5. La cooperación internacional como facilitadora al afrontar nuevos retos nacionales y mundiales
La cooperación internacional como facilitadora dentro de la región deberá garantizar que los países de ALC sigan activos y cuenten con las capacidades que requieren para seguir aportando a la agenda mundial. Mantener esta participación activa de ALC en asuntos que abarcan desde el medioambiente, hasta la migración, la protección social mundial o la salud, puede traer efectos indirectos positivos para otros países y ayudar a la comunidad internacional a afrontar los retos mundiales con mayor eficacia.
Aprovechar un conjunto más amplio de instrumentos y actores Reorientar la cooperación internacional como facilitadora de desarrollo en ALC también requiere un conjunto más amplio de herramientas además de las tradicionales, lo que incluye una conversación más técnica entre pares con base en intercambio de conocimientos, diálogos sobre política, intercambios de desarrollo de capacidades y transferencias de tecnología. Es conveniente aprovechar también el potencial de la Cooperación Sur-Sur y Triangular como puntos de apoyo para utilizar este conjunto de herramientas ampliado. De igual manera, será importante poner dichas herramientas en manos de un grupo mayor de actores públicos, entre ellos los funcionarios de diversos ministerios en un enfoque de “gobierno completo”. El uso de este conjunto ampliado de herramientas puede generar intervenciones enriquecidas de diversas fuentes de conocimientos especializados para abordar asuntos complejos de sostenibilidad social, económica y ambiental. La Agenda 2030 presenta ya algunas maneras de replantear el conjunto de modalidades que serían más adecuadas para las características específicas de ALC.
Modalidades de cooperación en la era pos-2015 La Agenda 2030 y los ODS contienen un conjunto más amplio de instrumentos o modalidades. Apoyar un nuevo marco de desarrollo internacional que trasciende la sola reducción de la pobreza e incluye también la sostenibilidad social, ambiental y económica implica usar una gama mucho mayor de instrumentos. El conjunto de opciones es amplio y puede aumentar en los años futuros dado el creciente número de retos compartidos e interconectados entre los países. El ODS 17 cubre muchas de estas modalidades de manera integral (Cuadro 5.5). Existen numerosas oportunidades para reforzar la cooperación internacional con herramientas alternativas. A medida que los retos mundiales compartidos aumentan y muchos países ascienden paulatinamente en la escala de ingresos y surgen en la escena internacional, se interesan en compartir, aprender y explorar puntos fuertes complementarios con sus pares que van más allá de las funciones tradicionales. América Latina ya encabeza este reequilibrio de la mezcla de modalidades de cooperación. Los países de la región son actores clave en el intercambio de conocimientos, una modalidad de la cooperación internacional para el desarrollo cada vez más utilizada. Por ejemplo, Brasil ha trabajado de manera concertada para incrementar su participación internacional, aumentar sus relaciones y sus intercambios de conocimientos Sur-Sur con países africanos y otros países latinoamericanos.
Reequilibrar el conjunto de modalidades: Adaptarse a las características específicas de ALC Capacidades institucionales más fuertes, aspiraciones sociales en aumento, una voluntad política más intensa de reformar y una creciente no dependencia de la ayuda son solo algunas de las razones que confirman que el tiempo es propicio para replantear cómo reequilibrar el uso de las diversas herramientas disponibles al cooperar con ALC. También es necesario añadir nuevas herramientas conforme los países de la región se desarrollan y afrontan retos emergentes y trampas del desarrollo que exigen una menor
PERSPECTIVAS ECONÓMICAS DE AMÉRICA LATINA 2019 © OCDE/NACIONES UNIDAS/CAF/UE 2019
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