Mentoría
¡Sálvese quien pueda! o ¡yo sí tengo un mentor!
¿Estás completamente preparado para enfrentar los retos y desafíos que se te presentan a diario? ¿Sientes que puedes hacerlo solo? ¿Cuentas con todo lo necesario para alcanzar tus metas y objetivos más preciados?
Y
o reconozco que necesito ayuda. Como me gusta decir siempre, todos hemos sido formados para un mundo que ya no existe. Y todo el tiempo estamos aprendiendo de todo y de todos.
Por: Jorge A. Friade Dede Uruguayo, Coach Ontológico, Escritor, Periodista y Conferencista Internacional. Rector de la Sociedad Científica de Competencia Gerencial Internacional jorgefriade@gmail.com Jorge Friade
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REVISTA CONSULTORÍA NÚM 101
Existe un sentir por un mentor en los corazones de los líderes que están surgiendo en nuestro tiempo. Este podría ser, perfectamente, tu caso. Un mentor presta atención a otro, le ayuda a crecer y desarrollarse para llegar a ser todo lo que está llamado a ser, según su propósito de vida. No solo educa, en realidad lo que hace es acompañar al aprendíz, en un proceso de desarrollo personal y profesional desde una posición de experiencia y conocimiento, brindándole su guía y preparándolo para retos superiores. Existe en todo el mundo una escasez crítica de líderes que sientan el llamado a servir y a ser de influencia en la sociedad. Líderes que sean protagonistas de sus vidas y de su generación, que produzcan un impacto profundo, positivo y permanente en sus ámbitos de acción. Líderes con un corazón lleno de amor y de empatía, que inspiren a los demás a vivir una vida plena, abundante y llena de sentido. En definitiva, una existencia que valga la pena ser vivida y disfrutada en gran manera.