Estrategias adicionales para ayudar a controlar la presión arterial Por: Dr. Joseph Mercola
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xisten muchos factores que pueden afectar de manera positiva o negativa su presión arterial. Como se discutió, su alimentación desempeña una función importante en los nutrientes que se suministran a su sistema arterial. Otras estrategias que puede considerar incluyen: Hacer más ejercicio: La Asociación Americana del Corazón recomienda realizar actividad y ejercicio para controlar la presión arterial. Los estudios también demostraron la efectividad del ejercicio, incluso como estrategia preventiva. La actividad regular puede bajar la presión arterial, reducir el reposo cardíaco y prevenir el cambio de la presión arterial alta que es patológica y que aumenta el riesgo de sufrir insuficiencia cardíaca y mortalidad. Reducir el estrés: La Asociación Americana del Corazón también recomienda controlar su estrés con el fin de controlar la presión arterial alta. El estrés estimula al sistema nervioso para que produzca hormonas que provocan vasoconstricción. Esto podría provocar aumentos a corto plazo de la presión arterial. El estrés crónico también puede afectar los patrones de sueño, hábitos alimenticios y el ánimo para hacer ejercicio, todos los cuales son factores esenciales para subir la presión arterial. El estrés agudo también se relaciona con el síndrome del corazón roto, que es una afección potencialmente mortal que imita un ataque cardíaco.
Entrenamiento de fuerza de los músculos inspiratorios: Un estudio demostró que utilizar el entrenamiento de fuerza de los músculos inspiratorios de alta resistencia (IMST por sus siglas en inglés) podría reducir los valores de la presión arterial, así como el ejercicio aeróbico o la meditación. Al principio, el IMST se desarrolló para pacientes con enfermedades respiratorias graves. Esta estrategia utiliza un dispositivo portátil que pone resistencia mientras el usuario inhala de forma vigorosa, lo que fortalece sus músculos. Meditar: las prácticas de mente y cuerpo provocan la respuesta de relajación, como la meditación, desempeñan una función importante en bajar la presión arterial al influir de forma positiva en un conjunto de genes y vías biológicas recién identificadas. A medida que se produce la respuesta de relajación, ocurren cambios bioquímicos, incluyendo un menor consumo de oxígeno, presión arterial y la frecuencia cardíaca y respiratoria. Ayuno intermitente: esta es una forma de alimentación con restricción de tiempo durante la cual realiza un ayuno de 16 a 18 horas con un tiempo de seis a ocho horas para comer. La evidencia demuestra que existen varios beneficios para el sistema cardiovascular, incluyendo bajar la presión arterial. Un estudio reciente de Baylor College of Medicine sugirió que el ayuno podría ayudar a
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