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Del 13 al 19 de agosto de 2020
A17 VOL 729
ESPECIAL DISPARIDADES ALIMENTICIAS Un reto más Por Leticia Roa Nixon
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iladelfia, PA – La iglesia “West Kensington Ministry” en Norris Square, ha estado repartiendo comida a las familias necesitadas desde mediados de marzo. “Somos llamados un super sitio en la ciudad” dice el reverendo Adán Mairena, asignado a esa iglesia. Realmente es un super sitio pues se donan 50 mil libras de comida a la semana que son repartidas debidamente. La ciudad de Filadelfia dona alimentos dos días a la semana, los lunes y jueves se reparte en tarimas y los miércoles se distribuye comida que ha sido donada a la iglesia por organizaciones, granjas o de donaciones individuales. “Easter Outreach nos ha donado de siete mil a 20 mil libras de comida, tengo un amigo en Glenside que dona, Fort Kensington Community Farms nos trae comida, así como Juanita Medina”, informa el reverendo. Los viernes por la noche llegan voluntarios a la iglesia para empacar 250 bolsas de comida y luego voluntarios de “Easter Outreach” van los sábados por las bolsas para llevarlas a las casas de los ancianos. Aunque el energético reverendo había escuchado recientemente que el gobierno de la ciudad ya no iba a seguir donando alimentos, hubo un cambio de planes y lo que sucederá es que la ciudad los seguirá entregando, pero “nosotros los vamos a tener que empacar a diferencia de cómo era antes y eso va a requerir mucho más voluntarios y personas con experiencia”, comenta. El Covid-19 resaltó la inseguridad alimentaria
Adán Mairena ha responder a la inse
Entre los voluntarios hay policías.
Para los residentes de Kensington, la falta de alimentos no es una situación nueva. Esto se conoce como la inseguridad alimentaria que es la medida de disponibilidad de comida, y la habilidad de las personas de tener acceso a ella. De acuerdo con datos de “Feeding America” de Chicago -la organización sin fines de lucro más grande en el país para el alivio al hambre- en toda la nación hay aproximadamente un 12% de personas con inseguridad alimentaria, es decir, carecen de suficiente
comida en un año para tener una vida saludable. De acuerdo con la organización “Philabundance” en el Norte de Filadelfia, incluyendo Fairhill y partes de Kensington, califican entre las zonas con los residentes más hambrientos en Estados Unidos con un 26.9 por ciento de los habitantes que dependen de cupones de alimentos conocidos como los beneficios del Programa de Asistencia de Nutrición Complementaria (SNAP). Mientras que el índice de hambre entre los niños ha permanecido estable en Estados Unidos, se ha triplicado en el Norte de Filadelfia entre las familias cuyos padres trabajan 20 o más horas a la semana, de acuerdo con una investigación de la profesora Mariana Chilton, directora del Centro para Comunidades Libres de Hambre, de la Universidad Drexel. Al respecto, el reverendo Mairena comenta: “Siempre hemos sido un desierto en cuanto al acceso a la comida. El Día de Acción de Gracias de 2010, el periódico “The Philadelphia
Desde marzo “West Kensington Ministry” reparte alimentos.
Inquirer” publicó en su portada a nuestra iglesia en un reportaje acerca de cómo el acceso a la comida ha sido difícil en Kensington”. Desde su punto de vista son varios factores lo que causan la inseguridad alimentaria, entre ellos la pobreza, el crimen y la falta de acceso a comida saludable; y aunque hay tiendas en Norris Square, no hay verduras y fruta fresca accesibles. Un ejemplo de la disparidad de acceso a alimentos entre las comunidades blancas y la de los residentes que forman parte de las mino-
rías, sucedió durante la repartición de comida de “West Kensington Ministry”. En julio “Food Trust” llamó