CARTELERÍA TAURINA GUANAJUATO

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JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE

CARTELERÍA TAURINA EN GUANAJUATO. (1873-1923)



JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE

CARTELERÍA TAURINA EN GUANAJUATO. (1873 – 1923)

MÉXICO, 2013


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José Francisco Coello Ugalde. Reservados todos los derechos. 2013.

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Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Reservados todos los derechos. 2013.

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Centro de Estudios Taurinos de México, A.C. 2013.

Imágenes en portada: dos vistas de la ciudad de Guanajuato, tanto del siglo XIX como del XX. La superior corresponde a la creación de Daniel Thomas Egerton, Guanajuato, 1840. Óleo sobre papel. Museo Soumaya-Fundación Carlos Slim, A.C. y fotografía incluida en el libro de Agustín Lanuza, Romances, Tradiciones y Leyendas Guanajuatenses. Prólogo de J. de Dios Peza. México, Eusebio Gómez de la Puente, Editor. Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra -incluido el diseño tipográfico y de portada-, sea cual fuere el medio, electrónico o mecánico, sin el consentimiento por escrito, tanto del autor como del editor.


ÍNDICE Pág. I. INTRODUCCIÓN II. La comparecencia de… III. Sobre las corridas de toros en Celaya. Siglos XIX y XX. IV. En cuanto al resto de los años…

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GUÍA DEL FONDO.

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GALERÍA DE IMÁGENES.

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OTROS EJEMPLOS.

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RETRATOS, IMÁGENES y FOTOGRAFÍAS DESTACADOS.

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NOTAS SOBRE UN CAPÍTULO NO CONTEMPLADO.

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LOS CARTELES, JOYAS DEL ARTE POPULAR DONDE ENCONTRAMOS EL ANTICIPO DE LAS HAZAÑAS TORERAS.

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CONCLUSIONES.

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BIBLIOHEMEROGRAFÍA y ARCHIVOS.

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INTRODUCCIÓN.I Diversos archivos históricos del país, tienen el privilegio de custodiar una caudalosa información que se convierte, en rica fuente para investigadores e interesados en el devenir histórico de México, desde tiempos inmemoriales y hasta nuestros días. Uno de ellos es el Archivo Histórico Municipal de la ciudad de Guanajuato. Antes de todo, debo agradecer el apoyo que proporcionó para esta consulta el responsable del mismo, el Lic. Luis Ignacio Vázquez Lugo, Jefe de Biblioteca en este Archivo, así como de las Sras. Yolanda Murrieta Barrón, Encargada de Hemeroteca, y de Alma Leticia Rodríguez Palafox, Encargada de Mapoteca, quienes pusieron a mi alcance la mencionada colección, motivo del presente trabajo. En la muy particular línea de investigación que trabajo desde hace muchos años, la cual se ocupa de las diversiones públicas y en particular las corridas de toros, el archivo antes citado me proporcionó la grata satisfacción de contar con el fondo documental “Agustín Lanuza”, 1 el cual está integrado por 205 carteles publicitarios de festejos taurinos celebrados (según fechas extremas) entre 1873 y 1923, siendo abundantísimas las muestras que van del último lustro del siglo XIX a los primeros dos del XX. En dichos documentos puede observarse la elevada actividad taurina que se registraba y que hoy sigue registrándose en el estado de Guanajuato. Gracias a ellos puede uno enterarse que la concentración de tal dinámica se daba en plazas como León, Celaya, Irapuato (La Constancia y de la Estación), Silao, Valle de Santiago, Moroleón, Salvatierra, San Francisco del Rincón, Cortázar, Chamacuero de Comonfort, San Luis de la Paz, Salamanca, Ciudad Porfirio Díaz, sin faltar aquellos festejos celebrados en la plaza de “Gavira”, la propia de Guanajuato, del Jaral y del Cantador. También aparece un cartel de la plaza de toros “Colón” de Querétaro, fechado el 27 de enero de 1901 y otro de la de “Paseo” en San Luis Potosí, que trae impresa la fecha del 16 de noviembre de 1903. Reitero, la cantidad de festejos da una idea de la intensa actividad que poseían estos espacios, ya fuese por razones de festividades cívicas o religiosas. Incluso de aquellas otras que se organizaban con fines altruistas. Del mismo modo, el grupo documental nos deja ver que en esas ciudades y poblados se encontraban establecidas diversas imprentas en las que a su interior, habría un rico despliegue de elementos tipográficos no solo tradicionales o convencionales, sino también la presencia de los que la modernidad de la época puso al servicio de los impresores. Tal es el caso de la fototipia o impresión fotomecánica, misma que dejaba ver por primera vez las imágenes de los toreros, tomadas muchas veces de las “tarjetas de visita” que fueron común denominador por aquellas épocas. Desde luego que estos trabajos dejan ver los defectos técnicos propios del momento. Sin embargo, reflejan el esfuerzo habido para compaginarse con los adelantos de las impresiones. En las tiras de mano o carteles impresos, todos ellos presentados en diversas medidas, se puede colegir que, aunque se trate de copias fotostáticas, el soporte original pudo ser el papel de “china”, el “couché” y otros ofrecidos por los impresores mismos. Los diseños gráficos son diversos. Hay un uso pertinente de orlas, capitulares, dibujos, grabados y hasta elementos fototipográficos. De estos ejemplos sobresalen maravillosas expresiones logradas por Manuel Manilla y José Guadalupe Posada (así como de sus imitadores). Otros trabajos pertenecen a firmas o iniciales como J. M. Ledo o Villaplana. Pueden observarse desde Además, autor entre otras obras de: Romances tradiciones y leyendas guanajuatenses. Por (…). México, E. Gómez de la Fuente, 1908. 329 p. Ils., fots., dibujos. 1


cabezas de toros muy bien proporcionadas, hasta de aquellos denominados “xaltianguis” o de escasa cornamenta. Toros embistiendo, suertes del toreo tanto mexicanas como españolas y un innumerable contingente de nombres de participantes, nacionales y extranjeros, sin faltar los de aficionados. Destaca la participación de mujeres toreras y otros elementos considerados como “parataurinos”. Tal es el caso de toros embolados, payasos, jaripeos, fuegos de artificio, etc. Sería deseable la reproducción de todos y cada uno de ellos. Su elevado número es una razón que impediría por ahora ese anhelo. Sin embargo, además de que no queden al margen, aprovecharé el propio catálogo para enriquecerlo, de ahí que convenga una selección donde sea posible apreciar su calidad de trabajo impreso, la confección aplicada por los empresarios y luego –de ser posible- por poblaciones, con objeto de que no escape ninguna de las que integran la colección, entendiendo así toda la dinámica de festejos en esta ubicada región del estado. Un aspecto más es la confección de estos documentos, mismos que fueron el resultado de varias condiciones, a saber: 1.-Su apego a días festivos (cívicos o religiosos), situaciones extraordinarias como el pago de la “deuda americana”2 o por inundaciones. 2.-Organización de festejos por y para aficionados habiendo para ello diversos pretextos. 3.-Presencia de toreros nacionales o extranjeros cuya trayectoria o temporada en desarrollo les permitiera firmar el contrato o comprometerse a torear, dando para ello motivo para que operara el discurso publicitario que derivaba en estos valiosos documentos. 4.-La repetición de algún “triunfador” que obligara a un cierre de temporada excepcional. Con el tiempo, más de un siglo en la mayoría de los casos, se puede apreciar que aunque la fiesta de toros sobreviva hasta nuestros días, aquella otra poseía componentes que ya desaparecieron o entraron en desuso. Como apuntaba párrafos atrás, tal es el caso de los toros embolados, las mojigangas, los convites (que aún perviven, aunque modificados), presencia de reinas y demás circunstancias decorativas. Antes de pasar a la siguiente sección, merece lugar aparte D. Agustín Lanuza. En la Guía General del Archivo Histórico3 aparecen los siguientes e interesantes datos que nos dan una idea sobre el perfil del personaje. COLECCIÓN AGUSTÍN LANUZA D. PROCEDENCIA INSTITUCIONAL. La colección documental histórica del Lic. Agustín Lanuza D fue adquirida por el Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato en el año de 1996, integrada por 136 documentos (originales y copias), en su mayoría procedentes de instituciones públicas, privadas y familiares, con temáticas variadas. Es importante señalar que el recopilador de la mayor parte de estos documentos fue el Lic. Agustín Lanuza Romero, padre del anterior, por lo que se darán algunos datos biográficos de este personaje guanajuatense. 2 Se trata de la deuda contraída con el gobierno de los Estados Unidos de América, conforme á la convención de 4 de Julio de 1868, misma que pudo satisfacerse, “sin necesidad de recurrir á arbitrios extraordinarios, si bien, sí, aceptando el concurso patriótico de los mexicanos y principalmente de los empleados civiles y militares, quienes depositaron y continúan depositando en las arcas públicas el producto de subscripciones voluntarias destinadas á aquel objeto”. Estas declaraciones, forma parte del discurso de Porfirio Díaz al inaugurar el último periodo de sesiones del octavo Congreso. Abril 1, 1878. Y discurso al abrir el primer periodo del primer año de sesiones del noveno Congreso. Septiembre 16, 1878. 3 Guía General del Archivo Histórico. Guanajuato, Archivo General del Gobierno del Estado, Talleres Gráficos del Gobierno del estado de Guanajuato, 2001. 298 p. Ils., fots., facs., maps.


Agustín Lanuza Romero nació el 22 de julio de 1870 en la ciudad de Guanajuato; distinguido escritor e historiador costumbrista, estudiante y maestro del Colegio del Estado de Guanajuato, realizó una intensa labor como investigador de la historia de la Entidad. Como estudiante del Colegio del Estado fue sobresaliente, cursó las carreras de abogado y maestro simultáneamente. Impartió en este Colegio las cátedras de sociología, filosofía del derecho, literatura, etc. En la Escuela Normal del Estado profesó: lecturas literarias, castellano y literatura preceptiva y castellana, además fue autor de artículos, ensayos y poemas, muchos de ellos publicados en el periódico Guanajuato Libre. En 1922 y 1925 se publicaron dos de sus obras principales: Guanajuato Gráfico e Histórico e Historia del Colegio del Estado de Guanajuato, en esta última narra la trayectoria de una importante institución educativa. Para la realización de esta obra se procuró de documentos de primera mano y toda una riqueza de dibujos y planos curiosos, grabados antiguos, retratos de personajes célebres y fotografías regionales de mérito indiscutible. Muere en la ciudad de México el 16 de noviembre de 1936.4

Y en efecto, en “Hemeroteca”5 aparece la descripción del fondo que ahora es motivo de consulta: TÍTULO DE COLECCIONES AGUSTÍN LANUZA.

SUBTÍTULO CARTELERA TAURINA (FOTOCOPIAS)

PERIODO 1873-1907, 1917 Y 1923.

II La comparecencia de “Capitanes de la cuadrilla tauromáquica”, como Abraham Parra “El Borrego” en 1873, o de un sinfín de toreros, nos permite entender que si bien, el centralismo los acaparaba, sobre todo muchos diestros españoles que “hacían la América”, lejos ya de sus compromisos durante la larga temporada hispana, estos contaban con un tiempo holgado para cumplir con sus compromisos, tanto en diversas plazas mexicanas como algunas otras de Sudamérica. Allí están nombres como los de Antonio Fuentes, Antonio Montes, Antonio Reverte, Ricardo Torres “Bombita”, Antonio Montes, Enrique Vargas “Minuto”, Francisco Bonal “Bonarillo”, Rafael González “Machaquito”, Manuel Jiménez “Chicuelo”, Castor Jaureguibeitia Ibarra “Cocherito de Bilbao”, Joaquín Hernández “Parrao”, Manuel Lara “Jerezano”, Manuel Corzo “Corcito”, Fermín Muñoz “Corchaito”, Sebastián Chávez “Chano”, José Villegas “Potoco”, Joaquín Navarro “Quinito”, Francisco González “Faico”, Luis Mazzantini, Nicanor Villa “Villita”, Diego Rodríguez “Silverio Chico”, Manuel Cervera Prieto, Juan José Durán “El Pipa”, Antonio Ortiz “Morito”, Manuel Díaz “Agualimpia”, Leopoldo Camaleño, José y Francisco Palomar “Caro Grande” y “Caro Chico” respectivamente, entre otros. Respecto a los diestros nacionales, nos encontramos con nombres como los que siguen: Félix Velasco, Arcadio Ramírez “Reverte Mexicano”, Abraham Parra, Manuel Macías “El Papelero” (diestro aficionado guanajuatense), Agustín Velasco “Fuentes Mexicano”, Antonio Vargas “Negrito”, Eligio Hernández “El Serio”, Alberto Zayas “Zayitas”, Octavio Torres (aplaudido banderillero guanajuatense), Arcadio Reyes “El Zarco”, Antonio Villa, Pedro López, Carlos Laus “El Mojino”, de Orizaba. Existe además un cartel publicitario relacionado con la cuadrilla que organizó de manera más que perfecta Saturnino Frutos “Ojitos” en León de los Aldamas, estando al frente de la misma los entonces prospectos Rodolfo Gaona y Samuel Solís, que con el tiempo se convertirían en toreros muy importantes. Pero quien 4 5

Op. Cit., p. 243-4. Ibidem, p. 265.


destacó en forma por demás notable fue Gaona, el que luego, se convirtió en gran figura del toreo mexicano, al grado de que hoy en día sigue siendo referente indispensable, modelo para toreros y tema de muchas conversaciones, gracias al elevado nivel de calidad que imprimió en su trayectoria que cubrió los años de 1905 a 1925. Llama la atención el caso de José Marrero “Cheché”, diestro cubano que se avecindó en México entre la última década del siglo XIX y los primeros años del XX, siendo requerido constantemente por las empresas. El mismo caso recae en el español Leopoldo Camaleño quien incluso, estableció su residencia por algunos años en Celaya, lo cual sirvió para que consolidara sus propósitos también como empresario taurino. No pudo faltar en todo ese abanico de posibilidades, la presencia de las Señoritas toreras” cuadrilla cuyas actuaciones se extendieron por varios años, entre 1895 y 1905 aproximadamente, lo cual además de convertirse para entonces en curiosa representación, no dejó de levantar polémica, sobre todo por el hecho de que en tanto género, la sociedad de la época manifestaba su rechazo a través de varios síntomas de discriminación, habida cuenta de la fuerte carga machista que reaccionaba con duras señales de intolerancia. Tal es el caso de Ángela Pagés Angelita y Emilia Herrero Herrerita, anunciadas en Irapuato, la tarde del domingo 25 de febrero de 1906 como “Heroinas del toreo”, y además “Consideradas por todos los públicos de España, Francia, Portugal, México, Habana, Buenos Aires, etc”, quienes para entonces y en el lapso de once años, “llevan toreadas más de 550 CORRIDAS DE TOROS”. Además de Angelita y Herrerita, encontramos nombres como el de Juanita, Mariquita, Rita y María Rosario La Morenita. Indudablemente el ganado se convierte en otro tema de gran interés, pues deja ver cómo están presentes no solo aquellas haciendas reconocidas ya en su actividad; destinadas, entre otras cosas –como unidad de producción agrícola y ganadera-, a la crianza de toros de lidia. Evidentemente aparecen aquí los nombres de otras tantas que habrán tenido en sus tierras o potreros, los toros apropiados para la lidia, aunque es probable también que una buena parte de ese ganado también fuese criollo, lo cual no era una garantía absoluta ni en presentación ni en el juego que habrían de dar en los ruedos. Eran tiempos en que la fiesta, y en ese sector primordial de materia prima se encontraba en una recomposición fundamental, o que significaba dar con la condición más apropiada para afianzar su propio mercado, pero sobre todo el que aquellos toros fuesen aptos para el tipo de lidia que imperaba por entonces. Entre los múltiples nombres de dichas haciendas se encuentran los siguientes: El Paraíso, cuyo propietario era el Sr. Simeón Guerrero; El Venadero, cruza española; El Copal (divisa azul y blanco); Tupátaro (divisa rojo y negro, propiedad de la Sra. Josefa Ocejo Vda. de Ruiz); Tepechitlan; Mezquite Gordo; Cerro Gordo, toros trasladados desde Guadalajara con divisa blanco y rojo; San Antonio De Carano (Puruándiro, propiedad del Sr. Don Genaro G. Arce); San Antonio de las Alazanas; La Loma de Zempoala; Atenco, del estado de México; San Diego de los Padres, del estado de México; Maravillas; Hacienda de la Concepción; Ortega, del estado de Guanajuato, divisa azul y roja; La Labor;


La Loma; El Cubo; La Calerilla; Marijo [toros] garantizados por el propietario y con divisa, procedentes de Jalisco; San Clemente; Tepeyahualco; Parangueo, divisa azul y blanco; San Cristóbal, propiedad del Sr. Francisco Ederra, y pertenecientes al Estado de Guanajuato; Santa Ana del Conde; Hacienda de Merino; El Salitre de Frías; Cuaracurio, propiedad del Sr. Don Pablo Guzmán; El Fuerte, divisa amarillo y rojo; Cuchicuato, divisa negro y rojo; Hacienda de San Juan; La Joya; Tres Villas; Santa Bárbara, propiedad del Sr. José Ana Casillas, estado de Jalisco; Puertas de Palmillas; Concepción de Maravillas; Jalpa; California; Sarabia; Ojo Zarco; Cañada de Caracheo; Bachimba, estado de Chihuahua; Hacienda de Pastores; Espíritu Santo, cruza española, vecina de San Luis Potosí; Hacienda del Cubo; Peñuelas, de Aguascalientes; Guadalupe; Sardina, propiedad del Sr. D. Gregorio Guerrero, de esta ciudad de León; Pabellón, estado de Zacatecas; Santa Teresa, propiedad del Señor J. Trinidad García, vecino de esta ciudad de Salvatierra; Mirandillas; Corralejo; La Noria; San Antonio Viachuelo; Sandía; Frías, divisa rojo y gualda; Tateposco, divisa rojo y azul; Santín, del estado de México; La Sauceda, estado de Jalisco; San Nicolás; Santa Bárbara; Noria de Charcas, estado de Guanajuato; Bocas, San Luis Potosí; Cazadero, de cartel en México y cruza española del Exmo. Sr. D. Eduardo Miura, con divisa amarilla y roja; Cuisillos; La Vega, y Cañada de Negros.


Como puede observarse, la cantidad de haciendas y otras unidades ganaderas era notable, mismas que durante un buen número de años deben haber surtido de toros a plazas que no sólo son las del estado de Guanajuato. Muchos de estos nombres aparecen también registrados en otros sitios del país donde se celebraban con cierta frecuencia festejos taurinos. Si bien, el legajo que ordenó Agustín Lanuza Romero solo nos deja contemplar lo sucedido entre los años de 1873 y 1923, lo que significan 40 años de actividad, no quiere decir por un lado que sea el concentrado de todos los festejos, pues sólo en el caso de Celaya, espacio que he estudiado en otro trabajo,6 aparece, entre esos años, un destacado cúmulo de datos que, para tener una cierta idea del mismo, me gustaría traer hasta aquí, aquellos que cubren el periodo comprendido en las fechas extremas del grupo documental organizado por el Sr. Lanuza Romero. Cabe aclarar que, aprovechando la existencia de algunas de las evidencias que corresponden precisamente al caso de Celaya, estas se han incorporado en los puntos cronológicos que así ha sido preciso para dar con una mayor certeza de los datos y las noticias recogidas previamente. Tema no menos importante es el de las imprentas locales, de las cuales salieron todos los impresos aquí revisados, y que dan una idea de los nombres de aquellos talleres que en su momento tuvieron intensa actividad. Tal es el caso de la “Tipografía de EL BARRETERO”, J. Palencia o G. Bravo Imp. (Silao). Tip. de F. Rodríguez de Silva, Imprenta Vargas o Imprenta Moderna (Irapuato). Imprenta Moderna y la Imp. Por S. Salas, “Plaza de la Reforma” (Gavira). J. M. Zamudio. Imprenta de Teodomiro Ginori (Celaya). Imprenta “La Propaganda Literaria” o Imp. Moderna (Guanajuato). Tip. Guadalupana y Taller de Rayados de Camilo Segura, Tip. F. Verdayes o la Tip. De J. Rodríguez e Hijo (León). Tip. Franco & Cía. (Pueblo del Jaral, Gto.). No faltaba la elaboración de estos mismos impresos, encargo que se hacía directamente a las imprentas de la ciudad de México. Tal es el caso de la Tip. de José del Rivero, Talleres de la Tipografía Artística, 3ª de Revillagigedo 2, México, los Talleres de Lozano –D. DE A.- en Monterrey, N. L., o la Imprenta Popular, calle del Rosario Letra E. de Garay y de la Rosa, en S.L.P., por ejemplo.

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José Francisco Coello Ugalde: Celaya: Rincón de la provincia y su fiesta de toros durante cuatro siglos. Celaya, Gto., Instituto Tecnológico de Celaya, Centro Cultural “Casa del Diezmo”, y Bibliófilos Taurinos de México, A.C., 2002. 168 p. Ils., fots., retrs., maps. Presentado el 16 de diciembre de 2002 en el “Panteón Taurino” de Celaya, Gto. Si bien esta es la primera edición, muchos de los datos aquí mostrados, ya corresponden a la segunda edición, corregida y aumentada que, hasta estos momentos se mantiene inédita.


III SOBRE LAS CORRIDAS DE TOROS EN CELAYA. SIGLOS XIX y XX. En ocasión de la llegada a México del Archiduque Maximiliano de Austria, esto en 1864, las provincias fueron avisadas de aquel acontecimiento, y Celaya no fue la excepción, por lo que se dispuso desde febrero (sus majestades llegaron al país hasta junio) celebrar tales “acontecimientos plausibles”, para lo cual se levantó un tablado a propósito en el Portal del Palacio Municipal donde se instaló un retrato del nuevo monarca, eje de los destinos nacionales. No faltaron las celebraciones festivas del caso. Pero desde el 10 de junio se desarrolló Todo un programa de festejos públicos, en el que no faltaron la felicitación del Presidente Municipal al prefecto político, los desfiles, el “Te Deum” en la parroquia, los repiques, los fuegos de artificio, una magnífica iluminación...

aunque al parecer no fue posible que se dieran corridas de toros, como sí ocurrió en León, Guanajuato, lugar al que asistieron sus majestades. Debe recordarse que Maximiliano y Carlota visitaron Celaya, Guanajuato el 23 de agosto de 1864. Aquel día tan especial en la vida del rincón provinciano se desarrolló en medio de repiques, fuegos de artificio, misas y un “Te Deum”. El emperador tuvo oportunidad de visitar varios puntos para enterarse personalmente del grado de progreso o la falta de este. Por ejemplo, ordenó para los enfermos del Hospital de San Juan de Dios mejores condiciones higiénicas y humanas. Siguieron más tarde comidas, conciertos, visitas de comisiones de los pueblos aledaños y hasta el discurso de un niño quien recibió las muestras de cariño de sus majestades y el séquito acompañante. Abandonó Celaya el 25 de agosto. Tres años después, cuando el imperio caía derrotado en el “Cerro de las Campanas” (el tres de mayo), unos días después, Miguel López traiciona a los republicanos a su mando que intentaban sorprender a los imperialistas, entre el 14 y 15 de mayo de 1867. Tras conocerse la noticia, de inmediato en Celaya se solemnizó La toma de la capital de la Nación con unos festejos públicos, que con ostentación duraron tres días en Celaya.

En 1880 tuvieron lugar grandes festejos religiosos con motivo del jubileo episcopal del Sumo Pontífice, S.S. Pío IX. Se desarrollaron sin presión alguna gracias a que el gobernador de Guanajuato, el Gral. D. Francisco Z. Mena procuró no coartar las libertades otorgadas por la Constitución y sin herir los sentimientos religiosos de sus gobernados, con radicalismos que no encajaban en la idiosincrasia de los mismos. El cura párroco de Celaya, don Francisco M. Góngora puso todo su empeño en la realización de tales festejos, que tuvieron lugar del 3 al 10 de junio, sin que se tenga noticia si hubo fiestas profanas (incluidas las corridas de toros). En 1885 asciende a la Jefatura política de Celaya el Coronel D. Francisco Ruiz. De inmediato este personaje se preocupó en diversas mejoras tan necesarias a embellecer el poblado. Para arbitrarse fondos, organizó corridas de reses bravas, levantando al efecto, en la plazuela de San Agustín, una gran “Plaza de toros”, cuya construcción se hizo con adobes, madera y petates, buscando en esa forma lograr una considerable economía y la levantó, no porque en la


ciudad no hubiera ya un “coso” que, aunque pequeño, existía desde los tiempos coloniales, en la calle de “Mandamientos”, hoy de Aldama, sino con la mira de que la nueva arena tuviera mayor cupo que la antigua y con la esperanza de que por la novedad fuese atraído mayor cantidad de público al espectáculo taurino.

Por cierto, si la plaza se construyó o no, el hecho es que el 23 de enero de 1887 se celebró una corrida de toros en la plaza de Celaya, organizada por la empresa, cuyo representante fue el Sr. Javier Sánchez. Los lidiadores fueron Juan León “El Mestizo” y Antonio González “Frasquito” con 5 toros de El Copal. Ante la confusión que existe en torno a los orígenes de la plaza ubicada en la calle de Aldama, dispongo de dos fuentes que a continuación presento. Una de ellas es del Sr. José Betancourt Durán, quien me proporcionó los siguientes datos los cuales fueron escritos en marzo 19 de 1969: La plaza de Toros de Celaya se edificó aproximadamente en 1784 para uso particular de sus propietarios. En 1885 se construyó otra plaza de vigas y adobes y petates y duró en uso 3 años pues en 1888 se quemó el viernes santo de ese mismo año, pues ese día se efectuaba una corrida de toros en donde tomó parte el matador leonés BRAULIO DÍAZ. Así es que es lo más posible que la plaza de la calle de Aldama se haya inaugurado en 1889 para el público. La plaza tenía 45 palcos pero se le quitaron y ahora solo tiene la gradería, el diámetro del ruedo es de 49 metros (sic), cupo para 2,500 personas, su construcción es de tabique y adobes, está ubicada en la calle de Aldama de la ciudad de Celaya, Gto. Los primeros propietarios fueron el Sr. Victoriano San Román Ascue, sus hijos Joaquín, Esteban, Salvador y María San Román. Después su propietario fue el Sr. Rafael Molina, el actual propietario es el Sr. Cosme Vera Morales de León, Gto., y quien la regentea es el Sr. José Betancourt. Las corridas de toros más importantes se dan los días 25 de diciembre de cada año con motivo de la feria. Durante el año se efectúan (sic) BOX, JARIPEOS, NOVILLADAS y LUCHA LIBRE. En 1906 torearon los matadores de toros “Bonarillo” y “Reverte Mexicano” con toros de La Labor, en 1905 “Parrao”, Félix Velasco y “Reverte Mexicano”. Diciembre 6 de 1908 “Reverte Mexicano” y Juan Castaño “Salguerito”. Diciembre 25 de 1908 torearon Rafael Gómez “Gallito” y Fernando Gómez “Gallito Chico” con toros del Copal, Parangueo y La Labor. 1910 José Castillo “Castillito” de Valencia y Antonio Álvarez “Alvarito” de Córdoba, toros de La Labor, además en diferentes épocas torearon (Rodolfo) Gaona, (Joaquín Rodríguez) “Cagancho”, Juan Silveti, Manuel Granero (sic) (que nunca vino a México) y lo mejor de la torería de México y España.

Como puede apreciarse, el conjunto de datos proporcionados por José Betancourt Durán, aunque confusos algunos de ellos, otros, como los del origen del coso mencionado, dan idea de que en efecto, se trató de una construcción erigida en el último cuarto del siglo XVIII, aunque con posibles fines particulares. Por su parte Abigaíl Carreño de Maldonado, en su afán de encontrar luces al respecto, escribe en su libro IMAGEN DE CELAYA: NUESTRAS PLAZAS DE TOROS. Recién fundada nuestra Villa de la Concepción de Zalaya, allá por enero de 1571, los fundadores, de origen español, introdujeron la fiesta brava. La relación más antigua sobre el particular (Historia de don Luis Velasco y Mendoza) nos reseña que los indígenas que ya se habían adaptado a convivir con los nuevos dueños de sus


tierras y que estaban confinados en sus barrios, se adecuaron a esta fiesta y hasta intervinieron en ella con mucho valor y coraje. En dicho relato nos dice que allá por el año de 1598 y con motivo de las fiestas de la Santa Cruz, los indígenas ya evangelizados rendían culto a una enorme cruz que los franciscanos habían instalado en el atrio del templo. En ese lugar ejecutaban sus danzas y cada día de la semana intervenían con sus grupos los “Gobernadores” (más tarde fueron llamados Mayordomos de los Barrios) y recorrían las calles con sus atuendos especiales, sin dejar de danzar y quemando cámaras de pólvora y haciendo descargas de arcabuces. Estos grupos se regían con disciplina casi militar y se establecía una especie de competencia para ver quien ejecutaba las mejores danzas o quien llevaba más gente. A estos actos se les conoció con el nombre de “mitotes”. Estos mitotes remataban, al final de los festejos, con una corrida de toros. En lo que ahora es el jardín principal se acomodaban unos troncos de mezquite, como si fueran bancas y alrededor se protegía “la plaza” con piedras, vigas y toda clase de materiales que se pudieran quitar cuando terminara la fiesta. Las corridas de toros eran presididas por las autoridades y por los gobernadores de los barrios y el capitán de la milicia indígena. El 18 de noviembre de 1791, con motivo de la Jura del Rey Carlos IV, se autorizaron reuniones especiales que se realizarán durante dos semanas y en ese año se planearon muy bien las fiestas con motivo de la Jura del Rey. Se tomó especial empeño en organizar una gran corrida de toros y se aprovechó la fecha del 12 de diciembre en que se realizaban las fiestas de la Virgen de Guadalupe, para que los festejos cobraran más relevancia. Se compraron toros de la hacienda ·El Salitre y se contrataron cuatro toreros de los más famosos de ese tiempo. Se iluminó la plaza (la de Aldama) con 400 faroles. Vino la Compañía de Volatineros de don Vicente Sánchez para dar más realce al espectáculo. El arquitecto don Francisco Eduardo Tresguerras, fue contratado para que hiciera un templete decorado, un arco de triunfo y una pirámide. El templete lo puso en la plaza de toros y lo adornó con diez retratos de los reyes antiguos, pintados al óleo y adornados con colgaduras de damasco. La pirámide era de cantera, muy alta y bien terminada, como todo lo que hacía este genio celayense, y dicha pirámide estaba rematada de festones labrados y tenía un pedestal, sotobanco y peana y encima una gran estatua. En esta pirámide trabajaron escultores, talladores, canteros, herreros, albañiles y peones (los antiguos celayenses siempre aseguraron que dicha pirámide fue después transformada en la primera columna en honor de la Independencia de México y que hasta la fecha se encuentra emplazada en la calzada Independencia. Los coordinadores de estas fiestas fueron los señores D. Tomás Fernández Cabadas y D. Manuel Fernández Solano. Lo malo fue que a los señores Fernández se les ocurrió abrir un boquete en la plaza de toros, para que pudiera entrar un carro alegórico que estaba muy alto y eso provocó que al estar la plaza con un lleno completo se derrumbó un trozo de mampostería mal arreglado y ello motivó a que hubiera algunos heridos y un marcado deslucimiento a las fiestas que con tanta fastuosidad se habían organizado. 12 años más tarde, el 17 de enero de 1803, pasa por esta ciudad rumbo a la de Guanajuato, el Virrey D. José de Iturrigaray y al estar en el Cabildo, se le solicita la construcción de un puente en el Río de La Laja y el Virrey accede y otorga una licencia especial para que se realicen corridas de toros para ese fin. El intendente de Guanajuato, D. Juan Antonio Riaño, otorga el contrato para la hechura del puente al arquitecto D. Francisco Eduardo Tresguerras y se inaugura dicho puente el 15 de agosto de 1809. Se dice que el torero celayense, Juan B. Carrasco Marroquín, intervino en varias corridas. Más tarde ese torero fue fusilado por haber tomado parte en el movimiento de la Independencia al lado del señor Cura Hidalgo. Buscamos información respecto a la plaza de la calle de Aldama y después de consultar con técnicos en la materia ubicaron su construcción, previo estudio de los materiales, a finales del siglo XVIII. Lo cierto es que a raíz de la guerra de Independencia esta plaza fue adquirida por la familia de don Manuel del Moral y todavía hubo la oportunidad de realizar varias corridas de


toros, máxime que la familia Del Moral eran dueños de la hacienda de Quiriceo en donde se criaban reses bravas. Por mucho tiempo la plaza quedó sin uso para corridas de toros y fue reformada y adaptada para Era y ahí la linajuda familia Del Moral reconcentraba los granos de sus haciendas. Más tarde la plaza fue vendida a la familia San Román y es cuando se vuelve a reconstruir para que sea usada para verificar las corridas de toros. Hay que recordar que el padre Mariano Sánchez había iniciado la costumbre, en 1834, de verificar en esta ciudad las fiestas navideñas que al correr los años se convertirían en una especie de feria, y lógico es suponer que se necesitaba un coso para que se desarrollaran las corridas de toros, máxime que en esta ciudad, desde su fundación, como lo hemos visto, se tenía la costumbre de esta fiesta. En el año de 1840 se inició, con motivo de las fiestas de Navidad, una muy buena temporada de toros y las reses vinieron de la hacienda La Magdalena. Ya hemos dicho que por un tiempo los propietarios de la plaza la dedicaban a uso exclusivo de sus negocios y como cada año cobraban más interés las fiestas navideñas, pues la tradición que antes había de festejar la Santa Cruz, terminó durante la guerra de Independencia que fue prohibida por las quemas de pólvora y el uso de arcabuces por lo que se concentraba en las fiestas navideñas. El jefe político de 1885, Coronel D. Francisco Ruiz, autorizó que se construyera una rústica plaza de toros, en la plazuela conocida como del Burro, la que más tarde fue plazuela de San Agustín y actualmente ahí se levanta el mercado Hidalgo. En ese lugar se levantó con adobes y petates una plaza provisional para lograr que todo lo relacionado con la feria de Navidad se concentrara en un solo sitio para evitar que la gente se desplazara, pues se usaba que todo estuviera en un solo lugar como aconteció hasta el año de 1950, que todo se verificaba en el centro de la ciudad. Llegó el fatídico año de 1888. La Plaza de petates estaba llena en toda su capacidad. El torero leonés Braulio Díaz iba a lidiar apenas su segundo toro cuando se vieron largas lenguas de fuego que de inmediato se extendieron en toda la plaza, causando la muerte y quemaduras graves a muchos celayenses y visitantes. Según investigaciones que se realizaron, se supo que el incendio fue provocado por soldados del 7º. Regimiento que se integraba en su mayoría por gente llevada de “leva”, contra su voluntad y como se iban a fugar, quisieron ocupar la atención de autoridades y pueblo, iniciando criminalmente el incendio de la dicha plaza de toros.

Cabe mencionar aquí que el gobierno del estado expidió el mismo día de los hechos (la tarde del 1º de abril) -y para atenuar el malestar y la inquietud tan latentes después de aquel lamentable suceso-, un decreto prohibiendo las corridas de toros. Y seguimos con la reseña de la autora. En la revista “Mundo”, en su número correspondiente a enero de 1896, se hace un reportaje de la corrida de toros que se llevó a cabo en Celaya, pero ahora sí, en la plaza de Aldama se ilustra el reportaje con fotografías de algunas niñas que fungieron como reinecitas, mencionando a Carmen Escalante, Elena Obregón, Carmen Pardo y Aurora Doblado, así como a chiquillos acompañantes: Amado Obregón, Manuel Doblado y otros y en dicha corrida se lidiaron 4 toros de la hacienda de San Juan Pan de Arriba. El 23 de abril de 1903 don Perfecto Aranda, jefe político de Celaya, organizó en honro de Gobernador una corrida de toros en la que actuaría el gran torero de la época, conocido como “Reverte Mexicano”. En ese mismo año, pero en la navidad, torearon los diestros conocidos como “Bonarillo” y “Jaqueta”. En la hoy derruida plaza de Aldama desfilaron las grandes figuras del toreo de este siglo. No se diga cuando el señor D. Antonio Sabater fungía como empresario; los celayenses tuvieron la oportunidad de admirar grandes figuras del país y del extranjero. Fue por la década 60-70 cuando la familia del Ing. D. Eduardo J. Jordán, inaugura la plaza que lleva el nombre del gran torero D. Rodolfo Gaona y es la única plaza con la que hoy cuenta Celaya y para no perder la tradición de los celayenses, en dicho coso se presentan en la Navidad las corridas de lujo de nuestra feria y durante el año se dan cita los jinetes celayenses para llevar


a cabo sus competencias y jaripeos que han cobrado fama nacionalmente.7

Hasta aquí Carreño Maldonado. Solo de este conjunto de datos tenemos una apretada madeja que desenredar, no porque sean confusos o poco confiables, sino porque deben valorarse en función de otras fuentes que enriquecen o soportan lo que se ha dicho en torno a los asuntos recogidos párrafos atrás. En el capítulo número cuatro de este trabajo, 8 se mencionaron algunos costos que se originaron de las fiestas en celebración a la “Celebridad de la Jura del Señor Carlos IV”. 9 D. Juan Gregorio Bosque fue el administrador de la plaza de toros de la ciudad de Celaya, levantada por el lado de los Portales de la Esquina de D. Juan Baldo, pero fue a D. Manuel Soria a quien se le remató el coso. Tuvo cuatro administradores intermedios, encargados de hacer el cobro, siendo del lado del Mesón, D. Manuel Barrera; del lado de Casas Reales D. Juan Florentino; del lado del Portal de la Fruta D. Atanasio Luna; y del lado del Portal de Baldo D. Juan Francisco Contreras. Y es curioso, pero los cobros que iban haciendo se hicieron distribuyendo el criterio conforme se desarrollaban los festejos, cada uno de los cuales tuvo un diferente pretexto, empezando por la “tarde de la jura”, las tres noches de “fuegos”, el “toro de once”, y el “toro de la tarde de dicho día”. Sabemos que hubo “maroma” el día 11 de diciembre, encabezada por una compañía de “Volatines de que es capataz D. Vicente Sánchez”. También se vendieron puestos “en plaza por la temporada”, a personajes curiosos tales como: Las Guevaras, El San Migueleño, Muñoz el Pastelero, El Beato Márquez y también se hizo un cobro curiosísimo denominado “producto del viento” desconociendo a qué se refiere tal afirmación. “Según parece el Estado que antecede, salvo yerro, resulta líquido el cobro de la Plaza de Toros, Volatines, Comedias, Puestos, y Viento la cantidad de cinco mil, quinientos veinte, y seis pesos, tres tomines, constante por menor de las Memorias que han llevado, y me han entregado los Administradores, y como tal lo Juro por D. N. S: y la señal de la Santa Cruz, y para que todo tiempo conste, y haga los Efectos que hubiese lugar formé dicho Estado, y lo firmé en la Ciudad de Celaya, a treinta días del mes de Dizbre de mil setecientos, noventa, y un años. Juan Gregorio Bosque (Rúbrica)”. Fueron ocho días de corridas de toros además del de la Jura. En tal ocasión, el mencionado Juan Gregorio Bosque ofreció los servicios de cuatro cobradores de gradas, cuatro cobradores de escaleras, ocho acomodadores de escaleras y cuatro de gradas. Durante los festejos, además de efectuarse la lidia de los toros, “durante las tres noches primeras (hubo) iluminación formada por cuatrocientos faroles con luces de cera...” También “varios juguetes de diferentes invenciones”, “maromas de unos diestros italianos”. Respecto a la plaza se “ofreció construirla con el lucimiento posible mejorando la que se puso en San Miguel el Grande, adornándola con vaya, grada, y contravaya, pintura uniforme, y con obligación de dejar a favor del Ayuntamiento tres cuartones de a seis baras, para poner el tablado de la Real Proclamación, dando a más de esto a cada uno de los principales de 7

Abigaíl Carreño de Maldonado: IMAGEN DE CELAYA. Celaya, Gto, DIF-CELAYA, 1987. 252 pp. Ils., fots., retrs., p. 54-56. 8 Op. Cit. 9 Archivo General de la Nación Mexicana (En adelante, AGN). Ramo Historia, vol. 480, exp. Nº 1, Diversiones Públicas: “Don Manuel de Soria, vecino de Querétaro, sobre que se suspendan las corridas de toros que se han de hacer en Celaya por la Jura de Carlos IV.-1791. 13 f. --: exp. Nº 2, “Cuenta de los gastos que se hicieron en la Plaza de Toros que se puso en la Ciudad de Celaya, para la celebración de la proclamación de N. Católico Monarca el Sor. Dn. Carlos IV. Q.D.G.” 110 f.


aquella ciudad las lumbreras de estilo todo con la calidad de que el producto de los espectadores en dichas diversiones, y el de la Plaza por sus puestos había de pervivirlo en esencia Soria...” La tarde del día doce, último de la Jura, para que entrara en la plaza un carro de catorce varas de alto en la función con que los gremios festejaron aquel día; determinaron los comisionados del Cabildo abrir como abrieron dos ochavos (la plaza se construyó siguiendo la costumbre de aquel entonces. Es decir, fue ochavada, o de ocho lados) de la plaza sin anuencia de mi parte ni de D. Manuel de Jara su encargado, para cuidarla, volviéndolos a poner para la corridas de toros que comenzó el día trece del mismo Diciembre, en cuya mañana y tarde se llenó la plaza de conformidad que en el toro de once se recaudaron trescientos treinta y seis pesos un real, seis granos y por la tarde seiscientos cincuenta y cuatro pesos, tres reales como se ve en las cuentas, pero quiso la desgracia que en la misma tarde del día trece con la desmantelación que se había hecho de la plaza para el carro se resintió e inclinó por los mismos dos ángulos que se abrieron, con lo cual la gente se llenó de pavor bajándose inmediatamente, corriendo la voz de que se venía abajo la plaza; con esto aunque no se verificara por estar bien asegurada, y el resentimiento que tuvo fue por falta de alguna cuña que no le pusieron cuando se volvió a armar según sentir del facultativo D. Pedro Ortiz; con todo no obstante de haberse enderezado, y asegurado la plaza por el mismo Ortiz comisionado por la ciudad, la gente quedó tan atemorizada que se retrajo la más de ella de asistir a los toros, luego al punto siete personas de las que habían tomado lumbreras para la temporada las devolvieron (...) experimentando ya esta otra pérdida”. En otra parte del documento encontramos la siguiente afirmación: “Cuenta de lo que se vá gastando en maderas, memorias de peones, de carpinteros, herreros, pintores, colores, y demás en la postura de la plaza de toros de Celaya, y comenzó dicho gasto desde 17 de octubre de 1791, hasta 13 de enero de 1792, en que se acabó de quitar la plaza, y encerrar las maderas, y es como sigue...” Destaca aquí la afirmación de que “la plaza de toros de Celaya (...), se acabó de quitar (...)” Es decir, la plaza levantada en la plazuela formada por el Mesón, las Casas Reales, el Portal de la Fruta y el Portal de Baldo, siendo esta uno más de los edificios efímeros que por costumbre se erigieron con motivos como el reseñado en toda la Nueva España, provincias y extramuros. Así que la idea de que la plaza de “Aldama” -también conocida como “Parangueo”- no es de finales del siglo XVIII, sino de una época posterior, eso sí, probablemente construida durante el transcurso de la segunda mitad de la siguiente centuria, como queda comprobado con el hecho de que, aunque la de “vigas, adobe y petate” haya sido también efímera, la muy famosa de “Aldama” tuvo una actividad más frecuente desde la última década del mismo siglo XIX, y hasta bien entrada la sexta década del XX en que prácticamente dejó de operar como coso taurino para convertirse en escenario dispuesto para otro tipo de funciones, de box o lucha libre, básicamente. Por lo demás, el resto de los datos que nos dan una idea de la actividad taurina en dicha población, son abundantes. Vayamos a conocer tan rica información. 1880 27 de enero: Cuadrilla de Ponciano Díaz y Carlos Sánchez. En La Patria, D.F., del 1º de mayo de 1880, p. 3 se escribió lo siguiente: Un progreso retrógrado.


La corrida de toros que tuvo lugar en Celaya –dice un periódico guanajuatense- da una idea del progreso material que allí se efectúa. Y ¿qué me dice la Hoja Suelta del progreso moral? Por su parte, El Siglo Diez y Nueve, D.F., del 29 de abril de 1880, p. 3, apunta: ¡Qué barbaridad!.-Así exclama un periódico de Celaya, después de referir que en una corrida de toros dada en aquella ciudad por unos aficionados, pintaron las mulas que sacaban a los bichos muertos con los colores del pabellón mexicano. Verdaderamente fue esa una sandez. 1884 Actuación de la cuadrilla de Ponciano Díaz, sobresaliendo en tal conjunto, la actuación de Carlos Sánchez. Se desconoce la procedencia del ganado. (En Diario para uso de Ponciano Díaz. Principiando el 1º de enero de 1883. Manuscrito). 1886 9 de enero de 1886: Ponciano Díaz y cuadrilla. “…el famoso espada mexicano Ponciano D{iaz, salió para Celaya donde dará algunas corridas, viniendo después a México”.10 El espada Juan León “El Mestizo”, ha arrendado la Plaza de toros de Celaya, donde próximamente comenzará a trabajar, debiendo lidiarse en las corridas un buen ganado. Al “Mestizo” lo acompañará una buena cuadrilla. El Arte de la Lidia, Año III, 3ª época, del 26 diciembre de 1886, Nº 9, p. 4. 1887 El domingo 23 de enero de 1887, tendrá verificativo en Celaya la primera corrida de toros de la Empresa de que es representante el Sr. Javier Sánchez. Se lidiarán cuatro toros de la ganadería del Copal, del Estado de Guanajuato, estando encargados de estoquear los espadas Juan León El Mestizo y Antonio González Frasquito. (Fuente: El Arte de la Lidia. Año III, Nº 12, 16 de enero de 1887, p. 4.) Domingo 30 de enero de 1887. La cuadrilla que capitanea el espada Francisco Gómez “El Chiclanero”, trabajó con muy buen éxito el domingo pasado en Celaya. “El Chiclanero” mató tres toros de tres estocadas y un pinchazo. Valentín Zavala estuvo mal en sus toros, y el Tapatío y Carlos López, cumplieron en banderillas. (Fuente: El Arte de la Lidia. Año III, Nº 15, 6 de febrero de 1887, p. 3.) 1888 1° de Abril.- Hoy, Domingo de Pascua, por la tarde se incendia la plaza de toros instalada en la plaza de San Agustín, mientras toreaba el matador Braulio Díaz, de León de los Aldamas, causando muchos muertos y heridos. Se atribuye a algunos soldados del 7° Regimiento de Caballería, recién llegado a Celaya, la autoría de esta tragedia, por el disgusto que tenían contra sus jefes y la intención de desertarse, aprovechando la distracción del festejo (LVM, III, 264-265).11 10

El Tiempo, D.F., del 09.01.1886, p. 3. Estos y otros datos, provienen de la interesante Cronología de Celaya, Gto. Del Siglo XVI al XXI (15261960). 1ª parte. Disertación introductoria: José Antonio Martínez Álvarez. Presentación: Lic. Gerardo Hernández Gutiérrez, Presidente Municipal. Celaya, Gto., H. Ayuntamiento Constitucional de Celaya 20062009, Consejo Consultivo Editorial del Bajío, A.C., 2008. 451 p. Ils., fots., p. 51. 11


El Diario del Hogar, D.F., del 3 de abril de 1888, p. 3: Incendio en Celaya.-El telégrafo ha anunciado ayer el incendio ocurrido en la plaza de toros de Celaya, de cuyo siniestro resultaron nueve muertos y veintiún heridos. Pormenores los sabremos próximamente por la vía postal. El Tiempo, D.F., del 6 de abril de 1888, p. 3: El incendio de Celaya.-Acerca del incendio que el 1º del corriente hubo en la plaza de toros de Celaya y cuyos detalles conocen ya nuestros lectores, trae los siguientes pormenores El Nacional: “Sobre nueve cadáveres retirados de las ruinas humeantes hay que añadir otros nueve más de personas que fueron heridas o quemadas de tal gravedad que sucumbieron el lunes mismo. Hasta las doce de ese día aún quedaban diez desgraciados más entre la vida y la muerte y cuyo fallecimiento se creía indudable. Había, además, setenta y ocho personas con quemaduras de menor gravedad, y de cincuenta a sesenta heridos o maltratados por la multitud que se precipitaba buscando escape. La cifra total exacta de las desgracias no se conoce hasta este momento, pero con seguridad asciende a doscientos el número de las víctimas entre muertos, heridos y lastimados. ¡No hay memoria en Celaya ni en ninguna otra ciudad de la República de un siniestro más horrible en un lugar de diversión! Los toros bravos que se encontraban encerrados para la lidia, embravecidos y libertados por las llamas, salieron de su encierro y se precipitaron furiosos entre la consternada multitud y por la ciudad, golpeando e hiriendo a cuantas personas acertaban a encontrar al paso. Entre las personas muertas dos pobres mujeres han sucumbido de heridas causadas por los toros y otras están sufriendo de golpes y terribles desgarraduras inferidas por las fieras. El origen del terrible siniestro ha sido doblemente criminal. En la cárcel de Celaya había una cierta cantidad de criminales presos a quienes la autoridad creyó humanitario e indispensable para su corrección el concederles que asistieran a la corrida de toros bajo la vigilancia de una fuerte guardia para evitar su fuga. Uno de los presos, no se sabe si de acuerdo o no con sus compañeros, sacó cautelosamente un cerillo, lo encendió, y procurando no ser visto lo aplicó a uno de los petates que formaban las paredes del lado del sol. En un instante aquello fue una hornaza y los criminales aquellos aprovecharon la ocasión para efectuar su fuga, habiéndolo conseguido todos ellos sin exceptuar uno solo. ¡Cuán caro pagó la sociedad de Celaya la imprudente, la criminal condescendencia de sus autoridades! Esperamos que el Gobierno de Guanajuato hará instruir sin pérdida de tiempo una averiguación y dejará caer todo el rigor de la ley sobre el que resulte culpable, sea quien fuere”. La Sombra de Arteaga, Querétaro, del 8 de abril de 1888, p. 156: La plaza de toros de Celaya fue, como se sabe incendiada el día 1º del presente. Horrorosos son los pormenores de la catástrofe celayense. Las llamas en un momento invadieron el circo taurino. Había más de dos mil espectadores, que, justamente aterrorizados, procuraron escapar, sin que lo permitiera la violencia misma con que pretendía hacerlo. A espaldas de la plaza estaba un gran depósito de parque del 7º Regimiento federal, cuyos soldados lo retiraron violentamente; sin esa previsión el siniestro habría sido más horrible aún. Episodios hubo de tremenda sensación. Unas mujeres del pueblo viendo el anillo de la plaza completamente libre, intentaron salir por allí, el toro se lanzó feroz sobre ellas y una fue en el acto despedazada por la fiera ante una multitud envuelta casi entre las llamas. En El Sol dícese que algunos de los asistentes se abrieron paso puñal en mano. Entre tanto en la ciudad el pánico se había extendido. Las calles eran transitadas por los vecinos que locos de aflicción buscaban a sus deudos y amigos, que suponían presa ya de las llamas. El toro abandonado en el redondel, se abrió paso y se lanzó a las calles de la ciudad en la que hirió y golpeó gravemente a los afligidos transeúntes hasta que fue muerto a balazos. Las víctimas fueron muchas a juzgar por las correspondencias y el aspecto de aquellas,


carbonizadas, negras y cenicientas, imponían de una manera tal, que difícil es se olvide jamás. Lamentamos el triste suceso acaecido a la vecina ciudad, y ojalá que ese horrible siniestro sirva, siquiera sea, de un apoyo más, para que se resuelva por quien puede hacerlo, la absoluta prohibición en el país de las bárbaras corridas de toros. En La Patria, D.F., del 15 de abril de 1888, p. 2 se registra el siguiente hecho: LO DE CELAYA. Ya nuestros magníficos corresponsales de León y Guanajuato informaron oportunamente a nuestros lectores de lo sucedido en la plaza de toros de Celaya; pero como algún clérigo ocioso de los de aquella población ha venido a meter la cola contando al Tiempo multitud de mentiras, el incendio vuelve a estar de modo, supuesto que es de todo punto preciso desmentir las inexactitudes que se han vertido solo con el deliberado fin de hacer daño al honrado jefe político de la localidad. En la correspondencia que inserta el Tiempo del fraile de Celaya, se asegura que se fugaron los presos que fueron a los toros, que se han estado haciendo inhumaciones clandestinas y que en el lugar del siniestro se han encontrado dedos, narices, ojos, ombligos y quién sabe cuántas cosas sueltas. Por supuesto que todo eso pudo muy bien haber sucedido tratándose de un siniestro como el de que se trata, pero no sucedió en consecuencia, salen sobrando las exageraciones y las mentiras. Los presos asistieron a los toros desde la azotea de la cárcel y en consecuencia no pudieron fugarse. Lo de las inhumaciones clandestinas debía justificarlo el fraile corresponsal del Tiempo diciendo al menos el nombre de algunos de los difuntos. Y lo de que los miembros sueltos y carnes ahumadas andaban exhibiéndose por todos lados, pasa de camelo. Agrega el fraile de El Tiempo que los sacerdotes de Celaya con un valor increíble andaban entre el fuego auxiliando a los moribundos… Lo que hicieron fue esconderse donde pudieron luego que les dijo que había una gran quemazón. La verdad es que el Jefe Político colocó centinelas en las avenidas que comunican con la plaza de toros y a nadie se permitió entrar para que no se aumentara la confusión. El honrado coronel Sr. Ruiz, Jefe Político de Celaya, contra quien exclusivamente se escribió la correspondencia de El Tiempo, puede creer que no le daña ninguna de esas mentiras tanto porque se le conoce como porque la verdad siempre viene en auxilio de la buena fe para confundir a los calumniadores. 1894

Celaya, Gto. Extraordinaria función a beneficio de las Fiestas de Navidad. 30 de noviembre de 1894. arrogantes toros de las acreditadas ganaderías de Merino y Tupátaro. Cuadrilla-espadas: Amado Obregón y José Morales.


26 de diciembre: Ponciano Díaz y cuadrilla. Sólo actuó poniendo banderillas a caballo. 12 1895 El Toreo, Madrid, del 20 de enero de 1896, p. 4: Celaya 8 de diciembre de 1895: Se lidiaron toros de la Línea, de Zempoala, que resultaron bastante aceptables. Al primero y tercero, que fueron de muerte, los despachó Manuel Martínez (Feria) de una estocada a cada uno. En la brega estuvo activo. De los banderilleros quedaron mejor “Tenderín” y “Marinerito”. El Toreo, Madrid, del 13 de enero de 1896, p. 3: Celaya, 15 de Diciembre de 1895. Se jugaron toros de Presillas, que cumplieron. Camaleño acabó con los dos toros que le correspondieron de dos estocadas y un pinchazo. Banderilleó al quiebro al quinto toro, e hizo un gran quite a Mazzantinito al caer este banderillero en la 12

El Tiempo, D.F., del 30.12.1894, p. 1.


cara de un toro, que le valió una ovación. Manuel Martínez (Feria) recetó al segundo cornúpeto una estocada caída hasta la mano; al cuarto de una estocada y un descabello, y al quinto de un pinchazo y una corta. Banderilleó con aplauso al quinto. De la gente de a pie se distinguieron Tenderín y Marinerito. 1896 El Toreo, Madrid, España, del 27 de enero de 1896, p. 3: Celaya, 5 de enero de 1896. Espadas: Leopoldo Camaleño y Manuel Martínez “Feria”. 1897 José Fernández Salvador, el Viajante. Nació en Sevilla en 2 de agosto de 1868. Toreando en Cortázar (Guanajuato, México) en 14 de mayo de 1897, fue cogido por un toro del país, que le causó varias heridas, de las que falleció en Celaya en 15 de mayo de 1897.13 El Imparcial, D.F., del 17 de septiembre de 1897, p. 2: Toros en Celaya.-Se recibió en México el telegrama siguiente: Celaya, 13 de septiembre.-Señor Julio Bonilla, México. Corrida ayer buena, con toros de Zempoala. “El Orizabeño” afortunado con el estoque.-F. Núñez. Julio Bonilla era el responsable por aquellos años de la “Agencia Teatral y Taurina de México”, ubicada en la Calle del Arco de S. Agustín núm. 9, en la ciudad de México. El domingo 19 de septiembre de 1897, volvió a celebrarse otro festejo en Celaya, actuando de nueva cuenta “El Orizabeño”. El Popular, D.F., del 17 de septiembre de 1897, p. 2. El Popular, D.F., del 24 de octubre de 1897, p. 1: Los que cobran. (…) (Leopoldo) Camaleño en Celaya. El Enano, Madrid, del 28 de noviembre de 1897, p. 4: 31 de octubre. Celaya, ganado de Sarabia que fue malo; también estuvo mal Juaniqui y mal la cuadrilla, la tarde y la entrada. Pedir más fuera gollería. El Toreo, Madrid, del 6 de diciembre de 1897, p. 4 aparece el siguiente registro: Celaya-Guanajuato (México) 10 de noviembre. En la corrida que se efectuó este día en esta plaza se lidiaron toros de Sarabia, que resultaron malos. Juaniqui, mal con el estoque y muleta. Los de a caballo, ni una vara. La entrada, mediana. La tarde amenazando lluvia. En la corrida del 1º de Noviembre se lidiaron toros del Copal, que fueron medianos. Juaniqui, desafortunado hiriendo, excepto en un descabello a pulso al primer toro. Ignacia Fernández “La Guerrita” clavó dos pares al cuarto toro de cualquier manera, saliendo trompicada. De lo demás, nada. La tarde y la entrada, regular.-CENCERRO. El Toreo, Madrid, del 13 de diciembre de 1897, p. 4 aparece el siguiente registro: “El Bachiller González de Rivera y Recortes”: Las Víctimas del Toreo. Breves noticias biográficas de los diestros españoles que sucumbieron en el ejercicio de su profesión, con detalles del lance en que perdieron la vida. Madrid, Imp. De Gabriel L. del Horno, 1907. 81 p., p. 39. 13


Celaya-Guanajuato (México) 15 de noviembre. Se lidiaron toros de El Fresno, que estaban bien criados, siendo regulares, aunque tardos. Juaniqui mató al primero de un pinchazo y una honda. Al segundo lo hirió seis veces, y trató de descabellar dos. Después de lazado fue rematado con la puntilla. En banderillas, hubo muy poco; solo Urrutia y Pérez Gil clavaron dos pares buenos. Los picadores, mal, sólo una buena vara de Gavilán. Caballos muertos, 4. La entrada, para perder. El Enano, Madrid. Año VI, Madrid, 28 de noviembre de 1897, Nº 345: Celaya, 31 de octubre: Ganado de Sarabia que fue malo; también estuvo mal Juaniqui y mal la cuadrilla, la tarde y la entrada. Pedir más fuera gollería. El Chisme, El Diario de la Tarde, D.F., del 15 de noviembre de 1899, p. 3: Después de haber toreado en los Estados u buen número de corridas con magnífico éxito, han regresado a México la matadora madrileña Ignacia Fernández “La Guerrita” y el espada Clemente Pastor. El domingo próximo torearán en Celaya. El Chisme, El Diario de la Tarde, D.F., del 1º de diciembre de 1899, p. 2: El próximo domingo (3 de diciembre) torearán los diestros siguientes: (…) “Sanluqueño” en Celaya. 1898 EL Popular, D.F., del 5 de mayo de 1898, p. 4 informa lo que sigue: La tauromaquia. Una nueva Empresa taurina dará algunas corridas de toros en Celaya, siendo la cuadrilla hispanomexicana. El propósito de la Empresa es proporcionar diversión a los aficionados, aunque no tenga utilidades. 1899 8 de diciembre: En El Chisme, D.F., del 1° de diciembre de 1899, p. 2 se indica que: El próximo domingo torearán los diestros siguientes: (…) Ildefonso Lago “Sanluqueño” en Celaya. 1900 Celaya, Gto.: 25 de febrero. Presentación de la “Cuadrilla Mexicana”. Alberto Zayas “Zayitas” y Agustín Velasco, con 4 ejemplares de La Labor.


El Popular, D.F., del 13 de mayo de 1900, p. 2: Toros en Celaya. El domingo 12 la cuadrilla que capitanea el espada mexicano Agustín Velasco, toreará en Celaya su primera corrida. Durante la temporada, se lidiarán toros de las ganaderías de Parangueo, Jalpa y Loma de Zempoala. El Popular, D.F., del 15 de mayo de 1900, p. 2: Fuera de México. El domingo 12 del actual torearon fuera de México los espadas siguientes (…): En Celaya, la Cuadrilla Mexicana de Agustín Velasco. En realidad, tal festejo se celebró hasta el domingo 19 siguiente. El Popular, D.F., del 4 de julio de 1900, p. 2: Cuadrilla Mexicana.-Ha dejado de pertenecer a la cuadrilla Mexicana de que formaba parte, el espada Alberto Zayas “Zayitas”. Dicha cuadrilla ha quedado a las órdenes del valiente matador mexicano Agustín Velasco con quien se podrán entender directamente las empresas del país para todo lo relativo a contratas. Velasco, reside en Celaya con domicilio en la plazuela de la Cruz núm. 8 de dicha población. El Chisme. Diario de la Tarde, D.F., del 17 de octubre de 1900, p. 2:


JOSÉ MACHÍO TRIGO. El diestro sevillano de este nombre tiene hasta la fecha, ajustadas las siguientes corridas (…) el 18 de noviembre en Celaya. En El Popular, D.F., del 8 de noviembre de 1900, p. 1 se publicó la siguiente noticia: ESCÁNDALO en la plaza de toros de Celaya. La policía abofeteada por dos sobrinos del Jefe Político. La tarde del domingo próximo pasado (4 de noviembre), tenía verificativo una corrida de toros. Se lidiaba el último, cuando un incidente inesperado puso en alarma a la concurrencia, entre la que se encontraba el joven Jesús Morales Múgica sobrino del Jefe Político del lugar. Es el caso que se acercó al citado joven, un hombre del pueblo que llevaba vendiendo pan, y Morales tomó la bandeja y la arrojó al centro de la plaza, increpando al vendedor porque reclamaba el valor de su mercancía. El Juez de plaza ordenó a la policía que interviniera en el altercado, pero Morales, sulfurado, se desbordó en insultos contra los policías. Vino luego en su auxilio su hermano José, y los dos se arrojaron sobre los gendarmes abofeteándolos y armándose la gran zambra. Todo el público se levantó de sus asientos y vociferaba en alta voz, pidiendo que se los llevaran a la cárcel a los Morales, pues que no por ser sobrinos del Jefe Político debía de quedar impune su falta. Fueron efectivamente encarcelados y todo el vecindario de la ciudad, está a la expectativa de saber si los delincuentes se consignaron a la autoridad judicial para que no se les abra proceso por el delito de ultrajes a los agentes de la autoridad. Huelgan los comentarios. En los momentos del escándalo, no faltaron algunos valientes de cartón que sacaron a lucir sus pistolas. Además, durante el curso de la organización de ese festejo ocurrió otro incidente. En El Toreo, Madrid, del 3 de diciembre de 1900, p. 3, se incluye la siguiente nota: Celaya 4 de noviembre. Antes de reseñarle la corrida de hoy le diré que en la tarde del primero de los corrientes y al enchiquerar el toro de La Labor que se había de correr en tercer lugar, cogió por dos veces en el corral de la plaza al torilero, dándole en la segunda vez tan tremenda cornada que lo dejó muerto en el acto. Dicho esto paso a manifestar que los cuatro toros de La Labor lidiados hoy, los dos primeros fueron regulares y los otros dos resultaron mansos. “Silverio chico” toreó bastante aceptablemente a los toros primero y tercero, a los que mató a estocada por barba, escuchando palmas y dianas repetidas. José Juan Durán (Pipa), muleteó bien al segundo, al que derribó de un estoconazo. Palmas. Al último que fue un manso perdido, lo remató de un pinchazo, una estocada corta, y un certero descabello. En el tercer toro pudo ocurrir una desgracia. “Silverio grande”, al clavar un par de banderillas, resbaló y cayó ante la cara del toro, haciendo éste por él, salvándose por su serenidad de una grave cogida, y por la oportuna intervención de “Pipa” y “Litri chico”, que el uno coleó, mientras el otro tapaba al diestro con su capote.

SIGLO XX. El 30 de junio de 1912 fue tal el aguacero que se desató en Celaya y Salamanca, que muy pronto se dejó sentir una angustiosa inundación. La tromba causó gran mal y pudo ser peor pues varios vecinos de la población, entre los que se cuentan el Dr. D. Francisco Paredes, D. Arturo Díaz, D. Luis Usabiaga, D. Arguimiro Fernández y otros, salvaron la vida de hasta 200 personas exponiendo las suyas propias. Uno de los sitios que sirvieron como refugio fue la plaza de toros conocida como “Parangueo”.


El caso de la plaza de toros de Celaya, parece ser único. En distintos momentos sirve como granero (a fines del siglo antepasado), como albergue (durante la gran inundación de 1904) o como patíbulo (el 16 de abril de 1915 el coronel Maximiliano Kloss ejecuta a doscientos oficiales villistas en la plaza de toros de Celaya, a causa de las batallas de Celaya y Trinidad). Del mismo modo, funcionó como escenario de algunas peleas de box. En los últimos meses de 1917, en Celaya el tiempo iba poniendo de relieve el carácter ligero y jovial de los habitantes, pues aunque no faltaban motivos de inquietud porque la paz aún no se restablecía del todo en la República, algunos de los vecinos apoyados por el Ayuntamiento, se preparaban ya a reimplantar las fiestas de “Navidad”, que hacía tres o cuatro años no se celebraban; con el aplauso de las clases populares, que en medio de las estrecheces y necesidades por que habían tenido que pasar, conservaban siempre latente el irrefrenable deseo de divertirse. Sin el esplendor de tiempos pasados transcurrieron las nuevas fiestas navideñas un año después. Carros alegóricos muy austeros dadas las condiciones económicas del momento. Además en el programa de las fiestas faltó la indispensable “corrida de toros” que atraía al público de todos los pueblos de la región deseoso de admirar las faenas de los famosos diestros que solían contratar para la lidia, porque a la sazón estaba prohibida la fiesta brava en toda la República, por decreto que con fecha 7 de octubre de 1916 expidió el entonces “Primer Jefe” D. Venustiano Carranza en la ciudad de Querétaro; pero con todo la gente multiplicó su alegría y su expansión con los festejos que solía disfrutar en tiempos de feliz recordación. El día 14 de agosto de 1898, el maestro Salvador Toscano se desplaza a Celaya, Guanajuato, y en el Teatro Cortazar anuncia: “Corrida de toros por Guerrita”. La gente del cine tiene pata de perro y sangre liviana, es dada a viajar y exhibir, a filmar lo extraño y a gozar con la aventura. Entre 1904 y 1905 ya consolidada la cuadrilla juvenil mexicana actúa en la plaza de toros de Celaya. Dicha cuadrilla la constituyen: Rodolfo Gaona y Prócoro Rodríguez. Banderilleros: Fidel Díaz, Cresencio Torres, Manuel Rodríguez y Antonio Conde. El puntillero: Rosendo Trejo. Los picadores: Daniel Morán, Eustolio y Antonio Rivera. Los públicos de Irapuato, Silao, Salvatierra, Celaya, San Francisco del Rincón y Acámbaro fueron testigos de las actuaciones de aquellos lidiadores en agraz, quienes realizaban su primera gira. Era el año de 1905. Una tarde en que actuaba la cuadrilla en Celaya y se hallaba como espectador el torero español Leopoldo Camaleño (que por cierto estableció en Celaya su residencia), fue invitado por Gaona a bajar al ruedo para que entre ambos banderilleasen un toro. Camaleño aceptó y clavó un par superior que le valió una oración. Gaona cerró el tercio con dos pares imponentes. Al terminar el festejo, Leopoldo obsequió al chiquillo leones, en prueba de reciprocidad, un magnífico estoque toledano. Enseguida, y en desordenada aparición, presento los diferentes testimonios cronológicos que se han podido localizar en diversas fuentes bibliográficas y hemerográficas, y que enriquecen de esa forma el trabajo original. 1901 El Popular, D.F., del 27 de abril de 1901, p. 2: Esta Agencia (la de Julio Bonilla, director de “El arte de la lidia”) ha propuesto a la Empresa de Celaya, para que trabajen el 28 en aquella plaza, a los espadas Cesareo Hernández “El Españolito” y Antonio Salas “Salitas”.


El Popular, D.F., del 13 de mayo de 1901, p. 2: Toros en Celaya. El domingo 12 la cuadrilla que capitanea el espada mexicano Agustín Velasco, toreará en Celaya su primera corrida. Durante la temporada, se lidiarán toros de las ganaderías de Parangueo, Jalpa y Loma de Zempoala. El Popular, D.F., del 17 de mayo de 1901, p. 4: La corrida que debió celebrarse en la plaza de Celaya el 12, y en la que debía trabajar la cuadrilla mexicana del espada Agustín Velasco, se dará el domingo 19 del corriente. El Popular, D.F., del 31 de mayo de 1901, p. 3: Celaya, Mayo 26. Cuadrilla del espada mexicano Agustín Velasco.-En esta corrida el ganado de Jalpa resultó manso, exceptuándose el tercer toro que fue bravo y noble. Velasco, a pesar de las malas condiciones de los toros, estuvo bien con el estoque, sobre todo en el primero, al que le dio una buena estocada que le valió una ovación. En su tercero, después de dar dos pinchazos en su sitio, metió una gran estocada a un tiempo, hasta mojarse los dedos, y descabelló a pulso al primer intento. (Ovación). Los banderilleros, todos estuvieron bien, distinguiéndose en un buen par “El Morenito de Morelia” y en otro Margarito de la Rosa. Picando, Guadalupe Medina y “Pegote. Velasco, que goza en Celaya de un buen cartel, al tercer toro lo banderilleó al quiebro, estilo Antonio Fuentes, siendo muy aplaudido. La entrada un lleno completo, y el público contento.-El corresponsal. El Popular, D.F., del 5 de junio de 1901, p. 2: Cuadrilla mexicana Velasco. Para el Domingo 2 del corriente, estaba anunciada en la Plaza de Toros de Celaya (Guanajuato), la corrida a favor del espada mexicano Agustín Velasco, quien estoqueará cuatro toros de “La Labor”. En dicha corrida se presentará por primera vez, la banderillera potosina María Hernández. El Popular, D.F., del 17 de julio de 1901, p. 3: Los que cobran. El domingo 14, torearon en plazas fuera de México, los espadas siguientes: (Manuel) Hermosilla y “El Gordito”, en Mérida; Leopoldo Camaleño en Celaya y la cuadrilla mexicana de Agustín Velasco en San Pedro, población cercana a Guadalajara. El Popular, D.F., del 26 de julio de 1901, p. 2: Toros en Celaya. El 14 de corriente, toreó en Celaya el espada Leopoldo Camaleño. Se lidiaron cuatro toros de La Labor que hicieron una pelea aceptable. El matador, estuvo certero y valiente al herir, despachando pronto y bien, pues mató los cuatro de otras tantas estocadas certeras. Fue ovacionado. Al toro de reserva o sea el quinto, que lo pagaron varios aficionados, lo mató Camaleño de una buena estocada. Banderillando al cambio, clavó un buenísimo par estando expuesto a una cogida de consecuencia. El Popular, D.F., del 26 de febrero de 1902, p. 2: Actuaciones del valinte matador Antonio Ortiz “Morito”. 24 de noviembre y 1º de diciembre. Celaya.-4 toros en cada corrida con ganado de Copal y del Labrador. El Popular, D.F., del 26 de febrero de 1902, p. 2: Actuaciones de Antonio Ortiz “Morito”. 24 de noviembre y 1º de diciembre. Celaya.-4 toros en cada corrida con ganado de Copal y del Labrador.


El Popular, D.F., del 1º de diciembre de 1901, p. 2: Antonio Ortiz “Morito”, ha sido ajustado en Celaya, Guanajuato, para torear con su cuadrilla las corridas de feria en esa ciudad, los días 22, 24, 25 y 26 de Diciembre del corriente año y 1º de enero de 1902. El ganado fue del Copal y Santa Lucía. 1902 El Toreo, Madrid, del 26 de enero de 1903, p. 2 y 3, aparece el siguiente dato: Celaya 21 de diciembre de 1902. La entrada mala. Los toros de Jalpa lidiados esta tarde fueron malos, pues de diez que pisaron el ruedo, sólo cuatro pudieron torearse. Al primero lo mató Manuel Hermosilla de dos estocadas y un descabello, siendo muy aplaudido, y a su segundo de una estocada recibiendo y un certero descabello. José Rivas Morenito chico de San Bernardo estuvo muy bien toreando y matando; salto con la garrocha y puso banderillas de a cuarta en silla. Por su valentía y buen trabajo, el joven espada sevillano se hizo acreedor a ruidosas ovaciones toda la tarde. Además, poco más adelante se reporta que El Morenito chico había toreado también en Celaya el 1º del mes de enero. El Popular, D.F., del 26 de febrero de 1902, p. 2: Estadística taurina. Actuaciones del valiente matador Antonio Ortiz “Morito”. 24 de noviembre y 1º de Diciembre de 1901. Celaya. 4 toros en cada corrida con ganado de Copal y del Labrador. 22, 24, 25 y 29 de Diciembre de 1901. Cuatro toros en cada corrida de las ganaderías del Copal y Santa Lucía, matando él solo. El Toreo, Madrid, del 26 de enero de 1903, p. 2 y 3: 21 de diciembre de 1902. La entrada mala. Los toros de Jalpa lidiados esta tarde fueron malos, pues de diez que pisaron el ruedo, sólo cuatro pudieron torearse. Al primero lo mató Manuel Hermosilla de dos estocadas y un descabello, siendo muy aplaudido, y a su segundo de una estocada recibiendo y un certero descabello. “Morenito chico” estuvo muy bien toreando y matando; saltó con la garrocha y puso banderillas de a cuarta en silla. Por su valentía y buen trabajo, el joven espada sevillano se hizo acreedor a ruidosas ovaciones toda la tarde.


En este cartel se anuncian otros festejos, tanto para el martes 23 como para el miércoles 24 y jueves 25 de diciembre, donde alternó Francisco Palomar “Caro Chico” lidiando toros de Jalpa, Agustín González y Torrecillas respectivamente. El Popular, D.F., del 24 de diciembre de 1902, p. 2: En Celaya.-Los toros de Jalpa resultaron medianos ayer. Hermosilla, el veterano del arte, conserva aún facultades y conocimientos de maestro experto, toreando como se debe, aunque no se muestra pródigo con la capa. De los dos toros que le tocaron, agarró en uno una buena estocada, que le valió aplausos. “Morenito Chico de San Bernardo” estuvo superior matando y trabajando toda la tarde, haciendo notable contraste su agilidad, alegría y pequeña figurita, con el carácter del señó Manuel, tan alto como severo en el ruedo. Morenito, entre otras cosas, ejecutó varias verónicas con el capote, parado y ceñido; dio el cambio de rodillas, puso un par de banderillas cortas en la silla y dio el salto de la garrocha, obteniendo a cada paso ruidosas ovaciones del público, que no se conformó con aplaudirlo y arrojarle puros, cigarros y sombreros, sino que hasta dinero recogió el diestro del ruedo.-El Corresponsal. El Popular, D.F., del 22 de diciembre de 1902, p. 1: El valiente matador de toros José Rivas “Morenito de San Bernardo”, que en esta temporada lleva toreadas más corridas que ningún otro diestro, tiene ajustadas las siguientes: 21 de Diciembre, en Celaya (…). Los que torean. El presente domingo torean en distintas plazas de toros de la república, los diestros siguientes: “Morenito de San Bernardo” en Celaya. (…) El Popular, D.F., del 24 de diciembre de 1902, p. 2: CORREO DE TOROS. En Celaya. Diciembre 22.


Los toros de Jalpa resultaron medianos ayer. (Manuel) Hermosilla, el veterano del arte, conserva aún facultades y conocimientos de maestro experto, toreando como se debe, aunque no se muestra pródigo con la capa. De los dos toros que le tocaron, agarró en uno una buena estocada que le valió aplausos. “Morenito Chico de San Bernardo” estuvo superior matando y trabajando toda la tarde, haciendo notable contraste su agilidad, alegría y pequeña figurita, con el carácter del señó Manuel, tan alto como severo en el ruedo. “Morenito”, entre otras cosas, ejecutó varias verónicas con el capote, parado y ceñido; dio el cambio de rodillas, puso un par de banderillas cortas en la silla y dio el salto de la garrocha, obteniendo a cada paso ruidosas ovaciones del público, que no se conformó con aplaudirlo y arrojarle puros, cigarros y sombreros, sino que hasta dinero recogió el diestro del ruedo.-El Corresponsal. El Popular, D.F., del 27 de diciembre de 1902, p. 1: En Celaya.-Diciembre 25.-En la corrida de esta tarde, “Reverte Mexicano” ha estado bien toreando, matando y en quites, haciendo algunos muy oportunos. Con banderillas y bregando, Margarito de la Rosa, que mucho ayuda al matador.

Vista aérea que presenta uno de los cuadrantes centrales en la ciudad de Celaya, Guanajuato. Ca. 1950. En primer término aparece el templo de El Carmen y sólo a unos metros del mismo, quedaba la plaza de toros, calle “Hermanos Aldama” N° 236, de la cual luego de ser demolida, hará cosa de unos 25 años, se convirtió, para su desgracia en terreno para un estacionamiento.


1903

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 27 de septiembre de 1903 en la plaza de toros de Celaya, Gto. que no está reportado en ninguna fuente hasta ahora consultada. El Popular, D.F., del 4 de noviembre de 1903, p. 2: Celaya.-Noviembre 1º.-Toros de La Labor buenos. Caballos 7. Morenito de Valencia en el primero una estocada superior aguantando; su segundo una estocada perpendicular. Cambio de rodillas y banderilleó al cambio. Toreo de capa y de frente por detrás siendo ovacionado toda la tarde y escuchando repetidas palmas. La empresa lo ajustó para otra corrida. El “Chiclanerito” cumplió; la entrada buena; de los banderilleros el “Sastre”. El Toreo, Madrid, del 30 de noviembre de 1903, p. 2: Por el fracaso que pasó al nuevo espada sevillano “Barrerita”, que tomó parte en la corrida celebrada en la plaza de Celaya el 18 del corriente, la empresa de esta plaza ha resuelto no ajustar ningún novillero que sea nuevo para aquel público, sino sólo a aquellos matadores ya conocidos en plazas de la república. El Popular, D.F., del 1º de diciembre de 1903, p. 1: ENTUSIASMO TAURINO EN CELAYA. Los entusiastas jóvenes del comercio de Celaya, a lo que en eso de buenos espectáculos no les duelen prendas, y lo probaron cuando a costa de fuertes pérdidas, pagaron a la eminente María Guerrero, lo que les pidió por ir a Celaya con su compañía, aquellos jóvenes han organizado para Noche Buena dos corridas, con toros de los mejores de la República, con Montes, Blanquito, Moyano, Galea, Limeño, Agujetas, Arriero y Mazzantini. Quieren ver allí una corrida de verdad. El Toreo, Madrid, del 7 de diciembre de 1903, p. 2: -“El Barquero” ha sido ajustado para torear el 15 en Celaya, y para el 22 y 29 del corriente en la plaza de Chihuahua. -El “Morenito de Valencia” vuelve a torear el 15 en la plaza de Celaya. Dicho espada y “El Barquero” estoquearán esa tarde toros de una conocida ganadería del Estado de Guanajuato.


En El Popular, D.F., del 3 de diciembre de 1903 aparece la siguiente nota: ANTONIO MONTES EN CELAYA. Magnífica Cuadrilla. Ayer fue el aplaudido matador Antonio Montes, contratado para dar una gran corrida de toros en Celaya, el día 25 de este mes. Le acompañarán Moyano, Blanquito, Limeño y Benito Leal, y van como picadores Agujetas, El Arriero y El Chato. Los comerciantes de Celaya han sido siempre muy entusiastas para esta clase de festividades. Los toros serán del Cazadero o de Parangueo, ambas de buen cartel en la República. Todos los hacendados de aquellas cercanías y los industriales y comerciantes de los pueblos próximos, acudirán a esta corrida por el atractivo de tan magnífica función de toros. El Popular, D.F., del 22 de diciembre de 1903, p. 2: “El Barquero”. Este aplaudido joven matador de toros, fue contratado para torear ayer, domingo, en Celaya, estoqueando él solo cuatro toros de la Labor, y el día 24 alternará con Sebastián Chávez “Chano”. Antonio Montes. Día 25, en Celaya.

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 25 de diciembre de 1903 en la plaza de toros de Celaya, Gto. El Popular, D.F., del 23 de diciembre de 1903, p. 2: Celaya. Con gran entusiasmo comenzó la corrida (del día 20, domingo), que resultó buena a medias, pues el segundo toro cogió al valiente espada Jerónimo Cruz “El Barquero”, sufriendo una herida de


suma gravedad en la ingle derecha. El espada pasó a la enfermería y el sobresaliente terminó la corrida. El Toreo, Madrid, del 28 de diciembre de 1903, p. 1: 4 de diciembre de 1903. Hoy torean en plazas del país los matadores siguientes: (…) “El Barquero” y “Romerito de Asturias” en Celaya.

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 25 de diciembre de 1903 en la plaza de toros de Celaya, Gto. Esta es otra versión del cartel anterior. El Toreo, Madrid, del 18 de enero de 1904, p. 7: En las tres corridas que en el presente mes (de diciembre) se celebrarán en la plaza de Celaya, el espada Jerónimo Cruz “Barquero”, tomará parte en tres corridas. El 20 matará solo, el 24 alternará con “El Chano”, y en la del 25, que toreará (Antonio) Montes, estoqueará el último toro. Además: El espada Sebastián Chávez “Chano”, torea en la plaza de Zamora el 20, 21 y 22 y el 24 del corriente (es decir de diciembre de 1903) en Celaya (…) El Popular, D.F., del 23 de diciembre de 1903, p. 2: Con gran entusiasmo comenzó la corrida, que resultó buena a medias, pues el segundo toro cogió al valiente espada Jerónimo Cruz “El Barquero”, sufriendo una herida de suma gravedad en la ingle derecha. El espada pasó a la enfermería y el sobresaliente terminó la corrida. Dicho festejo se celebró el 20 de diciembre de 1903.


En “El Correo Español”, del 24 de diciembre de 1903, p. 2 aparece el siguiente dato: “El mismo diestro (Antonio Montes) toreará mañana viernes en la plaza de Celaya, toros del Cazadero. 1904

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 24 de enero de 1904 en la plaza de toros de Celaya, Gto. que no está reportado en ninguna fuente hasta ahora consultada. El Toreo, Madrid, del 18 de enero de 1904 En las tres corridas que en el presente mes de diciembre (de 1903) se celebrarán en la plaza de Celaya, el espada Jerónimo Cruz “Barquero”, tomará parte en tres corridas. El 20 matará sólo, el 24 alternará con “El Chano”, y en la del 25, que toreará Antonio Montes, estoqueará el último toro. El Toreo, Madrid, del 5 de febrero de 1904, p. 3: Juan Vara (Varita), antes de terminar en plazas de los Estados la actual temporada, volverá a torear en León, Celaya y Guadalajara. El Toreo, Madrid, del 7 de marzo de 1904, p. 4: El día 14 (de marzo) torean en plazas del país los matadores siguientes (…): “El Barquero” en Celaya. “Sol y Sombra”, Madrid, España, Nº 386 del 18 de febrero de 1904. “Blanquito” y Antonio Montes con toros de El Cazadero en Celaya. La nota se acompaña de un reportaje gráfico.


El Toreo, Madrid, del 25 de abril de 1904, p. 3: 18 de marzo de 1904. El espada José Casanave “Morenito de Valencia”, desde que comenzó la temporada actual en Septiembre del año próximo pasado, ha toreado en las plazas de Torreón, Celaya, León y en otras del interior de la República. Para Abril y Mayo tiene varios ajustes pendientes. Datos proporcionados por Julio Bonilla, responsable de la Agencia Taurina del mismo nombre. En Celaya torea el domingo 24 de abril con su cuadrilla Arcadio Ramírez “Reverte Mexicano”. (Fuente: Vol. 1904 de la Agencia Taurina de México. Fundada en 1885. Director Julio Bonilla. Col.: Julio Téllez García). Septiembre 22. El 25 torea en Aguascalientes “Reverte Mexicano”; en Celaya “El Negrito” y “El Serio” y en Morelia Agustín Velasco. (Fuente: Vol. 1904 de la Agencia Taurina de México. Fundada en 1885. Director Julio Bonilla. Col.: Julio Téllez García). El Toreo, Madrid, del 19 de diciembre de 1904, p. 3: Desde México. El 27 (de noviembre) torean (…) en Celaya, “Reverte mexicano”. “Reverte Mexicano” torea el 20 (de diciembre) su primera corrida en la plaza de Celaya, y en el mes entrante trabajará con su cuadrilla en la plaza de Querétaro. (Fuente: Vol. 1904 (segunda parte) de la Agencia Taurina de México. Fundada en 1885. Director Julio Bonilla. Col.: Julio Téllez García).

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 19 de junio de 1904 en la plaza de toros de Celaya, Gto. que no está reportado en ninguna fuente hasta ahora consultada.


A “Reverte Mexicano” le faltan de torear en el presente mes (diciembre), las corridas siguientes: (…) 23, 24, 25 y 26 en Celaya (…) (Fuente: Vol. 1904 (segunda parte) de la Agencia Taurina de México. Fundada en 1885. Director Julio Bonilla. Col.: Julio Téllez García). “El 18 del corriente: Los toros de La Labor, lidiados el 18 en Celaya, fueron bravos y de poder. “Reverte Mexicano”, a la hora suprema, quedó bien, despachando pronto cuatro toros. La cuadrilla cumplió y la corrida resultó del agrado del público. (Fuente: Vol. 1904 (segunda parte) de la Agencia Taurina de México. Fundada en 1885. Director Julio Bonilla. Col.: Julio Téllez García).

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 25 de septiembre de 1904 en la plaza de toros de Celaya, Gto. 26 de diciembre: Muy animada y concurrida fue la corrida celebrada en Celaya el domingo pasado, pues los toros de La Labor, fueron bravos y “Reverte mexicano” despachó pronto y bien. El trabajo de la cuadrilla en general fue del agrado del público. (Fuente: Vol. 1904 (segunda parte) de la Agencia Taurina de México. Fundada en 1885. Director Julio Bonilla. Col.: Julio Téllez García). El Toreo, Madrid, del 2 de enero de 1905, p. 3: Arcadio Ramírez “Reverte Mexicano”. Hoy torea (11 de diciembre de 1904) en Acámbaro; el 18 y 22, en Querétaro; el 23, 24, 25, 26 y 31 del corriente, en Celaya (…)


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 1º de noviembre de 1904 en la plaza de toros de Celaya, Gto. que no está reportado en ninguna fuente hasta ahora consultada.

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 18 de diciembre de 1904 en la plaza de toros de Celaya, Gto.


1905 1º de enero: Los toros de la Labor, lidiados el día primero en Celaya, cumplieron y el trabajo de la cuadrilla de “Reverte mexicano” fue del agrado del numeroso público que asistió a la corrida. Dicho espada mató con valentía sus cuatro toros de dos pinchazos en hueso y cuatro estocadas, siendo aplaudido. (Fuente: Vol. 1904 (segunda parte) de la Agencia Taurina de México. Fundada en 1885. Director Julio Bonilla. Col.: Julio Téllez García). 30 de abril: en El Mundo, D.F., del 27 de abril de 1905, p. 2 se dice lo siguiente: José Durán, “Pipa”, torea el 30 en Celaya y en el mes entrante en Silao, pasando después a Parral y Ciudad Juárez, en cuyas plazas deberá torear con su cuadrilla una serie de corridas. 14 de mayo: en El Mundo, D.F., del 12 de mayo de 1905, p. 2 se dice lo siguiente: El domingo 14 torea en Celaya José Durán “Pipa” y en Querétaro Manuel Calleja “Colorín”. El Toreo, Madrid, del 13 de noviembre de 1905, p. 3: Félix Velasco, desde el mes de Septiembre, lleva toreadas las corridas siguientes: (…) el 17 en Celaya (…) y el 8, 24 y 25 en Celaya. El Mundo, D.F., del 23 de noviembre de 1905, p. 3: CELAYA. El substitución de “Parrao”, toreó el domingo (19) último Manuel Corzo “Corcito” cuyo estilo de toreo agradó bastante. La entrada fue un lleno, y la cuadrilla bregó sin descanso, distinguiéndose en varas el “Inglés Chico” y en banderillas el “Morenillo”. “México Taurino”, año II, Nº 24 del 30 de noviembre de 1905. Antonio Fuentes torea en Celaya el 8 de diciembre de 1905. El Mundo, D.F., del 7 de diciembre de 1905, p. 3: CELAYA. El domingo (3) último toreó Manuel Corzo “Corcito”, resultando manejables los toros. Hoy se presentará (Antonio) Fuentes en esta plaza, teniendo en calidad de alternante al citado “Corcito”. “El Toreo”, Madrid, del 1º de enero de 1906, p. 2: 10 de diciembre de 1905. “Chicuelo” torea hoy en Celaya, pasando después a Monterrey.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 8 de diciembre de 1905 en la plaza de toros de Celaya, Gto.que no está reportado en ninguna fuente hasta ahora consultada. El Toreo, Madrid, del 18 de diciembre de 1905, p. 3: Ha llegado a la República, procedente de España, el nuevo matador de novillos Francisco Valverde (Cocherito de Sevilla) quien residirá en Celaya. (…) “Reverte mexicano” toreo con su cuadrilla el 10 y 17 de diciembre en Celaya (…) “El Toreo”, Madrid, del 1º de enero de 1906, p. 2: “Moreno de San Bernardo” toreó hoy en Mineral de Oro, y “Corcito” en Celaya. p. 3: “Chicuelo” torea hoy en Celaya (…) “México Taurino”, año II, Nº 26 del 21 de diciembre de 1905. Los toros lidiados el domingo 17 de diciembre en Celaya fueron bravos y manejables. “Reverte mexicano”, aprovechó las buenas condiciones del ganado, estando muy valiente y certero a la hora suprema. Su buen trabajo y el de su cuadrilla le valió a “Reverte mexicano”, ser contratado para otras dos corridas que toreará en Celaya con Félix Velasco el 24 y 25 del corriente.


Además intervinieron: “Parrao” y Castor Jaureguibeitia Ibarra “Cocherito de Bilbao”. “El Toreo”, Madrid, del 1º de enero de 1906, p. 2: Arcadio Ramírez “Reverte Mexicano”: Hoy 3 (de diciembre) vuelve a torear “Reverte” en Aguascalientes, y el 10 y el 17 en Celaya. El Mundo, D.F., del 2 de diciembre de 1905, p. 3: CELAYA. Las corridas de la feria de Navidad en esta ciudad, han estado muy concurridas. Los matadores contratados fueron Félix Velasco y “Reverte Mexicano”, quienes se portaron con extremada valentía a la hora de estoquear. La corrida del domingo (24) último gustó particularmente, por haber dado buen juego los toros de San Juan. “Reverte Mexicano” fue cogido sin consecuencias.

Este cartel pertenece a la colección del autor. Sin embargo, es similar al que también se incluye en la colección del Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel que anuncia los festejos para el mes de diciembre de diciembre de 1905 en la plaza de toros de Celaya, Gto. 1906 El Popular, D.F., del 23 de febrero de 1906, p. 2: De los toros lidiados el domingo 18, en Celaya, por la cuadrilla de Señoritas Toreras, dos fueron buenos y dos malos. Las matadoras “Angelita” y “Herrerita” estuvieron bien en los toros que salieron


bravos, y Eloísa banderilleó a caballo, con su lucimiento. El domingo 25 torea la cuadrilla en Irapuato, su décimasexta corrida de temporada. Además, en El Popular, D.F., del 26 de febrero de 1906, p. 2, se dice lo siguiente: La cuadrilla española de señoritas toreras, que dirige Don Mariano Armengol, desde el 10 de Febrero de 1895, que debutó en Barcelona, hasta el 18 de Febrero de 1906, que trabajó en Celaya, Guanajuato, lleva toreadas en plazas de España, Francia, Portugal y América, las corridas siguientes: en España, en once temporadas, trescientas noventa; en Francia, veinticuatro; en Portugal, diez y ocho; en la República Mexicana, en 1898, veintiséis; en Buenos Aires, en 1899, veintidós; en Montevideo, en 1900, once; en la República de Venezuela; en 1904, treinta y una; en México y en los Estados, en 1905 a 1906, quince. Total de corridas toreadas, quinientas treinta y siete. El Popular, D.F., del 7 de marzo de 1906, p. 4: Notas taurinas. El espada “Reverte Mexicano” desde el 23 de octubre próximo pasado, hasta el 25 de febrero, lleva toreadas en las plazas de los estados las corridas siguientes: una en San Miguel Allende, seis en Teocaltiche, tres en Aguascalientes, dos en San Juan de los Lagos, tres en Celaya, cuatro en Irapuato, una en León y dos en Orizaba. Total 22 corridas. Párrafos más adelante, aparece esta otra nota: Durante la temporada formal de 1905 a 1906 que debe terminar en esta Capital el 18 del corriente, el matador sevillano Manuel Jiménez “Chicuelo”, lleva toreadas cinco corridas en México, dos en Monterrey una en las plazas de San Luis Potosí, Celaya y León. El Toreo, Madrid, del 26 de marzo de 1906, p. 3: El domingo 15 de abril, Pascua de Resurrección, deberán darse corridas de toros en los Estados, en las plazas siguientes: (…) Celaya. 6 de mayo: Se lidiaron en la plaza de Celaya, toros de la ganadería de La Labor, por la cuadrilla siguiente: espada, “Portaleño”; sobresaliente, “Guerrerito”; picadores: “Trescalés” y “Agujetas mexicano”; banderilleros: “Perdigón”, “Lobito chico”, Joaquín Jesús Guerrero. (Fuente: Vol. 1906 de la Agencia Taurina de México. Fundada en 1885. Director Julio Bonilla. Col.: Julio Téllez García). El Popular, D.F., del 25 de agosto de 1906, p. 2: La cuadrilla de señoritas poblanas, en la que figuran la matadora Margarita García “Revertita” y las banderilleras María Hernández “Guerrita Mexicana”, Juana Lara “Morenita de Puebla”, Luz Rojas “La Gordita” y Anita Rojas “Torerita”, actuará en los días 2 y 9 de Septiembre próximo en Celaya y desde el primero de Octubre trabajará varias corridas en otras plazas de los Estados. Para todo lo relativo al ajuste de esta nueva cuadrilla dirigirse al empresario señor Rafael Muñoz, en esta capital. 16 de septiembre: En Celaya actuará la cuadrilla poblana de señoritas toreras, del empresario Rafael Muñoz. (Fuente: Vol. 1906 de la Agencia Taurina de México. Fundada en 1885. Director Julio Bonilla. Col.: Julio Téllez García). Abundando al respecto, El Popular, D.F., del 16.09.1906, p. 3 publicó la siguiente nota: La cuadrilla de Señoritas poblanas del empresario Rafael Muñoz, además de la corrida del día dieciséis en Celaya, en el presente mes y en Octubre (una tarde más), sin precisar fecha. N. del A.), deberá torear en plazas de los Estados de Guanajuato, Michoacán y Querétaro. 25 de septiembre. En México Taurino, D.F., Año III, Nº 30, del 19 de octubre de 1906, aparece la siguiente nota: Con asistencia del señor Gobernador del Estado de Guanajuato, se celebró el martes 25 en Celaya, la corrida anunciada en la que tomaron parte los matadores de toros “Bonarillo” y “Reverte Mexicano” La corrida resultó del agrado del público, pues el ganado que se lidió cumplió bien. “Bonarillo” toreó de muleta con alegría y entrando a herir corto y recto, mató sus tres toros de tres buenas estocadas.


“Reverte mexicano”, no se quedó atrás y como su compañero el sevillano, despachó bien sus toros, con su acostumbrada valentía. Ambos espadas fueron ovacionados, recogieron en el ruedo sombreros y tabacos y escucharon dianas repetidas. El Popular, D.F., del 8 de octubre de 1906, p. 2: La cuadrilla de señoritas toreras poblanas del empresario señor Rafael Muñoz, trabajará el 14 del corriente en Celaya. En Celaya debe torear “Pipa” el día 16 y 17 de este mes y en Octubre, actuará en otras plazas de los estados. (Fuente: Vol. 1906 de la Agencia Taurina de México. Fundada en 1885. Director Julio Bonilla. Col.: Julio Téllez García).

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 8 de diciembre de 1906 en la plaza de toros de Celaya, Gto. El Toreo, Madrid, del 10 de diciembre de 1906, p. 3: Enrique Vargas “Minuto” torea el 8 de Diciembre en Celaya.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 16 de diciembre de 1906 en la plaza de toros de Celaya, Gto.que no está reportado en ninguna fuente hasta ahora consultada. En México Taurino, D.F., Año III, Nº 30, del 19 de octubre de 1906 aparece la siguiente nota: Celaya, Diciembre 23 de 1906. Toros bravos y manejables.-“Bonarillo” ha tenido una gran tarde, sus cinco faenas han sido buenas y con el estoque lo vimos un gran matador de toros. Mató a su primero de una honda en su sitio, al segundo de un pinchazo y una hasta la mano, al tercero de otra hasta la mano, al cuarto de una honda contraria superior y al quinto después de ponerle tres pares al cambio notables lo derribó de dos pinchazos en lo duro y una caída. Toda la tarde fue ovacionado. 23 de Diciembre.- Se ofrece un banquete al Gobernador Obregón González en el interior del flamante mercado que lleva su nombre; más tarde asiste a una gran corrida de toros, con la actuación del matador "Reverte Mexicano", y por la noche presencia el famoso y espectacular desfile de "carros alegóricos" que son el número más gustado de las fiestas navideñas de la localidad (LVM, III, 303). 14 24 de Diciembre.- Se ofrece una nueva corrida de toros con la presencia del Gobernador Obregón González, alternando los diestros "Bonarillo" y "Jaqueta" (LVM, III, 303). 15 Diciembre 25. Toros cumplieron. “Bonarillo” tuvo otra gran tarde, mató tres toros el primero después de una gran faena lo mató de un volapié, a su segundo previa una magistral faena que no se nos olvidará nunca de otra gran estocada a volapié a su tercero de dos pinchazos y una honda. “Reverte Mexicano” mató a su primero de un pinchazo bueno y una muy buena a volapié y a su segundo de una hasta el puño a volapié. Sus faenas fueron embarulladas. PICA POCO

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Estos y otros datos, provienen de la interesante Cronología de Celaya, Gto. Del Siglo XVI al XXI (15261960). 1ª parte. Disertación introductoria: José Antonio Martínez Álvarez. Presentación: Lic. Gerardo Hernández Gutiérrez, Presidente Municipal. Celaya, Gto., H. Ayuntamiento Constitucional de Celaya 20062009, Consejo Consultivo Editorial del Bajío, A.C., 2008. 451 p. Ils., fots., p. 55. 15 Op. Cit.


El 30 (de diciembre) torea “Reverte mexicano” en Celaya. “El Toreo”, Madrid, del 7 de enero de 1907, p. 3: En plazas de los Estados torean el domingo 16 (y en Celaya) “Reverte Mexicano” “El Toreo”, Madrid, del 21 de enero de 1907, p. 3: El 23, 24 y 25 del corriente (diciembre), torea en Celaya con su cuadrilla “Reverte mexicano” (…) En México Taurino, D.F., Año IV, Nº 59, del 23 de noviembre de 1907. Pascual Bueno y Jesús Ténes trabajan en Celaya el 1º de diciembre El Popular, D.F., del 21 de diciembre de 1906, p. 2: La corrida que el domingo 16 debía torear con su cuadrilla “Reverte Mexicano” en Celaya, se suspendió por mal tiempo. El 23, 24 y 25 del corriente, se darán en Celaya tres corridas, en las que tomará parte “Reverte Mexicano”. (…) “Corchaíto” torea: el 24 en Celaya (…) 30 de diciembre de 1906. El Popular, D.F., del 3 de enero de 1907, p. 3: Con un lleno completo y gran animación se celebró el 30 de Diciembre (de 1906) en Celaya, la corrida a beneficio del Espada Arcadio Ramírez “Reverte Mexicano”. La corrida fue buena y la mejor de la temporada, pues los toros de La Labor fueron bravos y nobles. “Reverte Mexicano quedó superior matando, toreó de muleta desde cerca y con frescura despachó sus cuatro toros de cuatro buenas estocadas, haciéndose acreedor a entusiastas ovaciones toda la tarde. 1907 EL POPULAR, D.F., del 3 de enero de 1907, p. 3: Con un lleno completo y gran animación se celebró el 30 de Diciembre (de 1906) en Celaya, la corrida a beneficio del Espada Arcadio Ramírez “Reverte Mexicano”. La corrida fue buena y la mejor de la temporada, pues los toros de La Labor fueron bravos y nobles. “Reverte Mexicano quedó superior matando, toreó de muleta desde cerca y con frescura despachó sus cuatro toros de cuatro buenas estocadas, haciéndose acreedor a entusiastas ovaciones toda la tarde. El Popular, D.F., del 2 de agosto de 1907, p. 3: La cuadrilla de monos toreros del empresario Rafael Muñóz, trabajará el 18 del corriente en la plaza de Huamantla, el 15 de Septiembre en Querétaro, el 16 en Celaya, y el 22 del mismo en Acámbaro. 15 de diciembre. “En Celaya y no en Acámbaro, Guanajuato toreó el domingo 15 del corriente la cuadrilla mexicana del empresario Margarito de la Rosa, en la que figuran los matadores Pascual Bueno y Jesús Ténes”. (El Popular, D.F., del 16 de diciembre de 1907, p. 4). El Popular, D.F., del 29 de diciembre de 1907, p. 4: El valiente matador Miguel Baez “Litri”, toreó el 25 en Celaya y el primero de Enero próximo actuará por primera vez en la plaza de Aguascalientes.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 5 de mayo de 1907 en la plaza de toros de Celaya, Gto.que no está reportado en ninguna fuente hasta ahora consultada.

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 22 de septiembre de 1907 en la plaza de toros de Celaya, Gto.que no está reportado en ninguna fuente hasta ahora consultada.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Programa que presenta el resumen de las actuaciones en que se presentó la “Cuadrilla Juvenil Mexicana”, encabezada por Saturnino Frutos “Ojitos”. En ella, aparecen tres registros de su presentación en la plaza de Celaya, siendo los días 22, 29 y 2 de noviembre, con ejemplares, de La Labor y Santa Teresa. Esta información no está reportada en ninguna fuente hasta ahora consultada. 1908 El Popular, D.F., del 4 de abril de 1908, p. 2: La cuadrilla mexicana del empresario Margarito de la Rosa, fue organizada por este empresario, en el mes de Noviembre de 1907 y hasta el 9 de Marzo próximo pasado, lleva toreadas treinta y siete corridas, en las plazas de (…) Apaseo y Celaya (con lo que puede concluirse que dicha cuadrilla actuó el 9 de marzo en la plaza celayense). Domingo 6 de diciembre. Toros de La Labor que se lidiaron en Celaya, cumplieron bien. “Reverte mexicano” estuvo superior toreando y matando, valiéndole sus lucidas faenas entusiastas ovaciones. El Toreo, Madrid, del 18 de enero de 1909, p. 3: Hoy torean en plazas del país, los matadores siguientes: (…) (Joaquín Hernández) “Parrao”, en Celaya. “Reverte Mejicano”, también está fuera de peligro, y atiende a su curación en Celaya, de la herida que sufrió el 13 en dicha plaza. (Fue una gravísima cornada en el vientre). El espada “Reverte mejicano” fue cogido de gravedad en aquella plaza durante la corrida de ayer. También para asistir a este herido se pedía el concurso del Dr. Silverio Gómez; pero ése ya había partido para Puebla (con objeto de atender el percance que tuvo Rodolfo Gaona en la plaza de dicha población el 14 del mismo mes de diciembre). No tenemos hasta la media noche detalles completos sobre la o las heridas que haya sufrido el


Reverte. 13 de diciembre: 13 de diciembre de 1908, Plaza de Celaya, Guanajuato, el matador Arcadio Ramírez “Reverte Mexicano” sufre grave cornada en el tórax (otros autores citan que fue en el vientre). Fuentes: https://www.mexicotaurino.com/diciembre.php Libro Tras las huellas de Urrutia ¿médico eminente o político represor) Pag 37 (dicen que fue en el vientre) https://books.google.com.mx/books?id=TWsnTFbKsvUC&pg=PA37&lpg=PA37&dq=cornada+en+le% C3%B3n+a+Arcadio+Ram%C3%ADrez&source=bl&ots=n00OueGmaJ&sig=ACfU3U0peBzz7X9J5oc NFmyQdIXVU5OElA&hl=en&sa=X&ved=2ahUKEwiwssbJ8vbhAhVQmK0KHUS5DzA4ChDoATAAeg QICRAB#v=onepage&q=cornada%20en%20le%C3%B3n%20a%20Arcadio%20Ram%C3%ADrez&f=f alse 25 de diciembre: En “El Toreo”, Madrid, del 4 de enero de 1909, p. 4 aparece lo siguiente: Celaya. Los toros de Parangueo cumplieron. Los hermanos “Gallito” quedaron bien con el capote, la muleta, banderilleando y con el estoque. Roque.


1909 En “El Toreo” de Madrid, del 11 de enero de 1909, p. 3 aparece lo siguiente: Los toros de la Labor lidiados el domingo 6 (de enero), en Celaya, cumplieron bien. “Reverte mexicano” estuvo superior toreando y matando, valiéndole sus lucidas faenas entusiastas ovaciones. Además, el mismo torero volvió a presentarse en la mencionada plaza el día 13, en la que sufrió serio percance y se quedó en dicha ciudad para restablecerse. En “El Diario”, D.F., del 2 de diciembre de 1909, p. 8 aparece la siguiente nota: LA FERIA DE CELAYA. Para las corridas de feria en Celaya que tendrán verificativo en el presente mes, la empresa encargada de su organización está en tratos con los matadores Manuel García “Revertito”, Joaquín Capa “Capita”, Baldomero Sánchez “Guerrilla” y Antonio Escobar “El Boto”. 1910 2 de octubre de 1910. En El Diario, del 4 de octubre de 1910, p. 6 leemos: Dauder en Celaya.-Para torear en la plaza de toros de Celaya la tarde del Domingo 2 del corriente fue ajustado el diestro valenciano Agustín Dauder, lidiándose toros de la ganadería de “La Labor”, de los cuales dos cumplieron y dos resultaron mansos perdidos. Dauder fue muy aplaudido al banderillar al cambio así como en la muerte de dos de sus toros. 4 de diciembre: nos dice La Iberia, D.F., del 6 de diciembre de 1910, p. 4: Celaya, Diciembre 4.-Con toros de La Labor se verificó esta tarde una corrida, presentándose en ella el diestro cordobés “Alvaradito de Córdoba”, que fue muy aplaudido toreando, tanto con el capote cuanto con la muleta. Con el estoque tuvo fortuna, despachando a sus adversarios de otras tantas estocadas, con lo que el cordobés redondeó la tarde. “El Toreo”, Madrid, del 2 de enero de 1911, p. 3, da razón de la corrida del 24 de diciembre de 1910: Celaya. Se lidiaron reses de La Labor, que resultaron buenas. Carlos Lombardini y Pedro López estuvieron superiores toreando y matando. Banderillearon al primer toro de una manera excelente, siendo ovacionados. El mismo ejemplar, sólo que en su p. 4 nos dice: Celaya, 25 de diciembre: Se ha efectuado la segunda corrida de feria, actuando, como en la anterior, Carlos Lombardini y Pedro López, que tuvieron una tarde muy afortunada, lo mismo toreando que matando. Lomabardini banderilleó al primero de una manera superior. Se lidió ganado de Parangueo, que fue bueno. Esta y la nota anterior, fueron tomadas de “El Toreo”, Madrid, del 2 de enero de 1911, p. 3 y 4. 1912 “La Vanguardia”, del 21 de enero de 1912. (...) ¡En el circo Pan y Toros! ¡Pobre Guanajuato! ¡Pobre México! ¡Triste, muy triste es, que de los conquistadores, nuestros abuelos, solo conservéis los toros, el fanatismo y la holgazanería! Irapuato, 12 de enero de 1912 (firma: “Diógenes”). “La Vanguardia”, del 12 de mayo de 1912. Plaza de toros. Sobresaliente y segunda corrida para la tarde de hoy. ¡DOMINGO 12 de mayo de 1912 a las 4 y media p.m.!


Se lidiarán a muerte 4 bravos y escogidos toros de la acreditada ganadería de La Labor, los que serán estoqueados por el valiente y aplaudido espada Enrique Millán “Finito”. “La Vanguardia”, del 5 de mayo de 1912. TOROS. Sensacional corrida para HOY DOMINGO 5 de mayo de 1912, a las 4 p.m. en la cual se lidiarán a muerte 4 bravos y escogidos toros de la acreditada ganadería de gran cartel en las principales plazas de la República y en la de “El Toreo” de Maravillas. Reaparición del valiente y aplaudido espada Enrique Millán “Finito”. De un cartel localizado recientemente se tienen estos datos: Plaza de toros de Celaya. Segunda corrida de la temporada, para la tarde del domingo 22 de diciembre de 1912. Entre los datos que son legibles leemos: CONFITE. ORIGINALES DE PROVIDENCIA. Orden del espectáculo (…) El confite antes Providencia. Isidro García León, José Acosta, Francisco Rodríguez, Carlos Zavala, José Carlos “Cerrajero”. Por lo ilegible en el resto del documento, no es posible encontrar más referencias. Se expone a continuación para que no quede la menor duda respecto a las dificultades aquí apuntadas.


“El Toreo”, Madrid, del 30 de diciembre de 1912, p. 4: Celaya (Méjico). Los toros de Palmillas fueron buenos. “Machaquito”, bien toreando y superior matando. “Punteret”, bien general, siendo aplaudido. Abundando sobre el tema, diré que al revisar La Patria, D.F., del 18 de diciembre de 1912, p. 1 encontré lo que sigue: Toros en la República. Celaya. Para el día 25 del presente mes se ha organizado una corrida en la que tomará parte el célebre diestro Rafael Gómez (sic) “Machaquito”, quien alternará con el no menos célebre Juan Cecilio “Punteret”, el ganado destinado para esta corrida ha sido seleccionado de las dehesas de una ganadería de cartel de cruza española. 1913 “La Vanguardia”, del 3 de agosto de 1913. Toros por aficionados. Para hoy hemos visto anunciada, la corrida que han arreglado algunos jóvenes de esta ciudad, con objeto de allegar fondos para mejorar en los cuarteles que ocupan las tropas que se encuentran aquí de destacamento. En la mencionada corrida se lidiarán toros de “EL COPAL” y de seguro que estará la función bien concurrida, pues aparte de lo atractivas que son de por sí las diversiones de esta clase, el objeto a que se dedican los productos les dé mayor realce y atracción. “La Vanguardia”, del 14 de septiembre de 1913. Las fiestas de COVADONGA en Celaya. Por primera vez, la numerosa y rica española colonia española avecindada en nuestra ciudad, ha celebrado de una manera digna y entusiasta la tan memorable fecha para el pueblo español, el 8 de septiembre. La corrida de Covadonga. Aficionados en el ruedo. Domingo 7 de septiembre. Una hora antes los tendidos estaban llenos. “El aspecto que presentaba nuestro viejo coso era pletórico”. Reinas, música interpretada por la banda del 16 Regimiento. Becerros de Ortega. Diestros: Victorio Puertas, Fernando Rodríguez, Abelardo Hernández, Francisco Fernández, Francisco Arechávale, Pedro Fernández, Juan Fernández. Aurelio García, Cresenciano Rico, Agustín Fernández y Miguel Zavalbeitia. Rubricó la crónica “El sacudido de carnes”. La Temporada. Semanario Taurino, año II, N° 1, del 7 de noviembre de 1913, p. 13: CAYETANO Y FREG EN CELAYA. El domingo pasado día 2 de noviembre, torearon en Celaya Cayetano González y Miguel Freg, ganado de Malpaso. Ambos espadas tuvieron una tarde como pocas, pues a juzgar por lo que nos dicen estuvieron muy bien. Torearon de capa y banderillearon como los buenos y fueron en premio: sacados en hombros hasta el hotel. “La Vanguardia”, del 21 de diciembre de 1913. La Corrida de Navidad. Mucho se ha dicho entre los círculos de nuestra juventud afecta a la tauromaquia, sobre si el fenómeno BELMONTE o el célebre torero leonés GAONA vendrán a estoquear los toros que se lidiarán en la próxima corrida de Navidad. Cualquiera de ellos que sea, tendrá la Empresa un lleno completo, aunque a los resultados


pecuniarios no será ni con mucho los que se deseen, pues lo reducido del coso taurino de la Ciudad, hace que no obstante lo elevado de las entradas, lo que se recaude no cubre la papeleta y menos esta vez en que el anuncio de la corrida ha sido tan escaso que hasta la fecha ignoramos quien será el famoso matador que nos visite. Ojalá y que los deseos de los taurófilos no sean defraudados y que una estrella del arte taurino nos visite en la próxima corrida de Navidad. “La Vanguardia”, del 28 de diciembre de 1913. La fiesta brava. Las dos últimas corridas de Navidad, como todas las que desde hace tiempo vemos en Celaya, han sido un verdadero fracaso. El público aficionado a esta fiesta salvaje, no obstante la experiencia adquirida, experiencia que le ha costado su dinero, llenó los tendidos de nuestro coso las tardes del 24 y 25, en la que se lidiaron dos bueyes solamente, fue una verdadera burla al público, burla que pudo dar lugar a un escándalo, que tal vez hubiera sido sin consecuencias. Ojalá y que nuestra primera autoridad pusiera remedio suprimiendo las corridas de toros en el Distrito, ya que esta fiesta, desde hace años, es un semillero de disgustos, y quizá puedan dar lugar a escándalos que después no podrán remediarse. 1914 Celaya, Gto.: Gran corrida de toros. 4 ejemplares de Mandujano para los matadores Carlos Resendiz y Juan Márquez F.

1915 El Pueblo, D.F., del 27 de diciembre de 1915, p. 2: Celaya, diciembre 24.-En la corrida efectuada hoy en la plaza de toros de esta ciudad, se lidiaron bichos de Parangueo, los cuales resultaron mansos. Alternaron JuanSilveti, “El Andaluz” y “Llaverito”.


El primero de dichos diestros estuvo monumental en el tercer toro siendo ovacionadísimo. Los otros dos matadores estuvieron bien en sus respectivos toros, y sólo hubo que lamentar la mansedumbre del ganado, pues de lo contrario hubiera resultado una buena corrida. Celaya, diciembre 25.-Hoy, nuevamente toreó en esta población el aplaudido diestro Juan Silveti, en compañía de Jiménez Pastor. El ganado, también de Parangueo, dio mejor juego que el día anterior, lo cual contribuyó a que los lidiadores pudieran lucirse. Silveti muy valiente y trabajador, entusiasmó al público por su valentía y fue sacado en hombros al terminar la corrida. Jiménez Pastor dio un cambio de rodillas magnífico, siendo muy aplaudido. 1917 “El Toreo”. El semanario de la afición. México, D.F., año I, Nº 30, del 10 de marzo de 1917, p. 7: CELAYA. El domingo pasado (4 de marzo) torearon en esta ciudad los matadores “Reverte Mexicano” y Agustín Escajadillo, cuatro toros de la hacienda de La Cañada. Los matadores no pudieron lucirse todo lo que hubieran querido, por estar los toros ya toreados, presentando por esto grandes dificultades para la lidia. Sin embargo, pusieron todo lo que estuvo de su parte para dejar complacido al público. Estuvieron breves y valientes en la muerte de sus respectivos enemigos. Fueron muy aplaudidos. EL CORRESPONSAL.

Hasta aquí con los datos que proceden de la actividad taurina en Celaya.

Estas dos fotografías fueron realizadas por el Sr. Pedro Coello Urenda (mi abuelo) hacia 1945. Forman parte de la Col. Fam. Coello Ramírez.


IV En cuanto al resto de los años, también es posible apreciar falta de continuidad en la información, lo cual se debe a varios factores, a saber: Imposible olvidar los tiempos propios en que transcurrió el movimiento revolucionario que si bien, comenzó en 1910 y se extendió al menos hasta 1917, las condiciones del síntoma postrevolucionario trajeron consigo una serie de reacomodos políticos, militares, pero también sociales y económicos, pasando por procesos que, como la “Cristiada”, también encontraron en Guanajuato un excelente caldo de cultivo. Llama la atención la forma en que el Sr. Agustín Lanuza integró el que ahora es para nosotros ese grupo documental, expediente que debe haber integrado un legajo en el que es posible apreciar no sólo la presencia de carteles. También se encuentran una serie de recortes de páginas de algunas publicaciones periódicas que pudieron haber sido extraídas para enriquecer con sus notas, el balance de más de un festejo. Es posible que entre las páginas de esas publicaciones periódicas estuviesen integrados algunos ejemplares del semanario El Arte de la Lidia, cuya edición se conoció en nuestro país entre los años de 1884 y 1909. Su aparición en papel era intermitente, y aunque hoy día no se tiene idea exacta de una colección del mismo, mi presupuesto apunta al hecho de que Julio Bonilla, su director iba publicando sus ejemplares de acuerdo al ritmo de las temporadas, pero sobre todo de la capacidad económica que permitiera tal esfuerzo. En otro sentido, el propio Bonilla, cuyo seudónimo era “Recortes”, intercalaba su trabajo periodístico, en otras publicaciones periódicas como El Chisme, El Diario del Hogar, El Imparcial, El Monitor Republicano, El Mundo, El Nacional, El País, El Partido Liberal, El Popular, El Siglo Diez y Nueve, El Tiempo, La Iberia, La Patria o La Voz de México. En cuanto a las españolas, ahí están fundamentalmente El Enano y El Toreo (de Madrid) con las que realizaba labor de corresponsal. Se desconoce hasta ahora, si el Sr. Lanuza, y dada su revelada afición a los toros que puede comprobarse a través de la composición de este legajo, pudo haber formado otros de similar contenido. A pesar de ser el único que conserva el Archivo Histórico Municipal de la ciudad de Guanajuato, se agradece en estos tiempos el hecho de su existencia. Como parte del soporte informativo, conviene traer hasta aquí la reproducción de la “Guía del Fondo”, localizado en la Hemeroteca, bajo el título: Colección Agustín Lanuza. “Corridas de toros”.

Guía General del Archivo Histórico de Guanajuato, p. 241


GUร A DEL FONDO. A continuaciรณn, se anexa el instrumento de consulta, mismo que fue digitalizado por el actual responsable del Archivo, Lic. Luis Ignacio Vรกzquez Lugo.

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NOTA: El total de documentos reunidos en el “Fondo Agustín Lanuza” es de 211 carteles que, como se sabe se encuentran en un grupo documental cuyas fechas extremas van de 1873 a 1923. Todos ellos son reproducciones fotostáticas. Agradezco el apoyo del Lic. Luis Ignacio Vázquez Lugo, Jefe de Biblioteca en este Archivo General del estado de Guanajuato, por haberme proporcionado en forma digital la reproducción de la presente guía que da cuenta de la colección aquí analizada. Sin ellos, no se tendría una idea exacta de la dimensión sobre todos aquellos materiales que la constituyen.


GALERÍA DE IMÁGENES. Pues bien, aquí se seleccionarán aquellas muestras cuyo contenido tenga que ver con algunas de las plazas aquí mencionadas, así como de otros tantos personajes, que se convirtieron en protagonistas de los festejos allí citados, con objeto de que la presente investigación cuente con los motivos suficientes para recrear el ambiente taurino que se registró en diversos lugares del estado de Guanajuato, entre los años de 1873 y 1923 respectivamente.

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 9 de marzo de 1873 en la plaza de toros de Gavira, Gto.


Este es el cartel más antiguo. En él está mencionado el diestro Abraham Parra. Veamos algunos datos del mismo. ...PARA EL QUE QUIERA ALGO DE EL BORREGO, AQUÍ LO TIENEN. Abraham Parra El Borrego, con esa figura ¡vaya que se ganó el seudónimo de marras! Tan evocadora imagen nos transporta de inmediato a una época en que el toreo con toda su expresión a la mexicana estaba causando conmoción, sobre todo en la provincia, porque debieron ser los años en que la fiesta estaba prohibida en la capital de la república; esto entre 1867 y 1886. Todo es auténtico, desde su original continente, pasando por el ajustadísimo traje que apenas puede sujetar tanto volumen corporal, hasta la desproporción de un diseño ausente. Faja de dos palmos, capa de amplios vuelos, con una esclavina casi imperceptible, hombreras descomunales y una montera ridícula a cual más, semejando un molcajete, eso sí, perfectamente asida a la barba por un hilillo aún más grotesco. ¡Claro!, no podía faltar el impresionante mostacho rematando el serio semblante del guanajuatense. Los golpes de una taleguilla tampoco guardan ningún equilibrio y son meras adherencias a un traje que toreros como Abraham Parra no sólo idearon, sino que mandaron hacer recreando en ellos la imagen que, como modelo, seguía dejando en el panorama Bernardo Gaviño, quien todavía se daba el lujo de cosechar alguna hazaña o causar lástima, debido a su avanzada edad (es bueno recordar que muere a los 73 años, víctima de una cornada, pero aún más de una mala atención. Esto ocurre entre el 31 de enero y el 11 de febrero de 1886). Pues bien, para el que quiera algo de El Borrego, aquí lo tienen. Procuren no tardarse en contratarle. Si esto ocurre no les extrañe que se tome un descanso en la mullida y descansada silla de al lado.

No es ninguna figura apolínea. Se trata solo del simpático y buen torero guanajuatense Abraham Parra “El Borrego”. En sus mejores tiempos hasta fue banderillero de Lino Zamora. Fuente: “LA LIDIA. REVISTA GRÁFICA TAURINA” Nº. 3, del 11 de diciembre de 1942.


Le sigue en antigüedad este otro cartel:

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 10 de enero de 1878 en la plaza de toros de Guanajuato, Gto.


En el mismo queda constancia de haber servido como festejo de apoyo al pago de la “Deuda americana” de la cual ya hemos visto páginas atrás fue un capítulo que se debió a un préstamo que hizo el gobierno mexicano al de Norteamérica para lograr algún respiro en la economía irregular que entonces enfrentaba nuestro país apenas comenzaba el régimen porfirista. Lo curioso es que muchas empresas taurinas de la época se movilizaron para hacerse presentes en tal medida de apoyo, y este tipo de comportamiento lo he podido localizar en otras plazas provincianas, recordando que las corridas de toros estaban prohibidas en el Distrito Federal, desde 1867 y hasta 1887 en que se reanudaron. Destaca en su interior un interesante grabado que representa la ejecución de la suerte de la “Verónica” que el tratado de la Tauromaquia de a pie, establecido en dos versiones: la de José Delgado Pepe Hillo en 1796, y luego la de Francisco Montes Paquiro, fijaron como punto de partida entre las suertes esenciales del toreo que con toque de profesionalismo, se ponía en marcha prácticamente con el arranque del siglo XIX. En la ilustración puede observarse un detalle por demás curioso: ambos toreros, el capeador en suerte y otro que se encuentra a distancia pero pendiente de cualquier incidencia, ostentan bigote, lo cual es una señal de que desde aquellas épocas, este adorno facial distinguió a los toreros nacionales, aquellos a los que el Dr. Carlos Cuesta Baquero identificaba también como diestros aborígenes y que tal seña de masculinidad, alcanzó sus más altas cotas con la presencia de Ponciano Díaz, el cual estuvo vigente como torero, tanto a pie como a caballo, entre 1877 y 1899. Hasta entonces, pocos toreros nuestros conservaban en sus rostros tal adorno, que contrató con el de los españoles, quienes también por aquellas épocas iban tocados por abundantes patillas. Así que la fiesta taurina del México finisecular en el XIX, tuvo entre sus protagonistas a “bigotones y patilludos”. He aquí dos ejemplos claros:

Refugio Sánchez Lengua de Bola oriundo de Querétaro y donde marcó su feudo. Fue miembro de la cuadrilla de Ponciano Díaz. Fuente: Revista de Revistas. El semanario nacional, año XXVII, Nº 1439, 19 de diciembre de 1937.

Retrato muy curioso de Fernando Gutiérrez “El Niño”, quien después de cumplir varios años en las filas de la torería española, y ya retirado de las mismas, se convirtió en juez de plaza. Col. del autor.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 2 de junio de 1895 en la plaza de toros de Guanajuato, Gto.

Entre las muchas funciones que tuvieron las fiestas de toros, además de su propósito de divertir y entretener, se realizaron otras tantas con el motivo de apoyar causas de beneficio. Tal aspecto comenzó a ser denominador común durante el periodo virreinal, de tal forma que muchas de las temporadas que se organizaron en ciudades y poblaciones importantes terminaron convirtiéndose en lo económico, en un fuerte apoyo para solventar obras públicas, como empedrado, instalación de fuentes y otros servicios, hasta ser el punto de financiamiento en el caso, por ejemplo, de los cimientos y buena parte del que hoy es el Castillo de Chapultepec, cuyas obras comenzaron a finales del siglo XVIII. En diversas etapas de su historia, la ciudad de Guanajuato ha sido objeto de diversas inundaciones, muchas de ellas con alto nivel de gravedad, pues por tal motivo la destrucción de muchas calles y casas casi fue total, sin faltar, lamentablemente la pérdida de muchas vidas humanas. Es curioso, y tal como se apunta en El agua en la ciudad de Guanajuato. Problema de siglos: Cuando la Villa de Santa Fe, Real y Minas de Guanajuato estaba por recibir el título de “Muy noble y leal ciudad”, concedido por Felipe V, Rey de España, el 8 de diciembre de 1741, la población no tenía agua, ni la más indispensable para calmar su sed. 16

Uno de esos contenedores que se construyeron con objeto de regular el control del agua fue la Presa de la Olla. En tal lugar, debió ocurrir algún notable incidente, mismo que fue motivo suficiente para que jóvenes aficionados guanajuatenses se aprestasen a solidarizarse organizando el festejo que anuncia la presente tira publicitaria.

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El agua en la ciudad de Guanajuato. Problema de siglos. Proyecto Puentecillas, 1983. Guanajuato, Gobierno del Estado de Guanajuato, Secretaría de Programación, Prisma Mexicana, S.A., 1982. 84 p. Fots., ils., maps., p. 25.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 12 de enero de 1904 en la plaza de toros de Irapuato, Gto.

En ocasión de la feria que año tras año se celebraba, y aún permanece celebrándose en estos tiempos que corren, Irapuato y su afición no fueron ajenas a la presentación de uno de los carteles más atractivos de aquella época. Los tres espadas, españoles para mayor detalle, conformaron el cartel de aquella jornada. Además, lo hicieron lidiando toros de las célebres haciendas ganaderas de Atenco y San Diego de los Padres, lo cual dio un toque distintivo al festejo. De entre las pocas notas encontradas al respecto, esta apunta lo siguiente: 12 de enero. Plaza de toros en Irapuato, Gto. El Popular, D.F., del 2 de enero de 1904, p. 1, dice lo que sigue: Definitivamente el día 12 del presente mes, se celebrará en la plaza de toros de Irapuato, una corrida de toros sin precedente en la actual temporada taurina. Torearán los tres toreros del día: Montes, Machaquito y Chicuelo, con sus correspondientes cuadrillas de banderilleros y picadores. Los toros serán de Atenco y San Diego de los Padres.


Habrá trenes especiales, a precios reducidos, desde Guadalajara, Aguascalientes, San Juan del Río y Guanajuato. En cuanto al resultado del mismo, de nueva cuenta es El Popular, D.F., ahora en su edición del 14 de mismo mes, y en su página 2, se apunta el siguiente balance: CORREO DE TOROS. La Corrida en Irapuato. Según telegrama que recibimos anoche, en la corrida verificada en Irapuato, los toros de San Diego de los Padres fallaron, dando un juego dificilísimo. Montes toreó bien de capa y mató a su primero, de media estocada; a su segundo de dos pinchazos buenos, una estocada y un descabello. “Machaquito” gustó mucho con su toreo alegre y fue muy aplaudido toreando y matando, estando superior. “Chicuelo”, cumplió medianamente.

Fotograma que ilustra la antigua plaza de toros de “La Estación” en Irapuato, Gto. La imagen corresponde a una actuación de Rodolfo Gaona en 1907. José Francisco Coello Ugalde: TESOROS DE LA FILMOTECA DE LA U.N.A.M.: TAUROMAQUIA. Colección de DVD´s. Vol. II: “Los Orígenes. Cine y tauromaquia en México, 1896-1945”. (Año de edición: 2003). Título 02 RTC DVD-3943.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 16 de julio de 1905 en la plaza de toros de “La Estación”, en Irapuato, Gto.

Marco Fabrizio, quien desde hace algún tiempo es responsable del blog “Bibliofília novohispana”. Espacio dedicado al mundo del libro novohispano (véase: http://marcofabr.blogspot.mx), dedicó una interesante colaboración al asunto que es tema del


presente cartel: La inundación de Guanajuato. 1905. 17 De ella me gustaría tomar algunos datos para que se tenga una impresión a partir del libro que sirvió como fuente para su consulta y difusión. Me refiero a La inundación de Guanajuato. Por Joaquín G. y González, publicado por la Imprenta de J. Rodríguez e Hijo, en León, Guanajuato. Entre otras cosas, apunta: Hay algunas ciudades en las que sus calles nos revelan casi tantos detalles de su historia como los que se pueden encontrar en sus más extensas crónicas; un buen ejemplo de ello es Guanajuato, ciudad que fusiona en su fisonomía su historia y vocación. La fundación de las urbes hispanoamericanas obedeció a reglas muy precisas contenidas en las ordenanzas (leyes de indias 1573). El modelo a seguir era el trazo denominado en damero o cuadricular, pero a pesar de lo estipulado algunas ciudades eludieron aquella disposición mostrando un diseño, que más que irregular, podría calificarse de laberíntico, otorgándoles un rostro inconfundible como es el caso de Potosí, Zacatecas, Taxco, Guanajuato. El denominador común de estas poblaciones fue que todas ellas nacieron como ciudades mineras, el principio bajo el que se edificaron, correspondió exclusivamente a la conveniencia de establecerse lo más cerca posible a la enorme riqueza del subsuelo. La falta de una adecuada planeación tuvo como consecuencia una serie de problemas y peligros para sus habitantes. En el caso de Guanajuato las inundaciones provocadas por las lluvias han sido por desgracia una constante. Antes del gran desastre de 1905 se tiene memoria de al menos quince inundaciones de grandes proporciones. La obra relata de manera detallada los daños materiales, y las tragedias humanas sucedidas a lo largo de los cuatro kilómetros que median entre la presa de la Olla y el Cantador, provocadas por las precipitaciones del treinta de junio y en especial la del primero de julio de 1905. Desaparecieron barrios enteros, quedaron destrozadas innumerables construcciones que se encontraban cercanas al río en las calles de Matavacas y Cantarranas, los servicios de agua, telégrafo, y electricidad colapsaron. La magnitud del desastre lo convirtió en noticia internacional, el Káiser Guillermo II fue el primero de entre muchos otros mandatarios en enviar donativos.18

Dos vistas –aparecen en la obra citada- de los severos daños causados por la infausta inundación en 1905. 17 18

Disponible agosto 22, 2013 en: http://marcofabr.blogspot.mx/2013/05/la-inundacion-guanajuato1905.html Op. Cit.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 26 de enero de 1905 en la plaza de toros de León, Gto.

Célebres han sido, a lo largo de muchos años las fiestas en la ciudad de León, Guanajuato, sin que falte en su organización, las corridas de toros. Durante ese año de 1905 León no quedó exento y hasta esos lares fueron contratados diversos toreros y cuadrillas que se encargaron de enfrentar ganados de las más célebres haciendas que habría por el rumbo, además de las ganaderías más rumbosas que enviaban sus toros a plazas de capitales importantes en diversas partes del país. Desde luego, y en el caso de los de San Cristóbal no desmerecían en nada, sobre todo por el hecho de que quien los lidiaba en esa ocasión era un espada célebre como Joaquín Hernández “Parrao”, quien formaba parte de un notable grupo de espadas, donde destacaron diestros como Antonio Fuentes, Antonio Montes o Ricardo Torres “Bombita” los cuales realizaron varias temporadas por aquellos años.


He aquí una vista de la antigua plaza de toros en León, Guanajuato, conocida también como “México”, hoy descargue Estrella. Al fondo la Catedral. La imagen procede de un trabajo que ha difundido “daviddg” (sic). Se trata de una persona que tiene fincada su residencia en la misma ciudad de León, Guanajuato. Disponible, 21 agosto, 2013 en: http://www.flickr.com/photos/daviddg

Planta arquitectónica de la plaza (en 1912) que muestra el ruedo “ochavado” y dos imágenes de su interior en día de fiesta. Las dos imágenes fotográficas proceden de: Miguel Luna Parra y Federico Garibay Anaya: México se viste de luces. Un recorrido histórico por el territorio taurino de nuestro país. Guadalajara, Jalisco, El Informador, Ágata Editores, 2001.232 p. Ils., fots., facs., maps., p. 82.


Además de la actuación de Agustín Velasco “Fuentes Mexicano” (emulando con ese seudónimo al otro Fuentes, a Antonio que también toreaba por entonces en nuestro país, y con bastante éxito), sobresale la presencia de Arcadio Reyes “El Zarco”, quien fue toda una figura del toreo a caballo a finales del siglo XIX, para luego complementar esos quehaceres con funciones de varilarguero. Inevitable no poner la única imagen que de él se conserva.

Arcadio Reyes “El Zarco”, uno más de los compañeros de andanzas de Ponciano Díaz, llegó a picar toros y a dominar la suerte de banderillas a caballo como su contemporáneo, el espada de Atenco. Brilló “El Zarco” entre los últimos tres lustros del XIX y los dos primeros del XX. Fuente: LA FIESTA Nº 192, del 25 de noviembre de 1948. Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 1° de noviembre de 1905 en la plaza de toros de León, Gto.


Desconozco si en estos casos aplique aquel antiguo grito de batalla: ¡¡¡Pa´los toros del Jaral, los caballos de allá mesmo…!!! Pero el hecho es que en asunto de toros, también Jaral tiene historias que contar:

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 5 de febrero de 1905 en la plaza de toros del Jaral, Gto.


La comparecencia fue de aficionados quienes se las entendieron con toros de Merino.

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cuadro de actuaciones de la Cuadrilla de “Jóvenes mexicanos”, fundada en León el 1° de marzo de 1905. En ella se encuentra representado un amplio despliegue de actuaciones que van del 17 de marzo de 1905 al 2 de marzo de 1907.

En el impreso, aparece lo que, técnicamente es una “carte de visite”, imagen que reproduce la figura de un joven Saturnino Frutos “Ojitos”, responsable de la cuadrilla, y que debe remontarse al momento en que llegó a nuestro país. Esto es, en 1889. A la derecha, la cuadrilla “tutti cuanti”, con Rodolfo Gaona a la izquierda y Samuel Solís, a la derecha.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 5 de marzo de 1905 en la plaza de toros de Moroleón, Gto.

Como se apuntó en su momento, muchos de los festejos organizados en diversas poblaciones o ciudades, tuvieron fines benéficos, destinados a “mejoras materiales”, como es el caso, o al apoyo de la población en casos extremos. Incluso para apoyar a los hospitales y hasta para estimular causas religiosas, como sería el caso de la conclusión de las obras en iglesias. Así que con la presencia de todo un contingente de personajes oriundos de Moroleón y las regiones más cercanas, se pudo desarrollar tan anunciada ocasión.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 24de septiembre de 1905 en la plaza de toros de San Luis de la Paz, Gto. Como en los casos anteriores, también fue un festejo benéfico, en dicha ocasión, para las obras del teatro. Allí estarían compareciendo, entre otros, “Don Tancredo”, que no era otro que Francisco Mendoza, el de la foto, quien siguiendo los estereotipos de la época, también se dejó fotografiar en los mismos términos.


He aquí uno más de esos elementos decorativos que dejan admirar el diseño al que estaba sujeto, por entonces, el cartel taurino. La presencia evidente de un toro, causaba sensaciones encontradas, mismas que servían para crear un poder de convocatoria, el mismo que pudo complementarse con las actuaciones de Demetrio González “Trescalés” y Agustín Velasco “Fuentes Mexicano”.

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 8 de diciembre de 1905 en la plaza de toros de San Francisco del Rincón, Gto.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 31 de diciembre de 1905 en la plaza de toros de Silao, Gto.

De la presente población se tienen pocas, muy pocas referencias como las que aquí se revisan, aunque con este documento queda más que evidenciado que en asuntos taurinos, Silao no era ajeno. La plaza, como queda indicado, estuvo en terrenos de la estación del Ferrocarril C. C. Mexicano.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 25 de febrero de 1906 en la plaza de toros de Irapuato, Gto.


LAS SEÑORITAS TORERAS. En mi libro (inédito): LAS NUESTRAS…,19 incluyo los siguientes versos, publicados en 1898: Las señoritas toreras. Sensacional hoy en México de las muchachas toreras que se burlan de las fieras con un valor estratégico y manejan el estoque la capa y las banderillas con saber. Esas chiquillas van a causar el disloque quizás harán furor o han de hacerlo, sin quizás, en México, nada más, por su gracia y su valor. Dolores Pretel, LOLITA Diez y siete abriles. Es ni muy bonita ni fea, y guapa cuando torea con valentía a la res. De su carrera a través justas palmas alcanzando y entusiasmos mil causando, deja siempre impresión grata con los palos, cuando mata, lo mismo que rejoneando. Salerosa, bien apuesta, de facultades y vista palmas nutridas conquista sin dejar de ser modesta. hizo, en la taurina fiesta revolución femenil y ha probado, veces mil, soberanas condiciones para llevar pantalones con entereza vil. Sabe Lolita Pretel, aunque parezca inconexo, las labores de su sexo practicar de un modo fiel. José Francisco Coello Ugalde: “Las Nuestras: Tauromaquia mexicana con toque femenino. Desde los siglos virreinales y hasta nuestros días”. México, 2011. 330 p. Ils., fots., facs. (Serie: Aportaciones Histórico Taurinas Mexicanas Nº 77. Subserie: Curiosidades Taurinas de antaño, exhumadas hogaño y otras notas de nuestros días, 27). 19


y a pesar de su cartel, como buena matadora, es también cortés señora al hablar; sabe solfeo y ha de escribir, según creo, de manera encantadora. Ángela Pagés, ANGELITA. Es hoy continuo reflejo de habilidad consumada en el difícil manejo de la muleta y la espada. Ha sufrido tres cogidas de la lidia en el fragor, y ¡oh rareza! esas heridas aumentaron su valor. Cuadra bien, con perfección ante los toros, y aprieta con la espá hasta el corazón porque se encuna completa. Ella y Lolita, primores bordan con las banderillas y ¡cómo gustan, señores, en el cambio de rodillas! No es cual Lolita elegante mas sí como ella valiente de los becerros delante… o Sánchez de Neira miente. Los cronistas de cartel han comparado a Angelita con Juan Molina, con él; y a la Lolita Pretel, casi nada, con Guerrita. Esta nueva novedad que en México se presenta y con partidarios cuenta ya por toda la ciudad, me dará oportunidad para apreciar tal valer y mis revistas hacer -que son todo mi recreohablando de su toreo como Dios me de a entender.

Alsásua.20 20

El Popular, D.F., del 4 de febrero de 1898, p. 1.


Esa cuadrilla, hizo campaña en diversos países entre 1895 y 1907, aproximadamente. Su primera presentación sucedió en México, la tarde del 20 de febrero de 1898 en la plaza de toros de “Bucareli” en estos términos: 6 toros y toretes de muerte de Tepeyahualco. Estreno en México de la notable cuadrilla de Señoritas Toreras. 4 toretes de Tepeyahualco. Matadoras: Dolores Pretel “Lolita” y Angela Pagés “Angelita”. 2 toros de Tepeyahualco, lidiados por una cuadrilla que capitanean los dos auxiliares de las SEÑORITAS TORERAS, matando los dos toros el valiente diestro José Huguer MELLAITO. Luego, en 1902 y 1904, respectivamente surgieron otras dos cuadrillas, una que se presentó en la plaza de toros “Chapultepec” la tarde del 25 de diciembre de 1902, cuando se presenta la nueva “Cuadrilla de Señoritas Toreras”. Matadoras: Dolores Pretel “Lolita” y Emilio Herrero “Herrerita”. Cinco toretes de San Diego de los Padres. Banderilleras: Rosa Simó, Encarnación Simó y Dolores Prats. ¡Un lleno total! Mucho gustó toda la cuadrilla y todas ellas fueron aplaudidas de continuo por los entusiastas espectadores. “Lolita” mató de un estoconazo al tercero de la tarde y le dieron una oreja. Luego, en el siguiente novillo, salió montada en un garboso caballo, vestida ya no de luces sino con falda de terciopelo negro, chaqueta corta y un calañés en la cabeza, para clavar lucidamente algunos rejoncillos. (H. Lanfranchi).

Y la que actuó en la plaza de toros “México” de la Piedad, en novillada extraordinaria para el viernes 1º de enero de 1904. Presentación de la cuadrilla de SEÑORITAS TORERAS. 5 toretes de San Diego de los Padres. Lidiadoras: Emilia Herrero “Herrerita”, Isabel Guerro “Joseita”. Sobresaliente, Josefa Molas “Pepita”. Gran novedad! Rejoneo en bicicleta por “Pepita”. Afortunadamente de esta última cuadrilla, existen algunas imágenes que permiten identificarlas con la plenitud de sus encantos. Por ejemplo Elvira Herrero y Luisa Comes, calificada como “dos excelente banderilleras”, empezaron a torear el año de 1895, a las órdenes de la tan conocida matadora Emilia Herrero “Herrerita”, conocida por toda la república. Dichas banderilleras dejaron evidencia – donde toreaban- de un marcado éxito por todas partes, siendo muy aplaudidas. Luisa, por ejemplo, se distinguía en la tan arriesgada como difícil suerte de Don Tacredo, ejecutándola con la mayor serenidad. Josefa Molas, banderillera también, empezó a formar parte en la cuadrilla de Lolita y Angelita en el año de 1894, y fue tanto el éxito alcanzado por ella, que al año siguiente formaba como sobresaliente de espada, siendo muy querida y ovacionada en cuantas plazas se presentara. Además, entre sus virtudes, contó con el hecho de que rejoneaba a caballo. Todas ellas se encontraban apoderadas por el señor José C. Beltrán.


OTROS EJEMPLOS.

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 25 de marzo de 1906 en la plaza de toros de Cortazar, Gto.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 24 de noviembre de 1907 en la plaza de toros de Salvatierra, Gto.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 9 de noviembre de 1918 en la plaza de toros del Cantador, Gto.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 24 de abril de 1898 en la plaza de toros de Gavira, Gto.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 24 de septiembre de 1899 en la plaza de toros de Gavira, Gto.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 18 de febrero de 1900 en la plaza de toros de Gavira, Gto.


JOSÉ MARRERO “CHECHÉ” TORERO CON SON CUBANO. Este personaje bajito, simpático que parecer ser una buena y respetable persona es cubano de origen el cual, seducido por la tauromaquia pasó de la isla del Caribe a México en la última década del siglo XIX. Desconozco que fama haya alcanzado José Marrero en su propio país, pero si llegó al nuestro lo hizo con algún canto de gloria y aquí se hizo llamar “Cheché”. José Marrero “Cheché” muy pronto se unió a la troupe de María Aguirre “La Charrita Mexicana” y Timoteo Rodríguez, adquiriendo fama sobre todo en el norte de la república. Y José toda habilidad en asuntos amorosos, sólo esperó pasaran los meses de luto que guardó respetuosa la todavía atractiva María Aguirre por el desaparecido Timoteo Rodríguez para proponerle matrimonio, por lo que la señora María Aguirre de Rodríguez pasó a ser la señora María Aguirre de Marrero. Y sumidos en la cadencia de un son cubano terminamos esta breve historia.

Las ilustraciones forman parte de estas evidencias publicitarias, también conocidas como cartel taurino.


Llama la atención el motivo del presente documento, en el cual queda evidencia de un hecho que, por aquellas épocas representaba ingresar a uno más de los territorios de la modernidad, con el uso de la energía eléctrica. Así, cuando el progreso y la modernidad poco a poco comenzaron a permear en las grandes ciudades, tal condición permite realizar los primeros ensayos de luz eléctrica que se llevaron a cabo en la ciudad de México hacia 1850, utilizando para ello y como fuente de energía pilas del tipo Bunsen. De igual forma, cuando la ciudad había contado con la presencia de cierta iluminación, la de teas que podían permanecer encendidas largo rato, y luego aquellas linternas alimentadas con trementina, vino la etapa en que la electricidad permitió sustituir aquellos implementos anacrónicos, por lo que el 15 de septiembre de 1881 y con 140 kilowatts instalados se encendieron 3000 lámparas de 2000 bujías. Hasta que en 1887 y 1889 se concesiona a cuatro empresas la distribución y venta de energía eléctrica en el Distrito Federal, otorgando servicio entre un conjunto igual de clientes, más industriales que domésticos el cual requería de dicho servicio. Las mencionadas empresas son las siguientes: -Compañía Mexicana de Gas y Luz Eléctrica -Sres. Aguirre Hermanos. -Señores Cacho y Andrade, desde Pachuca, Hidalgo, y -Viuda de Henkel e Hijos, desde Toluca, México. Para el 13 de febrero de 1898, la ciudad de México contaba con otras 2109 luces de gas., servicio que había sido puesto en funcionamiento desde noviembre de 1872. Con esta fecha desaparece definitivamente, cuando los Sres. Siemens & Halske comenzaron a proporcionar el servicio de alumbrado sustituyendo a la Compañía Mexicana de Gas y Luz Eléctrica. El 6 de diciembre de 1905 se transmite por primera vez el fluido eléctrico de Necaxa a la ciudad de México, momento en el que hace acto de presencia con toda su infraestructura la entonces Mexican Light and Power Company, Limited, empresa creada dos años antes, precisamente el 4 de marzo de 1903. Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 5 de febrero de 1901 en la plaza de toros de Silao, Gto.


EL CORRIDO DE LA LUZ, EXPRESIÓN POPULAR DEL YA DISTANTE 1905… El corrido es una composición anónima que florece sobre todo, entre la clase popular, como producto espontáneo del ingenio de nuestra raza que para todo tiene un oportuno comentario, ya humorístico, ya satírico; pero invariablemente lleno de gracia y de talento. El corrido se encuentra clasificado como género "épico-lírico y narrativo" a la vez, por lo que el corrido ha sido emparentado con el romance español. Según el investigador Vicente T. Mendoza, el corrido es "no sólo un sucesor directo del romance español, sino aquel mismo romance, trasplantado y florecido en nuestro suelo". Ese vigor tan particular lo hizo suyo el pueblo, de ahí que una buena parte de los corridos que hoy conocemos estén cobijados por el anonimato, como ya se dijo. Es probable su cercana o distante vinculación con los pasquines, esa otra expresión, cuyas cuartetas eran verdaderas revelaciones punzantes sobre hechos y personajes que se convirtieron en comidilla del día en su momento. Baste recordar un ejemplo curioso y simpático, donde el protagonista es el virrey Félix Berenguer de Marquina, quien habiendo mandado levantar hermosa fuente, ésta no contó con el necesario sistema de afluencia ni de desahogo de las hermosas aguas, por lo que se convirtió en desagradable concentración de suciedades, de ahí que el pueblo lo recordara con un cáustico pasquín sobre la dichosa pila, siempre seca, que mandó hacer en la plaza de Santo Domingo: Para perpetua memoria nos deja el virrey Marquina una fuente en que se orina y aquí se acabó su historia.

Lo que se ha dado en llamar “la musa popular” produjo en la alborada del siglo XX un corrido con motivo de la inauguración del servicio de luz eléctrica ocurrido la tarde noche del 6 de diciembre de 1905, cuando se transmite por primera ocasión y hasta la fecha, el fluido eléctrico de Necaxa a la ciudad de México. Esos cantares circularon y se cantaron desde entonces a viva voz… En la revista Electra, El magazine de Luz y Fuerza y Tranvías, Nº 75 de enero-febrero de 1933, apareció publicado el motivo de las presentes notas. Allí se destaca la labor de Higinio Vázquez Santa Ana quien los recopiló para gozo y disfrute de quienes ahora tenemos el privilegio de volverlos a leer, o a entonar.


…y el de los “eléctricos”, que, como “eléctricos” eran o fueron conocidos en su momento los tranvías, servicio que se inauguró en 1900.


Vaya pues el presente, como una muestra de la riqueza popular, de la cual se desprenden estos inĂŠditos como evocadores versos.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Carteles para las tardes del 1° y 8 de junio de 1902 en la plaza de toros de Gavira, Gto.


En el blog de mi responsabilidad: APORTACIONES HISTÓRICO-TAURINAS MEXICANAS (http://ahtm.wordpress.com/), tuve a bien ocuparme de este interesante personaje, en una de las categorías en que se encuentra propuesto. Comparto con los lectores de la presente investigación aquella colaboración.21 EFEMÉRIDES TAURINAS DECIMONÓNICAS. Hoy, 20 de mayo se recuerda la ceremonia de alternativa que recibió Leopoldo Camaleño en la plaza de toros de Mixcoac, con el siguiente cartel: PLAZA DE TOROS “MIXCOAC”, DISTRITO FEDERAL. Domingo 20 de mayo de 1894. Inauguración de la plaza. José Centeno, Juan Moreno “El Americano” y la alternativa de Leopoldo Camaleño, con 6 toros de Atenco y San Diego de los Padres.22 La escasa información al respecto por ahora, se reduce a ciertos datos aparecidos en La Patria, D.F., del 22 de mayo de 1894, en cuya página 2 se tiene la oportunidad de encontrarse con la columna “Revista de espectáculos” de la que leemos lo que sigue. El domingo ha sido una continua fiesta tauro-trágica-dramática y lírica. Los toros fueron los que llevaron a Mixcoac gran concurrencia, aunque no la que se esperaba, dado el entusiasmo que parecía reinar por el restablecimiento del permiso para que se verifiquen las corrida. Ello es que las entradas costaban un ojo de la cara, y si hemos de ser justos, no está en relación el precio con la bondad del espectáculo. No cabe duda que la cuadrilla Centeno, es trabajadora y sabe cumplir, pero los toros que se lidiaron en la corrida del domingo y que pertenecían a la ganadería de Atenco, desdijeron mucho de su fama, pues casi todos ellos aunque de bravura y de pies, son de menguada estampa y se van al bulto. Desgraciadamente, la corrida de que tratamos, se señaló por una continuada serie de percances, algunos de ellos irreparables. Salió el primer bicho, y al quererle pasar los pies el Americano, sufrió una tremenda cogida de una gravedad tal, que desde luego fue retirado a la enfermería, donde el médico que lo reconoció manifestó que era difícil que se salvara. Sería prolongar demasiado esta crónica hacer una descripción suscinta de ella. Baste decir que Centeno y Camaleño que recibió la alternativa, se portaron como veremos. Centeno, en los tres toros que estoqueó, estuvo feliz, especialmente en el quinto que fue el de la tarde, pues se prestó perfectamente a todas las suertes. En pases de muleta se distinguió Centeno. En parear se distinguió Cortés,23 que ha dado pruebas de que es torero y sabe lo que trae entre manos. Camaleño mató al segundo y cuarto. Al empuñar los trastos para matar a aquel, sufrió la primera cogida que fue sin más consecuencias que una herida… al pantalón. 24 Con coraje y valentía siguió la faena y dio al bicho una media estocada que le hizo caer, rematando el puntillero. El sexto toro debió haber sido estoqueado también por Camaleño, pero no fue posible, porque sufrió una cogida que tuvo consecuencias, recibiendo una herida cerca de la ingle, que aunque no es de gravedad, lo dejó inútil. Centeno tuvo que matarlo, pero 21

Disponible agosto 23, 2013 en: http://ahtm.wordpress.com/2013/05/19/alternativa-de-leopoldo-camalenomayo-20-de-1894/ 22 Heriberto Lanfranchi: La fiesta brava en México y en España 1519-1969, 2 tomos, prólogo de Eleuterio Martínez. México, Editorial Siqueo, 1971-1978. Ils., fots., T. I., p. 221. 23 Probablemente el autor de la crónica aluda a León Prieto Cortés. 24 Dice “pantalón”… Debe decir, “taleguilla”.


desmoralizado por tanta desgracia, no pudo dar más que pinchazos que echaron al cornúpeto, rematando el cachetero. La gente montada, de desgracia también. Mota sacó una contusión.25 A otro picador,26 le atravesó un pie el toro, que habrá que amputárselo. En resumen, la corrida no se puede decir que haya sido mala, pero desgracias sí las hubo. La presidencia en algunos casos desacertada, como cuando mandó tocar a banderillas estando un picador en suerte. Por lo demás, pasadera. La reseña anterior se encuentra colmada de datos interesantes. Entre otros, nos confirma la alternativa que recibió Camaleño, personaje cuyo perfil he tenido la oportunidad de conocer, gracias a la consulta que me remite hasta “La voz de río seco.com”, página virtual de la que es responsable Teresa Casquete Rodríguez, Historiadora del Arte, y de la cual me permito traer hasta aquí lo que de su trabajo resultó una grata información. También es de mencionar el apunte que complementa las notas de Teresa Casquete Rodríguez, y que corresponden a la labor de Ángel Cabello Rubio, quien realizó un auténtico rastreo sobre este misterioso personaje, del que por ahora, sólo se cuenta para ilustrar, el par de imágenes que sirvieron para elaborar el registro de entrada a nuestro país, mismo que fue elaborado en 1937 por las autoridades de la Secretaría de Relaciones Exteriores. LA VOZ DEL AYER. UN RETRATO DEL TORERO RIOSECANO LEOPOLDO CAMALEÑO. Es fantástico el trabajo que están realizando los Archivos Estatales en los últimos años con la digitalización de sus fondos. Gracias a esta labor muchos historiadores que vivimos alejados de sus sedes, podemos continuar con nuestras pesquisas y encontrar de vez en cuando entre los cientos de miles de documentos guardados, curiosidades históricas relacionadas con Rioseco como ésta que publicamos hoy.

Imagen que aparece en el portal de la colega Teresa Casquete Rodríguez, Historiadora.

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Quizá se trate de José María Mota. Se trata de Irineo García.


Dentro de las fichas de los emigrantes españoles a Sudamérica, nos topamos con la del torero riosecano, Leopoldo Camaleño, del que apenas conocíamos unos pocos datos gracias al libro de Alberto Pizarro “De Enríquez a Manrique…”. La fotografía no es de gran calidad, pero los datos que guarda este registro nos aportan un mayor conocimiento de su biografía, a los que podemos unir los conseguidos a través de un pequeño rastreo por las hemerotecas de Méjico. Leopoldo Camaleño Obregón nació en Medina de Rioseco un día de San Juan de 1868, hijo de Gabriel y Jacoba, siendo bautizado en la parroquia de Santa María. Los apellidos no son oriundos de nuestra ciudad, por lo que es fácilmente deducible que sus padres eran inmigrantes en el Rioseco de esos años. En 1882, se trasladó a Méjico junto a un hermano suyo, llegando al puerto de Veracruz el 22 de enero de ese año con apenas 14 años de edad. Comenzó trabajando de empleado de comercio en una empresa, pasando más tarde a desempeñar el puesto de cajero en otra diferente. Su actividad taurina tuvo su inicio como banderillero, tomando la alternativa el 20 de mayo de 1894 de manos de José Centeno. Además de éxito como matador gozó en este país americano de un no menor reconocimiento social, que le llevó a actuar incluso en una obra musical -un sainete lírico titulado Niña Pancha-27 en el que Camaleño hacía el papel principal. También fue el inspirador de la personalidad de Jarameño, en la novela de Federico Gamboa, Santa y se le dedicó un corrido mexicano titulado La alternativa de Camaleño, que comienza en sus primeras estrofas diciendo: A Leopoldo Camaleño Le tocó banderillear Tomando la alternativa En la plaza de Mixcoac. Tiempo hace que se alternó Aquel Cayetano Leal, Y por cierto que esa tarde Al pobre le fue fatal…

La ficha de su entrada en México, fue realizada en 1937, estando ya retirado de los ruedos, y en ella se le describe como un hombre de complexión media, de 1,76 de altura, ojos castaños, pelo blanco, cejas pobladas y mentón plano. Casado, comerciante, de origen español y residiendo en la Calle Zaragoza, Nº 49 de San Luis Potosí. Precisamente murió en esta misma ciudad poco tiempo después, el 16 de septiembre de 1939, sin haber regresado nunca a su tierra natal. La carrera taurina de Camaleño; por Ángel Gallego Rubio Algunos datos más, de los pocos que se conocen, sobre este cuasi desconocido paisano que fue el primer matador de toros que dio la provincia de Valladolid. Inició su carrera saltando como espontáneo en la plaza de Colón de México D.F. iniciando allí su vida torera como banderillero y figurando después como segundo espada, dando elocuentes pruebas de

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Representada muy probablemente durante el curso del mes de enero de 1901 en el teatro Principal, justo cuando se presentaba la Compañía Española de zarzuela “La Aurora Infantil”, formada por la tiple Pilar Ramírez, de 12 años, y la bailarina Isabel Díaz, de la misma edad. Entre las obras que presentan en dicho Coliseo se encuentran El anillo de Hierro, La verbena de la paloma, Niña Pancha y Marina.


valor en la Ciudad de México, San Luis Potosí, Pachuca, Puebla, Guadalajara, Veracruz, Mérida o San Pedro de Zacatecas. El día de su alternativa se inauguraba la Plaza de Toros de Mixcoac, con él torearon José Centeno y Juan Moreno El Americano. Los toros lidiados fueron de Atenco y la tarde fue sangrienta ya que El Americano fue corneado de gravedad, Camaleño y el subalterno Sebastián Gil Pimienta también fueron heridos aunque de menor gravedad, y al picador Irineo García le atravesó el pie un toro y le tuvieron que amputar la pierna, muriendo en septiembre de ese año. Otras corridas en las que actuó y de las que he podido localizar reseñas en antiguas revistas son la del 18 de octubre de 1891 en la plaza de toros Colón, a la que asiste el general Porfirio Díaz. La del 11 de noviembre de 1894 en Tacubaya como testigo de la alternativa del bigotudo matador mejicano Ponciano Díaz. La del 17 de enero 1897 en Guanaciví (Durango),28 donde dicen que está muy recuperado de una cornada anterior. En esa misma plaza el 6 de diciembre de 1897 le propina una grave cornada, tanto que corrió el rumor de que había muerto, un toro de Ramos que tenía ¡10 años! El 16 de octubre de 1898 se encierra en San Bartolo Naucalpan con cinco toros de la ganadería Espíritu Santo. En Puebla actuó a su manera el 22 de enero de 1899. El 9 de diciembre de 1901 lidió en solitario cuatro toros en Tamalimpa (quizá debe decir Tamaulipas). En Torreón el 14 de diciembre de 1902 se resiente de otra cornada reciente y en esa misma plaza el 21 de diciembre de 1903 sufre otra muy grave cogida en el vientre, que posiblemente significara el final de su carrera. Los públicos de México vieron en él un buen matador, pundonoroso, arrojado y cumplidor, aunque, al parecer, no era un virtuoso con los engaños. También debió de organizar alguna corrida ya que en 1896 cursó una solicitud para que se le devolviera el valor de una licencia por un espectáculo taurino que no realizó en la plaza del Buen Gusto por falta de concurrencia.29

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Dice Guanaciví… debe decir: Guanaceví. Disponible mayo 19, 2013 en: http://www.lavozderioseco.com/?p=38497


Siguen destacando por razones muy especiales los documentos que surgieron de las fiestas taurinas celebradas en Gavira, Gto. Tal es el caso del siguiente cartel:

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Carteles para la tarde del 12 de octubre de 1902 en la plaza de toros de Gavira, Gto.

Arcadio Ramírez representó todo un caso de pervivencia y también de competencia, en unos momentos en que, entre el crepúsculo del siglo XIX y la aurora del XX, el diestro nacido en Irapuato, emprendía una de las etapas de participación que representaba ubicarse entre los pocos participantes nacionales capaces de darle al toreo de nuestro país la fuerza que se había perdido tras la muerte de Ponciano Díaz, en abril de 1899. Sin embargo, poco se conoce al respecto de su trayectoria, que como puede comprobarse en el grupo documental consultado, parece decirnos lo contrario. Aparece con demasiada frecuencia en los festejos que se organizaron por aquellos años, lo cual deja ver su posicionamiento, jerarquía y hasta el aquel sentido de construir una especie de feudo taurino, sobre todo en el bajío mexicano. Para tener una mejor idea de su paso por los toros, he localizado un texto escrito por Alfonso de Icaza “Ojo”, quien nos lo presenta como sigue: ARCADIO RAMÍREZ “REVERTE MEXICANO”. Ponciano Díaz pudo haber dicho la célebre frase del “Guerra”: “Después de mí, naiden”. Porque, en efecto, retirado el ídolo atenqueño, pasaron años y años sin que surgiera un nuevo torero mexicano.


El primero, por lo menos el primero de cierta significación, fue Arcadio Ramírez, indígena de raza pura, nacido en Irapuato en el año de 1879. Este Arcadio Ramírez anduvo toreando por las plazas de los estados con el alias de “Limoncito”, hasta que tomó la alternativa en el pequeño coso de Tlaquepaque en 1900, de manos del veterano diestro Manuel Hermosilla. No respetó su doctorado, y de ahí que para alternar con Mazzantini en la plaza de Puebla, tuviera que recibir de nuevo la investidura de matador de toros, que le otorgó don Luis a principios de 1902. Meses después, en el invierno fracasaba Antonio Reverte en la plaza “México”, pasándose a la de Chapultepec, en donde alternó con su sobrino Manuel García “Revertito” y con nuestro biografiado, anunciándose las inolvidables aquellas, que no fueron sino dos, como de “Los tres Revertes”. El mexicano, dicho sea en honor de la verdad, apenas si merecía el título de torero. Con el capote sólo ejecutaba relativamente bien la verónica, y aun ese lance lo desvirtuaba citando enteramente de perfil, y con la muleta no hacía sino bailar. En cambio mataba mucho y bien, y desde su perfilada, casi perfecta, hasta que salía de la suerte con bastante limpieza en la mayor parte de las veces, podía vérsele. Dos años más tarde, en 1904, debutó Arcadio en la plaza “México”, habiendo alternado en su primera corrida, que tuvo lugar el 23 de octubre de 1904 con “Bonarillo” y “Parrao”, siendo los toros de Santín. Las muchas cornadas que recibió el hombre, 17 en total y graves casi todas, menguaron su espíritu hasta el punto de quehabiendo vuelto a México después de prolongada ausencia, ya a la plaza de “El Toreo”, el 5 de enero de 1913, en corrida en que salió lesionado “Machaquito”, negóse Ramírez a matar los toros que le correspondían, prefiriendo el bochorno de ir a dar a la cárcel. Todavía no hace muchos años que lo vimos de nuevo, en una corrida de despedida. Ya estaba viejo, y harto hizo con cumplir de la mejor manera posible. Y aun después ha toreado en los Estados, a impulsos, sin duda alguna, de necesidades económicas. Fue esposo Arcadio de la popular tiple Concha Bustamante, de la que tuvo tres hijos, habiéndose separado de ella, al fin y al cabo por incompatibilidad de caracteres. Ahora tenemos entendido que vive el hombre en la mayor pobreza, y recordando siempre los días de “gloria”, gloria más ficticia que real, porque lo cierto es, como dejamos dicho, que a principios del siglo mataba bien, pero que antes, entonces y ahora fue siempre un deficientísimo matador.30

Nunca mejor explicado el quehacer de este curioso personaje, que en la mirada de uno de los periodistas cuyo desarrollo profesional pudo ser posible en buena parte de la primera mitad del siglo XX. Me refiero a Alfonso de Icaza, célebre en sus crónicas al firmarlas con el seudónimo “Ojo”.

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Revista de Revistas. El semanario nacional. Año XXVII, Núm. 1394 del 7 de febrero de 1937. Número monográfico dedicado al tema taurino.


RETRATOS, IMÁGENES y FOTOGRAFÍAS DESTACADOS. También en tan importantes documentos se pueden observar diversos retratos, imágenes y fotografías que nos dan una idea de los primeros actores en aquellas funciones taurinas de entresiglos. Allí están, para conocimiento de propios y extraños, figuras tales como:

Agustín Velasco “Fuentes Mexicano”

Ricardo Torres “Bombita”

Enrique Vargas “Minuto”

Eligio Hernández “El Serio”


Diego Rodríguez “Silverio Chico”

Leopoldo Camaleño

José Marrero “Cheché”

Antonio Montes

Encarnación Simó, y Dolores Pretel “Lolita”. Fuente: Colección Diego Carmona Ortega.


NOTAS SOBRE UN CAPÍTULO NO CONTEMPLADO. 31 En un viaje a Guanajuato a finales de julio de 2013, tuve oportunidad de consultar el Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato donde encontré la colección de Agustín Lanuza denominada “Corridas de toros”, misma que concentra alrededor de 200 carteles que van de 1873 a 1923. Varios de ellos muestran evidencias claras entre dibujos y grabados de José Guadalupe Posada, lo que hace del mismo un conjunto de materiales inéditos, de ahí que por su importancia, haya decidido incluirlos en la presente obra, lo cual viene a darle un notable valor no previsto.

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Este grabado se incluyó en el cartel para la tarde del 27 de agosto de 1905 en la plaza de toros de León, Gto.

Estas “Notas” proceden de mi libro (inédito): José Francisco Coello Ugalde: APORTACIONES HISTÓRICO TAURINAS MEXICANAS Nº 110, “JOSÉ GUADALUPE POSADA EN LOS TOROS. (CRONISTA DE LA IMAGEN)”. 270 p. Ils., grabs., retrs., fots. 31


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Este grabado se incluyó en el cartel para la tarde del 1º de noviembre de 1905 en la plaza de toros de León, Gto.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Este grabado se incluyó en el cartel para la tarde del 5 de noviembre de 1905 en la plaza de toros de León, Gto.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Este grabado se incluyó en el cartel para la tarde del 12 de enero de 1906 en la plaza de toros de Irapuato, Gto. Este grabado tiene más hechuras de Manuel Manilla que de José Guadalupe Posada, ilustra a una mujer torera.

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Este grabado se incluyó en el cartel para la tarde del 14 de enero de 1906 en la plaza de toros de Silao, Gto.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Este grabado se incluyó en el cartel para la tarde del 14 de enero de 1906 en la plaza de toros de Moroleón, Gto.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Este grabado se incluyó en el cartel para la tarde del 25 de enero de 1907 en la plaza de toros de León, Gto.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Este grabado se incluyó en el cartel para la tarde del 21 de abril de 1907 en la plaza de toros de Comonfort, Gto.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Este grabado se incluyó en el cartel para la tarde del 21 de julio de 1907 en la plaza de toros de León, Gto.

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Este grabado se incluyó en el cartel para la tarde del 21 de julio de 1907 en la plaza de toros de León, Gto.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Este grabado se incluyó en el cartel para la tarde del 24 de noviembre de 1907 en la plaza de toros de Salvatierra, Gto.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Este grabado se incluyó en el cartel para la tarde del 23 de febrero de 1900 en la plaza de toros de Irapuato, Gto. El personaje ilustrado es Antonio Reverte.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Este grabado se incluyó en el cartel para la tarde del 13 de junio de 1901 en la plaza de toros de Guanajuato, Gto.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Este grabado se incluyó en el cartel para la tarde del 14 de diciembre de 1901 en la plaza de toros de Gavira, Gto. El personaje ilustrado es Mr. Paul Aramis. Por cierto, la imagen fue también reproducida, de manera un tanto cuanto burda en El Correo Español, D.F., del 20 de noviembre de 1902. Como puede observarse en esa imagen realizada al interior de un gabinete fotográfico, muchas veces sirvió como modelo para realizar, de manera más reposada el apunte que luego pasaba a formar parte de los elementos iconográficos en las imprentas del país.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Este grabado se incluyó en el cartel para la tarde del 10 de enero de 1902 en la plaza de toros de Irapuato, Gto. El personaje ilustrado es Antonio Fuentes.


Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Este grabado se incluyó en el cartel para la tarde del 10 de enero de 1902 en la plaza de toros de Irapuato, Gto.

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Este grabado se incluyó en el cartel para la tarde del 18 de enero de 1903 en la plaza de toros de León, Gto.


LOS CARTELES, JOYAS DEL ARTE POPULAR DONDE ENCONTRAMOS EL ANTICIPO DE LAS HAZAÑAS TORERAS.32 POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE ¿Quién torea el próximo domingo? ¿Qué nos anuncia el empresario para la temporada por venir? Esos misterios los descubriremos justo cuando salgan de las imprentas coloridos carteles, en diferentes tamaños que luego van a colocarse en sitios donde los aficionados pueden enterarse de las figuras más connotadas y los toros de mayor prestigio programados para la tarde más inmediata. Gracias a esta convocatoria, el público se “retrata” inmediatamente en las taquillas al solo llamado del anuncio. Si en España surgen los carteles anunciadores en 1737, en la Nueva España, los primeros AVISOS se publican durante las temporadas de 1769 y 1770;33 pero es hasta 1815 en que adquieren la formalidad que requiere el caso.

Este es el documento (AGN, Ramo Bandos), que corresponde al 5 de noviembre de 1770.

El cartel es un documento impreso que se convierte en anticipo del espectáculo taurino. 32

Publicado en México en el tiempo. Revista de historia y conservación. El cartel en México. México, Instituto Nacional de Antropología e Historia, México Desconocido. Año 5 Nº 32, septiembre-octubre de 1999. “El cartel taurino”, p. 32-35. 33 AGN. Ramo: Bandos. Fecha: noviembre 5 de 1770. Vol. 7, exp. 88 fs. 369-370. Fiestas públicas. Aviso al público expresando los nombres de los toreros y las castas de los toros y señalando las calles en que han de situarse los coches. Correspondiente del Señor Virrey para su balcón


Acompañado de grabados, pinturas o fotografías, la “tira de mano” ofrece alucinarnos con soberbias explicaciones de la tarde torera, destacando el nombre del torero de fama o la celebridad del encierro a lidiarse. Al paso de los años, el anuncio se ha convertido para las corridas de toros en un medio perfecto por la sencilla razón de que se utiliza como un instrumento de comunicación masiva que llega -de mano en mano- a todos los que desean asistir a la plaza, convocados gracias al efecto fascinante que emana de las leyendas con que fue diseñado ese vehículo de publicidad con el cual El beneficiado pide indulgencia á sus amigos y al público en general que asista a esta función (...), para presentar una diversión que cree ser del agrado de sus favorecedores; si lo logra, nada más le queda que desear á Bernardo Gaviño. (Cartel del año 1867)

De esa forma remataba y con frecuencia el anuncio de sus actuaciones este famoso diestro español que decide fincar su residencia en nuestro país, desde 1835 y hasta 1886. Y bajo esta condición, era frecuente justificar la actuación, prometiendo dejar satisfechos a los asistentes, como seguramente lo desean y han deseado todos quienes han tenido un papel protagónico en la tauromaquia mexicana. Si no, que lo diga esto otro ejemplo, que raya en lo extravagante: AL PÚBLICO Positivo júbilo y verdadero entusiasmo embarga a mi espíritu, hoy que tengo el grato placer de anunciar a mis queridos amigos y al público en general, la función de esta tarde que he organizado con motivo de mi beneficio. (Domingo 28 de mayo de 1893). Constantes y repetidas pruebas de afecto he recibido en todas las plazas de la República donde he toreado; en todas he tenido tantas muestras de benevolencia y cariño, por parte de mis compatriotas, que sería una ingratitud no concederles una frase que simbolice mi imperecedera gratitud. Los hijos del Distrito Federal y los de la Capital del Estado de Hidalgo, son para mí más que amigos, hermanos; su conducta, siempre que ante ellos me he presentado, ha sido tan bondadosa, ha sido tan simpática, que á ellos es á quienes dedico mi función de gracia, á ellos que todo se lo merecen, á ellos para quienes mis personales esfuerzos en la tarde de hoy van encaminados, á procurar dejar satisfechos todos los deseos y colmadas todas las ambiciones. ¡MEXICANOS! ¡PACHUQUEÑOS! recibid el abrazo que os envía, vuestro compatriota y amigo: PONCIANO DÍAZ.

En nuestro país y desde el siglo XIX se cultivó un verdadero arte popular que se reflejó en auténticas obras de las que admiraremos algunos ejemplos enseguida. El cartel taurino en el siglo XIX El toreo, tema inagotable debido a la enorme carga de sugerencias que nos ofrece, plantea en el cartel un medio singular en el que las empresas, los toreros y toda una gama de protagonistas que fueron convocados a la fiesta decimonónica publicitan su participación, partiendo de un proceso inventivo, recreado en cada tarde no solo en el cartel o tira de mano. También era renovado cada ocasión de fiesta. Los actores todos manejan un lenguaje coloquial que causa admiración, mismo que trasciende en todas las capas sociales que quedan convocadas a asistir a las plazas de toros. Dos de ellas, la de San Pablo (que funcionó de 1788 a 1821; y de 1833 a 1864) y la del Paseo Nuevo (de 1851 a 1867, año de la prohibición que se impuso a las corridas de toros en el Distrito Federal; aunque todavía estaba en pie el año de 1873) se convierten en sitios


perfectos para la escena. A la corrida de toros, como sustento de una costumbre perfectamente arraigada en el gusto popular, se suma un amplio repertorio del cual recogeremos apenas un pequeño catálogo de las “sorprendentes funciones” que deleitaron a los mexicanos de entonces. Veamos. Por ejemplo del año 1815, encontramos que la tarde del 4 de abril y en la Real Plaza de toros de San Pablo se anunció que figurarán los Toreros en un convite ó merienda para plantar banderillas sentados, y concluida la corrida habrá fuegos artificiales de gusto e invención”. Al día siguiente “se echarán Cerdos para que los enlazen varios Ciegos, y á las seis se inflará un Globo para que todos lo vean elevar. Días más tarde hubo Dominguejos34 de particular idea junto a la presencia de Liebres y Galgos. Se pondrán dos Monos al medio de la Plaza para diversión del Público y se echaron Venados para que los cojan Perros sagüezos, diversión muy retirada en esta Capital.

Reproducción digital del “Aviso” que se menciona en los recientes párrafos.. Col. del autor. 34

Dominguejos: figuras alegóricas formadas de carrizo, con una base redonda donde se colocaba plomo o material pesado, consiguiéndose así que el toro embistiese fúrico aquel monigote que también, en diversas ocasiones lo aderezaban de cohetes estallando al menor derrote del astado.


En la plaza del Paseo Nuevo, para el domingo 22 y martes 24 de febrero de 1857, se celebraron FUNCIONES ESTRAORDINARIAS DE CARNAVAL donde se presentaron MagnĂ­ficos fuegos artificiales (y) sobresaliente iluminaciĂłn.

Cartel para la plaza de toros del Paseo Nuevo, domingo 22 y martes 24 de febrero de 1857. Col. del autor.


Domingo 22: Dos toros para coleadero y enseguida volverá a presentarse caprichosamente VESTIDA DE MÁSCARA y jugará otros dos toros de la misma Raza de Atenco, y de tan buena calidad como los primeros; ejecutándose en el que sea más a propósito la difícil suerte de BANDERILLAR A CABALLO por un aficionado que también estará enmascarado. Concluyendo la corrida con el TORO EMBOLADO de costumbre. Martes 24: DIABLOS EN ZANCOS con toda la cuadrilla en TRAGE DE MÁSCARA.

Cartel celebrado en la plaza de toros de San Pablo, 11 de junio de 1857. Col. del autor.

El 11 de junio de aquel mismo año y en la plaza de San Pablo se presentó EL HOMBRE FENÓMENO, que faltándole los dos brazos desde su nacimiento, ejecuta con los piés unas cosas tan sorprendentes y admirables, que solo viéndolas se pueden creer: en cuya inteligencia, y tan luego como se haya dado muerte al tercer toro de la corrida, ofrece desempeñar las suertes siguientes: 1º. Hará bailar á un trompo y á tres perinolitas. 2º. Jugará diestramente el florete, con el loco de la cuadrilla. 3º. Cargará y disparará una escopeta. 4º. Barajará con destreza un naipe. 5º. y última. Escribirá su nombre, el cual será manifestado al respetable público. Domingo 22 de noviembre de 1857 en la Plaza del Paseo Nuevo: En uno de los intermedios, se presentará una divertida comparsa de FANTASMAS, MUERTES Y ENANOS, que con todo valor y destreza, lidiarán un SOBERBIO TORO EMBOLADO de la misma calidad, del cercado de Atenco; á la vez tendrá el gusto de presentarse la aficionada y atrevida ANGELA AMAYA, y ejecutará la suerte de GINETEAR el mismo toro; cuya diversión disfrutará la concurrencia por primera vez en esta plaza; concluyendo la corrida con el TORO EMBOLADO de costumbre. Domingo 3 de enero de 1858, Plaza de toros del Paseo Nuevo: ESTRAORDINARIA FUNCIÓN. Magníficos fuegos artificiales. Iluminación general. Deseando inaugurar el año nuevo de 1858, con una fiesta amena y digna del buen gusto del ilustrado público mexicano, la empresa ha dispuesto un espectáculo que por su


combinación y variedad, no podrá menos que agradar a los espectadores de ambos sexos y de todas clases. En el intermedio se lidiará otro TORO DE ATENCO EMBOLADO, por una divertida MOGIGANGA EN ZANCOS Y BURROS, cuya diversión tanto entretiene y agrada a los espectadores; concluyendo la corrida con otro TORO EMBOLADO para los aficionados. Acto continuo aparecerá la Plaza BRILLANTEMENTE ILUMINADA, para lo cual se ha encargado el inteligente artista D. Francisco Bardet; y tendrán lugar unos MAGNÍFICOS Y VISTOSOS FUEGOS DE ARTIFICIO, ejecutados por el mismo ingenioso pirotécnico mexicano, D. Severino Jiménez, que tantas veces ha dado muestras en esta Plaza, de su habilidad en el arte, siendo las piezas principales: El Pabellón chinesco, La copa encantada, El Laberinto y La rueda de la fortuna.

Plaza de toros del Paseo Nuevo. 22 de noviembre de 1857. Col. del autor.


Domingo 3 de enero de 1858, Plaza de toros del Paseo Nuevo: ESTRAORDINARIA FUNCIÓN. Col. del autor.

Domingo 5 de diciembre de 1858: Plaza principal de San Pablo: Sorprendente y Divertido Intermedio que tendrá lugar después del primer toro del coleadero, cuyo intervalo se denomina: LA ENCANTADORA PATA DE CABRA. Esta travesura que tanto ha merecido la aprobación en los locales que ha sido representada, es muy creíble que de la manera como la van á desempeñar los personages que se manifiestan en la presente viñeta, imitando a Don Juan, a Doña Leonor y á Don Simplicio, así como á otros individuos, y á las Brujas montadas en Burros y Chivos, deberán también llamar la atención, porque va á ser


desempeñada esta travesura a la presencia de un VALIENTE TORO, con el que han de ejecutar algunos lances de la tauromaquia, los cuales causarán mucha diversión á los dignos espectadores. Los otros intermedios se cubrirán con los toros del COLEADERO.

5 de diciembre de 1858: Plaza principal de San Pablo.

Como vemos, existe un complemento interesante. Se trata de las mojigangas: aderezos imprescindibles y otros divertimentos de gran atractivo en las corridas de toros en el mexicano siglo XIX. Aunque de las 30 o 40 escenas que se conocen en carteles que van de 1855 a 1867 y que aparecen reproducidas en su mayoría sin firma, es muy probable que hayan sido recreadas por el trazo de dibujantes tan reconocidos como: Ignacio Cumplido, Alejandro Casarín, Santiago Hernández, Constantino Escalante, José María Villasana, Campillo, Iriarte y hasta


el mismísimo Luis G. Inclán. Al revisar la hemerografía decimonónica mexicana, encontramos entre los caricaturistas y dibujantes mencionados, gran semejanza de rasgos que fueron a plasmarse en los carteles taurinos, verdaderas joyas del arte popular. El autor de ASTUCIA también ocupó su entusiasmo creador en la imprenta de la que se sirvió para editar sus obras. Pero además las ilustraba. Todos los rasgos estilizados propios del tlalpeño son semejantes en muchas ilustraciones que enriquecieron el cartel taurino al mediar el siglo XIX. En su ESPLICACIÓN DE LAS SUERTES DE TAUROMAQUIA (...) publicada en México por la Imprenta de Inclán en 1862 tenemos la muestra fehaciente de que Luis G. Inclán intervino en la recreación de muchos de los carteles de aquella época. Importante cantidad de carteles que anunciaban diversos espectáculos fueron propiedad del coleccionista Armando de María y Campos, que afortunadamente conserva hoy en día el Centro de Estudios de Historia de México CONDUMEX así como la extensa y rica biblioteca del Lic. Julio Téllez. Otros coleccionistas, Federico Garibay(†), Diego Carmona o Héctor Mejía Corona cuentan con verdaderos testimonios documentales en este sentido. Por otro lado, la obra de José Guadalupe Posada o de Manuel Manilla también enriqueció estéticamente -y a su manera- el cartel taurino de fines del XIX y comienzos del XX. Estos artistas populares, después de burilar las gestas taurinas del momento se encargaron de apresurar en la imprenta de Antonio Vanegas Arroyo la salida de "hojas volantes" donde diestros como Ponciano Díaz o Rodolfo Gaona se convertían nuevamente en tema de conversación. No cabe la menor duda que estos estrategas de la mercadotecnia supieron aprovechar los dictados que marca la fiesta, como el que señala Jean Duvignaud en su libro El juego del juego al decirnos que ocurre una explosión -debería decirse, en el sentido etimológico de la palabra: ese “éxtasis”, un estallido del ser fuera del ser- cuando el grupo alcanza ese estado de juego en el curso del cual puede hacerse toda clase de apuesta por la vida que vendrá. Porque el hombre del juego o el hombre de la fiesta buscan por su parte, no sin cierta torpeza, disponer del espacio: la fiesta arraiga, la actividad lúdica se despliega en un lugar con frecuencia escogido arbitrariamente.

Y ello aunado al propio espíritu nacional que se desborda, empujado por la contribución hecha gracias a la independencia, fermento liberador, relajado también a la hora de manifestar lo que fueron los mexicanos, quienes encontraron en el toreo, el pretexto fascinante para divertirse. El cartel taurino en el siglo XX Y en nuestro siglo XX que llega a su fin, el diseño de estos documentos se ha enriquecido fundamentalmente con la obra artística de Carlos Ruano Llópis, español universal que se avecindó en México dejando un legado que pasó a ilustrar una enorme cantidad de carteles. Ruano Llópis hizo escuela, de la que surgieron alumnos importantes, destacando un discípulo, el más notable: Antonio Navarrete. Considero que al difundirse su obra en infinidad de carteles se le brinda un homenaje permanente. Pancho Flores también pasa a formar parte del catálogo de los pintores cuyo trabajo es imprescindible para ilustrar el cartel taurino. En 1994 el Consejo Nacional Para la Cultura y las Artes lanzó una convocatoria que dejó como experiencia el legado de PINTURERÍAS, donde se sumaron a ella artistas de talla nacional e internacional, cuyo trabajo se reproduce en los también denominados “avisos al público” de la plaza de toros “México”, como muestra de que no solo bastan las costumbres más conservadoras. También se da lugar a nuevas tendencias plásticas y artísticas de fin de


siglo y de milenio. El cartel taurino es pues un testimonio histórico que nos proporciona el gusto por acercarnos a la corrida venidera. Evoca el pasado de una manera que no solo se limita a saber quienes participaron en tal o cual corrida. Nos deja recordar pasajes particulares que hicieron de cada festejo un cúmulo de añoranzas propias de nuestra memoria, si es que las vivimos. O decirnos, con el libro que las rememora cuanto de grandioso o anecdótico ocurrió tal o cual tarde. Y como apuntábamos al principio, los carteles taurinos son un anticipo, pero también una forma de mirar al pasado y entender como en aquellas épocas el toreo ha manifestado sus particulares características a través de los tiempos, admirados a través de nuestro presente.


CONCLUSIONES.

En las muchas incursiones que he realizado por diversos archivos, tanto estatales como municipales en este país, y realizando en ellos la incesante búsqueda de documentos relacionados con diversiones públicas en lo general, y de corridas de toros en lo particular, fue en el Archivo Histórico Municipal de la ciudad de Guanajuato donde hubo la enorme posibilidad de localizar buen número de estas fuentes que permiten reconstruir un pasado que parecía, en principio perdido. Y es que luego de este repositorio, también la experiencia ha sido similar con el Archivo Histórico del Distrito Federal, el Archivo Histórico Municipal de Orizaba, así como el Archivo Histórico Municipal de Toluca. Entre los contrastes, habida cuenta del conocimiento por las tribulaciones por las que han pasado muchos otros espacios de resguardo de la memoria histórica, se encuentran casos como el de Tenango del Valle o Santiago Tianguistenco, ambos víctimas del paso de los grupos rebeldes durante el movimiento revolucionario. Otro caso es el de Naucalpan, hoy día bastante bien organizado, pero con ausencias muy notorias en términos de documentos relacionados con diversiones públicas, debido al hecho de que fue en el pasado, un espacio cuyo dominio territorial abarcaba varios sitios donde se desarrollaron festejos taurinos, pero casi nada se conserva. Y en fin, de muchos otros que han sufrido también la indiferencia. Con los documentos de la colección “Agustín Lanuza”, Cartelería Taurina (1873-1923) se ha tenido la oportunidad de reafirmar una de las épocas del toreo que sirvieron para consolidar las estructuras técnica y estética de la tauromaquia mexicana, por un lado. De establecer también todo un dispositivo publicitario que daba realce al materializarse en carteles, algunos de los cuales son auténticas joyas debido a su estructura y composición, por el otro. Ha sido precisamente con el presente grupo documental consultado en el Archivo Histórico Municipal de la ciudad de Guanajuato, donde se presentó la alternativa de realizar este análisis que culmina con la presente investigación, la cual deseo llegue en la medida de lo posible, a los más interesados sobre el tema que sea preciso, así como para que también se divulgue entre todos aquellos que desean conocer la forma en cómo se divertía el pueblo, lo que seguramente fue un asunto que convocó a cientos, miles de aficionados en las diversas poblaciones donde gracias al encanto de los carteles, sabemos algo más sobre la forma en que la fiesta de los toros sentó sus reales. No quiero terminar sin volver a agradecer a quienes están al frente del Archivo Histórico Municipal de la ciudad de Guanajuato, cuya valiosa ayuda hizo posible en buena medida el presente estudio. Al Lic. Luis Ignacio Vázquez Lugo, Jefe de Biblioteca en este Archivo, así como de las Sras. Yolanda Murrieta Barrón, Encargada de Hemeroteca, y de Alma Leticia Rodríguez Palafox, Encargada de Mapoteca. A todos ellos, muchas gracias.

Ciudad de México, 10 de septiembre de 2013.


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TOROS. http://marcofabr.blogspot.mx/2013/05/la-inundacion-guanajuato1905.html http://ahtm.wordpress.com/2013/05/19/alternativa-de-leopoldo-camaleno-mayo-20-de-1894/ http://www.flickr.com/photos/daviddg

http://www.lavozderioseco.com/?p=38497


 EN MÉXICO, CIUDAD EN EL DÍA 14 DE SEPTIEMBRE DEL AÑO DE GRACIA DOS MILÉSIMO y DÉCIMO TERCERO.

LAVS

 DEO


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