ROCÍO ÁGREDA PIÉROLA
El espectro Parra
en la poesía boliviana n POR ROCÍO ÁGREDA PIÉROLA
Si bien hablar de una influencia directa de Nicanor Parra en la poesía boliviana y leer desde ese lugar sesgado ciertas actitudes de enfrentar la escritura poética pudiera parecer un exceso, no lo es en absoluto indagar por los derroteros por los que nos lleva esta influencia, buscar los momentos de ese contagio saludable para la literatura latinoamericana. De ese modo, nos hemos propuesto más bien una lectura boliviana de lo que pudo haber significado el fenómeno Parra para la poesía boliviana, si bien introvertida y dispersa no exenta de los vientos poéticos que circularon y siguen soplando por los Andes latinoamericanos. Para comenzar, puede decirse que el fenómeno poético boliviano es una antitradición; pareciera que su configuración poética de país abigarrado funcionase también en el ámbito de la poesía; se-
gún un importante pensador boliviano, como lo es Zavaleta Mercado, la condición de «abigarramiento» boliviano tiene que ver con la yuxtaposición de tiempos, espacios, lenguajes, que conviven en una experiencia de mundo que andinamente llamaríamos pacha1. Lugar donde todos los flujos de historias pasadas, presentes y futuras confluyen en un ahora trenzado, arduamente tejido donde se superponen estructuras socioeconomicapoliticoculturales y conviven en un espacio multiplicadamente diverso y complejo. Así la influencia, hablemos pues de este contagio parriano, de ese aire antipoético en la atmósfera de algunos poetas, que no siguen ya los caminos transitados
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En lengua quechua, pacha significa, a la vez, tiempo y espacio. ULRIKA 62 |
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