Capitulo 4 — La Villana Quiere Libertad Para Usar La Magia Aprendí sobre control de maná durante mi tercera lección con el Dr. Wolff. Con la cantidad de maná que yo tenía, había toda clase de peligros que podrían surgir si no aprendía cómo controlarlo. Luego de hacer una monstruosa gota de agua y una bola de fuego lo suficientemente grande como para quemar el techo de un pasillo, eso quedó muy claro. Encima de eso, había algo conocido como fuga de maná donde todo el maná en el cuerpo se precipitaba, enviando partes del cuerpo del mago volando en todas direcciones. Rayos. Tengo que estudiar control de maná diligentemente para asegurarme de que eso no me ocurra. Practiqué llenando pequeñas tazas con agua y creando llamas que sólo podrían quemar a través de una sola hoja de papel. Un mago podría variar la intensidad de su magia usando diferentes imágenes mentales, pero aprendí a usar apropiadamente el control de maná para liberar pequeñas cantidades de poder incluso cuando mis imágenes mentales fueran extremas. Una vez que pude regular mi maná, empezamos una nueva prueba sólo para determinar cuánto maná podía usar. No había manera de que pudiéramos haber adivinado cómo resultaría eso. Para evaluar mi maná, viajamos cierta distancia hasta el rancho que era nuestro campo de pruebas habitual—uh, nuestra área de prácticas habitual, me refiero. No me gustaría causar ningún daño ahí. “Estoy listo para monitorear cada región dentro de su cuerpo”, el Dr. Wolff me dijo. “Por favor invoque un espíritu de agua y cree la más grande gota de agua que pueda. ¿Está lista?” “Sí, Aquí voy”. Empecé a imaginar toda clase de agua en mi mente. Una gota de agua extra-grande. Agua tan vasta como el océano. La más amplia expansión de agua. La gota de agua más grande imaginable. “Creo que puede hacerla más grande. Por favor continúe”. El Dr. Wolff pidió. Respondí apilando más imágenes mentales. Reservas de agua, ríos, pozos, lagos, el mar. Canalicé tanto maná como pude dentro de ella. Canalicé todo el maná que había en mi cuerpo. 32