Durante todo el año, los bomberos de la Isla han estado, casi diariamente, apagando incendios en predios de agricultores en toda la Isla. La ciudadanía ha estado reportando por los medios de comunicación y redes sociales sobre los incendios en las Islas.
Tampoco reaccionaron oportunamente ante la inminente propagación del fuego y el llamado de la comunidad para la acción. Para colmo, cuando los locales decidieron actuar y solicitaron apoyo al Gobierno Nacional, recibieron como respuesta inicial que la isla quedaba “muy lejos” y que se tenía que planificar la intervención. No hay evidencia de que el Gobierno nacional hubiera activado oportunamente el Sistema de Respuesta y Atención de la emergencia mediante el uso de protocolos operacionales estandarizados.
Sin duda, una lección aprendida, es que estamos solos ante cualquier emergencia, por lo que los habitantes insulares debemos crear y fortalecer capacidades locales para anticipar y reducir el riesgo para responder inmediatamente a las alertas y evitar que se presente una emergencia.
Brilló por su ausencia la solidaridad de los sectores comercial y hotelero de San Andrés; no recibimos ningún comunicado en este sentido. Los comunicados y
El bosque y otros ecosistemas de la Isla estaban demostrando claros patrones de resiliencia para recuperarse de los dos huracanes del 2020 y adaptarse a los cambios del clima que ya se están manifestando. Pero, otra vez los humanos con nuestra actitud de espectadores de la naturaleza decidimos hacer más difícil y larga la recuperación del sistema que soporta la vida en las Islas. Estos incendios forestales afectarán a las microcuencas hidrográficas de las islas durante muchos años.
Se prevé que la calidad del agua que llegará a los embalses de Fresh Water Bay y Bowden y los que llegan a los manantiales utilizados por los mismos agricultores empeorará y será una amenaza para la salud pública. El costo de tratamiento de acueducto podría aumentar.
• Los ecosistemas marinos y costeros se enfrentarán a factores de estrés sin precedentes que ponen en mayor riesgo su existencia. La escorrentía costera va a incidir sobre la salud general de los arrecifes, manglares y pastos marinos, reduciendo su resistencia frente a los tensores de origen global.
Los cambios provocados por los incen-
Consecuencias de los incendios
• Cambios en la composición, distribución y pérdida de vegetación, en las propiedades del suelo, pérdida de hábitats y desplazamiento de fauna, pérdida de atractivos naturales.
• Cambios en cantidad y calidad de agua. La sequía ya ha provocado escasez de agua en las Islas, afectando gravemente a la agricultura y a la disponibilidad de agua potable. Los daños en las cuencas hidrográficas harán que fluya más agua superficialmente cuando llueva, lo que podría aumentar el riesgo de inundaciones, erosión y la llegada de sedimentos, cenizas, contaminantes y otros residuos a los
dios crearon condiciones óptimas para que los contaminantes pudieran entrar más fácilmente en el mar. Los corales debilitados por diversos factores de estrés estarán más expuestos a las enfermedades y al crecimiento excesivo de algas.
• El humo de estos incendios también es un riesgo de salud pública, especialmente para adultos mayores y niños con preexistencias. El hospital debería reportar si está atendiendo casos relacionados con infecciones respiratorias causadas por el humo.
Sugerencia sobre próximos pasos
Es hora de que todos los habitantes in-
sulares, los gobiernos departamental y municipal y el sector privado, sin excepción actúen ahora y tomen decisiones comprometidas para reducir o revertir los impactos humanos en nuestras Islas.
Resaltó la necesidad de un enfoque colaborativo y desde varias disciplinas para definir acciones inmediatas que conduzcan a limitar la vulnerabilidad de los habitantes insulares a los impactos físicos, sociales, económicos y ambientales del cambio climático.
Para reconstruir mejor, es necesario aplicar un enfoque integrado y holístico a la gestión de los ecosistemas marinos y costeros, en vez de centrarse en el mar. El uso de una metodología “de la cuenca al arrecife” es clave para reducir y mitigar las amenazas terrestres en los planes de conservación marina.
Para aumentar la resiliencia de los ecosistemas y de los habitantes insulares es preciso aunar esfuerzos para mejorar la cubierta vegetal, el tratamiento de aguas residuales para mejorar la salud de los ecosistemas marinos y costeros.
Restaurar. El trabajo de restaurar los ecosistemas es trabajo de todos con el liderazgo de la autoridad ambiental y del municipio.
Evaluar. La evaluación de este desastre (que se pudo haber evitado) deberá hacerse con organizaciones locales y autoridades para ayudar a entender los problemas de fondo, incluyendo traumas post huracán que no han desaparecido para identificar las lecciones aprendidas. Es importante hacer evaluaciones en los centros e instituciones educativas de ambas Islas.
Hacer una evaluación de la calidad del agua en cada una de las microcuencas. También es de alta prioridad diseñar una red de monitoreo del agua para controlar y evaluar la calidad del agua tras el incendio con el fin de ayudar a proteger los valiosos recursos hídricos de la Isla.
Formar y capacitar. Formar talento humano local para caracterizar rápidamente las condiciones de las microcuencas hidrográficas y los efectos del incendio en la calidad del agua, planificar y proponer medidas de adaptación de las microcuencas postincendio.
Recibir formación y participar en brigadas contra incendios. Si ve humo, fuego o actividades sospechosas en zonas de vegetación, anote el lugar e informe inmediatamente a las autoridades. Involucrar a los empresarios locales, Juntas de Acción Comunal y otras organizaciones en la prevención de incendios forestales y apoyar a los bomberos. No es prudente ir a la zona quemada hasta que los bomberos den el visto bueno. Deben ser precavidos porque los incendios pueden reavivarse.
El corazón de Providencia
A 360 metros sobre el nivel del mar, The Peak es el punto más alto de Providencia. La montaña está cerca del centro geográfico de Providencia y es visible desde gran parte de la isla. En las elevaciones más altas de The Peak hay un ecosistema de bosque seco, único en la isla y el bosque de transición.
La superficie total del Parque Natural Regional es de 10,57 hectáreas. Está formado en gran parte por bosque seco antillano o caribeño, y es uno de los pocos vestigios que quedan en el Caribe de este ecosistema. Por su posición geográfica y clima tiene características especiales, ya que presenta componentes florísticos propios del bosque tropical seco y del bosque tropical húmedo.
Los raizales recolectan productos silvestres del Parque en todas las estaciones, en particular frutas comestibles que crecen en el parque y sus alrededores. Es un atractivo turístico; las visitas guiadas son excepcionales porque los guías conocen los usos medicinales de las especies de flora y ofrecen interpretación sobre el uso tradicional de la flora local y tienen la oportunidad de recoger plantas comestibles para los visitantes en cualquier época del año.
La fuente del manantial natural conocido como Mermaid Hole es subterránea, tiene agua durante todo el año. Según las historias de la tradición oral los Viernes Santo aparece una sirena peinándose con un peine de oro. Hay varias historias sobre este sitio especial que en el marco de un proyecto del Fondo Patrimonio Natural fue recuperado y señalizado.
En el parque hay varias especies emblemáticas como cangrejos, iguanas y tortugas terrestres. Además, proporciona leña y madera que es utilizada en proyectos de construcción menores. Gran parte de las tierras que rodean el parque son utilizadas por agricultores (que también son pescadores o realizan varias actividades complementarias) que tradicionalmente mantienen relaciones de ayuda mutua; la producción para el autoconsumo y el intercambio de excedentes.
Hay parcelas de diversos tamaños de yuca, plátano o banano. Gran parte del terreno se utiliza para el pastoreo de ganado. El PNR The Peak desempeña un papel importante en la protección de los frágiles ecosistemas de las zonas más elevadas de los cerros del corazón de la Isla y de las microcuencas.
Para proteger este ecosistema, en 2007 Coralina delimitó, alinderó y creó el Parque Natural Regional The Peak. Esta designación tiene como objetivo primordial proteger estas zonas de las amenazas a la conservación de la biodiversidad relacionadas con el uso insostenible de la tierra.
El Parque Regional proporciona importantes servicios ecosistémicos para raizales y habitantes insulares en general. En el Parque Regional hay múltiples manantiales de agua dulce que son la fuente de gran parte del agua potable de la isla, se considera la estrella fluvial de la isla.
Se han realizado varios inventarios florísticos en la Isla, contabilizando un total de 111 especies de plantas, muchas de las cuales sólo se encuentran en el Parque y su zona de influencia. La mayor parte del parque es un bosque caducifolio seco con un dosel alto, aunque hay bolsas de árboles que se encuentran más comúnmente en entornos de selva tropical.
A lo largo de los lechos de los arroyos hay árboles de más de 10 metros de diámetro. Entre las especies vegetales más destacadas se encuentran crab wood, cotton tree, hog plum, birch tree, cock spur, wild pop thatch, and iron wood.
The Peak, patrimonio cultural de las Islas, es fundamental para la vida en Providencia, el desarrollo agrícola y pesquero y el turismo sostenible. Sin agua no hay vida, sin The Peak no hay agua.
Según la evaluación realizada por Coralina “hay una afectación de 41.5 hectáreas; 9.8 hectáreas en The Peak”. Así las cosas, se ha destruido la fuente de vida de la isla.
HABLA LA MINISTRA DE EDUCACIÓN, AURORA VERGARA
“Frenar la deserción con creatividad”
La Ministra de Educación, Aurora Vergara Figueroa, visitó las islas de San Andrés y Providencia para cumplir con una activa agenda que incluyó entrega de obras, firma de convenios para programas innovadores y encuentros para el diálogo sobre el futuro de la formación de los isleños. EL ISLEÑO la entrevistó previo a la entrega de las anheladas obras del Colegio Junín de Providencia.
Por Billy Lunazzi Celis¿Qué la trajo al Archipiélago en esta oportunidad?
Principalmente vine, en cumplimiento de varias de las promesas del presidente Petro y de la vicepresidenta Márquez para la región, para que de manera dialogada y concertada con las diferentes autoridades del territorio, se pueda establecer cuál es el mejor mecanismo para garantizar una Educación de calidad y pertinencia.
También, porque era fundamental escuchar a estudiantes, padres de familia y docentes, acerca de cuáles son las necesidades más específicas en la materia y construir entre todos el camino para cumplir esa promesa en particular.
Sostuvimos reuniones con rectoras, rectores, líderes estudiantiles y otros responsables de la Educación en el Archipiélago, para garantizar que escuchamos todas estas voces y poder establecer un plan para echar a andar la propuesta del primer mandatario, para establecer un ‘Centro de Investigación’ en San Andrés.
En cuanto a este centro, tenemos varias rutas para hacerlo posible: potenciando al Infotep o a través de la Universidad Nacional, o hacer un recinto completamente nuevo. Esa es parte de la conversación que se lleva a cabo con dichas instituciones de Educación Superior; lo que nos llevará a decidir dónde ven ustedes que funcionará mejor.
También viajamos a Providencia, para hacer entrega de la Institución Educativa Junín que contó con una inversión superior a los $8.000 millones. Nos enorgullece que los padres participaran tanto en garantizar que esta infraestructura fuera coherente con su territorio étnico y con sus prácticas culturales.
También acompañamos a la Secretaría de Educación en sus actividades de conmemoración del Día de la Afrocolombianidad, y tuvimos una conversación con rectores y rectoras de establecimientos educativos para escuchar cuáles son los retos que están te -
También dialogamos sobre los retos en tecnología, conectividad de los establecimientos, salud mental, y la conexión entre lo que ofrece el Plan de Estudios a los niños, niñas, jóvenes y los adolescentes, frente a lo que quieren y sueñan.
Si bien la deserción en las islas está aún unos puntos por debajo del promedio nacional, sí es muy significativa en el Departamento.
Sabemos que existen problemáticas con los más jóvenes, debido a situaciones sociológicas que están haciéndoles desertar, pero creemos que podemos atraerlos con programas orientados al diseño de software y herramientas de esa naturaleza; o impulsar que en los grados 10 y 11 se pueda obtener un título de ‘técnico laboral’, y comprometer a la UN y al Infotep para continuar con la formación.
Alianzas de alto vuelo
Precisamente, el 3 de junio se firmó un Memorando de Entendimiento entre Amazon Web Services y el Infotep, para ofrecer a más de 3.000 personas en las islas opciones de formación en competencias digitales. Esperamos con ello abrir una ruta de formación dentro de este portafolio de altísimo nivel para conectarse a través del mundo.
Dentro de nuestros diálogos, tocamos adicionalmente los temas de cobertura e infraestructura en las instituciones de Educación Superior. Para eso nos reunimos con sus rectoras y rectores, y revisamos los programas que está ofreciendo el Infotep, la UN y la ESAP.
Igualmente revisamos las solicitudes de las dos primeras, en cuanto a ampliación de su infraestructura; decisión que irá ligada a la creación del Centro de Pensamiento del Archipiélago.
niendo en materia de cobertura.
Pertinencia y deserción
Hay una situación muy retadora que encontramos en las islas, y es que un porcentaje cercano al 30% de los niños y niñas que deberían estar en el sistema educativo no lo están; y hay que identificar con claridad cuáles son los motivos.
Hablamos también sobre esa conexión entre los últimos años de formación y el acceso a la Educación Superior. Aquí tenemos unas tasas de transición muy bajas y unas de deserción muy altas; así que durante la conversación establecimos cuáles son esas barreras que están alejándolos de la educación y cómo garantizar que permanezcan en las instituciones.
Así mismo, deliberamos sobre el tema de aumento de cobertura, y revisamos de manera específica el Programa Especial de Admisión y Movilidad Académica (Peama) de la UN, para establecer cómo se puede potenciar, y cómo garantizamos que quienes ingresen a las carreras puedan permanecer en ellas… y egresar con éxito.
Relevo generacional
Otro problema que se detecta en San Andrés es la dificultad para hacer un relevo generacional de maestros. Al parecer no muchos jóvenes quieren formarse como docentes por lo que es difícil para las instituciones educativas cubrir estas vacantes
Revisaremos este tema para establecer cómo podríamos garantizar que se formen nuevos maestros y maestras en la isla, con programas de licenciatura que estén anclados a las prácticas culturales del Archipiélago; dado que en la actualidad, muy pocos de los que se están ofreciendo tienen que ver con Ciencias de la Educación. Tendré muy en cuenta esta temática.
Usted firmó la redefinición del Infotep para que pueda ofrecer carreras de nivel universitario ¿Qué impacto considera que traerá para los isleños?
Lo que queremos es que esa institución sea cada vez más sólida, para que responda a lo que necesita el territorio. Esperamos que con esa redefinición, se puedan profundizar y orientar programas que sean más coherentes con el Archipiélago; que puedan formar una generación de personas que ayuden a tomar las decisiones en el ámbito local, en coherencia con sus prácticas culturales y cosmovisión.
El Pueblo Raizal tiene la necesidad de una educación diferenciada que no se evidencia en el sistema educativo actual, no solo en la lengua sino en aspectos culturales. ¿Qué se podría revisar en ese sentido?
Sobre este tema trató otra reunión con rectores y un diálogo muy productivo con jóvenes en el Sena: cómo hacer que el Plan de Estudios refleje lo que ustedes son realmente, lo que han sido como Pueblo, y que delinee una ruta a futuro que proyecte esas particularidades.
Ahí definitivamente vamos a necesitar de unas instituciones educativas muy comprometidas con esa apuesta, porque si no se reconocen esas diferencias podría ser otra de las causales de deserción que ya describimos.
MONSEÑOR JAIME SANABRIA ARIAS: SIETE AÑOS AL FRENTE DE LA FE CATÓLICA EN LAS ISLAS
“No se redime lo que no se ama”
Con motivo de un nuevo aniversario de su misión en las islas, EL ISLEÑO habló con Monseñor Jaime Uriel Sanabria Arias, Vicario Apostólico de San Andrés, Providencia y Santa Catalina; aprovechando igualmente su reciente visita al Vaticano, a donde junto a un grupo de obispos de varias Arquidiócesis, Diócesis y Vicariatos, tuvo la oportunidad de recibir –de primera mano– las orientaciones del Santo Padre.
Por Eduardo LunazziParafraseando al Papa Francisco, cuando dice que “el pastor debe tener aroma de oveja” ¿cómo aprecia hoy la relación de la comunidad de las islas con sus guías espirituales?
Considero que hay una relación cercana, fraterna entre el sacerdote y su comunidad; estoy convencido
de que nuestras parroquias no sean tan grandes, permite que se pueda tener un contacto cercano con los feligreses, más bien personalizado en algunas ocasiones y por eso se está al tanto de muchas situaciones. Ciertamente, la sensibilidad religiosa de nuestra gente hace que haya una apertura mayor al mensaje.
Y es ese orden de ideas, dados al-
los observa la Iglesia?
Compartimos la preocupación, sin que la situación esté desbordada o que sea absolutamente inmanejable, pero ciertamente hay síntomas de acrecentamiento que podrían tener entre sus causas la descomposición familiar o la crisis económica en algunos hogares, lo que afecta definitivamente la convivencia en ellos.
que se hace desde la formación educativa. Nosotros tenemos bajo nuestra responsabilidad los colegios Sagrada Familia y El Carmelo, aquí en San Andrés, y María Inmaculada en Providencia; donde ciertamente se imparten valores y se adelanta una labor formativa significativa que la comunidad ha valorado ampliamente.
‘Compromiso electoral’
Por eso desde la Iglesia también invitamos a la gente a amar las islas, porque sólo si amamos nuestra casa la cuidamos; y esto incluye por supuesto a Providencia y Santa Catalina.
A propósito del municipio y de estas situaciones que ha vivido, como el huracán IOTA y ahora el incendio forestal, ¿cómo piensa que dichos eventos han incidido en la feligresía?
Me parece que esos fenómenos han provocado una serie de cosas en la vida cristiana: por ejemplo, la pandemia causó aislamiento y
También creo que es un llamado a nosotros mismos, para tener mucho más cuidado con los tesoros que tenemos en nuestras manos, a valorar esta preciosidad de islas con las que quedan admiradas las personas que vienen de afuera.
No puede ser posible que no admiremos la belleza del Archipiélago, que perdamos la capacidad de asombro. Requerimos de un trabajo fuerte de amor para reconstruir esta ‘casa común’, como se refiere el Papa Francisco a emprender una relación armónica con la ecología.
Nos pidió, además, fomentar la misericordia, porque hay muchos corazones rotos heridos por hechos negativos que ya hemos mencionado, y que necesitan que la Iglesia se acerque misericordiosamente a atenderles. Él siempre nos está moviendo a buscar ese acercamiento, nos pide ser una Iglesia que llegue sobre todo a la periferia humana donde hay tanto dolor.
¿Qué tanto se palpa allí la guerra entre Rusia y Ucrania y otros conflictos bélicos?
El Papa está muy atento a los conflictos en todo el mundo, incluyen -
moción y la asistencia a tantas personas que están saliendo actualmente de su país, esa movilidad humana que en el mundo alcanza unos niveles altísimos.
Nos insta a organizarnos, para la recepción y movilidad de tanta gente que se está moviendo, por las condiciones propias de sus países o buscando mejor calidad de vida.
Por último, ¿qué mensaje le quiere dejar a la comunidad de las islas?
Les invito, como decía anteriormente, a amar más a las islas; a amarlas con toda su realidad com -
eso desbarató muchas de las organizaciones pastorales que teníamos; y volver a reunirlos ha sido difícil. Entonces ha quedado en el ambiente una especie de individualismo que hace daño, ahora se nota que se busca más el interés particular que el común… Y eso es muy peligroso porque se pierden los lazos de solidaridad.
Así mismo, tras esta serie de eventos naturales en tan corto tiempo, me preocupa que reine la desilusión y la desesperanza. Si bien su población ha sido muy valiente al asumirlos, pienso que siente cierto cansancio y los descorazona un poco.
Hablando del Papa Francisco, supimos que hace poco usted estuvo en el Vaticano. ¿Cómo le fue?
Fue una oportunidad muy bella, se llama la ‘Visita ad Limina Apostolorum’ que todos los obispos debemos hacer cada cinco años, para compartir la situación en nuestras regiones, tener contacto con toda la iglesia allí junta, y escuchar las orientaciones del Santo Padre.
Durante nuestro encuentro, una de las cosas que nos pidió (y que nos viene muy bien para las islas) es ser ‘signos de esperanza’ en medio de tantas situaciones críticas.
do los de Colombia. Por eso nos invita permanentemente a trabajar por la paz, a buscar caminos, dado que la paz no es programa de un Gobierno sino un plan de Dios.
Con respecto a Ucrania, está haciendo un trabajo enorme de acercamiento, de diálogo, para buscar salidas a ese y más conflictos que se están presentando en otros países, independientemente del credo que se profese.
La paz debe ser un propósito de la humanidad entera y en eso hay que trabajar juntos sin ningún temor. Otra cosa sobre la que nos ha alentado a trabajar es en la pro -
pleja, multidimensional y pluricultural. También a que nos amemos a nosotros mismos, porque en la medida en que nos hagamos fuertes, solidarios y fraternos, vamos a crear un ambiente positivo para salir adelante.
No podemos polarizarnos de ninguna manera, la polarización política o religiosa es de los peores daños que se le hacen hoy a la humanidad; por eso los invito a que por encima de cualquier criterio, tengamos el amor entrañable a estas islas y que por ellas pongamos todos un poquito. Si todos sumamos, sin duda, se notarán los cambios.
ARCHIPIÉLAGO PROVIDENCIA &
DE SAN ANDRÉS, SANTA CATALINA
DÍA MUNDIAL DE LOS ARRECIFES DE CORAL
Guardianes de la barrera coralina
Con motivo del Día Mundial de los Arrecifes, EL ISLEÑO dialogó con Maria Fernanda Maya, cofundadora de Blue Indigo Foundation, acerca de su –entre otras– valiosa labor de restauración de corales a través de ‘guarderías’; acción en la que San Andrés ha sido pionera en el país.
Por Janeth RagaCabe recordar que dicha fundación es liderada igualmente por la bióloga sanandresana Mariana Gnecco, y que en la actualidad cuentan con un equipo de trabajo conformado por los biólogos marinos locales: Trisha Forbes, Leonardo Arango y Bruce Hoyos (también instructor de buceo); además de Naida Castellón, quien está próxima a graduarse como profesional de biología.
Así mismo, que la organización viene adelantando proyectos de restauración desde hace tres años; y que desde 2022 son aliados de la iniciativa ‘Un Millón de Corales por Colombia’ del Ministerio de Ambiente, liderada por Conservación Internacional en asocio con la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago (Coralina).
‘Guarderías’ de coral
Es importante indicar, que las labores de restauración del arrecife se desarrollan a través de estructuras dentro del mar a las cuales se les denomina ‘guarderías’: se trata de una especie de sala-cuna donde pequeños fragmentos de coral se cuelgan o se fijan a diferentes elementos, de modo que cuando alcanzan un tamaño estipulado, son trasplantados al gran arrecife para que unos y otros, de forma increíblemente mancomunada, aporten a la construcción de ‘colonias’.
Según Maya, con los recursos de Minambiente y de otros proyectos, la fundación ha instalado cinco guarderías flotantes en la zona conocida como Nirvana (suroeste de San Andrés). Básicamente son cuerdas, de 15 metros de largo por tres de ancho, con la capacidad de albergar aproximadamente 2.000 fragmentos de coral.
Adicionalmente tienen otro spot muy cerca del punto de buceo conocido como La Pirámide (al Norte de la isla), pero allí se maneja un estilo diferente de guardería: no son cuerdas sino una estructura, similar a una mesa, que no es flotante sino que queda fija en el fondo del mar.
“Allí tenemos 13 mesas donde ubicamos plugs (comúnmente llamadas ‘galletas’, dada su apariencia), que son soportes para el cultivo de microfragmentos de coral”, explicó la bióloga.
De acuerdo con la profesional, el tipo de estructura a emplear depende de la estrategia de cultivo de coral que se vaya a realizar: si se elige una guardería flotante, los fragmentos deben tener entre 3 y 5 centímetros; mientras que en las mesas solo se ponen individuos de un cm2 de tamaño, en promedio (microfragmentos), pudiendo poner en un plug hasta cinco de estos pequeños para que se atraigan entre sí y crezcan más rápido, conformando una colonia.
“Importante recalcar que todos estos procedimientos se hacen de la mano con
Coralina. La entidad, como autoridad ambiental de las islas, es quien determina las áreas para restaurar y trasplantar, y avala las acciones a realizar”, enfatizó.
Metas consolidadas
‘Un millón de Corales por Colombia’ es un proyecto a nivel nacional, que cuenta con aliados locales en cada región donde se desarrolla; cada una con sus particularidades y objetivos a alcanzar.
Para el caso de Blue Indigo, su meta era cultivar en guarderías 100 mil fragmentos, la cual se cumplió en noviembre del año pasado. Igualmente, a la fecha se han trasplantado, desde las guarderías al arrecife, 40 mil fragmentos.
La cofundadora indicó, además, que el proyecto incluye también labores de mantenimiento y monitoreo de las guarderías, para estar alerta frente a cambios de temperatura en el agua, aumento de la corriente marina, y (muy importante) la remoción de las algas que suelen irse apoderando de las estructuras y de los fragmentos.
“Para estas acciones de limpieza nos valemos de pescadores artesanales, apneistas natos, quienes son conocedores del tema de restauración coralina desde hace varios años, así que son cruciales en nuestra labor”, añadió.
Múltiples amenazas
Para finalizar, Maya se refirió a la temida enfermedad de pérdida de tejido coralino. Si bien Blue Indigo –en coordinación con Coralina– ha sido pionera en realizar acciones para hacerle frente en San Andrés, los esfuerzos no han sido suficientes ante la velocidad con que ésta se propaga y mata colonias enteras.
En efecto, la fundación promovió una colecta, con el apoyo de Agenda del Mar y varios personajes de la farándula colombiana (como Pirry y Claudia Bahamón) para comprar antibióticos, método que se usa actualmente en el Caribe para combatir el virus y tratar de salvar algunos arrecifes importantes de la isla.
En esa ocasión se recolectaron 10 millones de pesos, con lo que se desarrollaron, junto al Perry Institute de Bahamas, unos monitoreos para evaluar la presencia y el estado de la enfermedad; y se aplicaron antibióticos en algunas colonias en el arrecife.
“Aún queda mucho trabajo por hacer frente a la enfermedad, así que seguimos formulando proyectos con otras organizaciones, en busca de recursos para atender esta situación que avanza a pasos agigantados. Tristemente hemos visto la pérdida de colonias completas de coral ‘cerebro’ y ‘pilar’, de más de un metro de diámetro, en tan sólo mes y medio; lo cual es altamente preocupante”, concluyó la bióloga.
EXPERIENCIA CONJUNTA DE ANATO, CORALINA Y LA FUNDACIÓN
EARTHGREEN‘San Andrés Basura Cero’
El 31 de mayo se realizó el seminario ‘San Andrés Basura Cero’, en aras de convertir en compost esos residuos orgánicos que se desechan diariamente; la capacitación estuvo a cargo de Aníbal Sepúlveda, experto en ingeniería del compostaje en Colombia.
(Redacción ambiental)
A propósito de esta experiencia, desarrollada conjuntamente entre Anato capítulo San Andrés; Coralina y la fundación Earthgreen, EL ISLEÑO dialogó con el tallerista para conocer más a fondo esta práctica que hoy por hoy cobra cada día mayor fuerza.
Es importante resaltar que el profesional vivió muchos años en la isla, así que conoce bien la realidad del Archipiélago y particularmente la problemática del manejo de residuos sólidos, dada su experiencia de más de 25 años en el tratamiento de desechos orgánicos y aprovechamiento de biomasas.
De acuerdo con Sepúlveda, San Andrés tiene enormes posibilidades de cambiar su historia dado el auge actual de la agricultura, y gracias a unos líderes que están muy activos, realizando cultivos hidropónicos y técnicas de compostaje como la lombricultura.
“Hoy el hambre en el mundo hace que se vuelvan los ojos, enhorabuena, sobre la agricultura; y el tema de la autonomía alimentaria es un concepto que hoy las islas tienen que poner en primera línea, sin lugar a dudas”, enfatizó.
Importancia estratégica
Se sabe que en el mundo, los residuos orgánicos representan un poco más del 50% (equivalentes a 1.000 millones de toneladas por año, aproximadamente) de los desechos totales que se generan.
En el caso de Colombia, son unas 12.5 millones de toneladas por año. Por su parte, en San Andrés se generan entre 60 y 80 toneladas por día, es decir, unas 20 mil toneladas por año, de las cuales un 25% son materia orgánica.
“Si ponemos el ojo para hacer de las islas ‘basura cero’, hay que pensar no solamente de manera audaz sobre el reciclaje, dándole valor no sólo a los plásticos, chatarra o al vidrio, sino a ese 25% de los residuos orgánicos para transformarlos en un producto absolutamente útil en este territorio: abono orgánico, más conocido como ‘compost’”, explicó el tallerista.
“En mi concepto, no hay forma en el mundo más rápida y más barata para producir este tipo de abono que el compostaje. Es una ciencia en pleno desarrollo y auge, y totalmente adecuada para las condiciones de San Andrés”, afirmó.
Una propuesta totalmente viable
El experto también comentó, que lo único que hace falta para que lo que propone se vuelva una realidad, es que el gobernador del Archipiélago (o los aspirantes a la Gobernación) y obviamente el Gobierno Nacional, entiendan la
importancia de este proceso y se decidan a impulsar la propuesta.
Según sus cálculos, en la isla se podrían hacer cuatro plantas de compostaje en diferentes puntos; sistemas de produc-
compostaje con las características que sugiere (de cinco toneladas), en un terreno de 30 x 40 metros, aproximadamente, podría estar completamente terminada y operando en seis meses y con una inversión que no superaría los 2.000 millones de pesos.
¿La empresa de aseo se podría vincular a la cadena?
Claro que –afirma Sepúlveda– de acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo (que ya quedó aprobado), una de las metas es precisamente ‘Colombia, basura cero’ en busca de que a los rellenos sanitarios llegue el mínimo de residuos de todo tipo.
En efecto, dichas empresas nacionales tendrán que modificar algunos de sus procedimientos, porque se expedirán normas específicas para darle valor tarifario no solo a lo reciclable, como hoy se tiene, sino también a lo orgánico.
En palabras del formador, gracias a estas modificaciones, podría ocurrir que al relleno sanitario ‘Magic Garden’, llegara a menos del 50% de los residuos que se generan en la isla; esto, mediante procesos de recuperación de desechos aprovechables y tratamiento de material orgánico.
Con lo anterior, cerca del 70% de residuos se desviará de ese relleno, maximizando el poco espacio que queda allí y prolongando su vida útil.
“A la fecha hemos desarrollado más de 35 plantas de compostaje en el país, en municipios pequeños, con plantas de media y cinco toneladas; por eso seguimos perfeccionando las técnicas y sigo insistiéndoles a los líderes para que promuevan la construcción de una planta en San Andrés”, reiteró el experto.
¿Compostaje a nivel familiar?
ción de cinco o siete toneladas por día, en promedio, donde se transformaría en abono orgánico todos los residuos de las viviendas y hoteles, hojas de palma, conchas de coco, parte del sargazo que arroja el mar y hasta excrementos animales.
Igualmente aseguró, que una planta de
“Es una opción absolutamente ejecutable, que requeriría realmente una inversión mínima para los múltiples beneficios que ésta traería, como la posibilidad de tener paulatinamente mayor autonomía en los alimentos y abaratamiento de costos”, aseguró.
“Claro que sí, el propósito es que también las familias, las instituciones educativas, los hoteles, puedan tener un centro de compostaje en sus instalaciones porque es supremamente fácil, posible, y genera un producto tan inmediato que en 40 días se tiene abono orgánico que, a precio de la isla, está en unos $ 6.000 (el kilo)”, manifestó.
Y agregó que tiene ocho modelos de pequeños compostadores desarrollados, los cuales exporta a Paraguay, Perú y Ecuador.
Para concluir, indicó que está dispuesto, como parte de su compromiso y gratitud con la isla, a realizar –a cero costo– la planificación de pequeños proyectos comunales, para los que estén interesados en aprovechar las posibilidades que el compostaje ofrece, inclusive para renovar las capas del suelo y que los jóvenes se interesen mucho más por este tipo de actividades.
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El balance perfecto entre la firmeza y el amor
Saludamos a los papás de nuestras islas, ejemplos de persistencia y de actitud positiva frente a la vida.
¡FELÍZ DÍA DEL PADRE!
SENTIDA DESPEDIDA EN UN AGUACERO DE MAYO…
A Heriberto Fiorillo, siemprevivo
“Yo también soy de Barranquilla”, me dijo al terminar la primera clase universitaria de ambos. Como éramos primíparos, esa frase nos hizo cómplices y amigos. Ya no estábamos solos ni nos tragaba esa inmensa universidad, repleta de estudiantes y hasta de curas y monjas. Memorias de las clases de periodismo y los tiempos de la bohemia esencial.
Por Claudine BancelinLuego coincidimos en clases, en la cafetería, en los grupos de estudio, compramos libros académicos que compartimos cuando el presupuesto era exiguo, pero nunca alcanzamos a verlos del todo. Entonces debíamos continuar con la lectura en cualquier rincón de la universidad mientras decía: leamos poco, pero entendiendo bien y desde esa idea desarrollamos el examen. No recuerdo como nos iba. Lo que sí recuerdo era que se sentaba en la última fila y nunca comentaba nada. Solo cuando el profesor lo requería. Su intervención era siempre acertada, pero la timidez lo enrojecía. Los lentes negros lo salvaban.
En petit comité hablábamos de política, de lingüística, teología, o de cualquier bobada y todos nos reíamos. Nos preguntamos por qué había clases sociales en el cielo con aquello de ángeles, arcángeles, querubines y a la vez que aprendíamos de Marx en las clases de economía, lo inmiscuimos en todos los temas.
Él a veces hacía caricaturas en los papeles que arrancaba de los cuadernos, nos las pasaba y circulaba entre unos cuantos. De un muñequito que se llamaba Fiori. Y era delgado, casi un trazo.
También fuimos en una oportunidad, un pequeño combo al anfiteatro de la facultad de medicina, previa labor de espionaje, para descubrir a qué horas estaba la sala sin estudiantes, pero con un cadáver. Había temores y desconcierto, pero Heriberto dijo que, si íbamos a ser periodistas, teníamos que estar preparados para enfrentarnos a todo. Entonces nos envalentonamos. Cada cual decía una cosa diferente, pero a todos nos pateó de pronto el olor a formol o a algún químico
y luego al ver al muerto pálido e inerte, salimos en estampida.
Nos graduamos. Cada cual siguió su camino, pero nos encontrábamos eventualmente mientras trabajaba en periodismo y en cine, y todo fluía como siempre. Enseñanzas y ayudas mutuas cimentaron la amistad. Una noche apareció de improviso. Estaba feliz pues había conocido a su diosa griega como llamó a aquella mujer
Ambos regresamos a Barranquilla al cabo de mucho tiempo. Luego desde ‘La Cueva’ me invitó a diferentes proyectos concretos. Alguna vez entrevisté en el marco del Carnaval de las Artes, a un francés que hacía máscaras para un festival del mediterráneo; en otra oportunidad escribí un cuento que ilustró la pintora Eva Celín como parte de unos talleres en distintos pueblos del Atlántico, con una publicación
otras obras de Gabo. En todo caso, cuando Darío Moreau montó la obra Memoria de mis putas tristes , que nos correspondió a nosotros, en la azotea de un edificio donde había funcionado un burdel frecuentado por Gabo y que estaba ubicado en la Calle del crimen, se llenó de público. Todos eran vecinos del sector; en el centro de la ciudad, zona candente y hervidero de pasiones. La mayoría no habían visto nunca una obra de teatro. Todo iba bien a pesar de la actriz desnuda tras un tul, pero en determinado momento de la obra un actor se asomó por la azotea y dijo algo así: ¡lo mataron! Era parte del libreto, pero el público no lo entendió bien y todos se levantaron corriendo para ver el asesinato y los actores fueron entonces los que quedaron atónitos y la obra debió suspenderse. Así era la magia que lograba infiltrar Fiorillo con sus proyectos. Hacía soñar a todos y la literatura se inmiscuía en la vida barranquillera.
Aprovechamos estas oportunidades para hablar de nuestros proyectos literarios, y él me habló de una novela que tenía entre manos a la que le quitaba en vez de ponerle, pues era demasiado larga.
También tuvimos largas tertulias cuando ocurría alguna publicación suya o mía, desmenuzando cada detalle. Hablábamos de literatura. O periodismo. Siempre el mismo tema.
que luego fue su esposa hasta el final.
Nos dejamos de ver por muchos años. Me mudé a una isla donde los teléfonos eran un lujo extraño y el internet no había aparecido, así que, si te cambiabas de casa, perdías el contacto. Y así, nos perdimos.
Un día, alguien ató los dos cabos sueltos y volvimos a hablar.
posterior llamada Cuentos de la Cueva. También me llamó para entrevistar a otro escritor y para ser jurado del concurso de cuentos La Cueva.
Pero tal vez el que más me impactó fue la vez que me convidó para hacer un guion de teatro de una obra garciamarquiana . Otras mujeres convocadas hicieron lo mismo con
Siendo estudiantes aún, me dedicó un ejemplar de Doña Bárbara en un cumpleaños, me escribió entonces: “una amistad que nació entre libros”. “Siempre seremos amigos”, le contesté. “Pase lo que pase”.
Hoy lo hemos despedido con un aguacero de mayo. Todos aplaudimos a su paso.
Memorias de la raizalidad fuera del Archipiélago El ADN de ORFA
Por Iván Samir OteroPaat ah fiwi history ah Koltio fi Bogota picnini ah ticha…
Este libro de 150 páginas es un compendio clave donde se rescata una gran parte de las memorias de los habitantes raizales e insulares habitantes y residentes en Bogotá. Fue editado a finales de 2022 por la Secretaría de Educación del Distrito de Bogotá, en convenio con el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC).
La obra está compuesta por escritos de Jennifer Livingston, Ileen Archbold y Dilia Robinson. Se desenvuelve en nueve capítulos que detallan y ahondan claramente en los tópicos que marcan la vida, historia y obra de la comunidad de San Andrés y Providencia, asentada en la capital de Colombia.
En su contenido encontramos desde la caracterización de la insularidad del pueblo raizal; su proceso histórico; el espacio geográfico que habitan; todos y cada uno de los componentes que conforman la cultura raizal; la biodiversidad ecosistémica de las islas; los movimientos sociales y cívicos más relevantes de las últimas décadas; las problemáticas actuales a la que se enfrentan los raizales en el Archipiélago.
Incluye un amplio capítulo que discurre sobre el diferendo colombo-nicaragüense por el mar territorial del departamento, y el manifiesto de sus antecedentes históricos y jurídicos. Igualmente, se extiende históricamente comenzando en la presencia de los primeros raizales en Bogotá desde los años 1920 hasta la actualidad. Sin pasar por alto las reseñas, los datos y los detalles de la creación de ORFA, el motor de todo este proceso.
Pero ¿qué es ORFA?
Es una (la principal) Organización Raizal Fuera del Archipiélago, que funciona como una fundación sin ánimo de lucro surgida en Bogotá durante el año 2004, bajo la necesidad de conocer y saber cuántos raizales habitaban la ciudad y como podrían integrarse, establecerse y fortalecerse como una colonia unida en Bogotá.
zación fue sumando y aliando a los raizales en la ‘nevera’, aportando el calor caribeño hasta lograr el desarrollo de dos actividades culturales que celebran de manera anual; la Emancipación del Pueblo Raizal (1 de agosto) y la Semana Raizal, que sucede entre los meses de octubre y noviembre. Este 2023 alcanzan la versión número 19, llegando a casi los 20 años, brindándole la
chipiélago han convergido activamente en su impulso e influjo. Ayudando a la construcción de un diálogo no sólo entre los isleños mismos, sino acercándose a los ciudadanos originarios y de otras comunidades moradoras del altiplano.
Aportando a los procesos de transformación pedagógica e innovación educativa; especialmente, compartiendo sus rasgos culturales, ancestrales y étnicos únicos, que los diferencian, y a la misma vez, los acercan y enlazan con las similitudes que comparten con todos los habitantes de nuestro país.
‘Raizales, una etnia por conocer’ funciona también como una especie de reconocimiento para todos y cada uno de los individuos dentro y fuera del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, que han batallado por mantener, apasionarse y contribuir al enriquecimiento y a la interculturalidad de Bogotá. Tal cual lo especifica Lizeth Jaramillo Davis (actual presidenta de ORFA), en su nota introductoria.
Además de propender por visibilizar las prácticas culturales de sus ancestros y por supuesto, las prácticas contemporáneas de esta etnia. Asimismo, la preservación de sus tradiciones a través de proyectos y estrategias dirigidas no solo a la comunidad insular sino a la ciudadanía en general, promoviendo los espacios de integración y aprendizaje sobre el Pueblo Raizal.
Desde ese entonces, esta organi -
oportunidad estupenda a los capitalinos y sus visitantes de disfrutar la cultura del archipiélago.
Bitácora
En el amplio trasegar de ORFA, era justo y necesario brindar una obra, un prontuario, un vademécum, una guía que acopiara todos y cada uno de los momentos, situaciones, eventos, temáticas e historias por las cuales los residentes raizales fuera del Ar -
Una voz muy valiosa en esta obra, la brinda a modo de conclusión, la investigadora y exintendenta del Archipiélago, Miss Dilia Robinson Davis, cuando destaca: “Los raizales somos un pueblo con una cosmovisión propia, basada en un conjunto de expresiones culturales ricas, que hemos construido a lo largo de la historia en nuestra interacción con el mar, la tierra y el ambiente… por la ubicación geográfica insular de nuestro territorio ancestral, su medio ambiente y el maritorio, nuestro patrimonio principal. Con cada capítulo (de este libro) queremos aportar a esa historia de Colombia aún desconocida por muchos y despertar su interés por ahondar en la investigación sobre este pueblo”.
La magnitud del incendio en Providencia fue de un alcance tan devastador que tras dos o tres semanas de arder, aún permanecen focos que avivados por la intensa sequía estival se extienden de manera intermitente resistiéndose a desaparecer a pesar de los ingentes esfuerzos realizados.
Se anhelaba que tras los refuerzos humanos y técnicos arribados de varias partes del país, con alta experticia y cobertura, se pudieran contener las llamas avivadas por meses de sequía y brisas cálidas, poniendo a salvo así buena parte de la diversidad del bosque seco
Ascensión
La estela de puntos rojos que se había dibujado entre el techo, la pared y el piso, detalla a la perfección el arco descrito por su cabeza cuando el golpe la elevó unos pocos centímetros del suelo.
Ya había probado antes su fuerza y también su arrepentimiento soso, ese que terminaba con la culpa en su esquina y la enumeración de las razones para agredirla. Pero esta imagen, que repetía su mente como en cámara lenta, era, aunque fuese macabra la idea, bella y agobiante al mismo tiempo. Recordaba
Arde Providencia
que abunda en este santuario de la biosfera.
Sin embargo, si bien el daño podría ser mayor aún, lo que se ha perdido es invaluable. El Parque Natural del Peak –la zona más afectada– está en el centro neurálgico de la biodiversidad nativa. Allí viven y se reproducen infinidad de especies y plantas que hacen parte de la cultura ancestral y la seguridad alimentaria regional.
Además, esta afectación es de un alcance moral arrollador. La relación del pueblo raizal con las montañas de Providencia y su hábitat
hoy calcinado hacen parte de su cosmogonía esencial, de su memoria y su sabiduría ancestral. Tanto así como el inmenso mar que se perdió en La Haya.
Sin embargo, el origen de la conflagración que apunta a las ya reiteradas ‘quemas’ de predios a cargo de ciertos agricultores –costumbre que algunos también califican de ancestral–, a pesar de estar inhibida por la normatividad ambiental se sigue practicando en impunidad lo cual resulta, por lo menos, deplorable.
Y claro está, es importante ponerlo de manifiesto sobre todo para
que no se siga repitiendo. Es mortificante que persistan conductas sociales autodestructivas como la corrupción y muchas otras que se instalaron sin aviso en el archipiélago, permeando a vastos sectores de la sociedad que aúpan y cultivan su propagación.
Sin normas no hay paraíso. Sin mínimas reglas de respeto y convivencia tampoco hay paz y armonía ambiental. El espíritu de la reserva de Biosfera está vapuleado y se expresa de distintas maneras, cada vez más frecuentes, cada vez más dolorosas. Cada vez más difíciles de revertir.
los dedos de sus pies elevándose del suelo, como si levitara, como si fugazmente ascendiera al cielo, como una santa.
Sus brazos, lánguidos y paralelos al cuerpo, eran un testimonio de su rendición, de su nula intención de provocar pelea, o siquiera defenderse. Puestos así, como postes, sintieron los tres segundos y ocho milésimas que duró su elevación, mientras sus hombros se encogían inertes y su espalda se curvaba sutilmente.
El golpe, había venido de abajo para arriba, con los nudillos al frente, impulsado por un movimiento curvo que agitó su mandíbula y provocó una onda en sus mejillas, como esas que hacen las rocas que tiran los niños al agua. Sus ojos que ya venían mirando el piso, describieron
la hipérbola, mientras las gotas de sangre que le salían de la boca se adelantaban, dejando dibujada su vergüenza. Sintió pena por ella, y por el tiempo que el miedo la había detenido, sintió ira por culparse, y luego culpa nuevamente.
Pudo percibir en esa mano, el olor a cigarrillo y vino, a noche y a ira, pudo ver como todas sus memorias se apiñaban. Esa fracción de eternidad le alcanzó para dejar de amarlo para siempre, un poco mientras volaba, pero sobre todo mientras caía.
El derrumbe no fue tan coreografiado, los pies se le doblaron apenas entraron en el reino de la gravedad, su cuerpo acompañó el desplome, se veía como una de esas implosiones programadas para edificios viejos, sus ojos quedaron
abiertos y fijos en el rastro goteante que estaba en el techo.
Pensó en ese momento, quizás, como un reflejo confortante, en las inusitadas combinaciones de detergentes que necesitaría para eliminar la mancha, en su visita a la tienda, y en donde conseguir una escalera que le diera el acceso al dibujo, que ahora decoraba la escena de ese crimen doméstico e íntimo.
Cuando se percató de lo inusual de su pensamiento, ahí sobre el suelo mirando su propia sangre, sonrió un poco. Ese era el final, fuera que él tomara un aire para reiniciar la faena, o que alguno de los dos se fuera de una vez y para siempre, y es que el sabor metálico que tiene la hemoglobina, en esa mañana se sintió como una poción liberadora.
Las moscas de la casa
Hay asuntos que no se nombran. Pensar en ellos causa escozor. El asalto sexual ulula en la zona circunvalar y el abuso sexual gime en la habitación oscura. Los casos se han amontonado en el rincón de la casa.
Lo innombrable es purulento, humedece el vestido de encaje rosa, los pantalones cortos y los zapatos blancos de charol. Sin respuesta a los antidepresivos. La depresión es profunda. La terapia electro convulsiva bajo sedación como opción de tratamiento. “Es horrible”, relatan quienes han
sentido que el cuerpo se quema por dentro.
Hablar del horror y lo atroz es intolerable. Tanto dolor. En el Departamento de San Andrés, Providencia y Santa Catalina las moscas merodean sobre las desapariciones en altamar y alrededor de los homicidios. Mujeres y hombres transitan la locura aislados. Bajo llave. Por su parte los niños y adolescentes experimentan pesadillas terroríficas. Deambulan bajo un cielo cerrado.
Se intenta desestimar lo innombrable. No son cifras, son historias. El mar turquesa es testigo del último aliento de los desaparecidos. El corazón se paralizó al sentir las bocanadas de sedimentos marinos. Los homicidios y muertes violentas se consultan en las
redes sociales como el último rumor o chisme hasta que la noticia tiene que ver con uno.
Los foráneos y turistas creen que en la Isla del mar de siete colores nadie enloquece.
Las generaciones venideras, los hijos y nietos recibirán lo que la familia no ha podido digerir. En una isla tan pequeña con tantas cosas por decir. ¿Cómo puede construirse una historia con relatos incompletos? ¿Cómo sentirnos parte del devenir de una familia y un pueblo sin reparaciones? Justicia. Que no se perpetúe la violencia. Que no se destruyan los vínculos.
Armar relatos. Permitir que los hijos y nietos de los desaparecidos puedan darle sentido a eso que no entendie-
Our Peak on fire, our future in danger
This is not the first time that a catastrophic fire has happened on our Peak. In 1961 there was a fire that lasted for one month before it was extinguished. In that time it was a real horror for the island and it’s people. Today, 62 years later, we are seeing another fire with enormous environmental, economic and other consequences.
Our peak is a precious place where locals and visitors travel to connect physically and spiritually to their highest selves, a great place to breathe clean air and marvel at the view. Also a place with numerous natural springs.
Providence is still under pressure, struggling to recover from the damage caused by hurricane Iota in November 2020. Iota killed so many trees that there is a lot of dead undergrowth all through the bush.
It seems that nothing much has
Vuelve y juega…
Todo parece indicar que la tercera Ley de Newton o ‘principio de acción y reacción’ se ensañó en las islas. Relacionado al tema de la desbordada quema de capa vegetal en la isla de Providencia se termina de confirmar que toda acción genera una reacción de igual intensidad, pero en
sentido opuesto.
Respetando, claro está, los criterios de seguridad alimentaria, los costos de la agricultura en ésa isla y, por ningún motivo, dejando a un lado la preservación del medio ambiente; la ecuación presenta serios retos.
¿Se debe promover la agricultura? ¿Es realmente un tema de seguridad alimentaria? ¿Debe prevalecer el derecho a un medio ambiente sano?
been done on behalf of the environment. In fact the burning has increased, with over 20 intentionally lit fires reported this year alone. These fires contribute to CO2 emissions that are changing the climate, locally and globally. Increasing hurricane frequency and intensity.
Additionally, sand and rock on the island is constantly being removed from the beaches, gullies, and other land to rebuild illegal houses. Many new constructions are built too close to the sea, walls are built in the tidal water area, livestock pens in
ron. Permitirles metabolizar. Lo que queda sin decirse, retorna.
La familia y la comunidad deben sostener. Se genera violencia intentando convencer al otro de que ya pasó, que sucedió hace mucho tiempo. ¿Qué lo supere?
Hablar en comunidad es una de las posibilidades de ordenar. Ir metabolizando lo que ha sido innombrable. Ir armando relatos. Permitir que sea apalabrado y pensando por los hijos y nietos.
Los niños, adolescentes y jóvenes en burbujas ennegrecidas atragantándose con la experiencia de asalto sexual y abuso sexual. Que no se desestime. Un enjambre de moscas y silencio. En una isla que tiene tanto por decir…
the mangrove.
It's a situation where laws are being broken and the authorities do NOTHING!? A situation where all are harmed by environmental degradation, while the few who profit from it sacrifice our common legacy and collective future. In 1961 the world population was 3 billion, now it is 8 billion. Does anyone really think we can continue to ignore our environment!?
We are a part of the environment, not apart from the environment.
Ni mucho que queme al Santo ni poco que no lo alumbre…
Doy por descontado que las quemas son un acto que se puede mencionar como tema cultural; el planeta entero arde por esa misma base. Buscando una media, vuelven y juegan las falencias en interacciones gobiernosociedad civil que salen a relucir.
Se peca en seguridad en barrios y calles, pérdida de zona costera,
en resiliencia ante eventos climáticos, seguridad vial, en calidad de vida… Mientras tanto, se abre más la brecha en la percepción de credibilidad entre los entes de la administración pública y sus órganos de control y vigilancia.
Al fin y al cabo, lo único seguro es que desde un tiempo para acá se mueve la batea de la contienda electoral de octubre, con Casa de la Cultura incluida. Como quien dice: "el mismo vuelve y juega, con distinta tonada musical".