20 Modelo de machina o gran cabria del arsenal de Tolón (Francia) y modelo de machina de arbolar semejante a la del arsenal de Cartagena Museo Naval, Madrid FECHA DE REALIZACIÓN:
Siglo XVIII – Siglo XVIII (1775-1800) Madera, pintura, metal y cuerda – Madera, fibra hilada de cáñamo y metal MEDIDAS: 86 x 66 x 42 cm – 94,50 x 75 x 62 cm ESCALA: Sin determinar Nº DE INVENTARIO: 919 – 930 MATERIALES:
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GONZÁLEZ-ALLER , José Ignacio (2007): Catálogo-guía del Museo Naval de Madrid, Madrid, Ministerio de Defensa, Armada Española,(1ª edición 1996), t. I, pp. 366-367.
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El modelo de la gran cabria del arsenal de Tolón (Francia) parece realizado a partir del diseño que el marqués de la Victoria incluyó en su Diccionario demostrativo con la configuración o anatomía de toda la architectura naval moderna (1719-1756) y que se custodia en la Biblioteca del Museo Naval de Madrid (Ms. 2643). En ocasiones, el otro de los modelos se ha identificado con la machina del arsenal de La Habana. Sin embargo, siguiendo las aportaciones de José Ignacio González-Aller, esta segunda maqueta parece representar una machina de arbolar semejante a la del arsenal de Cartagena y proceder del arsenal gaditano de La Carraca, donde se encontraba el 15 de noviembre de 1843, siendo remitida al Museo Naval en mayo de 1851. El mismo González-Aller subraya que en octubre de 1791 se envió a la Corte un modelo de la citada machina de arbolar de Cartagena, que sugiere podría ser este1. En todo caso, ambos modelos representan machinas presentes en los grandes arsenales de la Ilustración. La manipulación de elementos pesados siempre ha necesitado la ayuda de algún tipo de ingenio, que además de permitir elevarlos a determinadas alturas, multiplicara la limitada potencia de la fuerza humana. Las cabrias dieron la primera solución a este problema. Inicialmente se trataba de un trípode de cuyo vértice se suspendía una simple polea, rodeada por un cable, cuerda o cadena, que convertía en elevación el tiro hacia abajo que el operario ejercía. Para aumentar la fuerza del trabajador, surgió en primer lugar el polipasto, o multiplicación de poleas que reduciendo el recorrido del objeto a elevar, en relación con el cable recogido, ampliaba su potencia, a lo que también colaboraron los cabrestantes, compuestos por un eje vertical en el que se enrollaba el cable de tiro, y que