SISTEMAS ELECTORALES Y ALGUNAS CONSECUENCIAS PARA LA SELECCIÓN DE CANDIDATOS Los sistemas electorales generalmente se agrupan en tres grandes familias: proporcional, de mayoría relativa o simple y mixta. En general, bajo sistemas proporcionales, un bloque de escaños legislativos se distribuye entre los partidos y/o candidatos que compiten en proporción al porcentaje de lo votos emitidos que hayan obtenido. Por otro lado, en los sistemas de mayoría sólo los partidos y candidatos que obtengan la mayoría de los votos aseguran los escaños. Como el nombre lo sugiere, los sistemas mixtos combinan elementos de la representación proporcional y de los sistemas de mayoría. Dentro de cada una de estas familias, variaciones adicionales incluyen si se le pide al electorado escoger entre candidatos o entre partidos y el número de opciones/preferencias que cada votante puede expresar. A continuación se presenta una visión general de algunos sistemas electorales y su impacto potencial en la selección de candidatos. (Para mayor información sobre varios sistemas electorales, ver Reynolds et al. 2005).
Sistemas Proporcionales La Representación Proporcional por listas
utilizada en Benín y Sudáfrica entre otros, requiere que los partidos o grupos presenten una lista de candidatos para distritos electorales plurinominales. Los electores votan por un partido o un grupo. A cada lista se le asigna un número de escaños en proporción a su participación de los votos. En la mayoría de los sistemas con listas “cerradas”, los escaños se asignan a los candidatos según su posición en la listas inscritas por los oficiales del partido. (En una variación inusual en Guyana, los escaños solo se asignan a individuos una vez que se sabe el resultado de la elección. Los partidos simplemente publican sus listas en orden alfabético y los líderes tienen una flexibilidad 92
considerable para asignar escaños para premiar la lealtad o castigar la independencia). Los sistemas de Representación Proporcional con Lista Cerrada pueden facilitar el equilibrio de las listas debido a la coordinación requerida, la flexibilidad que proporciona mandatos públicos y el hecho de que los votantes no tienen la opción de escoger candidatos individuales. El proceso para ordenar las posiciones en la lista es clave para la selección de candidatos. Algunos partidos usan el voto de los militantes o delegados para determinar la posición de cada individuo en la lista. En otros, se presentan las listas conformadas para que los miembros o delegados voten por su ratificación. En el Congreso Nacional Africano de Sudáfrica y el Partido de la Revolución Democrática de México, las oficinas locales presentan borradores de listas al cuerpo central que está a cargo de compilar la lista unificada. Las reglas de selección del partido incluyen directrices sobre cómo la unidad central ordena las listas. En sistemas “abiertos” o “libres”, los votantes en la elección pueden influenciar el orden de los otros candidatos al expresar preferencias individuales. El reconocimiento de los nombres de candidatos en particular puede ser tan importante como los identificadores del partido, requiriendo que los partidos hagan mayor énfasis en reclutar candidatos con perfiles personales que atraigan votos. Los partidos pueden considerar tomar medidas para garantizar coordinación y prevenir campañas divisivas entre sus candidatos y/o emitir instrucciones estratégicas a sus colaboradores sobre cómo votar. Dependiendo de cómo se asignen los escaños, los partidos pueden tener que determinar el número óptimo de candidatos a postular en un distrito electoral en particular.; demasiados candidatos o muy pocos podrían costarle al partido posiciones electas.
Partidos Políticos y Democracia en Perspectivas Teóricas y Prácticas