Diversidad social: una mirada a la educación durante la pandemia Karla María García Cornejo Escuela Preparatoria Oficial 339 “Forjadores de la Patria” Chimalhuacán, Estado de México
En estos días de aislamiento social han surgido temas que conciernen a la toma de decisiones en el país y que de alguna manera fueron postergados; por ejemplo, las políticas públicas y los planes de contingencia. La pandemia por el covid-19 ha desnudado diferentes sistemas de gobierno que marchaban sobre ruedas, según lo determinaban las cifras y estadísticas. Una muestra es el sistema educativo, tópico del presente escrito. Este breve ensayo tiene más preguntas que respuestas, pero me permite expresarlas como una suerte de purga en cuanto al trabajo que estamos realizando los docentes, estudiantes y demás agentes presentes en este momento histórico de la educación en la nación. México ha tenido que enfrentar un sinnúmero de dificultades a la hora de planear, enfocar y ejecutar distintos planes y programas de estudio. Una de las razones es el cambio de modelo educativo cada sexenio, lo cual impide dar seguimiento a las metas o, como ahora las denominamos, aprendizajes esperados u objetivos, que deberían cumplirse a lo largo de una educación continua; sin embargo, esto implica imposiciones de nuevos modelos que ralentizan los avances académicos y exigen al docente el conocimiento y alcance de diferentes metas (sin tomar en cuenta la carga de trabajo administrativo que cada cambio conlleva). En este sentido, es importante que dichos procesos se vayan adaptando, pues en ocasiones en un mismo ciclo escolar ocurren hasta dos modelos educativos. Otro reto que se enfrenta es la diversidad de la población. Las pluralidades sociales —que, a propósito, tienden a enriquecer la cultura— demandan desafíos que difícilmente se han podido sortear. A partir de aquí surgen los siguientes cuestionamientos.