Diario del inicio del coronavirus y el sentir de un docente Ana María de Jesús García-Gama Zona 07BG, Villa Victoria, Estado de México
Un día normal en la vida de muchas familias con padres docentes es levantarse a las seis de la mañana, preparar el desayuno y el lunch, arreglarse para ir a trabajar, dejar a los niños en la escuela y así comenzar un nuevo día. Algunos llegarán a su trabajo con toda la actitud y dispuestos a realizar su labor docente; otros, un poco aturdidos por el tráfico o porque quizás su hijo hizo una rabieta por no querer portar el uniforme de su colegio, pero en cuanto entra al aula, su actitud cambia y dará lo mejor de sí para compartir el conocimiento. Por la tarde, los docentes regresarán a sus casas; algunos recogerán a su hijos, les darán comida caliente; los niños harán tarea, jugarán, se bañarán y todo fluirá de la forma más normal y tranquila. Iniciarán los festejos decembrinos en el mundo y el año ya casi termina, ¿qué podría pasar? Sin embargo, el 31 de diciembre de 2019 fue di ferente a los demás días y no por el cambio de año. La Comisión Municipal de Salud de Wuhan (pro vincia de Hubei, China) notificó un conglomerado de casos de neumonía en la ciudad. Posteriormente, se determinó que estaban causados por un nuevo virus. En los primeros días de enero la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que había un brote provocado por un virus, proveniente de China. La noticia hizo eco a nivel mundial y pocas personas se preocuparon porque era en China y no llegaría a México. Los días transcurrieron; las investigaciones avanzaron sobre el nuevo coronavirus y se determinó que es un patógeno que se dirige al sistema respira torio humano. Los brotes anteriores de coronavirus (CoV) incluyen el síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV) y el síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS-CoV), considerados un problema de
salud pública. El 11 de febrero de 2020 la OMS nombró covid-19 a la enfermedad, debido a la etiología (SARSCoV-2). El 30 de enero el director de emergencias epidemiológicas recomendó que el brote constituía una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII). La preocupación mundial aumentó cuando aparecieron brotes en diferentes países como Tailandia, Taiwán, Vietnam, Malasia, Nepal, Sri Lanka, Camboya, Japón, Singapur, República de Corea, Emiratos Árabes Unidos, Filipinas, India, Australia, Finlandia, Francia y Alemania. La enfermedad fue considerada una pandemia (OMS, 2020). Las clases continuaron de manera habitual. Los alumnos siguieron aprendiendo y conviviendo con sus compañeros y amigos de la escuela; entre los docentes y amigos se manifestó la preocupación, surgieron preguntas sobre qué iba a pasar, si la enfermedad llegaría a México y cuándo, si se estaban tomando las medidas adecuadas, y muchas más. Fue un tema de conversación recurrente, se sentía el miedo, pero había que continuar con nuestra labor docente. Algunos alumnos empezaron a preguntar; los docentes, al ser transmisores del conocimiento, comenzaron a indagar más sobre el tema y a su vez a alertar a los alumnos, para que tomaran precauciones. Llegó el día crucial para México: el 27 de febrero de 2020 se confirmó el primer caso de covid-19; se trataba de un mexicano que viajó a Italia y tenía síntomas leves; pocas horas después se confirmó otro caso en el estado de Sinaloa y un tercer caso, nuevamente, en Ciudad de México (Secretaría de Salud, 2020a). El primer fallecimiento por esta enfermedad en el país ocurrió el 18 de marzo de 2020. En el momento que se dio el reporte oficial por parte de las autoridades, el miedo y la preocupación aumentaron. Los docentes que no están en el campo de las ciencias biológicas y los que están en el campo de las ciencias naturales se preparaban para dar respuestas acertadas y no causar temor entre la comunidad estudiantil. Los alumnos tenían muchas preguntas y nosotros los docentes también. Empezamos a indagar conceptos básicos como qué es un virus. Los virus son partículas biológicas simples, que consisten en un genoma, una cápside proteica y tienen una envoltura lipídica externa
abril-junio 2020 | Magisterio
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