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SENSACIONES DEL TROPICO EDILBERTO SIERRA YLOS CUATRO ELEMENTOS Fanny Buitrago
La presencia desatada de los cuatro elementos, los fenómenos boreales, la obsesión por el mar y la fuerza del espíritu volcados en una explosión de color, luz y sugerencia de movimiento constante, son la brújula y la ruta iniciales en la obra de Edilberto Sierra. Por encima del cosmos predomina el espíritu, que se eleva como las aves de vuelo alto, el halcón y el águila, símbolos que otorgan entidad a la abstracción, el espacio, la pincelada certera. En la serie de las plumas -óleos sobre cartón-, como en el resto de la obra, el ser humano existe. Pero, acaba de marcharse o está a punto de retomar. Es la mano inexistente que domina el velero, el retazo del vestido y la visión de lugares y atmósferas; Amazonas, Costa Rica, en doce composiciones. El impacto de la cosmogonía y la pluma
del halcón avanzan hacia el mar de leva, la súbita sensación de frío, soles y lunas al borde de explotar, la amenaza de la tormenta en azul grisáceo, la diversidad del los manglares y el atardecer salino en una balúa. En el mundo pictórico de Sierra, la figura apenas se intuye como un cauce para el óleo, el acrílico, las técnicas mixtas que le permiten incursionar en el trópico encendido, la vela, los muelles, el exceso de calor, la ola que revienta y refleja el color del agua en movimiento. Así, de repente, saltan a la pupila y como si salieran al paso, la silueta de un caracol, una carta de navegación, el mar calmado, los arrecifes, la resolana. Nunca al espectador le será dado contemplar la pintura de Edilberto Sierra desde la comodidad, una terraza o a través del ventanal; la sensación no
Sensadones del trópico 4
Óleo sobre lienzo
sólo evoca el placer, sino también el desasosiego. Es como caminar por un muelle bajo el sol despiadado de un medio día en Cartagena o aferrarse a la baranda de un barco azotado por las olas, presentir la tormenta en la
playa desierta y lejos de casa. El mar como fenómeno y reto; soles amarillos y fulgurantes, el gris rodea la luna con cerco lluvioso, los fragmentos de luz que nimban la arena, la playa dorada y ante todo