El maquillaje, un pasatiempo que se convierte en negocio Maquillistas se aventuran en un camino retador, pero apasionante Por Karla Alcántara, kaalcantara@eldinero.com.do. Foto: Cortesía y Canva
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na idea de negocio potencialmente exitosa puede surgir de la forma más inesperada. En algunos casos, es producto de experiencias personales o innovar con un emprendimiento. Convertir una pasión en profesión puede ser una de las salidas más interesantes en un mercado laboral que se vuelve competitivo. Un ejemplo de esto son las mujeres que han encontrado en el maquillaje una forma de emprender y ofrecer un servicio cada día más demandado. Con la finalidad de brindarle un espacio para que las emprendedoras puedan capacitarse y ofrecer un servicio de calidad, Susan Taveras fundó STAM Academy y Makeup Center. “Para darle cabida a personas con ningún conocimiento sobre maquillaje, pero que tenían ese sueño de ser maquilladores, y que fuera un espacio de actualización para los que ya ejercían la profesión”. Taveras, quien también maquilla para eventos, destaca que “la educación es la base de la diferencia”. Precisa que las emprendedoras del sector deben mantenerse en constantemente actualización. “Luego, está la constancia y el deseo de servir. Hacerlo con amor es la clave”. Emprender “Siempre me gustó arreglarme y maquillarme”, resalta Ruth Lama, quien explica que a medida que fue creciendo, sus compañeras le pedían ayuda para arreglarse. Un día se planteó la idea de cobrar por sus servicios de belleza y hoy tiene un negocio rentable. Delis Viña tuvo una oportunidad que le permitió crecer con su proyecto. “Inicié maquillando a mi familia hasta que un día, una planificadora de bodas me dio la opor-
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El maquillaje se ha convertido en una fuente de ingresos para mujeres.
tunidad de maquillar para unos 15 años”. Agrega que arriesgarse a explorar el sector del maquillaje ha sido la mejor decisión que ha tomado en la vida, porque cuando las personas hacen “alguna actividad con el corazón, rebosante de felicidad y reciben remuneración, son experiencias que cambian el norte”. Preparación Las profesionales del maquillaje deben estar al tanto de las tendencias que marcan lo que está de moda y entender la morfología del rostro, detectar las armonías y las gamas de colores de la piel de las clientas. Viña es especialista en maquillaje de novias y Ruth Lama es especialista en maquillaje social. Para la primera, maquillar es “darse cuenta de que, en ocasiones, solo con usar nuestro arte, talento y manos tocamos almas y fomentamos una alta autoestima”. Para Lama, es “cometer los errores para mejorar
cada vez más y así aprender de ellos”. Lama asegura que incursionar en el maquillaje ha sido un camino de enseñanza. “He aprendido a sobrellevar a las personas, me he convertido en una persona social. Se siente inefable cuando una persona, luego de haberle realizado un trabajo, se mira y se nota cómo su autoestima sube al momento”. De acuerdo con Taveras, “la belleza en general es gratificante, pero es un sector muy demandante y cambiante, lo que lo hace divertido y retador. Volvería una y otra vez a dedicarme al sector belleza sin dudarlo”.
