CHARLES SIMIC , , EL LIO CON LA POESIA Traducción de Osear Pinto Siabatto
Lo único para lo que siempre ha sido buena la poesía es para hacer que los rúños odien la escuela y brinquen de alegría el día que no tengan que ver más otro poema. El mundo entero está completamente de acuerdo con ello. Nadie en su juicio lee jamás poesía. Incluso entre los teóricos literarios de hoy día, está de moda señalar como inaccesible toda la literatura y especialmente la poesía. Que algunas personas todavía continúen escribiéndola es una rareza que pertenece a alguna columna "Créalo o No" del periódico diario. Cuando los poetas encomiaron a los dioses y a los héroes tribales y glorificaron su sabiduría para la guerra, fueron tolerados, pero con la aparición de la poesía lírica y la obsesión del poeta con el ego, todo cambió. ¿Quién quiere oír acerca de la vida de seres insignificantes, mientras los grandes imperios se erigen y caen? Todas esas fruslerías sobre estar enamorado, besuquearse y experimentar detenidamente cómo brota el día mientras canta el gallo, es de lo más risible. Maestros, clérigos, y otros policías de la virtud, siempre han estado en complicidad con los filósofos. Ningún mo-
Charles Simic