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Enrique Obando
tigado por dos instancias. Fujimori y los parlamentarios oficialistas señalaron que la denuncia enviada por la oposición militar sobre la desaparición de estudiantes era anónima y por lo tanto no podía ser tomada en serio. A continuación el general Rodolfo Robles (uno de los ex-institucionalistas leales maltratados después del intento de contragolpe) solicitó asilo político en la embajada americana28 y reveló los nombres de los miembros del comando que había asesinado a los estudiantes, acusando directamente al asesor presidencial Vladimiro Montesinos y al general Hermoza de estar implicados en este asesinato y otros como la masacre de Barrios Altos, un distrito limeño. La respuesta oficial fue que Robles mentía y que no se podía probar que los estudiantes hubieran sido asesinados mientras no se encontraran los cadáveres. Los institucionalistas entonces filtraron información a la prensa señalando el lugar donde los cadáveres habían sido enterrados. Los periodistas fueron con un juez y encontraron los cadáveres. El juez abrió proceso en una corte civil sobre el caso y el gobierno planteó la disputa de competencia porque el proceso ya se encontraba en una corte militar. La Corte Suprema iba a decidir el asunto. Durante el proceso, el gobierno por medio de su mayoría en el Congreso aprobó la ley 26291 (8 de febrero de 1994) que señalaba que para decidir bastaba con mayoría simple. Como el primer voto en la Corte Suprema era tres a dos en favor de la competencia militar, el asunto quedaba zanjado a mitad de proceso (Rubio 1994: 4-7). Sin embargo, los institucionalistas seguían con la campaña de obligar el reemplazo de Hermoza y pasaron a acusarlo de estar implicado en narcotráfico. Era de esperarse que EE.UU. no se quedaría de observador ya que la guerra antinarcóticos era eje central de su política exterior. La relación de las FF.AA. con el narcotráfico durante el gobierno de Fujimori no fue diferente de lo que había sido en gobiernos anteriores. Siempre habían corrido rumores entre los militares que un apreciable número de oficiales estaba implicado con narcotraficantes.29 Bastaba ver los signos exteriores de riqueza de ciertos oficiales y compararlos con sus sueldos para sospechar que algo andaba mal. La diferencia era que ahora existía una oposición militar dispuesta a sacar a la luz lo que antes sólo se hubiera conocido internamente. El problema de los militares ligados al narcotráfico se convirtió en una arma política utilizada por COMACA y "León Dormido" para derribar a Hermoza. Estos grupos filtraron a la prensa información que gran número de oficiales destinados a zonas 28 29
Como EE.UU. no es signatario de la Convención sobre Asilo Diplomático firmada en Caracas en 1954 no concede asilo en embajadas, razón por la cual Robles terminó asilándose en Argentina. Entrevista con el Teniente Coronel C, el 5/2/87, miembro de la planta orgánica de la Escuela de Inteligencia del Ejército. El Teniente Coronel C es actualmente General de Brigada y ha solicitado el anonimato. Él sostenía durante el periodo de García que algo más de un tercio de los alumnos del Curso Avanzado de Inteligencia (mayores y comandantes) habían estado implicados de una u otra manera en narcotráfico.