OBSERVATORIO ECLESIAL AÑO 7 * 23 - 29 MAY 2020 * NUM. 352
Mary bromea con cómo le contará todo esto a su hijo: ―Te hiciste bastante famoso cuando tenías solo dos meses‖. El de Wesley no ha sido el único supuesto bautizo con pistola de agua compartido en redes sociales. En esta ocasión no se conoce quién es el niño ni sus padres, pero sí el nombre del sacerdote, Stephen Klasek, quien desde la cuenta de Facebook de la iglesia de Saint Mark Catholic (Manchester, Tennesse) ha explicado por qué se hicieron la foto con la pistola de agua. En la publicación deja claro que la finalidad era ―divertirse‖. Además, cuenta que fue la familia quien pidió hacer la foto después de haber visto algunas parecidas en Internet y aclara que el agua de la pistola no estaba bendecida, que no se bautizó al bebé con este ritual improvisado y que ni siquiera llegó a mojar al niño, disparó hacia el padre. Aunque las dos imágenes anteriores retratan bromas y no la celebración del bautismo de esos bebés, los padres que quisieron tener este recuerdo para el futuro podría haberse inspirado en Tim Pelc, quien sí recurrió a una pistola de agua para seguir una costumbre del Sábado Santo. El pasado 11 de abril este sacerdote católico de Michigan bendijo las canastas de Pascua -que tradicionalmente contienen comida y regalos- disparando agua bendita hacia los coches que hacían cola en la puerta de su iglesia. La propia parroquia lo contó al día siguiente en su página de Facebook, aunque fue el 15 de mayo cuando las fotografías de Pelk, tomadas por Larry Peplin, llegaron a más personas a partir de un tuit que en dos semanas suma más de 120.000 retuits. Recomendaciones para los fieles en tiempos de Covid-19 Aunque dos de estas fotos virales no son más que bromas, las iglesias sí están teniendo en cuenta el distanciamiento social ahora que se podrá volver a los templos. La Conferencia Episcopal de España publicó 27 preceptos para llevar a cabo en las iglesias, a las que se pueden acceder desde la fase 1. El aforo de estas está limitado; los confesionarios, vacíos; se recomienda que el coro se reduzca a una persona cantando y para comulgar es necesario que se establezcan turnos. Además, para dar la paz ya no se podrá dar la mano o besarse. En otros países, como en Alemania, los servicios religiosos también vuelven a estar activos. De hecho, esta
misma semana se detectaron más de 100 infectados en Fráncfort tras asistir a una iglesia baptista de la ciudad. En Estados Unidos Trump declaró hace unos días a las iglesias, mezquitas, sinagogas y demás lugares de culto como servicios esenciales y llamó a su reapertura en contra de lo que opinan las autoridades sanitarias, que creen que pueden ser focos de contagio. (verne.elpais.com) 29/05/2020
35. Muere un yogui indio que afirmaba llevar 80 años sin comer ni beber Ahmedabad, India. Un yogui indio que afirmaba que no había comido ni bebido en 80 años, lo que dio lugar a estudios médicos y planteó dudas, murió el martes a los 90 años, anunció su vecino a la AFP. Prahlad Jani, un asceta de larga barba y con un pendiente en la nariz, era oriundo del pequeño pueblo de Charada, en el estado de Gujarat (oeste de India) y aseguraba que no había consumido ni agua ni comida desde los 11 años. "Murió el martes por la mañana, de vejez, en su domicilio", declaró a la AFP Sheetal Chaudhary, su vecino. "Fue trasladado al hospital después de medianoche pero los médicos lo declararon muerto al llegar", explicó. Jani decía que fue bendecido por una diosa en su infancia, lo que le habría conferido unos poderes especiales. "Recibo el elixir de la vida por el agujero de mi paladar, lo cual me permite vivir sin alimento ni agua", afirmó a la AFP en 2003. No es posible comprobar si el yogui estuvo sin consumir agua ni comida durante todas estas décadas. Para los médicos, que el cuerpo humano pueda aguantar un ayuno tan largo es algo impensable. El asceta creó una pequeña comunidad de fieles y atrajo la atención de los científicos. Equipos médicos indios lo observaron en dos ocasiones, en 2003 y en 2010. Durante este segundo estudio, estuvo vigilado constantemente por cámaras, y permaneció sin beber, comer, orinar ni defecar durante dos semanas, lo que causó una gran estupefacción en los especialistas que lo observaban. "Este fenómeno es un misterio", declaró en aquel momento a la prensa en neurólogo del equipo. (jornada.com.mx) 26/05/2020
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