Trabajos de taller
vuelva a desearla, que ya no me provoque asomarme a la ventana cuando hace sus ejercicios y si no es así, que ella me regale su sonrisa y, por qué no, que un día me insinúe con una mirada pícara que baje a su apartamento y después de cumplir todos mis sueños me diga espontáneamente que me quiere, que está enamorada de mí. Esto último te lo agradecería además como un milagro. Amén.
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