El Fortín del Estrecho nº 217

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¿PUEDEN LOS HISTORIADORES PREDECIR EL FUTURO DE SU DISCIPLINA? UNA RESPUESTA

En este artículo se sostiene que sólo es posible realizar una predicción si existe una ciencia que define un tipo de acontecimientos y los puede tratar matemáticamente, mediante leyes. Hay ciencias que pueden predecir acontecimientos, pero ninguna ciencia puede predecir su propio desarrollo, ya que no existe una ciencia de la ciencia. En el caso de la Historia es imposible predecir los acontecimientos debido a la inexistencia de leyes matemáticas, pero los historiadores pueden orientar el futuro de su disciplina en función del conjunto de los valores morales que asuman, puesto que, en el caso de la Historia, se da una fuerte vinculación entre conocimiento y valor. Palabras claves: ciencia, predicción, ley, Historia, historiadores.

Abstract. This article supports that it is only possible to make a prediction if there is a science for defining some kind of events and dealing with them mathematically, through laws. Some sciences can predict events, but none of them can predict its own development, because there is not a science of the science. Regarding the History, it is impossible to predict the events due to the inexistence of mathematical laws, but the historians may design the future of their discipline according to the set of the moral values assumed by them, since in the History occurs a strong link between knowledge and value. Keywords: science, prediction, law, History, historians.

Alguien dijo una vez que los historiadores son los únicos profetas que son capaces de predecir el pasado. Si dejamos a un lado el carácter irónico del aforismo podremos observar que en él reside una gran verdad, y es que es precisamente el pasado lo que hasta ahora se venía definiendo como el objeto de estudio propio de la Historia, y una de las características ontológicas del mismo es precisamente su carácter inmutable.

No se puede cambiar el pasado, sobre todo si se lo concibe como una sucesión de acontecimientos. Una vez que transcurre un acontecimiento y que sus consecuencias comienzan a desarrollarse ya no es posible volverse atrás y el peso de ese mismo acontecimiento caerá sobre nosotros como una losa. Si partimos de estos presupuestos no tendría sentido plantearnos la cuestión de la relación entre los historiadores y algún tipo de futuro -en

este caso el futuro de su propia disciplina-, ya que los historiadores podrían hacer historia de la historiografía con cierto método y seguridad, podrían tener opiniones sobre la forma de hacer historia en el tiempo presente, pero no podrían saber nada sobre el futuro. Sin embargo, este planteamiento clásico ha sido objeto de revisión desde hace ya algunos años. Desde la época de los primeros Annales, Bloch y Fevbre no se cansaron de poner de

manifiesto que la historia sólo puede plantearse desde el presente. Y un filósofo e historiador como Benedetto Croce acuñó una expresión feliz, según la cual “toda historia es historia contemporánea”. Y es más, algunos historiadores más recientemente, como por ejemplo Jerome Baschet (J. Baschet, 2000) incluso se atreven a concederle a la Historia cierta competencia para opinar sobre el futuro. Por todo

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José C. Bermejo de Santiago de Compostela Resumen.

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ello sería conveniente plantear a nivel históricoteórico el problema de la predicción, distinguiendo dos niveles: a) la predicción de un acontecimiento a partir de una teoría b) la predicción del desarrollo futuro de esa propia teoría. Probablemente la necesidad de predecir el futuro sea casi tan antigua como la propia humanidad. En efecto, el conocimiento de los ritmos climáticos y cronológicos, la sucesión de las estaciones y los ritmos de los animales y las plantas fueron imprescindibles desde el Paleolítico para

hacer posible el desarrollo de la especie humana, como ha puesto de manifiesto Martin P. Nilsson (M. P. Nilsson, 1920). Es más, incluso podríamos afirmar que el conocimiento de esos ritmos es compartido en cierto modo por el hombre y algunos animales, (pensemos, por ejemplo, en las aves migratorias). Sin embargo, si queremos remontarnos a los orígenes de nuestra tradición cultural, tendríamos que tomar como punto de partida el Próximo Oriente antiguo, y más concretamente la Mesopotamia antigua, en la cual se

desarrollaron dos modos de predicción del futuro que están íntimamente interrelacionados: la astronomía y la adivinación -por supuesto, la astronomía sería inseparable de lo que hoy en día llamamos astrología-, que permiten predecir tanto acontecimientos físicos como humanos o históricos.

La naturaleza no montañosa de Mesopotamia y la falta de nubes en los cielos durante la mayor parte del año facilitaron tanto a los mesopotámicos como a los egipcios la observación de los cielos, que estuvo impulsada básicamente por

motivos religiosos. En estos dos ámbitos culturales, pero sobre todo en Mesopotamia, los sacerdotes pudieron elaborar tablas astronómicas muy detalladas a lo largo de un período varias veces secular, que permitieron predecir de un modo estadístico la aparición de futuros fenómenos astronómicos como los eclipses. Y ello a pesar de que en Mesopotamia no se desarrolló ningún modelo geométrico que explicase el movimiento de los planetas sobre la bóveda celeste. Esa misma minuciosidad y precisión se aplicaron

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a otros ámbitos, como la hepatoscopía, en los que el estudio de síntomas y signos permite predecir el futuro de un individuo -sobre todo un rey- o de su propio país, alcanzándose en ello un alto grado de formalización, como han señalado varios autores (J. P. Vernant et alii, 1974), si bien es cierto que el carácter sistemático de esta semiología dista mucho de poseer la precisión de las tablas de eclipses de los sacerdotes astrónomos mesopotámicos, entre otras cosas porque los acontecimientos físicos poseen una naturaleza mucho más simple que los acontecimientos humanos e históricos. Será posteriormente en la antigua Grecia, donde partiendo de este tipo de conocimientos astronómicos se llegue a fundir la observación con la teoría. En efecto, si nos remontamos a los orígenes del pensamiento filosófico y científico griego veremos que con la figura de Tales de Mileto, al que

se le atribuye un viaje a Egipto, los griegos tuvieron conocimiento de las tablas de eclipses provenientes del antiguo oriente [Th. Gomperz, 1912 (2000)]. Y esa capacidad de predicción, con la que Tales asombró a sus conciudadanos, se vería completada con otra capacidad de previsión en el orden económico. Decía Platón que una noche Tales cayó en un agujero mientras caminaba, por ir mirando al cielo, lo que le costó la burla de una esclava tracia que por allí pasaba. Para demostrar que el filósofo también podía orientarse y desenvolverse en el mundo meramente humano, Tales, conociendo que la próxima cosecha de aceitunas habría de ser excelente, alquiló todas las prensas de aceite de su ciudad, con lo que al disfrutar de su monopolio llegó a hacerse rico en el momento de la cosecha [H. Blumenberg, 2000 (1987)]. En este segundo caso vemos que la capacidad de predicción no sólo afecta a los acontecimientos

físicos, sino también a los económicos e históricos. Será a partir del siglo IV a. C. con Eudoxo de Cnido y luego con la sucesión de los grandes astrónomos helénicos que culmina en Ptolomeo cuando esas predicciones se relacionen con una teoría, la teoría geocéntrica de las esferas concéntricas o de los epiciclos, de tal modo que la predicción del acontecimiento ya no sólo se basa en una sucesión estadística, sino que puede ser matemáticamente predicha a partir de un modelo geométrico, con lo cual estaríamos ya dentro del campo del conocimiento científico, que luego se continuará desarrollando a partir del siglo XVII.

En lo que afecta a la vida de los seres humanos los griegos desarrollaron el arte de la observación en otro campo, el de la medicina. Si examinamos el conjunto de textos conocido como Corpus Hippocraticum veremos que dentro de las distintas

escuelas que lo conforman hay una cosa en común y es que al médico le interesan fundamentalmente dos cosas: el diagnóstico, o lo que es lo mismo, la clasificación de una enfermedad y el hecho de otorgarle un nombre, y el pronóstico, es decir, el conocimiento del desarrollo futuro de esa enfermedad. Al médico le interesa predecir la salvación o la muerte del enfermo y en esa capacidad de predicción residirá su prestigio. Si además de ello se encuentran las razones fisiológicas o anatómicas -en la medida incipiente en la que se desarrollaron la anatomía y la fisiología en los hipocráticos- mejor, pero lo fundamental es catalogar la enfermedad y predecir su futuro (G. E. R. Lloyd, 2003). Naturalmente, junto a estas formas de predicción en Grecia desempeñó un papel determinante la adivinación, que podríamos clasificar en dos grandes grupos: la adivinación inspirada,

(Continúa en la pág. 10)

EL FORTÍN DEL ESTRECHO fundado el 4 de septiembre de 2000.

N° 217, año 22, Enero 2023.

Web: www.elfortindelestrecho.cl

E-mail: elfortindelestrecho@hotmail.com

La Prensa Austral - Waldo Seguel 636 - Punta Arenas (Sólo actúa como impresor).

Editado por Viento del Sur Editor, José Nogueira 1130 Of. C Interior, fono 612246822, celular 991225205.

Director responsable: Antonio S. Deza González, Publicista.

Diseño: Marcelo Carrasco Macías, Diseñador Gráfico.

Diagramación: Diego Vega, Diseñador Gráfico.

Colaboraron en este número: José C. Bermejo, de Santiago de Compostela ; Por Emilio Contreras, EFE; Francisca Bahamondes, CMO de Wibo, ANDA; Publicado por Bernardita Villa https://www.biobiochile.cl/; Vida Moderna; Librería Tomislav; Adegón; Ernesto Fernández de Cabo, Magallanes Golf Club; Ernesto Fernández de Cabo, Corrector de Prueba; Vesna Deza Kuzmanic, Relacionadora Pública y Aldo Mattioni, Ajedrez.

LA CULTURA ENTRETENIDA…

¿Qué es la cultura?; vulgarmente dicho, es el conjunto de conductas y conocimientos adquiridos y practicados, ya sea por el desarrollo instruido, por costumbres de natural evolución adquirida, o necesidad natural de los diferentes estratos con el fin de comunicarse y o marcar presencia. En sí, culturas son las formas de manifestación humana, en toda su gama, (aunque algunas duelan).

La cultura, es un tema que ha sido recurrente en el tapón del discurso de políticos hembras y machos y los postulantes a vivir de jugosas dietas de cualquier color; realmente la cultura nunca les importó un “verdadero perno”. En el caso de los medios, la cultura es una suerte de maquillaje en la oscura conciencia comunicacional; (nunca la cultura tiene primeras planas), (simple ejemplo: la ley difusión de música chilena); en su mayoría, los medios, no son dueños de lo que dicen, se someten. No es buen negocio difundir el cultivo en la conciencia (no vende). Come sin parar, bébetelo todo, gasta sin pensar; la cultura del chiste grosero ¡sin censura! se vende como libertad de expresión. La cultura de los glúteos, de las bajezas de la farándula, se anteponen a la cultura del cerebro, y la acaparadora mediática política del centro, todos quieren el centro, la hediondez de esas maniobras es insoportable.

Es el caso de todos los gobiernos, la difusión cultural pende según la corriente de los intereses dirigentes; sólo un ejemplo: hace un tiempo, para un gobierno: La obra La tentación de Cristo fue prohibida por los legisladores. Para este nuestro sistema político actual, heredado, la difusión cultural, incluido el sistema educacional siempre ha tenido definidos horizontes mezquinos, está a la vista el resultado diseñado y planificado por esos amates perjuros de la patria, en el vergonzoso periodo cívico militar y amparado por las democracias de los acuerdos, y las leyes de amarre. De ahí “la justicia en la medida de lo posible”.

Tenemos a la vista la cultura de la ignorancia, del exceso de vanidad, del desinterés, del desprecio, de la soberbia, de la prepotencia, del odio, de la envidia, de la insinceridad, del desagradecimiento, de la arrogancia…, de la especulación, de la usura protegida (legalmente), de la droga encubierta, de los calmantes, del consumo irresponsable, de la generación de la basura, de la noticia calumniosa, las encuestas falsas, de la mentira política, del sobre aprovechamiento del poder, de la vergonzosa politiquería de los acuerdos…, la cultura del robo de fondos de gastos reservados, la cultura del derroche de fondos municipales; de estos culpables, ni unos ni otras están en la cárcel. La cultura de la destrucción de la educación pública. Culturas aceptadas y protegidas por esos corruptos que se han turnado en el poder. Y ahora están manipulando la Nueva Constitución, y saldrán con la suya. La xenomanía ha destruido nuestras raíces, son muchos los que han nacido aquí, y viven y mueren añorando el calor de “otros soles”.

La difusión de la cultura en la base social en sí, como tema gubernamental, no toca la “cultura” desde el fondo, de la pobla’. (ése es el problema), siempre se van por lo mediático, por el corte de cinta, por las sonrisas puestas, por el brindis…, por el color del partido, con la aprobación de la iglesia; por lo que ya tiene “fama”, por los que les caen bien (siempre que sean de su corriente “o de esa”, a que se le puede hacer “corte de cola”), siempre, lo más lejos posible de esa otra “cultura”; la rasca, la ordinaria, esa que crece y crece, la que realmente necesita ayuda. ¿Por qué no se invierte en revertir esa “incultura” en la conciencia misma de los pobres “incultos”? Esa, sería una inversión positiva para corregir en algún grado “la mansa cagá” que han dejado desde el 73’, los rectores del sistema, con la desenfrenada difusión comunicacional de la comercial cultura negativa, esa “cultura de la calle”, donde se hace sentir el que es más fuerte, el motor más potente a escape libre, la mirada más dura, la grosera amenaza verbal, la difusión comunicacional del uso de armas. La marca foránea en la pilcha. La política no tiene interés en estos temas, la justicia se maneja con la ley escrita, la aplican y mirando pal’ techo; los que hacen la ley, culpan descaradamente a este gobierno y no a ellos, los que tuvieron esa responsabilidad. (Ésta es opinión ciudadana). Mira la tele, y ve esos rostros son los mismos de “ayer”, que desde el hemiciclo, hoy, haciéndose las víctimas despotrican contra esa arraigada cultura delictual…, de la que ellos pusieron sus sucios granitos de arena humectados en irresponsabilidad déspota.

Si los profesionales expertos en conducta humana, profesores, dirigentes sociales, filósofos, sociólogos, psicólogos, antropólogos, teólogos, y esos que se dicen humanistas, si realmente tomaran cartas en este asunto cultural, se notarían (Continúa en la pág. 8)

EDITORIAL

enmiendas en la corrección conductual del devenir del día a día, que resulta tan angustiantemente desesperanzador. ¿Cuándo se ha escuchado a los encargados de la difusión cultural, hacer campañas dirigidas hacia la base social?, esta que no tiene otro norte que desahogarse por la vía de los vicios, la violencia, el desinterés (no culpe a la pandemia), estos problemas se vienen arrastrando y creciendo desde hace más de medio siglo con toda esa fuerza negativa (es nuestro tiempo) ¿Cuándo han hecho una campaña estimulando el NO consumo de drogas? Ese acto del consumo no está penado, por eso es de libre comercialización.

Hablan de pueblo, hablan de los desposeídos, hablan de los marginales, hablan de los más vulnerables, impostando sacerdotalmente esas hipócritas expresiones.

¿Qué mensajes se difunden en dirección a la conciencia social? (¿Las franjas electoreras? Son pa’ la risa) ¿Dónde está la campaña de orientación de conducta ciudadana distribuida subliminalmente en la marginalidad? El problema está en la base marginal donde no llega la preocupación político-cultural; sólo van por el voto. No existe el interés político de mejorar esas culturas negativas, muchas producen buen rédito; ese tema a ellos, les da lo mismo, sólo tienen comentarios poseros, mientras haya dieta, mientras estén en el poder, “cobra y calla”, son cuatro años, hay que aprovechar…, (sonreír pal’ voto).

¿Por qué las botellas de alcohol no tienen una etiqueta que diga “BEBER EN EXCESO DAÑA LA SALUD”, ¿Por qué no se discute el retiro del IVA de los libros de ciencia, de tecnología, de arte, de literatura nacional? ¿Por qué no atacan directamente con una campaña visual real, contra el consumo de drogas? Ese problema cultural está en el aumento del consumo… Esos silencios sobre este tema son preocupantes. Hay que invertir en campañas culturales de la órbita de las culturas negativas (la ludopatía es una enfermedad), o en esos actos que hacen daño al buen desarrollo social. El uso político en TV, de la brujería, y la difusión de sustancias medicinales truchas sin autorización del SNA.

Cuándo se han preocupado del daño que ha producido en la raíces nuestras, el descontrol emocional de la difusión de esa “musiquetería” foránea. (Las vacas dan más leche con música docta, y difundir el folclor refuerza las raíces). ¿Por qué no condenan como delincuentes a quienes difunden las “fake news”? La politiquería chilena, es una basura.

TODO POR LA AUTONOMÍA POLÍTICA Y ECONÓMICA DE MAGALLANES SIN PRODUCCIÓN NO HAY SOLUCIÓN…

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mediante oráculos revelados por una divinidad en el sueño o en el éxtasis de una sacerdotisa (Delfos) o sacerdote; y la adivinación técnica, basada, como en la antigua Mesopotamia, en la observación del vuelo de los pájaros, los planetas o diferentes tipos de signos naturales. Sin embargo, ya que el cristianismo puso fin a estos tipos de adivinación, por considerar que intentar conocer el futuro suponía pretender conocer anticipadamente la voluntad de Dios, estas formas de conocimiento no continuaron en la tradición occidental nada más que en el caso de la astrología, en cuyo caso el aparato matemático en el que se basaba le otorgó el prestigio de ser un saber posible sin la intervención de demonios u otros espíritus que había que invocar en el caso de otros tipos de adivinación. La astrología sería utilizada básicamente por los reyes y las clases gobernantes, lo que también ayuda a explicar su perduración hasta épocas muy tardías (recordemos que a ella se dedicaba el canónigo Nicolás Copérnico). Será a partir del siglo XVII, con el desarrollo de la física matemática con Galileo, y sobre todo con I. Newton, cuando se pueda llegar a una situación en la que el conocimiento de los hechos físicos y astronómicos predecibles pueda ser encuadrado en el marco de una teoría formal, basada en el desarrollo de leyes matemáticas, como

la ley de la gravitación universal, que en su momento fue considerada como la auténtica clave de ese inmenso reloj que era el universo, tal y como era concebido en la Europa de los siglos XVII y XVIII. A partir de ella pudieron desarrollarse predicciones que serían célebres como las referidas al cometa Halley, llevada a cabo por el astrónomo de este nombre, y ello no sólo en lo que en su momento se llamó el mundo supralunar, sino también en el propio mundo sublunar, ya que el desarrollo de la física matemática podía predecir las trayectorias de los proyectiles y, en general, el movimiento de los cuerpos en el espacio. Esta capacidad de predicción es lo que define a la física europea y a la ciencia en general, hasta el punto de que en la filosofía actual de la ciencia, sobre todo a partir de la obra de K. R. Popper se considera que, ya que no puede establecerse una teoría de la verdad a nivel global, un conocimiento será científico en tanto que posea la capacidad de predecir un acontecimiento en un conjunto de condiciones dadas: C (a,b,c...). Si la teoría predice con éxito, podrá, según Popper seguir siendo utilizada; si fracasa en su predicción deberá ser abandonada, al resultar falseada. Es evidente que la capacidad de predicción en el ámbito de las ciencias actuales de la naturaleza es muy elevada y se ha llevado a algunos extremos en los que el conocimiento físico se

mezcla con el conocimiento especulativo, como es el caso de la cosmología. En ella, partiendo de la ley de Hubble y de la física de partículas, se intenta reconstruir a partir del presente, que es el tiempo propio de la física (ya que un experimento siempre se realiza en el presente), el pasado y el futuro del universo, que irían del Big Bang, o la gran explosión inicial, al Big Crunch o colapso final [S. W. Hawking:1988 (1988)]. En este caso ya no se trata de predecir un acontecimiento, sino el proceso más global, ya que lo que se describe es nada más ni nada menos que el comienzo y el fin del tiempo, o lo que es lo mismo, el comienzo y el fin de la Historia, del cosmos, marco en el que se desarrolla la historia humana, minúsculo acontecimiento en el marco de esa historia global. Partiendo de la astronomía, otros autores como Michael Boulter (M. Boulter, 2002) pueden incluso desarrollar una teoría que permite establecer modelos de extinción de la especie humana a consecuencia del probable impacto, más pronto o más tarde, de un meteorito con la tierra. En función de su diámetro pueden establecer modelos matemáticos de la extinción, total o parcial, de la vida humana sobre la tierra. En este caso también tendríamos un modelo de predicción que señalaría el fin de la historia humana, debido no a causas endógenas del desarrollo histórico de esa especie,

sino a un acontecimiento catastrófico externo. Sería discutible si es lícito pasar de la predicción de un acontecimiento físico en unas condiciones experimentales definidas a predicciones de carácter tan global, entre otras cosas porque los físicos no controlan la totalidad de las condiciones en las que se ha de producir el acontecimiento futuro, por ser muy elevado el número de variables matemáticas necesarias para lograr una formalización, pero esta discusión nos alejaría de nuestro propósito principal. De acuerdo con él hemos establecido que en el campo de las ciencias físico-químicas es posible llevar a cabo predicciones de acontecimientos en marcos previamente definidos. Es más dudoso que eso pueda ser así en las ciencias de la vida, puesto que la teoría de la evolución no puede predecir el futuro de las especies, y en el campo de la genética el número de genes y proteínas que se manejan es tan elevado que en él las predicciones únicamente podrían ser meras aproximaciones. Pero dicho esto, tendríamos que pasar a la segunda pregunta, que consiste en inquirir si una teoría que predice acontecimientos puede también predecirse a si misma.

Una teoría se compone de un conjunto de enunciados. Esos enunciados pueden estar sintácticamente conectados entre sí en

(Continúa en la pág. 18)

EL ENOJO ES TODA LA RABIA

Editorial de Arwa Madawhi en el boletín La Semana en el Patriarcado, periódico The Guardian, Londres, 11 de noviembre de 2022.

Las mujeres están cada vez más enfadadas, según un análisis de la BBC de 10 años de datos de la encuesta mundial de Gallup. Gallup encuesta cada año a más de 120.000 personas en más de 150 países sobre sus emociones y los resultados no son particularmente buenos. Las mujeres reportan constantemente sentir emociones negativas más que los hombres y, desde 2012, más mujeres que hombres reportan sentirse tristes y preocupadas. Si bien a los hombres no les está yendo muy bien (ambos sexos informan sentirse

más preocupados que hace una década), existe una brecha de ira de género cada vez mayor. La brecha de ira es particularmente extrema en algunos países.

En India, por ejemplo, el 40,6 % de las mujeres dijeron que sintieron ira durante gran parte del día anterior en 2021 en comparación con el 27,8 % de los hombres. Esas cifras han aumentado desde alrededor del 30 % (mujeres) y el 26 % (hombres) en 2012. La brecha de ira de género también fue más sorprendente durante

el primer año de la pandemia en muchos países.

Estoy seguro de que nada de esto es una sorpresa: hay mucho por lo que las mujeres deben enojarse. Durante los últimos años se ha sentido que el progreso ha ido hacia atrás. En los EE. UU., Roe v Wade fue anulado, por supuesto, y las mujeres perdieron el derecho al aborto ganado con tanto esfuerzo. La elección de Donald Trump en 2016 también fue un momento importante para la ira femenina: un misógino que se jactaba

de agarrar a las mujeres por el coño se convirtió en la persona más poderosa del mundo.

La pandemia también ha sido desproporcionadamente dura para las mujeres, expulsando a millones de madres de la fuerza laboral para asumir tareas de cuidado de niños. Un estudio global encontró que, en promedio, las mujeres cuidaron tres veces más a los niños que los hombres durante la pandemia. Muchos hombres se encogieron de hombros y asumieron que su

(Continúa en la pág. 13)

(Viene de la pág. 12) esposa simplemente se encargaría de las cosas porque eso es lo que hacen las mujeres, ¿no? “Tenemos una enorme deuda de agradecimiento con las madres de todo el mundo por... hacer malabares con el cuidado de los niños y el trabajo en este momento difícil”, dijo Rishi Sunak, quien era el canciller británico en ese momento y ahora es primer ministro, a principios del año pasado. Como señaló un artículo en The Guardian: “Esa declaración salta directamente al mito complaciente de que las mujeres siempre estarán ahí para cuidar, y nunca querrán otra

recompensa que el amor”.

El asesinato de Sarah Everard, quien fue secuestrada y asesinada por un oficial de policía cuando regresaba caminando de la casa de una amiga en Londres, fue otro punto álgido de la ira femenina. Después de la desaparición de Everard, los agentes de policía fueron de puerta en puerta en el sur de Londres diciéndoles a las mujeres que se quedaran en casa por su propia seguridad, lo que provocó la ira por culpar a las víctimas. El asesinato de Everard provocó un reconocimiento nacional de la violencia masculina

en el Reino Unido y una conversación sobre cuán normalizado es el miedo para las mujeres.

Si bien las mujeres tienen mucho por lo que estar enojadas, también hay razones para el optimismo. El hecho de que las mujeres se sientan cada vez más cómodas admitiendo que están enojadas es algo bueno en sí mismo. Las mujeres, después de todo, son socializadas para ser amables; a todas las mujeres en la tierra se les ha dicho que sonrían por algún hombre al azar. De hecho, una encuesta encontró que al 98% de las mujeres se les ha dicho que sonrían en el trabajo; El 15% informó que se les dice que sonrían semanalmente. (La encuesta fue realizada por una empresa de alineación dental directa al consumidor, debo señalar, por lo que puede que no sea 100% científica, pero

entiende la idea). A los hombres siempre se les ha permitido perder la calma; las mujeres, particularmente las minorías, son castigadas por ello. Los estudios muestran que cuando la mayoría de los niños son pequeños, asocian expresiones de enojo con rostros masculinos. Como ha escrito Soraya Chemaly, la autora de Rage Becomes Her, “la ira se considera un marcador de masculinidad”. La ira puede ser corrosiva pero, si se canaliza correctamente, también puede ser un poderoso catalizador para el cambio. El movimiento MeToo, por ejemplo, nació de la ira; todos los movimientos sociales lo son. Entonces, aceptemos el hecho de que las mujeres se están enojando más, ¿de acuerdo? Lo que realmente provocaría ira sería si todos estuvieran contentos con el status quo actual.

Nació en Santiago, cultivó los géneros de la novela y cuento, galardonada con el Premio Gabriela Mistral y el Premio Atenea de la Universidad de Concepción en 1947. Su padre Eleodoro Yáñez Ponce de León, fue el político chileno y fundador de La Nación. Su trabajo literario se enmarca en la tendencia existente en la literatura femenina de su época, «que se adscribe a la forma autobiográfica y personal » entre las que se encuentran las obras de Marta Brunet (1901), María Luisa Bombal (1910) y María Carolina Geel (1911). Es incluida dentro de un grupo de literatas adscritas a la «Escuela subjetivista» presente no solo en la literatura femenina chilena, sino que además, en la novela contemporánea escrita por mujeres.

Algunos de sus textos como Espejo sin imagen (1936), Icha (1945), Aguas oscuras (1945), Juan Estrella (1954) y Gertrudis (1954) son

Mujeres en la Historia MARIA FLORA YÁÑEZ (1898-1982)

Escritora chilena

catalogados como una especie de «Autobiografías noveladas en primera persona». Respecto a una de sus primeras publicaciones, El abrazo de la tierra (1933), Lucía Guerra Cunningham la incluye dentro de aquellos textos referentes a los Movimiento de Liberación de las Mujeres, debido a que trata al matrimonio como sinónimo de «mortal hastío», un sacramento que a principios del siglo XX se asociaba a la ideología

conservadora de la sociedad chilena.

Colaboró además en varias revistas y periódicos, entre ellos El Mercurio, El Diario Ilustrado y Atenea

Obras El abrazo de la tierra (1933).

•Mundo en sombra (1935).

•Espejo sin imagen (novela, 1936).

•Visiones de infancia (1947).

•Las cenizas (novela, 1949).

•La piedra (novela, 1952).

•El estanque (cuentos, Ediciones La Semana Literaria, 1945 y 1954).

•Visiones de infancia (1960).

•¿Dónde está el trigo y el vino? (1962).

•Otra comarca (1963).

•El último faro (1967).

•Juan Estrella (1970).

•El peldaño (1974).

•Historia de mi vida: fragmentos (Nascimento, 1980).

Antonio S. Deza G SUEÑOS…, ESTE FUE GRIS Chileno

De La Cima de mi Huella 2da. Edición 1992

¿Será ésta la última puesta de sol o la última noche sin luna…? Esa nube negra que pasa lenta hace ya tanto tiempo, se ha llevado todas las últimas gotas de agua infestadas con virus informáticos; cargadas de asesinas y venenosas partículas de plásticos y explosivos nucleares.

¿Y las estrellas? ¿Dónde están las estrellas?

Como añoro ese azul palpitar de las estrellas sobre el pulcro terciopelo negro…

De todo lo nuestro que había, se ha esfumado ya, hasta lo último…

La última flor, el último pez, el último pan.

El frío taladrante de nuestra oscuridad, ha consumido hasta el último rayo de luz propio.

La última plegaria, el último perdón, la última laguna ya sin aves.

El último árbol, el último nido, vacío.

El último resto de suela en los zapatos.

Miles de manos ya sin uñas…, no encontraron la verdad.

Las heridas en la piel, no tienen importancia, las de adentro no se ven…

Es el fin…, no alcanzan a sanar.

Las almas se han ido sin rumbo por esa noche infinita. La última hebra de saliva anudada se aferra a la garganta.

Las últimas lágrimas destrozan las mejillas. El último beso…, sangran los labios. El último orgasmo no tiene razón, es infértil… La última caricia…, la última sombra, ¿qué es eso? Para generar odio, ya no queda tiempo ni queda vida, para disfrutar la paz. Ni hay tiempo, para hacer la guerra. Ni fuerzas…, para destruir lo que no queda. Este es el último trozo de papel, ¿lo escrito?... El último suspiro del último día, la última hora, el último minuto… Ya no queda tiempo, es el último instante, el fin de la esperanza… En este sueño gris, camino y avanzo por sendas de espinas entre nuestros calafates muertos. En este sueño gris, me he visto vagando sin rumbo, por todo el sur de…, de mi arca vacía…

Gracias Dios nuestro, aún estamos, aún estamos despiertos. Antes de dormir, soñemos la paz… ¡Qué viva la vida!

DICCIONARIO DE LOS POETAS Y ESCRITORES DEL MUNDO

CHI, CHI, CHI, LE, LE, LE… CHILE LEE…

Leer es el poder: poder saber; poder enseñar; poder informarse; poder informar; poder comprender; poder transmitir; poder soñar; poder crear…, lo que tú puedas lograr…, lo que yo…, pueda lograr…, lo que todos podamos lograr… Chile lee.

FEDRO (Siglo I)

Fabulista latino

Originario de Tracia, pero desde muy joven educado en la cultura latina.

Liberto de Augusto, se atrajo, por sus dos primeros libros, la enemistad de Seyano, ministro todo poderoso de Tiberio, que lo acusaba de haber hecho maliciosas alusiones al poder. Aunque, en un segundo plano, sus fabulas manifiestan a veces la amargura de un satírico, siguen escrupulosamente el modelo griego de Esopo. Al escribirlas, Fedro, se consideraba y no sin razón, como un innovador en las letras latinas. A fuerza de concisión, su elegancia acaba confundiéndose con la aridez y cierta pobreza de imaginación. Las obras de Fedro –ciento veintitrés fábulas- sólo han sido recuperadas en varias etapas a partir del siglo XVIII.

LEÓN-PAUL FARGUE (1876-1947)

Poeta francés

Se relacionó con los principales escritores y artistas de su tiempo, aunque la mayor parte de su vida fue la de un hombre solitario y marginado. Tan perezoso y desenvuelto en apariencia como escrupuloso en la realidad, en este título publicado en 1939 Peatón de París, compaginó sensibilidad y humor: poeta a medias tintas, aunque las grandes que las evasiones y las ambiciones desmesuradas, prefirió las realidades –el decorado de París, los pequeños hechos de la vida cotidiana– que, bajo su pluma, adquiría colores del sueño y que armoniosamente, le servía para dar cuenta de la delicadeza de su corazón: 1914 Para la música; 1930 Serie familiar.

NOEL du FAIL (1520-1951)

Escritor francés

Fue magistrado bretón, era un apasionado por el folclor, se deleitó narrando las costumbres tradicionales de su provincia natal. Publicó en 1547, Charlas rústicas, en las que describe la

vida rural a través de diálogos; en 1585, los Cuentos y discursos de Eutrapel, incorpora el espíritu popular a una sátira moral, y a veces a una reflexión religiosa. Su campechanería, no tenía mayores pretensiones y no le permitía rivalizar con François Rabelais, 1494-1553, en el que, ocasionalmente, perece haberse inspirado.

KONSTANTIN ALEXANDROVITCH FEDIN

(1892-1977)

Novelista soviético

Autor de novelas psicológicas, fue uno de los doce escritores soviéticos que formaron hacia 1920 el grupo de los “hermanos Serrapión”, escuela innovadora por su fantasía, por la complejidad de la narración y dirigida contra la literatura de temas rurales. A la vez aristocrática y campesino por sus orígenes. Fedin, fue hecho prisionero por las tropas alemanas y se alistó en el Ejército Rojo tras su liberación. Esta experiencia se refleja en su primera novela: 1924 Las ciudades y los años; en las relaciones humanas entre dos combatientes, uno ruso y otro prusiano, se ven turbadas por los acontecimientos del frente. La novela de 1928, Los hermanos; parece haberse hecho de las indecisiones personales de un escritor sospechoso, durante mucho tiempo, de simpatizar con el antiguo régimen; en ella, los tres hijos de una familia blanca eligen, respectivamente, uno el intelectualismo puro, otro el Partido Comunista, y el tercero el arte (Fedin fue también actor de teatro). La obra El rapto de Europa, de propaganda anti-occidental, y sobre todo la obra de 1949 Un verano extraordinario recibe el premio Stalin, devolviéndole a Fedin, la confianza del régimen.

Pierre Brunel, Profesor de la Sorbona, Robert Jouanny, Profesor de la U. de París-Val-de-Marne y Robert Horville, Profesor de la U. de Lille III Editorial EVEREST S.A. España.
ADEGÓN

MARÍA JOSÉ FERRADA

RECIBE EL PREMIO CERVANTES CHICO IBEROAMERICANO

El premio es entregado por la Cátedra Iberoamericana de Educación de la Universidad de Alcalá y la Organización de Estados Iberoamericanos.

Con esto, María José Ferrada se suma a autoras como María López Vigil, Edna Iturralde, Hena González de Zachrisson y Mar Benegas, entre otras.

La escritora chilena María José Ferrada fue la ganadora del Premio Cervantes Chico Iberoamericano 2022, instancia que reconoce la obra de autores iberoamericanos de literatura infantil y juvenil en lengua castellana.

El premio es entregado por la Cátedra Iberoamericana de Educación de la Universidad de Alcalá y la Organización de Estados Iberoamericanos

(OEI), ente que tomó la decisión el 30 de junio pasado tras la deliberación del jurado.

Con más de medio centenar de títulos traducidos a catorce idiomas, Ferrada es conocida por abordar procesos infantiles vinculados a las dictaduras o migraciones forzadas, como

en braille para niños con necesidades especiales, así como por su labor colaborativa con organizaciones sociales.

En este sentido, en 2021, Ferrada impulsó un programa para fomentar la lectura entre los niños de la Enseñanza Básica, para explicar la Declaración Universal de los Derechos Humanos con cuentos infantiles.

en “La tristeza de las cosas”, donde se centra en los 3.000 detenidos, desaparecidos y ejecutados durante la dictadura chilena.

Entre sus proyectos, la autora destaca por sus trabajos sobre la lectura aumentativa (sistemas alternativos de comunicación sin usar la voz) y

En ediciones anteriores, fueron premiadas “por cultivar con excelencia el género de la poesía”, y por su trayectoria en el mundo de la literatura infantil y juvenil, autoras como la nicaragüense María López Vigil, la ecuatoriana Edna Iturralde, la panameña Hena González de Zachrisson o la española Mar Benegas.

un lenguaje natural -una lengua hablada o en un lenguaje formalizado, de tipo matemático. Pero esos enunciados se refieren a algo, el referente es exterior al lenguaje y se corresponde con una situación en el mundo, con algún tipo de acontecimiento. En la medida en que el orden y la disposición de las palabras se corresponden con el orden y la disposición de las cosas, de acuerdo con un conjunto de reglas, esa teoría es un lenguaje bien hecho que nos sirve para analizar y predecir la realidad. El lenguaje de la teoría es un lenguaje-objeto, que posee un referente externo. Si queremos hablar de la teoría tendremos que pasar de un lenguaje objeto a un metalenguaje: un lenguaje que habla de otro lenguaje. Existiría un metalenguaje universal si existiese una teoría de la ciencia válida para todas y cada una de las disciplinas.

Ese lenguaje podría ser la filosofía de la ciencia, la lógica o las matemáticas. La filosofía de la ciencia es una reflexión sobre la ciencia, pero no puede dar cuenta de un modo adecuado de la naturaleza interna de todas las teorías científicas, sino únicamente aproximarse a ellas. La lógica y las matemáticas son meramente formales. En contra de lo que pensaba Bertrand Russell las matemáticas no pueden ser reducidas a mera lógica y no pueden unificarse, por lo tanto, en un metalenguaje único. Por ello tendremos que enfrentarnos a la pluralidad de las propias matemáticas y de las diferentes ciencias. Si partimos de esta pluralidad y de la no admisión de un metalenguaje universal, tendríamos que enfrentarnos a la situación siguiente. Una teoría puede dar cuenta de un sector de la realidad y, en algunos casos, llevar a cabo predicciones

de acontecimientos en el ámbito del mismo, pero esa teoría no puede dar cuenta de sí misma, ya que no se refiere a sí misma. No hay ninguna teoría perfecta que cumpla las condiciones de completud y conectividad, como ya señaló Gödel. Es decir, que no existe ninguna teoría formal que abarque totalmente su propio ámbito y en la que sintácticamente estén conectados de un modo perfecto todos sus enunciados. Cuando un científico trabaja dentro de una teoría se sitúa en el ámbito de lo que T. S. Kuhn [T. S. Kuhn , 1975 (1962)] llamó un paradigma. Trabajar dentro de un paradigma o una matriz disciplinaria impide trabajar en otros alternativos. El científico no es consciente de que trabaja dentro de un paradigma. Él considera que lo que hace es ciencia, sin más, que lo que conoce es la realidad, y que no hay otra alternativa mejor en el campo científico en el que él trabaja. Los cambios de paradigma (dos en toda la historia de la física) se deben a dos tipos de razones: unas internas, las contradicciones dentro del propio paradigma y su incapacidad de predecir y explicar ciertos hechos; y otras externas: ideológicas, sociales y políticas, que son las que facilitan la ruptura por parte de un científico con el paradigma anterior y la realización de una “revolución científica”. Las circunstancias internas son formalizables y enumerables; las externas no, porque son circunstancias históricas.

Un paradigma es una determinada forma de ver y analizar la realidad. Los científicos están, en cierto modo, presos de él. De ellos puede afirmarse, de acuerdo con el conocido aforismo de Ludwig Wittgenstein, que “los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo”. Al estar presos de su paradigma los científicos no son capaces de ser plenamente conscientes de las limitaciones del mismo y, consecuentemente, están radicalmente incapacitados para predecir su futuro. Un científico no puede predecir el futuro de su propia ciencia, ya que en realidad la concibe bajo la forma de la eternidad. Los científicos admiten el progreso del conocimiento: cada vez se sabe más, pero, como señala Kuhn, dentro de su paradigma. Lo que no están preparados para admitir es que ese corpus de conocimiento puede reorganizarse a partir de un conjunto de premisas radicalmente diferentes a las que ellos manejan. Por ello creo que se puede afirmar claramente lo siguiente: no existe ninguna teoría científica que tenga la capacidad de referirse a algún aspecto de la realidad y a sí misma a la vez; no existe ninguna teoría científica que cumpla los requisitos de completud y conectividad de una manera perfecta. En consecuencia, si no existe ninguna teoría perfecta ni ninguna teoría que pueda referirse a sí misma, ninguna teoría (Continúa en la pág. 28)

(Viene de la pág. 10)

MUCHO MÁS ALLÁ DEL PRECIO

Por Francisca Bahamondes, CMO de Wibo ANDA

Atrás han quedado esos días en que las empresas vivían diariamente en una guerra de precios y ofertas. Cada vez más el precio disminuye su relevancia al momento de comprar y, hoy en día, las personas miran también que los productos y servicios que adquieren sean acordes a sus valores, su estilo de vida y cumplan con sus expectativas.

Pero ojo, no estoy diciendo que el precio desapareció como factor de compra. Sigue siendo una importante variable para el consumidor y para cualquier estrategia negocio y marketing, sobre todo en el contexto de inflación que estamos viviendo. Sin embargo, ha ido perdiendo importancia relativa al aumentar la relevancia de otros puntos que han adquirido protago-

DE AVISADORES DE CHILE nismo para los consumidores a la hora de decidir qué comprar, dónde y cuándo. Factores como la sustentabilidad, responsabilidad social, los valores que representan una marca, y cosas que pueden parecer más higiénicas pero que son igualmente –o másimportantes, como la accesibilidad, velocidad, comodidad y la calidad del servicio.

El impacto en las decisiones de consumo de estos factores ha aumentado debido a los avances tecnológicos, la pandemia y otros que han elevado las expectativas y exigencias de las personas. En este contexto, ¿cómo deben las empresas latinoamericanas enfrentar este escenario?

Adoptando herramientas que faciliten el proceso de compra y disminuyan la fricción para

el consumidor. El foco debe estar en la simpleza, usabilidad, velocidad, calidad de la atención y experiencia de compra. Y si se suman los factores valóricos como causas ambientales (sostenibilidad, responsabilidad medioambiental) o sociales (inclusión, perspectiva de género, valores), mucho mejor.

Para acelerar este proceso, las empresas deben ser un poco más customer centric, es decir, que piensen en el cliente primero, pues ellos son el corazón del negocio. En segundo lugar, es fundamental hacer el ejercicio del valor que puede significar conocer mejor a los clientes. Cuando la propuesta de valor está clara para un segmento de personas es más fácil implementar todas esas cosas, comunicar

y vender. Parece obvio, pero aún hay muchas marcas que no tienen este enfoque. Conocer al cliente te permite crear un círculo virtuoso para cualquier área de marketing. La idea no es hacer esto porque está de moda. Hay que hacerlo porque genera un valor real. Para esto, la tecnología es clave. Es el socio estratégico que las marcas necesitan. Te permite poder conocer en profundidad a tus clientes y consumidores. También da el poder a las marcas de acompañar a las personas durante todo su costumer journey o viaje del cliente y recolectar data para aprender sobre qué motiva a cada una de ellas. Hoy, las empresas pueden saber en detalle si las personas están teniendo la intención de

(Continúa en la pág. 20)

ASOCIACIÓN NACIONAL

(Viene de la pág. 19)

comprar; si abandonan en el proceso; reconocer cuáles son sus productos favoritos; qué tan seguido los piden; si son clientes habituales o no; qué tan satisfechos estuvieron con la atención y mucho más.

Lo mejor es que no es un promedio simple. Esto te permite mejorar la atención, los tiempos de respuesta y hacer acciones de marketing específicas orientadas a un grupo específico de consumidores con com-

portamientos similares y no estrategias “a toda la base” que hoy no son más que una pérdida de tiempo -y dinero-. La tecnología, nos permite identificar patrones y agruparlos y eso nos habilita para identificar, segmen-

GAME JAM 2022

ANDA ASOCIACIÓN NACIONAL DE AVISADORES DE CHILE

Ante la necesidad de preparar a los futuros líderes en tecnología de América Latina, Crack The Code, la academia de educación tecnológica online que está revolucionando el futuro de los niños y jóvenes, presentó su nueva iniciativa, Game Jam 2022, que tiene como tema, la lucha contra el bullying.

Game Jam es un taller de creación de videojuegos para pequeños desarrolladores, de 9 a 16 años, en el que podrán aprender a utilizar herramientas de programación. Además, del aprendizaje, competirán en un concurso teniendo la posibilidad de ganar tablets y laptops de Leno-

vo, así como becas para otros proyectos de Crack The Code, que les permitirá continuar aprendiendo.

La competencia de Game Jam 2022 y su foco en el bullying, busca comunicar a los participantes que la tecnología es un super-poder que no solo les permitirá crear cosas increíbles orientadas al entretenimiento, sino que a través de la creatividad y la programación también se puede concientizar a las personas y lograr cambios positivos en el mundo.

La inscripción a Game Jam es gratuita siempre y cuando el participante sepa utilizar la plataforma Game Maker. Sin embargo, los participantes

que deseen aprender a crear su videojuego desde cero, o reforzar sus conocimientos previos, pueden inscribirse al taller práctico de Desarrollo de Videojuegos que se ofrecerá especialmente para el concurso y para que los participantes estén 100 % preparados para conquistar el reto.

“Con la digitalización de la educación buscamos cerrar la brecha actual que existe en Latinoamérica dado la falta de innovación y transformación del sistema tradicional educativo. No es un secreto que los actuales modelos educativos necesitan reflejar las necesidades del mercado laboral. En este caso, deben

tar, predecir y ser eficientes con las acciones orientadas a nuestro target.

El precio dejó de ser el rey. La experiencia es el nuevo líder para ganar a los consumidores.

complementarse con herramientas tecnológicas que les permitan a los niños y niñas, ampliar sus conocimientos y prepararlos para la era digital”, comentó María del Mar Vélez, fundadora y CEO de Crack The Code.

“Nuestro compromiso es convertir a nuestros estudiantes en creadores de tecnología, más allá de sólo consumidores, con herramientas clave para su futuro”, finalizó Vélez.

Los invitamos a inscribir a sus hijos, sobrinos y/o amigos U18 para que participen del taller de Game Jam con un 15% off, utilizando el código KIDSCORP.

Kids Corp acompaña a Crack The Code en la lucha contra el bullying. Kids Corp, una de las compañía kidtech líder en América Latina, continúa con su compromiso de proteger al segmento U18 y empoderar a quienes forman parte del ecosistema kids, teens & families.
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AHORRE DINERO VIGILANDO EL CONSUMO DE ENERGÍA ELÉCTRICA

Revise sus cuentas:

A.- Fíjese en algunos datos que aparecen en sus boletas de luz, agua y gas; y verifique que el cobro corresponda al consumo de su hogar:

B.- Compruebe número de cliente.

C.- Compruebe periodo de lectura para saber de qué a qué fecha.

D.- Compruebe el consumo, expresado en unidad de medición, vea tabla de valores, verifique que todo coincide con el total a pagar.

E.- En las cuentas vienen unos gráficos que explican lo que ha gastado en los meses anteriores. Ponga atención a este dato para que controle su consumo.

F.- Si no entiende busque a quien le enseñe y póngase de acuerdo con la directiva de su jun-

ta de vecinos para que les enseñen a mirar las boletas.

CONSEJOS DE AHORRO Y SEGURIDAD

1.- Desenchufe los artefactos que no está usando.

2.- Esa pequeña lucecita que queda encendida, también genera consumo…

3.- Cambie las ampolletas por las que producen economía. (las ampolletas eficientes tienen sus riesgos: infórmese, no permita que las manipulen los niños).

4.- Las lámparas halógenas de pie consumen demasiado, por lo que manténgalas lo más bajas posible.

5.- Cuando use el hervidor guarde el agua que sobra en un termo, (ahora: el agua hervida en

estos artefactos dañan la salud no prepare mamaderas ni alimentos de niños con esa agua hervida en “hervidores eléctricos”.

6.- Cuando lave, hágalo con la carga completa, ahorrará agua y luz.

7.- Apague la pantalla del computador cuando decida hacer otra cosa o prográmelo en la opción ahorro.

8.- Abra su refrigerador solamente cuando sea necesario. Cuando salga de viaje considere

dejarle desconectado o asegúrese que la puerta quede bien cerrada. Si este artefacto tiene más de 10 años de uso consume más del doble que cuando lo compró.

9.- Organice la sesión de planchado de ropa las menos veces posibles en la semana. Hágalo de preferencia en las mañanas.

10.- Los artefactos eléctricos no deben ser manipulados por niños. Si lo hacen deben estar vigilados por un adulto.

GOTA A GOTA: CHILENOS CREAN INNOVADOR SISTEMA PARA PRODUCIR AGUA SOLAR QUE YA DESTACA EN EL MUNDO

La primera agua que no extrae fuentes superficiales del agua, ob tuvo los galardones Mejor Nuevo Concepto de Agua y Mejor Innovación Tecnológica en Global Water Drinks 2022.

En la búsqueda por encontrar alternativas que ayuden al planeta, han sido muchos los emprendedores que han querido colaborar con sus productos. Uno de ellos es el agua solar.

Concebida como la primera agua producida de la combinación del aire y del sol, Awa es extraída gracias a una nueva tecnología que combina energía solar fotovoltaica y energía solar térmica, captando la humedad del aire y realizando un proceso de condensación para generar agua de alta calidad.

Esta es posteriormente mineralizada, logrando un sabor óptimo para el consumo de todos, 100% limpia y renovable.

Se trata, en el fondo, de un producto con una huella hídrica y de carbono 0 en su producción, ya que no explota ninguna fuente superficial de agua y todo es alimentado con energía solar durante este proceso.

Los envases son de lata, también sustentables. De hecho, es 100% e infinitamente reciclable.

Desarrollada por Lader Energy, una de las principales startups con

impacto positivo en energías sustentables a nivel América Latina, sus líderes además fueron recientemente invitados a exponer en el panel de innovación en el Congreso Global de Agua organizado por la empresa Zenith Global, en Evian, Francia.

Con desarrollo 100% chileno, en las próximas semanas se lanzará una nueva planta en Lampa inédita en su tipo, ya que si bien se utilizan generadores de agua atmosféricos, no existen otros proyectos en el cual se alimenten estos sistemas

por medio de energía solar, donde el objetivo sea acumular una gran cantidad de agua.

Esta nueva tecnología es móvil a través de una solución en container, lo cual permite producir en espacios muy pequeños y estar siempre cercano a la demanda, evitando así transportes mayores a 200 km. Tiene la capacidad de producir entre 2.000 y 5.000 litros de agua al mes, dependiendo de la estación del año, donde los meses de verano es la más productiva.

¿LA BIOTINA AYUDA CON LA PÉRDIDA O EL AUMENTO DE PESO?

La biotina es una vitamina B que se encuentra en diferentes alimentos y ayuda a convertir los carbohidratos, las grasas y las proteínas que se consumen en energía, según el Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés).

No obstante, la cantidad de cada vitamina que necesitan las personas depende de la edad, el sexo y otros factores, como el embarazo y el estado de salud, pero la mejor manera de obtener todas las vitaminas diarias es consumir una dieta equilibrada que contenga una amplia variedad de frutas, verduras, productos lácteos enriquecidos, legumbres (frijoles secos), lentejas y granos integrales, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de

los Estados Unidos.

Así, la entidad reveló las cantidades promedio recomendadas por día en microgramos (mcg) de biotina son:

Bebés hasta los 6 meses de edad: 5 mcg.

Bebés de 7 a 12 meses de edad: 6 mcg.

Niños de 1 a 3 años de edad: 8 mcg

Niños de 4 a 8 años de edad: 12 mcg.

Niños de 9 a 13 años de edad: 20 mcg.

Adolescentes de 14 a 18 años de edad: 25 mcg.

Adultos mayores de 19 años de edad: 30 mcg.

Mujeres y adolescentes embarazadas: 30 mcg.

Mujeres y adolescentes en periodo de lactancia: 35 mcg.

La deficiencia de biotina es muy rara y puede causar debilitamiento del cabello y pérdida de bello

corporal; erupción cutánea alrededor de los ojos, la nariz, la boca y la zona anal; orzuelos; concentraciones altas de ácido en la sangre y la orina; convulsiones; infección de la piel; uñas frágiles; y trastornos del sistema nervioso.

Asimismo, es oportuno señalar que una de las grandes dudas de las personas con respecto a la biotina es si esta ayuda a perder peso o, por el contrario, lo ayuda a aumentar. Esta cuestión la resolvió el portal UnComo, el cual afirma que esta sustancia ayuda a estimular el metabolismo y, por lo tanto, no engorda y tiende más a adelgazar.

La biotina ayuda a acelerar el metabolismo.

“La opinión más generalizada entre los expertos apunta a que

(Continúa en la pág. 25)

Vida Moderna
Cuando los bebés tienen deficiencia de biotina, pueden enfrentar un retraso en su desarrollo.

(Viene de la pág. 24) la biotina, tomada en forma de suplementos, no contribuye, por norma general, al incremento de peso, dado que actúa como un factor que favorece el proceso metabólico, acelerándolo y haciendo posible una mayor quema de energía”, señala la plataforma.

Alimentos que contienen biotina

1. Huevos: con este alimento se debe procurar evitar el huevo crudo, ya que la clara de huevo cruda puede bloquear la absorción de la biotina. En concreto, los huevos son beneficiosos para la salud capilar, porque ayudan a detener la caída y promueven el crecimiento saludable.

2. Levadura de cerveza: es rica en vitaminas del grupo B, que son importantes para el cuidado de la piel. Además, contiene valores importantes en vitaminas y minerales. Por ejemplo, el zinc está presente en 5 mg de cada 100 g.

Piel de porcelana: la mascarilla casera que mejora el rostro después de los 40 años.

3. Nueces: para el crecimiento saludable del cabello se necesitan alimentos ricos en vitamina E y del grupo

B, zinc y ácidos grasos esenciales, y estos componentes los tienen las nueces.

4. Hígado de ternera: además de biotina, brinda una media de 7,3 mg de zinc por cada 100 g de consumo. Adicionalmente, este alimento aporta vitamina B12, que favorece la generación de glóbulos rojos en la sangre.

5. Cereales integrales: además de la biotina, son ricos en vitamina B, una vitamina esencial para mejorar las fibras capilares.

6. Pescado: tanto el blanco como el azul, aporta proteínas de origen animal importantes para tener un cabello cuidado. El pescado azul contiene una mayor cantidad de ácidos grasos omega-3 que nutren el pelo y lo fortalecen. Además, hay que destacar el aporte que produce en micronutrientes, como el fósforo, hierro y calcio (sobre todo los pescados con espinas pequeñas).

7. Frutas: aquellas que contienen más biotina son las fresas, las frambuesas y los bananos. Estas frutas también mantienen el cuerpo hidratado y aportan diversos minerales, como potasio y vitamina C, al organismo.

ES CIERTO QUE LAS HIERBAS PROPORCIONAN SALUD Y MEJORÍAS A MUCHOS MALES, TAMBIÉN ES CIERTO QUE NO DEBEN CONSUMIRSE SIN CONSULTAR A UN PROFESIONAL. Los aborígenes no las consumían sin consultar a la machi o al brujo.

QUICHILIN

Propiedades antidisentéricas, antidiarreicas. Se usa el lado interior de la corteza cortada en lonjas en infusión. Agregue azúcar quemada y deje que enfríe antes de tomarla.

QUIEBRA ARADO

También llamado quiebra yugo.

Tiene propiedades para curar heridas y llagas. Además es laxativa y diurética. Se usan sus raíces y hojas en cocción al 25%.

QUILLAY

Usase únicamente como sustituto del jabón y como champú es excelente.

QUILLAYA

También llamado corteza de Panamá.

Tiene propiedades incisivas y propiciatorias de la emisión de orina. No es recomendable por los peligros que representa.

QUIMPI

Tiene propiedades anti palúdicas. Se usa en té al 25%.

NO CONSUMA DROGAS ilegales ni legales

A LA CORTA O A LA LARGA

LE CONVIERTEN EN ESCLAVO.

LIMOSNERO DE PIEDAD Y VERGÜENZA SOCIAL…

Y, además, te convertirás en cómplice-tributario de esa poderosa cadena delictual…, que, queramos o no, de esos los muchos de los que debieran defendernos están “coludidos”: ¿Por qué no se habla de la prueba del pelo a todos quienes postulen a un cargo público? desde el presidente, legisladores, generales y jueces para abajo. Y una prueba de pelo cada 60 días al azar a cien funcionarios públicos…, por ahí debe empezar el aseo social. ¡PROTEJA A SUS HIJOS! ¡EDÚQUELOS!

BUENA MESA

CARPACCIO DE ATÚN, POROTOS VERDES Y PALTAS

Receta de origen francés regionalizada

PARA 4 RACIONES

INGREDIENTES

Porotos verdes COCINADOS.

2 paltas

250 gr. De lomitos de atún fresco

1 cucharada de semillas de sésamo tostado

1 taza de brotes de soya

2 pimentones rojos

1 cucharada de mostaza

15 cucharadas o equivalente de aceite de maravilla

4 limones de pica

2 cucharadas de fish sauce

2 cucharadas de cilantro bien picadito.

PREPARACIÓN

1.- Corta las paltas en mitades y déjalas al aguaite en un recipiente con agua y leche para que no pierdan su

brillo; luego córtalas en láminas bien finitas. Y guárdalas

2.- Sella el atún en aceite de sésamo a fuego fuerte por los dos lados; acto seguido retíralos y cúbrelos con sésamo tostado y continúa en el horno a unos 180º por unos 3 minutos. (Continúa en la pág. 27)

3.- Mezcla el jugo de limón de pica con aceite de oliva, la mostaza, pimentones, sal y pimienta.

4.- Corta el atún en láminas delgaditas y preséntalas en un plato.

5.- Coloca en el centro los porotos verdes, y sobre ellos las láminas de palta haciendo un cilindro.

6.- Decórale con brotes de soya y rúcula y agrega el jugo del limón que preparaste con aceite de oliva y agregados.

ASOCIARSE COOPERATIVAMENTE, EN FAMILIA SE AHORRA.

@abuelablanca.puq Abuela Blanca (Viene de la pág. 26)

(Viene de la pág. 10) podrá predecir su propio futuro, ni en el campo de las ciencias formales ni en el de las ciencias que estudian los diferentes aspectos de la realidad natural. Los científicos podrán intentar predecir, no sabemos con cuanto acierto, el futuro y el devenir del universo físico o del mundo de la vida humana; sin embargo no podrán ni siquiera intentar predecir su propia capacidad de predicción. Y si no se puede prever el futuro de ninguna teoría tendremos que admitir que no existe ningún saber absoluto, sino que todos nuestros conocimientos únicamente son válidos para el tiempo presente, más o menos inmediato. El conocimiento científico no es, pues, más que una solución provisional que la humanidad desarrolla para adaptarse al mundo en el que vive en un determinado momento. Ese conocimiento, en el ámbito del mundo físico, es válido en tanto que es eficaz. Ese

conocimiento es válido en tanto que puede dar cuenta del mundo, pero en modo alguno puede dar cuenta de sí mismo. Esto es así en el campo de las ciencias formales y en el campo de las ciencias de la naturaleza inorgánica y orgánica, pero, ¿qué ocurre en el campo de la Historia? II Es evidente que no es este el lugar para plantear el ya viejo problema de la relación entre las ciencias de la naturaleza y las ciencias de la cultura. Sin embargo, de un modo indirecto sí que tendremos que hacer referencia a él, sobre todo en lo que se refiere a dos concepciones diferentes del tiempo, a las que Paul Ricoeur (P. Ricoeur, I-III, 1983-85) denomina como “tiempo del mundo” y “tiempo del hombre”. Es un hecho indiscutible que la especie humana vive sobre la tierra y en el marco del cosmos y que un acontecimiento del tiempo cósmico o terrestre puede alterar, e incluso poner fin a su destino histórico. Sería

el caso del calentamiento y posterior explosión del sol y el mencionado impacto de un meteorito de determinadas dimensiones. Es más, la vida humana es posible gracias a un cúmulo complejísimo de circunstancias que han sido analizadas por Peter D. Ward y Donald Brownlee (P. D. Ward; D. Bronwlee, 2000) y alguno de cuyos cambios podrían suponer claramente su fin. A ese orden de cosas corresponde el llamado tiempo del mundo o tiempo físico, al que Aristóteles, en un célebre pasaje, definió como la “medida del movimiento en relación con la anterioridad y posterioridad”. Ahora bien, junto a ese tiempo está el tiempo vivido o el tiempo de la conciencia, que ha poseído excelentes analistas a lo largo de la historia de la filosofía, siguiendo un amplio recorrido que abarcaría desde san Agustín a Martin Heiddeger. Decía San Agustín en las Confesiones que le resultaba muy difícil definir el tiempo,

si lo que se le pedía era una definición clara, aunque sí que tenía una conciencia clara de lo que el tiempo fuese. Señala San Agustín una paradoja en relación con la naturaleza del tiempo que consistiría en lo siguiente. Se compone el tiempo de un flujo en el que podemos distinguir tres momentos: pasado, presente y futuro. De estos tres momentos únicamente el presente existiría en acto, ya que el pasado ya ha dejado de ser y el futuro aún no es. Pero el presente, por sí mismo, se reduciría a un instante infinitesimal, por lo que podríamos decir que prácticamente casi tampoco existe. Para resolver esa paradoja San Agustín relaciona la naturaleza del tiempo con la conciencia y define al pasado como el recuerdo, el tiempo de la memoria y al futuro como el tiempo propio del deseo, puesto que todo deseo se realiza en él. Ese tiempo de la conciencia, al que

(Continúa en la pág. 29)

Edmund Husserl llamó el tiempo inmanente, y al que Henri Bergson definía como la durée, el tiempo propio de la vida, es el tiempo específicamente humano, es un tiempo percibido, que se enmarca, a su vez, en el tiempo cósmico; y en ese mismo tiempo, como ha puesto de manifiesto Martin Heiddeger, el futuro posee prioridad sobre el pasado y el presente. Señala Heiddeger, en contra de San Agustín, que lo característico del pasado es el olvido y el presente sólo es posible en tanto que en cada momento pueda desarrollarse a partir del futuro, por lo que, concluye, si dejase de existir el futuro dejaría de existir el tiempo, y ese futuro en el hombre estaría también en Heidegger, como en San Agustín, asociado al deseo. El tiempo de la historia es en primer lugar el tiempo cósmico, o el tiempo del mundo, pero ese no es el tiempo que es objeto del interés de los historiadores, ya que lo que a estos le interesa es el tiempo concebido como duración (a pesar de que el concepto braudeliano de duración no parezca querer deberle nada al concepto bergsoniano).

Una respuesta a este hecho posee para nosotros un gran interés porque abre una perspectiva de acceso al futuro por parte de los historiadores. Veamos cómo puede desarrollarse esa perspectiva. El objeto de estudio del historiador es el pasado, como parece evidente; pero también es

evidente que ese pasado está siempre contemplado desde un presente, y podríamos decir que en función de un deseo, o de un proyecto de futuro, individual o colectivo. Si nos remontamos a los orígenes de la historiográfica occidental con Herodoto veremos que es a partir del impacto que en el propio historiador y en el mundo griego provocan las Guerras Médicas, cuando Herodoto decide hacer la crónica de las mismas y llevar a cabo su reflexión sobre la antítesis griego-bárbaro, dos conceptos que se definirán claramente a partir de este momento, y sobre lo que nosotros llamaríamos la idea de cultura, y que los sofistas y el historiador designan como el nomos y su contraposición con la physis. Lo mismo podría decirse del caso de Tucídides, para quien la experiencia de la Guerra del Peloponeso y el trauma de su destierro serán el motor de su reflexión historiográfica, o en otro ámbito de Flavio Josefo, un judío que cambia de bando en la guerra del año 70 d.C., y que pasa a justificar en una lengua que no es la suya y en el ámbito de la cultura de los vencedores la derrota de su propio pueblo. Podríamos citar también el caso de Flavio Arriano, analizado junto con Josefo por Pierre VidalNaquet (P. VidalNaquet, l990) que escribe en griego una historia sobre Alejandro para comprender el poder romano, bajo el que sirve. Si el pasado es el dominio del olvido, para

rescatar de él algún conjunto de acontecimientos hace falta un cierto interés y ese interés, en tanto que proceso psicológico, individual o colectivo, es imposible si no existe un deseo de ambos tipos que lo mantenga. Pero ese deseo evidentemente se enraíza en el presente y como todo deseo está orientado hacia el futuro, por lo cual podremos seguir desarrollando esta perspectiva que permite unir la historia al futuro. El interés y el deseo de los historiadores van unidos a programas de acción éticos y políticos, y esos programas de acción es evidente que se desarrollarán en el futuro. Para comprender la naturaleza de la historia podría sernos útil en este sentido el concepto de ideología entendido en un sentido muy amplio. Es bien sabido que cuando este concepto se desarrolló en el siglo XVIII no poseía ningún cariz negativo. El ideólogo era un estudioso de las ideas y éstas se entendían como formulaciones meramente racionales diferentes a los dogmas de las religiones establecidas. Será con Marx y Engels cuando el concepto de ideología adquiera un cariz negativo, al estar relacionado con las ideas de falsa conciencia y de percepción errónea de la realidad. En el pensamiento de Marx podemos distinguir claramente dos fases, que pueden ser juzgadas de modo diverso según el estudioso del marxismo del que partamos. Denominaremos a estas dos

fases como la de Marx juvenil o hegeliano de los Manuscritos histórico filosóficos, que admite como posible una ética, como ha señalado entre otros Erich Fromm [E. Fromm, 1962 (1961)]. Una ética que se entiende, en sentido hegeliano, como la realización en la tierra de la esencia humana y en la cual la realización del deseo colectivo va unida a un proyecto político, como ha señalado Philip J. Kain (1988), proyecto que se desarrollaría en la Historia. Y una segunda fase científica, según Louis Althusser [L. Althusser, 1969 (1966)], y que a mí me gustaría llamar sencillamente positivista, dominada por la idea de ciencia, y en la que la ética dejaría de ser posible y en la que se establece una contraposición tajante entre conocimiento científico o verdadero y conocimiento falso o ideología. La idea positivista de ciencia, que compartió Marx en la segunda etapa de su pensamiento, es hoy inaceptable, puesto que como habíamos señalado el conocimiento científico es por definición provisional y no es más que una respuesta adaptativa de las sociedades humanas a sus situaciones históricas. En este sentido cabría reformular el concepto de ideología, dejando de entenderlo como una creación de una falsa conciencia determinada por los intereses económicos de la clase dominante y pasando

(Continúa en la pág. 30)
(Viene de la pág. 28)

(Viene de la pág. 29) a entenderlo como un conjunto de representaciones colectivas que una sociedad en un momento histórico dado comparte. Representaciones formadas básicamente por sistemas de creencias tal y como las ha definido Ortega y Gasset (J. Ortega y Gasset, 1955). Una creencia, de acuerdo con Ortega, no es algo que se tenga o se maneje, como una idea, sino algo dentro de lo que uno vive. Las creencias orteguianas, como las representaciones colectivas de Durkheim, son aquellos pensamientos que actúan como el cemento de una sociedad. Y a partir del siglo XIX ese segmento social, primero en Europa y EEUU, y luego en el resto del mundo pasó a ser progresivamente la Historia (J. C. Bermejo Barrera, 1987). Aceptar la Historia como ideología, en sentido positivo del término, supone abandonar el concepto de historia ciencia, en el que siguen asentados muchos

historiadores, y reconocer que la apelación al carácter científico de la Historia no es más que un argumento de autoridad utilizado con el fin de dar validez al conocimiento histórico, cuando ese conocimiento se utiliza como ideología del estado nación, en el siglo XIX y XX, o de los sistemas llamados socialistas y del capitalismo en el siglo XX. Para aclarar una posible confusión convendría establecer claramente estos dos sentidos de la noción de la Historia como ideología. La Historia es ideología en sentido marxista clásico cuando justifica las relaciones de poder, que suelen ir unidas a la existencia del estado o de un determinado sistema de producción económica. Pero frente a ese valor ideológico de la Historia, que lleva consigo un componente de dominación, habría que establecer otro sentido de la Historia entendida como una ideología de los procesos de

emancipación. Se llama también ideología, y no ciencia porque no existe una ciencia de la moral o de la política, sino únicamente opciones morales y políticas, que pueden ser excluyentes o convivir en un sistema democrático en un momento dado. Lo que diferencia la ideología de la dominación de la ideología de la emancipación es el conjunto de valores de los que se parte. La idea de que las ideologías se diferencian por los valores que les sirven de referencia tendría importantes consecuencias al ser aplicada a la Historia, ya que las diferentes escuelas historiográficas, más que

definirse por la mayor o menor cantidad de documentación que manejan o por el carácter más o menos científico de sus métodos, se definirían por el sistema de valores morales de los que parten, valores que llevan necesariamente a la búsqueda de diferentes corporaciones de fuentes y a la aplicación de los métodos adecuados para su estudio. Así, por ejemplo, un historiador del estadonación del siglo XIX como Ranke buscará en los archivos las fuentes adecuadas para su estudio, las fuentes diplomáticas, y (Continúa en la pág. 35)

ABIERTO DE GOLF DE MAGALLANES 2022

Carlos Baquedano, Adolfo Suris, Ernesto Fdez. de Cabo G., Ernesto Fdez. de Cabo A. y representante de Recasur Ernesto Fernández de Cabo A. Raúl Román y Fernando Borcoski Sebastián Vargas y Paola Fernández Paola Fernández y Bernardo Núñez Jaime Arancibia y Damián Muriel Scandar Jacob y Jaime Arancibia Hannah Casiello y Victoria Uyevich

ES TIEMPO DE LEER CON ATENCIÓN ESTAS PREDICCIONES

PARA EL QUE NO CREE, ES CULTURA; Y PAZ PARA QUIENES CREEN.

ESTA ES LAPALABRA

PRIMERA EPÍSTOLA UNIVERSAL DE SAN PEDRO APÓSTOL

6.- Humillaos, pues bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; 7.- Echado toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. 8.- Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; 9.- Al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. 10.- Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, a firme, fortalezca y establezca. 11.- A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.

Salutaciones finales

12.- Por conducto de Silvano, a quien tengo por hermano fiel, os he escrito brevemente, amonestándoos, y testificando que esta es la verdadera gracia de Dios, en la cual estáis. 13.- La iglesia que está en Babilonia, elegida juntamente con vosotros, y con Marcos mi hijo, os saludan. 14.- Saludaos unos a otros con ósculo de amor. Paz sea con todos vosotros los que estáis en Jesucristo. Amén.

SEGUNDA EPÍSTOLA UNIVERSAL DE SAN PEDRO APÓSTOL

Salutación

1.- Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra: 2.- Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús.

Participes de la naturaleza divina

3.- Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, 4.- Por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; 5.- Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento;

6.- Al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia ; a la paciencia, piedad; 7.- A la piedad afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. 8.- Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. 9.- Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados. 10.- Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. 11.- Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor Jesucristo. 12.- Por esto, yo no dejaré de recordaros siempre estas cosas, aunque vosotros las sepáis, y estés confirmados en la verdad presente. 13.- Pues tengo por justo, en tanto que estoy en este cuerpo, el despertaros con amonestación; 14.- Sabiendo que en breve debo abandonar el cuerpo, como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado. 15.- También yo procuraré con diligencia que después de mi partida vosotros podáis en todo momento tener memoria de estas cosas.

(CONTINÚA EN EL 218)

elitro colina ladrón

(Viene de la pág. 30) las analizará partiendo de sus concepciones del estado, la nación, el poder y las relaciones humanas. En toda obra historiográfica podríamos distinguir tres dimensiones (J. C. Bermejo Barrera, 1991): una dimensión analítica, que he denominado “entendimiento histórico”, en la que se lleva a cabo la lectura y análisis de las fuentes; una dimensión de síntesis, en la que esos datos son puestos en relación con los sistemas de valores que maneja el historiador, a la que he denominado “razón histórica”; y una dimensión estética, sobrevalorada por el posmodernismo, mediante la cual se representan esos datos, encuadrados en un sistema de valores en un cuadro de conjunto, en el que los valores morales se encuadran en un sistema de valores estéticos. Pero ¿cómo maneja el historiador los valores morales de modo que pueda establecerse una diferenciación entre la Historia como ideología emancipadora y la Historia como ideología de dominación? Un historiador maneja simultáneamente tres sistemas de valores morales: a) el de su propia

cultura, b) el de la cultura que estudia y c) el sistema de valores morales universales, cuyo conocimiento será necesario admitir. Lo que suelen hacer los historiadores es asimilar los valores del pasado a los del presente. Así, por ejemplo, un historiador nacionalista proyecta hacia el pasado de su nación los valores que definen los movimientos nacionales contemporáneos. O bien asimila culturas del pasado en el marco de las del presente, si de lo que se trata es de la historia universal y no de la historia nacional. Ese suele ser el proceder normal de la mayor parte de los historiadores. Pero también puede darse el caso contrario y es que los valores del pasado sirvan como medio de extrañamiento o de evasión de los valores del presente, cuando se idealiza el pasado de la propia cultura o bien de otras culturas ajenas. Pensemos en la idealización de Esparta por parte de Jean Jacques Rousseau en el Discurso sobre las artes y las ciencias, o en la Grecia idealizada por Schiller en su poema Los Dioses de Grecia, como paraíso de la corporalidad, de la luz, de la razón y de la ausencia del

temor al pecado y la muerte. Imagen que condicionara la visión de Grecia en el Romanticismo alemán y en épocas posteriores. Ambos procedimientos son, por igual, engañadores. No se trata de digerir el pasado en nuestro presente ni de perdernos simbólicamente en el pasado, sino de confrontar los valores del presente con los del pasado y con un sistema de valores que permita compararlos a los dos. Ese sistema es el formado por las leyes éticas de validez universal, que en el momento presente se formalizan en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre. Esos valores no poseen existencia física y no pueden ser objeto de ninguna ciencia. Su modo de ser se caracteriza simplemente porque poseen validez y pueden servir como norma universal para ordenar nuestra conducta y juzgar las de los demás. Esos valores no son estrictamente conocimiento, como las leyes de la física o los datos de los historiadores, sino matrices que permiten generar el conocimiento. Decíamos que para rescatar al pasado del olvido era necesario un interés y que ese interés estaba movido por un deseo. Pero ese deseo

tampoco es un deseo físico o natural, sino un deseo simbólico, en el cual el objeto deseado lo es en tanto que posee un determinado significado, más que por su corporalidad en sí. Y ese significado va claramente unido a sistemas de valores en los que encuentra su sentido. Para poder comprender lo que podríamos llamar la dimensión ética del conocimiento histórico, que es la única que nos permitiría relacionar a ese conocimiento con el futuro, deberíamos aclarar varios puntos. En primer lugar se trataría de ver qué relación existe entre los valores y el conocimiento, y en segundo lugar se trataría de saber si puede establecerse una jerarquía moral de las corrientes historiográficas (teniendo siempre en cuenta que en este proceso podemos caer en diversas tentaciones). No puede afirmarse, en primer lugar, que asumir los mejores valores proporcione el mejor conocimiento y ello garantice nuestra superioridad. En esa tentación cayeron los historiadores de la antigua URSS y de los países del Este, así como sus epígonos

(Continúa en la pág. 36)

(Viene de la pág. 35) supervivientes en la actualidad. En efecto, partiendo de la noción marxista -de tipo negativode ideología como falsa ciencia, algunos filósofos y dirigentes políticos, como V. I. Lenin, consideraron que la asunción del pensamiento de Marx garantizaba la posesión de las únicas ideas científicas posibles acerca de la sociedad y la historia. Y la posesión de esas ideas, unida al desarrollo de los partidos comunistas y su lugar en ellos de esos filósofos y líderes serviría de garantía de estar en la posesión de la verdadera ciencia de la historia unida a la asunción de una posición moral y política, que, por ser la única justificable, sería la única correcta. Frente a los intereses de clase se alzarían los intereses de la humanidad, depositados en la internacional comunista, y sería a partir de esa condición de pureza moral como se podría alcanzar el único conocimiento científico sobre la Historia, que, a su vez, sería la garantía de esa pureza moral.

En este sentido se planificaba el futuro de la Historia en la antigua URSS. Dentro de los Congresos del PCUS se establecían las claves para la interpretación correcta de la doctrina de Marx, de acuerdo con las directrices de los líderes del partido de cada momento. Y esas directrices políticas influían en aquellos aspectos de la interpretación histórica que

los historiadores deberían seguir, orientados por la posesión de la verdadera “ciencia de la historia” o “materialismo histórico” por parte de la cúpula dirigente del partido. Así, por ejemplo, se eliminó del corpus doctrinal de Marx el modo de producción asiático; y así también historiadores de la Roma antigua, como Kovaliov, se vieron obligados a interpretar la caída del Imperio Romano como una revuelta generalizada de esclavos únicamente existente en la imaginación de J. Stalin. Parece claro que ese no es un buen modelo de planificar o siquiera de imaginar la Historia del futuro, puesto que, entre otras cosas, y aparte de sus consecuencias morales y políticas, lo único que garantiza es la repetición ad nauseam del mismo modelo de conocimiento histórico, que, por ser el único verdadero, está llamado a no ser nunca sustituido. Una vez excluida lo que irónicamente podríamos llamar la “planificación socialista” de la Historia, llevada a cabo a base de la celebración de Congresos de los diferentes partidos comunistas en el poder, deberíamos plantear la cuestión de la jerarquía de las corrientes historiográficas en un contexto democrático partiendo de dos principios:

a) la jerarquía gnoseológica y

b) la jerarquía moral. Todo el mundo estará de acuerdo en que hay buenos y malos historiadores en función de su capacidad de manejo de las fuentes y la bibliografía y su capacidad de crear modelos

explicativos de los diferentes tipos de acontecimientos. Pero puede darse el caso de que un historiador enormemente competente en el manejo de las fuentes esté inspirado por una serie de valores morales que hoy nos parezcan discutibles, como ocurre en el caso de los historiadores alemanes bajo el nazismo. Esa jerarquía técnica carece, pues, de valor si no va unida a una jerarquía moral. Jerarquía de valores que tampoco servirá por sí misma, ya que un historiador bienintenciado, pero incompetente técnicamente, desacreditaría igualmente su labor. Cuando esos dos requisitos vayan a la par, el único mecanismo de que disponen los historiadores en una sociedad democrática para determinar el futuro de su disciplina es la discusión racional que lleve a la aceptación de su visión historiográfica mediante el consenso. Ahora bien, sólo en unas condiciones ideales se llega a admitir por consenso la mejor teoría o la mejor corriente historiográfica. En las sociedades democráticas hay determinados mecanismos que generan el consenso y contribuyen a la formación de la opinión pública, como son los partidos políticos y los medios de comunicación. Pero esos partidos están controlados por unas oligarquías democráticas –aparentemente- y los medios de comunicación son de propiedad privada o estatal, lo que se presta a que sean manipulados. Por ello la formación del consenso político sobre bases

racionales es únicamente un ideal político pero un ideal al que, a pesar de todo, no debemos renunciar. En el caso de las teorías científicas suelen funcionar también mecanismos similares. Tal y como ha analizado Kuhn en el caso de la Física y Barry Barnes en el caso de las Ciencias Sociales [B. Barnes, 1986 (1982)], las ciencias funcionan básicamente a partir de mecanismos de autoridad. La verdad científica se produce mediante el trabajo teórico y experimental, pero se plasma en libros, revistas y congresos, controlados por editoriales, corporaciones y sociedades científicas, que pueden funcionar como elementos de censura, en tanto que siempre tratarán de defender, en el caso de las ciencias, el paradigma existente y los intereses de poder científico, económico y militar que hoy en día se esconden tras la realización de la investigación científicotecnológica. Lo que ocurre es que si esos intereses y esa autoridad chocan con los resultados experimentales o generan numerosas contradicciones se crearán las condiciones necesarias, pero no suficientes, para que se produzca una revolución científica, que de origen a un nuevo consenso y a la generación de nuevos sistemas de poder y de intereses de diferente tipo. En este sentido podría afirmarse que aquella idea tan querida de Marx, según la cual el desarrollo de las fuerzas productivas condiciona el desarrollo de (Continúa en la pág. 37)

(Viene de la pág. 36) las relaciones de producción, y, a partir de ellas, del resto de la superestructura social, política e ideológica, no siempre es cierta, pues el desarrollo de esas fuerzas puede encontrarse con los obstáculos descritos por Kuhn. Ahora bien, en el caso de la Historia tendríamos que preguntarnos si los mecanismos de generación de consenso de las sociedades democráticas y de las comunidades científicas funcionan exactamente en las mismas condiciones, y a cual de ellos están más próximas. La Historia contribuye a la formación de la opinión pública mediante dos procedimientos básicos: la educación y la difusión del conocimiento histórico por medios de comunicación escritos o visuales. La educación histórica forma parte de curricular controlados por el Estado, y en ese sentido la Historia, o bien contribuye a la formación de la ideología que justifica la existencia de ese mismo Estado, o bien contribuye a la formación de ciudadanos racionales mediante la asunción de los valores cívicos, políticos y morales que la Historia puede transmitir. Y lo mismo ocurriría con la difusión de la Historia mediante libros o sistemas de comunicación audiovisual. Las dosis en que cada uno de los dos aspectos de la ideología que hemos señalado se difunda en estos procesos dependerán de las circunstancias políticas y del trabajo de los historiadores, que puede tomar diferentes formas en diferentes tipos

de circunstancias, siempre dentro de unos límites de posibilidad establecidos por los sistemas. En una sociedad no democrática la transmisión de los valores emancipatorios con la educación o los medios de difusión es imposible.

De acuerdo con esto los historiadores son conformadores de la opinión pública, pero no científicos, situación que podría colocarlos, en opinión de algunos, en una posición de inferioridad. Sin embargo, si considerásemos las cosas de otro modo sería en ello en donde radicaría su superioridad en relación con la predicción del futuro. Vimos en la primera parte cómo una teoría científica puede predecir acontecimientos o procesos, pero no puede predecir el advenimiento de otra teoría ni puede predecir su propio futuro. Si la Historia fuese una ciencia debería cumplir necesariamente esas mismas condiciones: predeciría el futuro de procesos y acontecimientos, como intentó hacer Marx con sus leyes acerca de la tasa de plusvalía y de la tasa de beneficio, pero no predeciría su propio futuro, del mismo modo que Marx no alcanzó a contemplar que llegaría un momento en el que el marxismo como teoría de la historia podría ser superado. La Historia no es una ciencia. En Historia no hay un paradigma dominante; por el contrario en historiografía hay escuelas y corrientes de opinión condicionadas por las ideologías políticas, las

religiones y los distintos sistemas de valores morales vigentes. En Historia conviven viejas y nuevas escuelas porque la Historia se acerca más a determinadas formas de literatura, como sucede con la biografía histórica o la historiografía políticomilitar, que al análisis científico. Esas corrientes no pueden ser unificadas debido a la carencia de comunidades científicas, al estar la Historia básicamente fragmentada por países y naciones, e intentar desarrollar un paradigma común para el futuro de la Historia es algo tan bienintencionado como irrealizable. Lo único que tienen en común todas las escuelas históricas es la idea de que: a) existió o existe el pasado, b) que ese pasado es cognoscible, c) que los instrumentos para conocerlo son los documentos escritos y los restos materiales, d) que ese pasado puede ser explicado, y que e) el conocimiento del pasado es fundamental para comprender el presente. Este conjunto de presupuestos no siempre han sido así entendidos ni compartidos, y de hecho muchas sociedades han sabido dar cuenta de su pasado sin recurrir a la Historia, cumpliendo esa misma misión de explicación del pasado la poesía épica (como en la India a lo largo de toda su historia precolonial), la religión o la mitología. Pero ello no puede ser ya así en el momento presente. En el mundo industrializado la Historia, por el momento,

parece algo irrenunciable. No podemos saber si tendrá futuro en un tiempo más o menos lejano, como tampoco podemos saber si seguirá existiendo la termodinámica, o si los fenómenos que ella estudia serán analizados por otra nueva ciencia, si es que en el futuro se puede mantener el concepto de ciencia. Lo que sin embargo sí podemos saber es que el futuro inmediato de las sociedades humanas depende en gran parte tanto de las decisiones de sus líderes políticos, enormemente condicionadas por la opinión pública, como de los comportamientos colectivos.

Y es en tanto que configuradores de la opinión pública y no como supuestos científicos como los historiadores pueden contribuir a la conformación, y por lo tanto, en cierto modo, a la plasmación, y por lo tanto la predicción del futuro. Un futuro en el que nada les garantiza el mantenimiento del saber con el que contribuyen a su realización. La clave del éxito de los historiadores radicará en que contribuyan al desarrollo de la historia universal en un sentido cosmopolita, como quería Kant, es decir, en tanto que contribuyan al desarrollo de la Historia real como un proceso de emancipación de las cadenas que impiden la autorrealización material y moral de la especie humana con la ayuda de su saber. Un éxito basado en la realización de los deseos racionales y

(Continúa en la pág. 38)

(Viene de la pág. 37) no en la búsqueda de un conocimiento que se limite a proporcionar poder sobre el mundo físico y humano.

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Obradoiro Hist. Mod., N.º 15, 2006, (271-286).

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