Karate-Dô:
el Zen en las Artes marciales Antonio Marí
L
Tercer DAN de kárate Shotokan y Monitor regional de kárate. Prof. de la Escuela de Sabiduría Práctica de la Fundación Sophia
as artes marciales que llegaron a Occidente el siglo pasado están bastante lejos del espíritu que las alumbró hace cientos de años en el Extremo Oriente. A su llegada a Europa, quedaron filtradas por la mentalidad imperante, y en los gimnasios occidentales se transformaron en deportes de competición. Los deportistas que las practican, desconocen generalmente el ideal del Budô¹ original: el despertar de la conciencia, en donde el cuerpo, las armas y la técnica son soportes para alcanzar una sabiduría y una fuerza que les trasciende. 1 Vía del guerrero 2 El que sirve. Los guerreros del Japón.
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EL MUNDO DE SOPHIA
En el Japón medieval, los Samurai², formados en el seno de una cultura marcial, acostumbrados a enfrentarse a la muerte, alcanzaban un alto nivel técnico a través de una férrea disciplina. Con la llegada del Budismo Zen, se abrió una nueva interpretación de la guerra, transmutando el combate contra un enemigo exterior de los rudos guerreros Samurai, en un combate interior contra sí mismos. Por supuesto que también se preocupaban de los aspectos técnicos: la agilidad, la velocidad, la potencia, la precisión, la