VIDA Y FAMILIA
¿No sabes que regalar en Navidad? Una de las actividades en las que la gente se envuelve más en época de fin de año, es dar, recibir o intercambiar regalos. Es una bonita actividad y gesto de amistad. Pero, qué problema resulta a la hora de comprar algo para esa persona que nos significa algo. No sabemos qué regalar. seamos egoístas, pero como conocemos a muchos, no quisiéramos regalarle a una comadre y a otra no, porque capaz que la otra que se quedó sin regalo, se entera y luego se ofende. Pero nos hace falta la plata para regalarle a las dos.
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o se sabe a ciencia cierta cuándo comenzó la tradición de los regalos; pero podemos decir que los regalos por motivos navideños tienen su origen en la historia bíblica del nacimiento de Jesús, motivo por el cual se supone se celebra la Navidad, Natividad o nacimiento. Dice el relato que unos sabios del Oriente vinieron a ver al niño Rey (no sabían que se llamaba Jesús), y trajeron regalos. Fin de la historia, pero no el fin de la tradición. La verdad es que regalar en navidad o en fechas especiales es un bonito gesto de amistad; pero la otra verdad es que muchas veces se convierte en un dolor de cabeza. Varias son las razones. Por ejemplo, gastamos tiempo pensando a quién le damos un regalo, y qué le vamos a regalar. Y por supuesto nos preguntamos siempre: “¿será que le va a gustar mi regalo?” Eso es difícil de saber a menos que se trate de una persona muy íntima. Y peor aún, después que hacemos el regalo, podríamos pensar: “Voy a ver si se va a poner el vestido que 30
le regalé”. Y cómo nos molestamos si pasan las semanas y los meses y esa persona no se estrena eso que le regalamos que, por cierto, estaba muy bien para nuestro gusto particular. Otra situación al regalar, es que a veces creemos que la otra persona está obligada a usar lo que le regalamos; y hasta nos ofenderíamos si nos llegamos a enterar que esa persona tomó lo que le regalamos y lo paso a alguien más. Me acuerdo de una persona que se enojó mucho porque vio “su regalo” en una venta de garaje organizada por la persona que había recibido el regalo. Si es que decidimos regalar, vamos a hacerlo con desprendimiento, sintiendo la felicidad de lo que estamos haciendo, y sin esperar más nada.
Gastamos dinero, que de otra manera puede ser ahorrado para alguna necesidad real. No es que
Sabemos que mucha gente se endeuda solo para “quedar bien” o guardar las apariencias. Otros se sienten presionados porque recibieron un regalo y ahora tienen que “devolver el bonito gesto” con otro regalo. Y aquí sí que se pone difícil, porque no queremos que nuestro regalo se vea de menor categoría que el que nos dieron. Toda época del año es buen tiempo para regalar. Pero las navidades, días de las madres, de los padres, cumpleaños, y otras festividades, si bien son fechas especiales para obsequiar a una persona especial, también nos ponen un poco de presión adicional; que se siente más cuando no tenemos bastante dinero. Y la tradición y presión comercial es tan fuerte, que desde niños nos acostumbramos a recibir regalos, y nos sentimos insatisfechos si no nos regalan en esas fechas.
Ahora bien, ¿Qué vamos a regalar? Algo que cubra una necesidad física o emocional de la otra persona. Algo que sea duradero, o que tenga una presencia duradera en la mente de esa persona especial a la cual le vamos a regalar. Un buen regalo no tiene que ser un objeto costoso, sino uno que es
útil y se da con el corazón. Si va a regalar, por favor, que sea algo personal. Me acuerdo que cuando era niño acostumbrábamos a regalarle a mamá juegos de platos, y trastes para cocinar para nosotros. Realmente el regalo que le dimos no era tanto para ella, ¡era para nuestro beneficio! Es bueno tener en consideración los gustos o necesidades de la persona que recibirá el regalo. De hecho eso lo puedes descubrir durante el año y no a última hora cuando llega la fecha especial. Es una buena idea comenzar a acumular regalos temprano durante el año. Así no tendremos el estrés de última hora, ni sufriremos los estacionamientos y tráfico congestionados. Tenemos la tendencia de regalarle al amigo o familiar, pero es bueno recordar que allá afuera hay muchos necesitados, y durante una época festiva podemos aprovechar y hacer el bien de forma especial. Recordemos que cuando regalamos algo, ya no nos pertenece; esa persona tiene el derecho de hacer lo que quiera con ese regalo. Tampoco debemos hacerle sentir obligado a usarlo; se supone que la razón por la que regalamos es porque somos dadivosos, y no porque esperamos un determinado comportamiento de esa persona. Mas que recibir regalos, la navidad es una buena excusa para que seamos dadivosos, contribuyendo a la felicidad de alguien más. • Por Milton Quezada