Rayo
La noche en que se murió
Autor: Adán Díaz Cárcamo Ilustrador: Anderson José Monguí Porras
E X- L IB R I S E R O S
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¿Por qué habrán matado a Rayo? Todavía lo escucho aullar en la noche y lloro. Mi mamá trata de consolarme dándome porciones extras de flan y diciéndome que me va a comprar otro perro. «Uno más chico que no haga tanto ruido ni requiera tantos cuidados, mijo», me dice. En la cochera todavía se nota su sangre; no se pudo lavar toda, a pesar que mis papás tallaron bien fuerte el piso de cemento gris. Mi papá quiere dar con el asesino, pero aún no hay nada en concreto; mi mamá ha dejado el asunto por la paz y dice que jamás sabremos quién lo mató. Las causas de su muerte sí las conocemos: no dejaba dormir. Mi papá se desesperaba en las noches y salía a callarlo porque se la pasaba aullando. «Es porque es un lobo siberiano», le decía. Los lobos aúllan y Rayo simplemente es como uno de ellos. Siempre he pensado que Rayo venía de Alaska porque así se llama su raza. Me lo imaginaba aullando, desde cachorro, bajo la luna llena en ese lugar rodeado de pinos y hielo; luego venían sus amigos para continuar ladrando y corriendo salvajemente por los bosques fríos de aquel lugar al que yo deseaba algún día visitar.